⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Capítulo 53: El verdadero objetivo de los bandidos
"Puedo darte información sobre esa mujer, pero a cambio tienes que traerme a uno de tus lacayos, tengo preguntas para él." Benjamin pidió.
El hombre con cicatrices de cuchillo ya había despedido a todos sus hombres, sólo él y Benjamín permanecian en las alcantarillas. Benjamin podría matar al hombre con magia y nadie lo notaría.
Pero él no haría eso.
Después de matar al bandido, le costaría mucho trabajo encontrar al asesino. En vez de usar la fuerza, podría negociar con la contraparte. Después de todo, el asesino estaba bajo el mando del bandido, así que sería fácil para él convocarlo.
Benjamín podría matar al hombre con cicatrices de cuchillo después de que termine de interrogar al asesino. Después de matar al bandido con cicatrices de cuchillo, encontraría otra salida y escaparía. Los lacayos no tendrían ni idea de lo que pasó.
No había otra opción, ya que había demasiados, era imposible para Benjamín matarlos a todos. Hacerlo también sería demasiado sangriento y llamaría la atención.
De camino hacia aquí, Benjamin ya había pensado en un plan. El plan era bastante perfecto, la única parte difícil era que tenía que averiguar cómo persuadir al hombre con cicatrices de cuchillo.
No estaría de acuerdo con la sugerencia de Benjamin tan fácilmente.
"¿Trabajar? ¿Quién te crees que eres, tratando de hablar conmigo? Ya maté al paladín, ¿qué te hace pensar que no te mataré?"
Al decir esto, el hombre con cicatrices de cuchillo sacó su pistola, luego apuntó a la frente de Benjamin. Su dedo estaba en el gatillo, listo para volarle la cabeza a Benjamin en cualquier momento.
Si fuera la primera vez que le apuntaban con un arma, probablemente eso arruinaría todo su plan. Pero tristemente, no lo era.
Frente a tal situación, se sentía nervioso, pero sus pensamientos eran claros. El hombre con cicatrices de cuchillo no lo mataría. Sólo estaba haciendo eso para asustarlo.
Desde el día que cruzó hasta ahora, ¿cuántas veces ha sido amenazado?
"Si me matas, nunca sabrás dónde está Michelle", miró directamente a los ojos de su oponente y hablo con calma.
El hombre con cicatrices de cuchillo no se movió. Con el arma aun apuntando a su frente, Benjamín podía sentir la frialdad del cañón de acero y el fuego en el cuerpo del arma. Durante dos segundos, pensó que el bandido dispararía.
Esto continuó durante medio minuto.
El hombre con cicatrices de cuchillo gruñó y retiró su arma.
Aunque ya era de esperar, Benjamin seguía aliviado. Limpió su sudor y la marca echa por el cañón.
¿Qué podía hacer? Aunque él supiera claramente lo que iba a pasar, ¿no se asustaría si tuviera un arma apuntando a su frente?
Justo cuando pensó que el hombre con cicatrices de cuchillo empezaría a hablar, de repente tomó las manos de Benjamín, lo agarró y comenzó a registrar su cuerpo.
Benjamín estaba un poco estupefacto, pero no sorprendido.
El hombre con cicatrices de cuchillo era astuto. Viendo que Benjamín era tan valiente, por supuesto que sospecharía.
Un tiempo después, el arma que el paladín le dio a Benjamín fue confiscada.
El hombre con cicatrices de cuchillo agarró el arma, dejó ir a Benjamin y se rió.
"Para ser un chico noble, estabas muy calmado teniendo una pistola apuntando a tu cabeza, por supuesto que habría algo sospechoso." Inspeccionó el arma y se la puso en su cinturón," Te subestimé, si no prestará más atención, probablemente estaría enfrentando un grave problema ".
Benjamín lo miró furioso.
Maldición, no te metas mi pistola en tu ano, tengo miedo de que la ensucies.
El hombre con cicatrices de cuchillo obviamente malinterpretó su ira, y se rió aún más alegremente.
"¿Qué tal ahora? Maestro Benjamin, ¿todavía quiere hablar conmigo?"
Benjamín dijo: “Por supuesto, si no llamas a tu lacayo, me moriré, y no te diré nada."
El jefe bandido estaba sorprendido.
Volvió a mirar a Benjamin de nuevo, e hizo algunos sonidos' Tsk Tsk'. Caminó de izquierda a derecha, luego de derecha a izquierda, y después de inspeccionar a Benjamín una vez más, comenzó a reír entre dientes.
Dijo: “No he visto nunca a un noble tan valiente e interesante. Está bien, sólo son unas pocas preguntas. Si me dices dónde está la mujer, te dejaré hacer tantas preguntas como quisieras. ¿A quién quieres ver? Lo llamaré".
Su actitud cambió rápidamente. Su comportamiento malvado se transformó en transformo en buena voluntad.
A Benjamín no le importaba este cambio repentino. El escuchar lo que quería oír, lo hizo feliz.
Ya, la parte más difícil se cumplió.
Todo fue según lo planeado, y el hombre con cicatrices de cuchillo accedió más fácilmente de lo que esperaba. Después de esto, ya nada podría salir mal.
O accedió tan fácilmente, debido a que pensó que Benjamín era sospechoso y quiso probarlo un poco.
Pero, ¿a quién le importa, acaso si lo sigue probando, sabría que es un mago?
Benjamín podía matar a su oponente instantáneamente, no tenía nada que temer.
"Es el alto y delgado, el de las pecas, con la camisa de trapo, lo vi en el pub", respondió.
Escuchando esto, el hombre con cicatrices de cuchillo asintió, y dijo: “De acuerdo, acepto, pero tienes que recordar tu promesa". Después de terminar la oración, se dio la vuelta, caminó hacia la entrada del alcantarillado y gritó.
