⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Capítulo 51: Los bandidos del monte Norte
Antes de que Benjamín pudiera terminar su sentencia e incluso antes de que la multitud tuviera tiempo para reaccionar, el sonido de una puerta abriéndose pudo escucharse desde la entrada del Pub.
El hombre de 2 metros de altura que custodiaba la entrada no estaba advertido y fue empujado unos pasos atrás. Antes de que pudiese recuperar el equilibrio, una espada imbuida con luz santa atravesó su pecho.
Después de ese rápido movimiento, la hoja fue retirada. El hombre miró el agujero en su pecho con una expresión de sorpresa y lentamente se desplomó.
El hedor de la sangre se esparció por todo el pub.
"Ti, Tigre......... ¡está muerto!" Una persona desconocida gritó...
Las piernas de Jeremy se sentían débiles. Se derrumbó en el suelo y vomitó.
Detrás del cadáver del hombre había un joven vestido de mercader. Quien entro en contraluz la cual brillaba a través de la puerta.
"Mil disculpas, Sir Lithur, no fue profesional de mi parte dejarle quedarse en un ambiente tan peligroso por tanto tiempo. Pero ten por seguro que esta gente no te hará daño". Abrió la boca y dijo fríamente.
Benjamín también estaba sorprendido. Sabía que la Iglesia enviaría paladines para salvarlo, pero no esperaba que este paladín hiciera una entrada tan sangrienta.
Sin embargo, fue la primera vez que Benjamin vio morir a alguien. No sentía ninguna simpatía por esta persona que era meramente carne de cañón, pero seguía sintiendo que era un enfoque bastante extremo.
Sin duda, la Iglesia debe haber sentido que los dos paladines anteriores no lo estaba cuidando lo suficiente, así que le asignaron un paladín más "cruel".
No sabía lo que les había pasado a los dos. A Benjamin le habían gustado mucho sus personajes.
Benjamín miró a la gente que lo rodeaba. Solo vio miedo y conmoción en ellos mientras miraban al paladín blandiendo la espada y el cadáver del hombre fuerte.
Aunque no sabía qué relación tenían con Michelle, pero por lo que parecía, tenían que explicarse aquí y ahora.
Parece que le estoy haciendo favores a Michelle otra vez.
"Es un paladín, esto va a ser un problema..."
Sólo el hombre con cicatrices no mostró pánico mientras decía hablaba.
El paladín oyó esto y se volvió hacia el hombre con cicatrices de cuchillo. Instantáneamente, su cara se hundió, como si acabara de encontrarse con un formidable oponente. Con el ceño fruncido, dijo: “Tú eres el líder de los bandidos del Monte Norte. Parece que no moriste en nuestra emboscada y viniste a la ciudad".
Al oír esto, el hombre con cicatrices sonrió y dijo: “Ha pasado tanto tiempo y todavía recuerdas mi nombre. Me siento honrado".
"Huh," Bajo su respiración, el paladín murmuró y agarró con fuerza su espada.
Al oír la conversación, la gente del pub miró con asombro al hombre con cicatrices de cuchillo, todos con una expresión sorprendida que decía: “Maldición, no sabía que mi jefe era tan poderoso".
"Los bandidos del Monte Norte, ¿qué son? ¿Son famosos?" Viendo esto, Benjamin preguntó al Sistema.
Después de la aparición del paladín, se sintió más bien aliviado y esperanzado de que las cosas terminaran aquí. Pero con los últimos eventos, ya no parecía ser tan sencillo.
"Pueden ser considerados los bandidos más infames del Reino de Helius, incendios, asesinatos, robos, hurtos, todos ellos han cometido todo esto. Los padres usaban a los Bandidos del Monte Norte' para asustar a sus hijos si no querían dormir de noche. Las tropas del reino han luchado con ellos varias veces, pero nunca pudieron ganar del todo. Al final, la Iglesia decidió enviar una guarnición entera de paladines, y sólo entonces fueron vencidos". El Sistema explicó.
"¿Tan poderoso?" Benjamin estaba bastante sorprendido.
Aun así, siendo el líder de los bandidos, este hombre con cicatrices de cuchillo probablemente no era más débil que el paladín.
Pero, de nuevo, se necesitará más que un Tom, Dick o Harry para tener una venganza contra Michelle. Si el hombre con cicatrices de cuchillo no tenía capacidad, ¿cómo pudo rastrear a Michelle? Habría muerto bajo las manos de Michelle hace mucho tiempo.
¿A menos que esta situación apenas se desarrollara hoy?
Justo cuando estos pensamientos estaban pasando por la mente de Benjamín, la expresión del hombre con cicatrices de cuchillo cambió y gritó:"¡Date prisa y detenlo, está tratando de pedir refuerzos!"
