⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Capítulo 8: ¿El gato está fuera de la bolsa? */Título a considerar/
Media hora después de que Annie se convirtiera en polvo.
Al otro lado del cielo nocturno, la situación de Kubei no era mejor que la de Annie.
"¿Estuviste dispuesto a hacer daño a tus compañeras sólo para engañarme?"
No era que el sentido de la justicia de Kubei se desatara de repente y sintiera lástima por Annie. Era sólo el hecho de que, aparte de criticar a Michelle desde un punto de vista moral, no tenía ni idea de lo que podía decir.
Sin embargo, debe seguir hablando. Callarse ahora no sería diferente a sentarse a esperar su muerte. Después de todo, todavía estaba en una "negociación" con Michelle, aunque la dirección de la negociación era opuesta a lo que Kubei había planeado originalmente.
Aun así, esta era su última oportunidad de sobrevivir.
"¿Es eso un problema?" La actitud de Michelle también comenzó a volverse agresiva. "Sir Lithur, parece que lo he tratado demasiado bien por nuestra continua colaboración. Sin embargo, parece que lo tomaste como una invitación para conversar conmigo a tu antojo".
Bien, mi trasero.
Kubei sintió una inmensa presión. Era obvio que Michelle estaba lista para detener su actuación de bonachona y terminar las negociaciones. Eso no era una buena noticia para Kubei.
Ya sea para su supervivencia o para retrasar su muerte, Michelle debe seguir hablando.
Así, trató de ser severo: “Lady Michelle, usted depende totalmente de mí para abrir el tesoro. También puedo cambiar de opinión en cualquier momento. No lo olvides, tengo el poder de evitar que consigas lo que quieras para siempre".
Sin embargo, la respuesta de Michelle vino más rápido de lo que esperaba,"Oh, no se apresure, mi buen señor. Te trataré bien con mi látigo de cuero, y creo que en poco tiempo sabrás qué decisión tomarás por tu bien".
"...."
Kubei debe admitir que estas amenazas, dichas suavemente, sonaban mucho más aterradoras que las que se hacen de manera amenazante.
El mensaje detrás era:' Puedo ver a través de lo que sea que estés planeando, y no importa cuánto lo intentes, nunca escaparás de mi alcance'.
¡Desprecio! ¡Esto era simplemente desprecio!
Michelle sacó un látigo negro de su manga cuando vio que Kubei no respondía. Puso el látigo delante de Kubei, el cual brilló como el aceite bajo la luz de la luna.
"¿Cómo lo ves?" Preguntó ella.
"J@d#t& Pu#@", Kubei maldijo en su cabeza.
Michelle tiró del látigo, y Kubei sonrió inmediatamente.
"¡Espero que nos llevemos bien!"
"Espero que nos llevemos bien", asintió Michelle mientras guardaba lentamente su látigo.
Kubei se sentía muy frustrado.
En retrospectiva, cayó en las mentiras de Michelle porque acababa de transmigrar a este mundo, y no tenía ningún conocimiento previo de nada. Era como un granjero que acaba de llegar a una ciudad, hasta un niño de tres años podría engañarlo.
Al diablo con la transmigración. Los protagonistas de otras novelas tienen todos los recuerdos de sus predecesores, así que ¿por qué no consiguió nada?
Si sabía que no había tropas desde el principio, si sabía más cosas...
Todo sería diferente.
"Limpiadores, son una tropa especial de santos caballeros de la iglesia para ajusticiar a los paganos," el Sistema apareció y explico: "la selección de Limpiadores es muy estricta. Sólo 2 de cada 2000 santos caballeros que participan serán seleccionados para ser Limpiadores. Aparentemente, cada limpiador será bautizado por el Papa y poseen una fuerza inusual. Una vez que se juntan, se vuelven aún más aterradores".
"¿Qué demonios? ¿Puedes no aparecer de la nada en el momento crucial para asustarme?" Dijo enfadado Kubei en su mente.
"Esta es la descripción de los limpiadores." El Sistema no detectó la ira de Kubei mientras seguía hablando con tono molesto.
"Tú..." Kubei quería decir algo, pero fue cortado por un pensamiento, “Espera, ¿de dónde vino la información?"
"No lo sé, de repente apareció en la base de datos", respondió el sistema.
"¿Hay algo más? ¡Dame algo útil, algo sobre magos! ¿Cómo aprenden magia los magos de este mundo?"
El corazón de Kubei se llenó una vez más con esperanza. ¡Descripción! ¡Información! Aunque no tenía ni idea de si el sistema tenía una actualización o si había un fallo que hacía que obtuviera esta información, pero eso era exactamente lo que más le faltaba. Debido a esta maldita transmigración, no sabía casi nada sobre el mundo en el que se encontraba actualmente.
