Capítulo 117: ¡Liberen a ese pájaro!

Escuchando a las dos, Bai Yunfei preguntó sorprendido, “¿Eh? Señorita Tang, ¿has visto antes a ese pájaro blanco?”

Asintiendo con la cabeza, la tía Zhao respondió, “Hace varios días nos encontramos con él. Se lesionó en un bosque, y la joven señorita usó parte de su alma para tratar sus heridas para que pudiese volar. Pero es una bestia alma que no le gusta entrar en contacto con los seres humanos.”

“Es uno de los tipos de pájaros más rápidos debido a su afinidad inherente al viento. A toda velocidad, viaja tan rápido que deja atrás una imagen residual. Es por eso que se le conoce como el ‘pájaro sombra rápida’, y se considera uno de los tipos favoritos de bestias espirituales para un cultivador del alma. Este pájaro particular está solamente al principio del quinto nivel. Eso es más o menos el equivalente de un Alma Ancestral, pero con las heridas que tiene, su fuerza es ahora lo suficientemente baja como para quedar atrapado por esos dos pájaros de cuarto nivel… apuesto a que las heridas que había experimentado antes eran debido a estas personas. Fue capaz de escapar antes, pero, al final, parece que fue incapaz de alejarse de ellos…”

¡¡Chirrido!!

En ese momento, pudo oírse otro ruidoso chirrido. Interrumpió a la tía Zhao y causó que Tang Xinyun diese un pequeño jadeo. Volteando la cabeza, Bai Yunfei vio al pájaro sombra rápida esquivar la garra del águila dorada antes de ser golpeado con una ráfaga de viento por el otro pájaro gris. Esquivó al azar a un lado, pero el ala herida del pájaro forzó al pájaro fuera de equilibrio, haciéndolo girar al suelo.

Al mismo tiempo, el cultivador del alma más alto silbó, indicando a todos que tirasen sus redes a la vez.

Durante ese momento crucial, el pájaro dio un chirrido estridente. Inclinó sus alas, moviéndose casi un metro a un lado para esquivar la red.

“¡Hmph!” El cultivador del alma más alto resopló. Hubo un destello en sus ojos como si finalmente hubiese visto la oportunidad que había estado esperando. Con una oleada de su mano derecha, un haz dorado se lanzó hacia el pájaro. Parpadeando varias docenas de metros, ¡la luz se enrolló alrededor de una de las garras del pájaro!

¡Era una cuerda dorada del mismo tamaño de un brote de bambú! Esa cuerda dorada apareció de la nada, atrapando al pájaro sombra rápida. No pudo escapar; esta cuerda tenía que ser un armamento alma.

……

En el momento en que el pájaro fue capturado, el pie de Tang Xinyun presionó profundamente en el suelo. Era como si se estuviese preparando para cargar tras el pájaro.

“¡Joven señorita, no puedes!” La tía Zhao la agarró del brazo con los ojos entrecerrados. “Hay demasiada gente allá. No se puede cargar imprudentemente y hacernos enemigos de todos ellos por el bien de una mera bestia del alma.”

“Pero…” Tang Xinyun miró al aterrorizado pájaro sombra rápida con desesperación. “Tía, quiero salvarlo. Mira lo lamentable que está y lo desesperado que está por tener su libertad. Míralos, se puede ver claramente que son malos. No hay duda de que lo atormentarán…”

“Estoy de acuerdo. Prácticamente puedo oír los lúgubres gritos del pájaro como si fuese un humano… Hermano Bai, ¿puedes salvarlo?” Preguntó Tianming desde el costado mientras contemplaba al lamentable pajaro.

Los ojos de Bai Yunfei se voltearon para mirar a Jing Mingfeng quien a su vez se encogió de hombros. “Tú decides. Creo que incluso si fuésemos a luchar contra ellos, hacerlos retroceder no sería demasiado difícil.”

Todavía había dudas en la mente de Bai Yunfei. Ya se había dado cuenta de que ese pájaro de las sombras había sido el mismo «destino de los viajeros en armas» que había encontrado antes. Era el pájaro había volado por encima de él. Más importante aún, fue debido a Hong Yin que sentía algo de afecto hacia las bestias almas. Cuando el pájaro de las sombras trató desesperadamente de huir de las garras del hombre, Bai Yunfei sintió que su deseo de salvar al pájaro se hacía más fuerte que nunca.

Sin embargo, la cantidad de gente allí era un problema. Cada una de las persona era fuerte, y con todos ellos allí con el propósito expreso de tratar de capturar la bestia alma, alguien tenía que haberlos contratado a todos para capturarla. En ese caso, si Bai Yunfei y los otros fuesen a interferir, estarían arriesgándose a ofender una potencia extremadamente grande…

Mientras Bai Yunfei estaba dudando, la situación frente a ellos había empeorado. El pájaro había seguido luchando mientras trataba de sacudirse la cuerda dorada, pero en vano. Sus alas aleteaban salvajemente intentando huir. La cuerda estaba ahora atada alrededor de sus alas haciendo que la herida en el ala del pájaro se abriese y disparase aún más sangre. A pesar de sus heridas, el pájaro todavía intentaba desesperadamente despegar hacia el cielo.

El pájaro había pasado a mirar en la dirección de Bai Yunfei. Desde su escondite, Bai Yunfei podía ver claramente la rabia y la falta de voluntad en los ojos del ave.