"¡Brote de bambú, ¡dónde estés, ven aquí!!"
Después de un rato, una respuesta llegó: “Jefe, ¿qué brote de bambú?"
El hombre con cicatrices de cuchillo estaba frustrado. Gritó:"¡El nuevo brote de bambú, no el viejo, el que vino hace unos días! Pídele que baje, tengo cosas que preguntarle".
No hubo respuesta y ambos tuvieron que seguir esperando. Finalmente, llegó un sonido:
"Jefe, el nuevo brote de bambú dijo que quería mear, así que se fue y hace tiempo que no lo encontramos. Rata dice que probablemente estaba demasiado asustado y huyó".
"...."
La situación era incómoda.
¿Qué demonios?
Benjamín sentía que este mundo le estaba jodiendo a propósito.
"¿Ese tipo también me reconoció, y antes de que lo encontrase, escapó?" Preguntó al Sistema, lleno de odio.
"Probablemente no, sabiendo cómo era ese tipo, probablemente no te reconozca." El sistema contestó:" Pero viendo la forma en que camino todo el camino, probablemente era verdad que estaba aguantando sus ganas de orinar ".
Benjamín se quedó en silencio durante un rato, y luego dijo:"¿Estás diciendo que realmente fue a mear, se perdió y ya no va a volver?"
El Sistema respondió: “Quién sabe, probablemente sea como antes ".
"...."
Lo que dijo ahora el Sistema parecía sensato, así no había manera de que Benjamín le replicara.
Suspira...
¿A qué estás jugando?
Justo cuando quería interrogar a ese tipo, ¿se había ido? ¿Tenía tanta mala suerte?
Fue difícil para él llegar hasta este punto, y aún más difícil para él planear y seguir luchando contra el hombre con la cabeza llena de marcas de cuchillos, y finalmente, perdió ante "las ganas de mear".
Benjamín estaba deprimido.
En cuanto al hombre con cicatrices de cuchillo, después de escuchar la respuesta, su emoción no cambió. Me gritó:"¡Está bien, eso es todo, continúa!"
Después de gritar esto, volvió a Benjamín y le dijo: “Tú los oíste, no soy yo quien no está dispuesto a ayudar, él huyó, ¿qué puedo hacer? No puedes culparme por eso".
Benjamin no tuvo elección, su plan para cuestionar al asesino ha fracasado, y falló por una razón realmente inesperada.
Pero aún no se ha rendido.
Después de pensarlo un poco, dijo: “Bueno, al menos cuéntame cosas sobre ese brote de bambú. ¿Cuándo llegó, de dónde vino, de dónde viene, de dónde suele andar, cómo se llama? Si no puedes ni siquiera proveer esto, no te diría dónde está Michelle".
Escuchando esto, la cara del hombre con cicatrices de cuchillo se hundió.
"Estás pidiendo demasiado, ¿crees que tengo que confiar en ti para encontrarla? ¿De verdad crees que no me atrevo a matarte?" Dijo, con ganas de coger su pistola.
"Por supuesto, aparte de mí, nadie más sabe dónde está." Contestó Benjamin con confianza.
No era arrogante, pero comprendía muy bien cómo Michelle era experta en esconderse. Incluso la Iglesia tenía que confiar en Benjamín, ¿cuánto más este bandido?
Por lo que parece, el hombre con cicatrices de cuchillo probablemente ha estado buscando a Michelle durante meses y no había sido capaz de encontrar su rastro. Bajo estas circunstancias, Benjamin era su única esperanza, así que ¿cómo podría dañar a Benjamín?
Benjamín no tenía miedo por el poder que tenía.
Tal vez era un pensamiento demasiado egoísta. Eso no está bien, Benjamin pensó que sería mejor mantenerse calmado e ir con cautela.
"Maldición, pequeño bastardo, ¿cómo te atreves a ser tan arrogante delante de mí?" Como era de esperar, el bandido retiró su mano de su pistola, agarró el cuello de Benjamín, lo levantó y empezó a regañarlo.
Con este tipo de reacción, ¿qué más podría decir?
Demostró que el hombre no tenía otra opción, por supuesto, sólo podía maldecir y no hacer nada más.
Viendo esto, Benjamín sentía curiosidad. ¿Qué tipo de venganza tenía este hombre contra Michelle que le hiciera esforzarse tanto por encontrarla?
Cautelosamente, empezó a probar al hombre con cicatrices de cuchillo.
La venganza probablemente no le dio tanta energía, así que era probablemente... beneficios.
De repente, Benjamín parecía haber pensado en algo. Vio los ojos del hombre con cicatrices de cuchillo en la proximidad, esos ojos llenos de violencia.
No, no eran ojos de violencia, lo que ocultaba en sus ojos era impotencia, falta de voluntad y ambición... Era el bandido más temido del reino, sin embargo, toda su pandilla fue destruida por la Iglesia, y sólo él sobrevivió. No debería odiar a Michelle, sino que su odio hacia la Iglesia, pero no tenía el poder de luchar contra ellos, a menos que...
Una idea surgió en la cabeza de Benjamin.
Una idea sin pruebas pero que parecía convincente.
Quiere aprender magia.
El hombre con cicatrices de cuchillo quería encontrar a Michelle, no por venganza, sino porque quería aprender magia a través de Michelle y obtener aún más poder.
Justo cuando Benjamín quiso llegar a esta conclusión, el hombre con cicatrices de cuchillo miró a Benjamín como si lo hubiera visto a través de Benjamín. Miró la expresión invariable de Benjamín, y de repente, frunció el ceño y dijo:
"¿Eres un mago?"
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