Necesitaba información sobre magos.
Necesitaba dominar el hechizo de restricción, ya que era la única forma de salir vivo de ésta.
"No hay nada más, aparte del terrible discurso que escribiste, lo único en la base de datos es esto."
Kubei estaba muy irritado, “No tengo tiempo para bromear contigo. ¡Dame algo útil! Estamos en el mismo barco aquí, tú sólo puedes existir si yo no muero. Si no puedo dominar el hechizo de restricción, los dos estaremos jodidos".
"Nada es nada, el sistema nunca bromea."
"...." Kubei no estaba seguro de si debía contestar en base a la primera parte de la oración, o de la segunda mitad.
Pero se negó a darse por vencido, "¿De verdad, no tienes nada más?"
"Realmente no tengo nada más".
"¿De verdad? ¿De verdad de la buena que no tienes nada más?"
Un estallido de estática vino del sistema, y una plataforma numérica transparente apareció frente a Kubei, "Si necesita ayuda humana, por favor presione 0."
"..."
Kubei finalmente abandonó la idea. Ahora debería confiar en sí mismo.
Así es, Kubei no estaba ni cerca de perder la esperanza. La situación estaba estancada, y si él estuviera en otra novela, ya habría aparecido un milagro o un salvador venido de la nada que lo salvara. Sin embargo, la vida no es una novela, y la mayor parte del tiempo, estar contra la espada y la pared no conduce a un gran avance hacia el futuro, sino a hacer cola en los cielos y a despedirse de la vida.
Además, si realmente estaba en una novela, el autor debe haber odiado sus agallas para darle estas experiencias.
Pero….
Desde el momento en que la actitud de Michelle empeoró, Kubei sintió que algo iba mal. No tenía ni idea de dónde venía este sentimiento, pero sus instintos le gritaban que algo andaba mal, y Michelle le ocultaba cosas.
"¿Qué es?"
Bajo la inmensa presión de la muerte, Kubei volvió a sentir esperanzas en sobrevivir, como si sintiese la brisa dentro de una cueva sellada.
Seguirá la brisa y saldrá.
Enfocó su atención en la realidad. Todavía estaban en el árbol, y Michelle no mostraba señales de movimiento. Parecía que tenía miedo de ser atrapada por los Limpiadores, y estaba esperando a que se alejaran más de sus alrededores.
Los limpiadores....
Michelle parecía temer su presencia, y como el sistema le dio mucha información sobre ellos, podría tratar eso como un gran avance. Aunque no pudo obtener actualizaciones del sistema, lo menos que pudo hacer fue probarlo con Michelle.
Él lo consideró y luego dijo, "No vinieron por Annie. Vinieron por ti".
Michelle lo miro despectivamente antes de decir: “Los nobles que hablan demasiado no viven mucho tiempo".
No sabía si podía sobrevivir después de hablar mucho, pero sabía que, si hablaba muy poco, definitivamente no podría vivir.
Kubei nunca quiso ser una persona charlatana, pero Dios no le dejó otra opción.
"Los limpiadores, son los santos caballeros que la iglesia utiliza para tratar con gente como tú. Actualmente, sólo hay unos pocos Limpiadores de la iglesia, y todos ellos son santos caballeros con muchas experiencias de batalla. Tienes a más de 10 limpiadores en tu busca, lo que significa que debes haber recibido la atención de la iglesia".
Kubei habló despacio deliberadamente, esperando obtener alguna respuesta de Michelle usando la información que obtuvo del Sistema.
Michelle no reaccionó.
Kubei no se desanimó por la falta de respuesta antes de continuar:"¿Realmente crees que podrías abrir el tesoro con la iglesia vigilando? La tesorería de cada familia estará custodiada por muchos, aunque usted podría eliminarlos sin causar ningún tipo de conmoción, será casi imposible no alertar a los Limpiadores. Todavía están por la zona, y se enterarán de esto".
Su tono era tranquilo, pero en su corazón estaba ansioso como si estuviera en llamas.
Por favor... Por favor.... ¡Dame alguna reacción!
Se sentía como si estuviera haciendo un examen de política, hablando de cosas que ni siquiera entendía, pero esperaba que tal vez una de sus frases diera en el clavo y rompiera este arrinconamiento al que estaba sometido. Invento cosas hasta que su cerebro quedo casi seco.
Por suerte, Michelle finalmente se movió.
Se giró y miró a Kubei. Fue la primera vez que Kubei vio la cara de Michelle. Bajo la tenue luz de la luna, la capa tenía una amplia cobertura, y su cara aún estaba envuelta en sombras. Sin embargo, sus claros y dorados ojos eran tan brillantes como los de un búho, y era increíblemente penetrantes.
