Capítulo 9: La venganza por la bola de agua

"Oye, hey, ¿qué estás diciendo? ¿Te volviste loco?" el Sistema resurgió abruptamente y le gritó a Kubei aterrorizado.

"¿No te habías apagado?" Dijo Kubei, con calma.

"El tiempo de arranque de su ordenador es de 0,1 segundos, lo que supera el 99,9% de los ordenadores en el país," el Sistema estaba orgulloso tanto como un niño que recibió un sello de un maestro, pero su tono cambió igual de rápido “no es el momento para discutir sobre el tiempo de arranque. ¿Quieres morir? ¿Por qué admites que no eres Grant Lithur?"

"Eso no es lo importante", dijo.

"¿Qué es entonces lo importante?" Preguntó el Sistema.

"La respuesta de Michelle". Kubei le respondió al Sistema mientras seguía observando a Michelle.

Todo iba como Kubei esperaba. Michelle no dio respuesta, ella no lo hizo como si fuera muy floja para hacerlo. En vez de eso, sólo se mofó como si no le sorprendiese la confesión de Kubei.

El sistema se calló, y sólo murmuró: “Estoy alucinando ahora, debiste haberte olvidado de pasar mi antivirus".

"......."

Kubei se sintió ligeramente exasperado. Por supuesto, no podía culpar al Sistema por no reaccionar correctamente. El proceso de pensamiento de Michelle era demasiado sofisticado, y no era una tarea sencilla estar al día con ella. Incluso Kubei pasó casi medio día para conseguirlo.

En realidad, Kubei cometió errores en su discurso, y los dos párrafos llenos de lagunas que inventó para intentar probar a Michelle tenían muchas contradicciones. Sus viajes también hicieron que Michelle sospechara de su identidad, e incluso especuló que de alguna manera le habían dado un cambiazo a su "rehén".

Irónicamente, fueron esas lagunas lo que salvaron la vida de Kubei.

Como las lagunas en el argumento eran demasiado evidentes, a Michelle se le seguían presentando dudas una tras otras después de sospechar de la identidad de Kubei: ¿Es esto una trampa? ¿Kubei mintió a propósito para que ella pensara que es mentira?

Cayó en un bucle.

A continuación, lo que Kubei infería ser los pensamientos de Michelle: “Si no eres Grant Lithur, entonces ¿quién eres tú?"

Los ojos de Kubei cambiaron al reírse repentinamente, “¡Correcto! No soy Grant Lithur, y cambié con el verdadero noble hace mucho tiempo".

Michelle se enojaba y dijo entre dientes:"¿Dónde lo escondiste? ¡Dímelo o te mato!"

Kubei la miró mal, “Por supuesto que podría decirte eso. Sin embargo, tendrás que aceptar algunas de mis peticiones. Primero, harás esto; segundo, esto; tercero, lo harás también. No servirá de nada matarme, porque una vez que el noble joven maestro regrese a su casa, las noticias sobre ti se difundirán. Una vez que eso suceda, jejehehehehe..."

Michelle dijo con odio,” Eres malvado!" y Kubei rió vilmente al cielo.

De repente, Michelle inhaló profundamente mientras comprendía algo:"¡No, estás mintiendo! ¡Eres Grant Lithur, y tratas de mentirme para que te libere! ¡Deja de soñar!"

El cuerpo de Kubei tembló mientras su risa se acortaba, “¿Cómo lo sabes?"

Michelle se rió profundamente,” Ni pienses que podrás mentirme! ¡Sólo ríndete!"

Así, sin importar lo que haga Kubei, Michelle escogería una verdad: Él es Grant Lithur, aunque cagara por la boca o meara por la nariz, seguía siendo Grant Lithur.

"....." Eso es todo, ella asumirá que le estoy mintiendo a pesar de que le dije la verdad," Kubei le explicó su razonamiento al Sistema.

El Sistema permaneció en silencio durante unos momentos.

"....." Eso fue una deducción de mierda".

"Gracias por el cumplido", Kubei se sentía en paz consigo mismo.

Aunque fue ampliamente exagerada, seguía creyendo que había clavado los pensamientos de Michelle casi a la perfección. No pudo encontrar otra explicación lógica para interpretar el extraño comportamiento de Michelle.