El pájaro gris y el águila dorada habían volado ya para entregar el golpe final mientras que el pájaro sombra rápida lanzaba un chirrido ruidoso que estaba llenó de desesperación. Una rica cantidad de energía elemental de viento empezó a recorrer sus alas antes de transformarse en un pequeño huracán que obligó a los dos pájaros a retroceder. Después de eso, el huracán se disipó de nuevo en las alas del pájaro. No importaba cuánto tratase de soltar sus alas, el pájaro no podía hacer nada más…

“¡Hmph, la agonía final antes de la muerte! ¡No dejes que pierda su energía y se mate!” Cuando el cultivador del alma más alto vio la cuerda dorada ponerse aún más tensa por la cantidad de fuerza que el pájaro estaba ejerciendo, comenzó a hacer todo lo posible para frenar los movimientos del ave. Con otra orden, él y el cultivador del alma más pequeño asintieron y movieron las manos izquierdas.

Una pequeña serpiente de varios colores salió de las túnicas del cultivador del alma más pequeño. Con los ojos rojo carmesí, la serpiente escupió un globo de veneno multicolor y causó que muchos de los cultivadores vecinos se estremecieran de miedo. Claramente ese veneno era muy poderoso.

Enroscándose en el aire, la serpiente se envolvió alrededor de la cuerda dorada, y comenzó a viajar a lo largo de la cuerda a un ritmo rápido.

En el momento en que la serpiente estaba subiendo la cuerda, el cultivador más pequeño hizo que una sombra gris saliese de su propia túnica. Un murciélago de color gris apareció con un chillido agudo que acompañó el aleteo de sus alas. ¡Se disparó hacia el pájaro sombra rápida!

……

Cuando los dos cultivadores del alma levantaron los brazos para ordenar a sus bestias almas, la pupila de Bai Yunfei se dilató mientras jadeaba para sí, “¡La escuela domesticación de bestias!”

Había sido muy evidente al ver que las dos bestias alma habían surgido de los anillos espaciales. ¡Los únicos capaces de semejante cosa eran los de la Escuela Domesticación de Bestias! Ahora todas las piezas del rompecabezas estaban sobre la mesa. Las dos bestias alma que habían estado atacando al pájaro eran claramente las bestias alma bajo el control de essos dos. Esa era la razón por la que habían sido estado bastante rígidos y habían filtrado alguna Soulforce antes.

Los ojos de Bai Yunfei se entrecerraron en resolución. “¡Lo salvaremos! No importa lo que suceda, ¡no dejes que descubran nuestras identidades! Sólo Jing Mingfeng y yo vamos a ir. Tía Zhao, cuida a la señorita Tang y a Tianming. ¡A menos que puedas ayudarnos, no te reveles a ti misma!”

En medio de su mando, el rostro de Bai Yunfei comenzó a temblar y a tener espasmos. Cuando terminó de hablar, Bai Yunfei ya había asumido una apariencia física diferente. Su cuerpo era sólo unos pocos centímetros más alto y su capacidad para cambiar su rostro no era del todo perfecta, por lo que la apariencia de su rostro ahora era bastante extraña. No importa quién viese esa cara, todo lo que verían sería una cara que no coincidía con las características de la misma. Ahora no era el momento para que Bai Yunfei se preocupase por su técnica; lo más importante ahora era asegurarse de que su apariencia original no se viese.

Comprendiendo las intenciones de Bai Yunfei de inmediato, los movimientos de Jing Mingfeng habían sido incluso más rápidos que los de Bai Yunfei. Su rostro cambió completamente con movimiento de su mano derecha sobre su rostro. Era como si estuviese haciendo un truco de magia.

En unos segundos, las preparaciones de los dos habían terminado. Con un gesto de cabeza uno hacia el otro, avanzaron sin vacilar.

……

La velocidad del murciélago y de la serpiente había sido tremendamente rápida. En el lapso de varios segundos habían alcanzado ya al pájaro sombra rápida. Golpeando el huracán alrededor del pájaro lesionado, un silbido y un grito se escucharon cuando los dos fueron arrojados hacia atrás. Sin embargo, el daño había sido hecho, el huracán había sido disuelto, revelando el pájaro adentro.

Los dos cultivadores del alma miraron fijamente al pájaro herido con su Soulforce fluctuando salvajemente. Inmediatamente, las dos bestias alma siguieron a sus dueños y se dirigieron directamente al pájaro.

Un chirrido estridente se abrió paso en el aire, mientras el pájaro sombra rápida mostraba un destello de desesperación en sus ojos. Sus alas ensangrentadas comenzaron a desacelerarse como si se resignase a su destino…

¡Whooooosh!

Cuando las bestias alma estaban a sólo varios metros de distancia del pájaro, se oyeron cuatro diferentes sonidos perforadores de oídos, seguidos por cuatro destellos diferentes de metal volando a las cuatro bestias alma.

Se oyeron dos tintineos separados cuando una daga golpeó a la serpiente enrollada alrededor de la cuerda dorada. Hubo una chispa cuando la hoja chocó con la serpiente, pero aparte de una débil marca blanca en las escamas de la serpiente, no había daños visibles. Sin embargo, el agarre que la serpiente tenía en la cuerda se había aflojado lo suficiente como para caer de ella. El otro sonido provenía del águila dorada golpeada en el abdomen. Con una ráfaga de plumas doradas y otra ráfaga de chispas, el águila había salido ilesa también, pero había obstaculizado en su huida.

Como el más ligero de los cuatro, el pájaro gris había dejado escapar un pequeño chirrido e inclinado hacia un lado para esquivar la daga entrante. Sin embargo, el murciélago había sufrido desastrosamente en comparación con el águila. Su ala derecha había sido completamente atravesada. Con tal herida, el murciélago había sido golpeado y cayó al suelo.

Las dos figuras entrantes ya habían sido descubiertas por toda la multitud. Uno de ellos gritó en voz alta,

“¡Oy! ¡¡Bastardos, liberen a ese pájaro!!”