Era la mirada de un animal, aguda y sin calor, Kubei sintió escalofríos solo de mirarla.
"¿Quién eres tú?"
"¿Qué?" Kubei no pudo reaccionar a tiempo.
"Tú no eres Grant Lithur. ¿Quién es usted? ¿Cuándo cambiaste con él? ¿Dónde está él?" En un instante, Michelle sacó la daga y la colocó en la garganta de Kubei, exigiendo con su tono de voz.
"No entiendo lo que estás diciendo," el corazón de Kubei dio un vuelco, y tuvo una mala premonición.
Los ojos de Michelle eran despiadados y fríos como los de un leopardo. "Deja de hacerte el tonto. Los limpiadores se mueven en grupos de 14, y actúas como si no lo supieras. Eso estuvo bien, pero cuando dijiste que habría guardias en el tesoro, fue demasiado. La familia Lithur se enorgullece de guardar en secreto la ubicación de su tesoro y su complicado método de abrirlo, por lo que nunca pondrán guardias fuera del tesoro. Si eres de la familia Lithur, es imposible que no lo sepas".
Se detuvo y luego dijo con énfasis:"¿Quién eres tú?"
Las palmas de Kubei estaban llenas de sudor frío.
Se pasó de la raya, se salió de la pista. Los exámenes políticos eran mucho más fáciles que esto, al menos no había penalizaciones por decir cosas equivocadas.
Nunca fue Grant Lithur, era Kubei, un transmigrado con una terrible suerte. No tenía ni idea de lo que era la familia Lithur, y mucho menos del método para abrir el tesoro. No sabía nada.
Una vez que Michelle se enterara de esto, él no tendría utilidad para ella. Ella lo mataría.
"¡Sistema de inteligencia artificial sin rival, sálvame!" Gritó Kubei internamente.
"Apagando, dun-dun-dun-dun-dun-dun."
"¡Vete a la mierda!"
En el mundo real, los pensamientos de Kubei no fueron expuestos porque no mostro expresiones ni acciones desde que se quedó aturdido por el repentino movimiento de Michelle. Kubei siguió con su cara de póquer, fingiendo serenidad mientras decía: "Soy Grant Lithur".
Los ojos de Michelle eran como escalpelos, esperando para diseccionar a Kubei y sacar sus órganos para inspeccionar hasta sus células.
Su vida estaba en juego ahora. Se obligó a permanecer tranquilo mientras mantenía contacto visual con Michelle.
Era como si volviera a la escuela primaria cuando su profesor le preguntaba:"¿Terminaste tu tarea?" Él le contestó: "Sí, lo hice, pero olvidé traerlo a la escuela", y ella le preguntaba de nuevo:"¿Estás mintiendo?" en la que él contestaría:"¡No, no estoy mintiendo!"
Afortunadamente, no hacía sus deberes muy a menudo. Ese entrenamiento le permitió mantenerse bajo una mirada intimidante.
Era como si hubiera pasado toda una vida, incluso Kubei se sentía un poco hambriento.
De repente, Michelle retrajo su daga y detuvo sus tácticas de intimidación. Una vez más, se encaramó sobre la rama y se quedó quieta como una estatua.
¿Qué demonios está pasando? Kubei todavía estaba inmerso en su cara perfecta de "Olvidé traer mi tarea", y no pudo reaccionar.
Se sentía aburrido.
"Déjalo ya, no caeré en tus trucos", le dijo Michelle.
¿Qué demonios...? Por un momento, Kubei sintió como si se hubiera saltado un capítulo cuando estaba leyendo una novela y no podía ponerse al día con la trama. ¿Renunciar? ¿Caer por mis trucos? ¿Qué hizo que sin que se diera cuenta de que lo hizo?
No tenía ni idea de la reacción que debía dar.
Por supuesto, nunca mostraría su confusión. Después de una buena reflexión, pensó en una manera de probar las cosas sin mostrar su mano, que era repetir lo último que dijo, y esperar la reacción de Michelle.
"Soy Grant Lithur."
Michelle parecía estar molesta,” Deja tus tonterías!"
Kubei miró fijamente a la inmóvil sombra de Michelle, y volvió a repetir el enfrentamiento anterior en su mente. El extraño comportamiento de Michelle, su irrazonable sentido de la esperanza en medio de la desesperación.... Esa sensación peculiar de que algo estaba mal era tan prominente como un mechón de pelo blanco entre cabellos negros, burlándose de él para que lo arrancara.
Abruptamente, una idea apareció en su mente.
"No soy Grant Lithur."
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