Al entender lo que estaba pasando, tenía el impulso de decirle a Michelle: “Pensar demasiado en las cosas es una enfermedad, necesitas la cura".

Cada perro tiene su día, y Kubei realmente tuvo la tonta suerte que salvó su vida. Se sentía agradecido a la expresión "Olvidé traer mi tarea" que dominaba a la perfección.

Sin embargo, una vez que lo pensó en detalle, la razón detrás de esto también era complicada. Michelle se sacrificó tanto por el tesoro, y estaba dispuesta a renunciar a sus compañeros y a estar sola. El hecho de que "Kubei es un farsante" era un duro golpe para ella, ya que significó que todos sus esfuerzos fueron un desperdicio.

Por lo tanto, ella estaba más que dispuesta a creer que Kubei era Grant Lithur, ya que eso le daba la esperanza de obtener el tesoro.

Uno sólo creerá lo que quiere creer.

Una vez que lo pensó así, Michelle ya no parecía tan intimidante. La iglesia los seguía de cerca y ella se enfrentaba a la misma presión que él al caminar al borde de la muerte. Ella estaba más acostumbrada a ello, y por lo tanto pudo mantener mejor la calma que él.

De cualquier forma, Kubei no era Grant Lithur, y su esfuerzo estaba destinado al fracaso.

Trágico.

Por supuesto, Kubei no tenía la capacidad de sentir lástima por Michelle después de casi ser torturado hasta la muerte por su furia. No importaba cuán lamentable fuera Michelle, ella aún tenía su vida en sus manos.

A menos que...

Kubei siguió la brisa.

"Michelle, ¿qué es exactamente lo que hay en el tesoro, que podrías sacrificar todo por el?" Preguntó abruptamente Kubei.

Michelle escupió: “No es asunto tuyo", y Kubei sintió que estaba bajo una enorme presión haciendo que perdiera la paciencia rápidamente.

"No seas tan amargada mujer, sólo tenía curiosidad. Mataste a tus compañeros por eso. Hay pocas cosas en el mundo por las que los magos puedan volverse locos, de ahí mi curiosidad". Kubei estaba disgustado por su propio tono travieso. No tenía otra opción que volverse lo más bajo y ruin posible para proteger su propia vida.

Si no lo hacía, no podía confirmar su otra "deducción".

"No hay nada de lo que tener curiosidad", Michelle le miraba como si no pudiera contenerse

ya no hay vuelta atrás.

"¿Por qué no podrías tener curiosidad? Hay tanto por saber..." Kubei le echo leña al fuego.

"¡Cállate!" Michelle ya no lo soportaba.

Ah, finalmente.

Kubei sintió que la brisa estaba a punto de entrar en la cueva sellada. Él sentía los rayos de esperanza en su cara.

"¿Quieres que me calle?" Su conducta traviesa ya no existía, y Kubei sonaba serio.

"Sí, maldito parlanchín", Michelle aún no se ha dado cuenta de lo que pasaba.

"Si es así, ¿por qué no me callas tú mismo? Usa la magia que usaste hace un rato y hazme callar. " Espero que no me causes problemas ", ¿no fue eso lo que dijiste antes?" Kubei ralentizó su discurso. Lo que acompañó a sus siguientes palabras fue también el latido de su corazón, “¿O no te atreves a usar tu magia?"

Michelle se congeló en el acto.

Aunque Kubei no podía ver su expresión, sabía que ella había perdido la compostura. Sintió algo extraño cuando Michelle empezó a tratarlo atrozmente. No sabía lo que era extraño del asunto, pero cuando tuvo la epifanía, lo comprendió. Estaba tan hablador porque quería probar su teoría: puesto que Michelle quería que se callara, ¿por qué no usó el hechizo de restricción de nuevo para paralizarlo?

Cuando estaba bajo el hechizo de restricción, no podía hablar. El hechizo vino con un defecto.

A través de la prueba y el error, la respuesta estaba a su alcance. No podía usar el hechizo. Combina eso con la existencia de los limpiadores, era obvio que Michelle no se atrevía a usar el hechizo para evitar alertar a la iglesia de su presencia.