Benjamín y todos los presentes quedaron atónitos. Pero el hombre con cicatrices entrenó bien a sus hombres, porque, aunque no pudieran pensar, sus cuerpos reaccionaron. Escucharon a su jefe y se amontonaron ante el paladín.
Frente a tantos enemigos a la vez, el paladín estaba listo para aplastar la cruz dentro de su ropa a escondidas para enviar una señal de apoyo, pero tuvo que detenerse.
Se retiró unos pasos y mantuvo la distancia. De repente, se adelantó con la espada desenvainada.
A los tres primeros que le atacaron les corto la cabeza. Voló en el aire, se cayó y rodó alrededor del suelo.
Tres cuerpos sin cabeza cayeron simultáneamente.
El hedor de la sangre se espesó.
Los otros que presenciaron la escena quedaron conmocionados. Frente a este paladín que mató sin remordimiento, inmediatamente olvidaron la orden del hombre con cicatrices de cuchillo y se retiraron aterrorizados.
Escuchar los comandos puede ser un hábito, pero protegerse es una habilidad.
"¡Jefe, ese es un maldito paladín!”¡No debemos meternos con la Iglesia!" dijo uno de ellos.
Algunos de ellos asintieron de acuerdo.
El verdadero carácter de sus seguidores se demostró claramente en ese instante.
"¡Un montón de gente inútil!" El hombre con cicatrices de cuchillo escupió al suelo y los regañó.
Viendo esto, el paladín se rió burlonamente.
La verdad era incluso para un paladín, si estaba rodeado de muchos oponentes insignificantes al mismo tiempo, sería incapaz de moverse por falta de espacio y podrían ser golpeados hasta la muerte. Esa es la fuerza de los números. Para uno, ganar contra cien enemigos es honestamente una hazaña imposible.
Pero, ¿cuántos de ellos no temen a la muerte?
Una vez que comenzaran a temer, ya no tendrían el valor de avanzar.
Pensando en esto, sostuvo la espada y dio algunos pasos hacia delante. La multitud empezó a gritar aterrorizada, y se echó atrás aún más. Algunos de ellos incluso tropezaron con los taburetes de la barra y se cayeron.
Viendo esto, el paladín se sentía estúpido. Ya estaba aburrido. Sobreestimó al líder de los bandidos del monte Norte y sus lacayos. Frente a estas personas, ni siquiera necesitaba pedir ayuda.
Quiso empezar a insultar al líder bandido, pero la Iglesia siempre le enseñó a no subestimar al enemigo, porque ya había ejemplos de sus mayores que lo hicieron y murieron, así que se resistió.
Quería acabar con esto rápidamente, así que decidió matarlos a todos.
Si era capaz de matar al líder de los bandidos del monte Norte, sería un gran logro, el obispo seguramente le daría muchas recompensas, y los que lo consideraran incapaz de ser un paladín ya no lo discriminarían más...
¡Bang!
Se oyeron disparos.
El paladín mostró una expresión de incredulidad, y vio un nuevo agujero abierto a la izquierda de su pecho.
El hombre con cicatrices dejó salir unos "jeje", sopló su arma y dijo: “Un paladín que ni siquiera lleva puesto un hauberk (una cota de malla) bendito, ¿quién te crees que eres, tratando de actuar como un boss delante de mí?"
"Yo... yo... yo..."
La visión del paladín comenzó a desdibujarse, sus cuatro fuertes extremidades parecían haber sido drenadas de sangre, y su energía desapareció rápidamente. En poco tiempo, ya no podía mantenerse en pie, su mente activa parecía haberse desplomado en un montón de barro, y ya no podía pensar.
La frialdad de la muerte se apoderó de él.
Antes de morir, todo lo que pensó fue: ¿Por qué la información de la Iglesia sobre el líder de los bandidos del Monte Norte no mencionó que era un tirador agudo?
De repente, el hombre con cicatrices caminó hacia él, como si supiera en qué estaba pensando el paladín, y alegremente dijo:
"Porque todos los que lo han visto esto ya están muertos."
El paladín ya no podía oír sus palabras.
Miró fijamente con esa expresión sorprendida suya y se convirtió en un cadáver. Su sangre y los otros cuatro que mató se unieron y fluyeron silenciosamente por el piso del pub.
La gente de los alrededores no pudo reaccionar a tiempo. No podían creer que este arrogante paladín ya estaba muerto por la mano de su jefe.
Murió demasiado rápido, demasiado deprisa.
"Mi Dios mío, mi Dios, ese... ese paladín... paladín... ya está muerto..." Jeremy, que estaba asustado y sentado en el suelo, casi grita y sólo pudo quedarse en silencio.
Al oír este sonido, el hombre con cicatrices de cuchillo se giró y miró a Benjamín y Jeremy, mostrando un rostro de pura maldad.
"Este lugar ya no es adecuado para las discusiones. Para evitar que otros interfieran, por favor vengan a mi casa y sean mis invitados, señores."
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