Por lo tanto, se puede concluir que los Limpiadores podían sentir magia dentro de un radio determinado.

Cuando ella usó el hechizo de restricción, Annie se había ido y todavía no había sido asesinada por los limpiadores. Así, cuando los limpiadores sintieron magia y vieron a una persona vestida como una bruja ' que quería rendirse a las tropas de la familia Lithur', asumieron que era Michelle, la maga que uso el hechizo de restricción.

Por lo tanto, limpiaron a Annie sin dudarlo.

Entonces, ellos también asumirían que el mago fue neutralizado, y abandonarían el área después de hacer algunas patrullas. Michelle entonces escaparía con éxito bajo los ojos de los limpiadores, y las malas acciones que ha hecho recaerán en Annie.

Era un buen plan, ya que mató a tres pájaros de un tiro. Se deshizo de Annie, escapó de la persecución de la iglesia, y se deshizo de la única posibilidad que tenía Kubei de escapar. La única falla en el plan era que no podía usar magia cuando los limpiadores estuvieran por aquí.

Por eso le ordenaba a Kubei a callarse en vez de usar otro hechizo de restricción.

"Tienes razón, no puedo usar magia porque ellos la detectan. Sinceramente, si no hubiese usado un método especial de enmascarar nuestras huellas, los perros de la iglesia podrían oler nuestra esencia en lugar de la magia. Tienen narices sensibles", dijo Michelle con el cuidado que nunca tuvo, “A pesar de que tienes razón, ¿de qué te servirá? Sin magia, ¿crees que puedes huir de mí?"

Kubei sonrió y agitó la cabeza: “No pienso escapar de ti, sino que eres tú quien huira de mí".

"¿Qué quieres decir?" Michelle estaba perpleja.

Kubei no respondió. Cerró los ojos, respiró hondo. Junto con una onda única, un conjuro salió de su boca.

Uso el hechizo bola de agua.

Dentro del espacio de conciencia de Kubei, el símbolo triangular azul claro ondeaba levemente. Una onda sin sonido reverbero desde su alma, y resonó por primera vez en la tierra. En un rincón del espacio desconocido, el elemento "agua" se movía como la marea, como si estuvieran escuchando la voluntad de un tercero. Aparecieron de la nada y se reunieron en la palma de su mano.

En un abrir y cerrar de ojos, una bola de agua flotaba ante Kubei.

Era del tamaño del puño de un bebé. Era sólo una débil bola de agua que parecía estar a punto de romperse, solo con tocarla ligeramente, aun así, parecía que había congelado el tiempo, y todo se estremeció ante ella.

La sonrisa victoriosa de Kubei se reflejó en la bola de agua.

"Nadie podrá ser tu chivo expiatorio", miró por donde se fueron los limpiadores, y dijo bromeando: “Los limpiadores ya llegan, es hora de que corras".

Michelle miro la pequeña bola de agua, estupefacta.

Manipuló a Kubei usando su falta de conocimiento sobre los Limpiadores, pero Kubei también tomó represalias usando el hecho de que Michelle no tenía ni idea de que podía usar magia.

Los Limpiadores volverán a empezar su persecución una vez que sientan el hechizo de bola de agua, y le era imposible a Michelle escapar con Kubei detrás de ella, ralentizándola. La única forma de escapar era dejar atrás a Kubei. Entonces, Kubei se comportaría como un rehén inocente, y los Limpiadores lo escoltarían de vuelta a la familia Lithur.

Por supuesto, era posible que Michelle matara a Kubei cuando se enfadara, pero sentía que la posibilidad era pequeña. Si tuviera que asumir la culpa de matar a un noble, la presión sobre ella aumentaría desproporcionadamente. Los limpiadores no son fáciles de manejar, Michelle sólo podría tener la oportunidad de escapar si dejaba a Kubei aquí para retrasar su persecución.

Así como así, Kubei podía escapar con éxito, y Michelle no conseguiría nada.

Perfecto.

Con el desequilibrio de poder, Kubei dio la impresión de ser débil para cambiar el campo de batalla físico a uno de ingenio. Finalmente, utilizó un pequeño factor como palanca para cambiar las reglas y así, obtener la victoria.

¿Qué podría decir?

¡El conocimiento es poder!

"¡Hahahaha! ¿Has visto eso? ¿A quién llamaste inútil? tomé venganza usando sólo un hechizo bola de agua! Soy tan jodidamente inteligente". Le gritó al Sistema en su corazón.

"...." El Sistema estaba en silencio, y de repente un emoji de una persona limpiándose el sudor estaba delante de sus ojos.

"Espera, ¿puedes usar emojis? ¡Eso es injusto!" Kubei se quejó después de sorprenderse.

El Sistema se cayó un momento antes de decir: “Espero que no cuentes tus pollos antes de que los huevos rompan. Supongo que no se dará por vencida tan fácilmente".

Justo como dijo, Michelle finalmente despertó de su shock, miró a Kubei y dijo lentamente con la mandíbula cerrada:"¿Quién dijo que me quedé sin chivos expiatorios? Los limpiadores no se molestarán en verificar si eres un noble si yo envuelvo el manto a tu alrededor. Te limpiarían hasta volverte cenizas".

Kubei no se sorprendió mientras respondía, “Por supuesto, podrías hacer eso”.

El Sistema también le dijo que Michelle no se daría por vencida fácilmente. Ella no abandonará el tesoro, y su identidad de Grant Lithur era la mejor apuesta que tenía para llegar al tesoro.

No puede matar a Kubei si lo quería, eso o tendría que planear otro acto de secuestro. Con un primer intento tan angustioso, ¿podría intentarlo de nuevo? ¿Dónde puede encontrar a otras dos personas que sean su carne de cañón?

También será imposible para ella arrastrar a Kubei y escapar de los Limpiadores. Kubei frenaría su progreso como lo hizo antes, y con los rápidos Limpiadores golpeando sus talones, no tomaría tiempo para que los Limpiadores les alcanzaran.

Sólo podía dejar ir a Kubei y esperar que él cooperara con ella. Aunque el pensamiento parecía un poco surrealista, esa era su única opción.

A pesar de todo, es Kubei quien ahora tenía el poder.

"Lady Michelle, ¿por qué no trabajamos juntos?", él imitó el discurso compacto que Michelle usó hace un momento y dijo: “Me dejarás ir, y a cambio, obtendré lo que necesites del tesoro. Piensa en ello, será mucho más efectivo que arrastrarme por ahí, mientras intentas escapar del radar de los Limpiadores".

Michelle se quedó en silencio, y finalmente suspiró: “Tú ganas".

Kubei escuchó esto después de más 5 horas, pero esta vez, no será abofeteado en la cara por su propio plan.

J#D@n%E Sobreviví!

Parecía que escalo en la oscuridad por la mitad de su vida, experimentando numerosos problemas y sufriendo en la desesperación. Resistió ante la adversidad, incluso después de que cada miembro suyo estuviese entumecido, cada uno de sus músculos tembló y se desgarró. Pero ahora, finalmente vio los primeros rayos del amanecer.

Este sentimiento era muy similar al de un estudiante que presentó el último trabajo en sus pruebas finales.

Era el joven maestro de una familia noble. Mientras supere esto, ¡disfrutará de las riquezas y el oro en el futuro! Esta era la mejor reencarnación que podía desear, considerando que su vida anterior era como la de un campesino quebrado, pensó.

"¡Cuidado!" El sistema repentinamente le aviso.

Antes de que Kubei pudiese reaccionar, un puño le golpeo instantáneamente. golpeó su mejilla izquierda.

¡Mierda! ¿Qué demonios?

Inesperadamente, Michelle utilizó su descomunal fuerza para golpear a Kubei. Vale la pena decir que Michelle podía llevar a Kubei como si fuera una bolsa de papas y lo subió a un árbol con una sola mano. Su fuerza no podía ser subestimada.

Además, este golpe incluía el enojo de Michelle por ser engañada. Fue un golpe contundente.

Kubei sólo pudo ver como su vista se ponía negra antes de perder el conocimiento. Cuando estaba casi acabado, pudo oír la voz del Sistema.

"¡Ah, este es el significado literal de recibir un puñetazo en la cara por tus propias acciones (NT: karma instantáneo[?])!"