Capítulo 126: Un ataque indescriptible

Bai Yunfei había comenzado originalmente como el consolador Tang Xinyun, pero, de repente, su depresión se había extendido a él. Tal inversión había causado que Tang Xinyun se sorprendiese. Por un momento, el paisaje de la azotea había caído en una quietud temporal.

“Señor Bai, tu madre…” La voz de Tang Xinyun disipó el silencio que había sucedido entre los dos.

“Mi madre falleció cuando yo tenía sólo nueve años. Más tarde, mi abuelo, la otra persona en mi vida que confiaba en mí y yo en ellos, falleció también. Con sólo yo restante, tuve que trabajar en una tienda de arroz y mover bolsas de arroz para poder comer…” La voz de Bai Yunfei era silenciosa por un tiempo, pero con el tiempo, se hizo más y más fuerte. Cuando vio la expresión confundida en el rostro de Tang Xinyun, dio una pequeña sonrisa y continuó con su frase: “Más tarde, me encontré con una reunión afortunada que me ayudó a convertirme en quien soy hoy.”

“Mi madre había dicho una vez que esperaba que hubiese un día en el que me volvería como las nubes en el cielo. La libertad absoluta de moverse cuando me plazca y donde me plazca.” Inclinando la cabeza para mirar la noche manchada de tinta como si estuviese tratando de ver a través de la interminable oscuridad para ver las nubes más allá, Bai Yunfei sonrió. “Hoy estoy de pie, no sólo con poder, sino con libertad. Teniendo los dos lo que mi madre quería, dejé la casa en la que crecí para vagar por el mundo. Con esa libertad, encontré razones para vivir mientras cumplía lo que mi madre quería para mí…”

“Sí, creo que serás capaz de lograr cualquier cosa que fijes en tu mente. Eres una persona fuerte con honor. En el futuro, definitivamente podrás caminar por el continente como si algo del cielo fuese tuyo.” Tang Xinyun asintió con la cabeza con una sonrisa.

“Sí…” Bai Yunfei respondió lleno de melancolía. Sus ojos se abrieron de par en par, como si algo acabase de golpearlo. Rascándose la mejilla en vergüenza, dijo, “Er… Pensé que se suponía que debía estar consolándote. ¿Cómo se volteó la tortilla?”

Tang Xinyun no pudo dejar de soltar una risita. Ella sonrió cuando vio la vergüenza en la cara de Bai Yunfei. Bai Yunfei era un personaje que era un misterio insondable para ella, pero había sentido que sus acciones no eran una pérdida de energía en absoluto.

El ambiente en la azotea parecía haber comenzado a algo más animado por sólo una cantidad sutil.

“Señorita Tang, tú…”

“¡¡Ejem!!”

Bai Yunfei había estado pensando en el mejor momento para preguntarle a Tang Xinyun dónde estaba planeando ir. Cuando finalmente estaba a punto de abrir la boca para preguntar, un súbito sonido de tos había roto el silencio, sorprendiéndolo. Bai Yunfei volteó la cabeza para mirar a Zhao Mancha, que aparentemente había aparecido de la nada.

No dijo nada en voz alta, pero en su corazón, Bai Yunfei no pudo dejar de comentar: “Tía, ¿no podrías haberte quedado en la oscuridad un poco más? ¿Por qué tienes que ser como el viento frío que tiene que interrumpir el ambiente de aquí?”

Al mismo tiempo que esa mujer había soltado una tos para alertar a los dos de su presencia, Bai Yunfei apenas pudo oír dos suspiros de pesar bajo sus pies. Parecía que Jing Mingfeng y Tianming habían sentido que la aparición de la tía Zhao era muy inoportuna también.

Una oleada de molestia superó a Bai Yunfei, lo que le hizo arrugar la frente…

“Joven señorita, es hora de dormir. Tenemos que despertar temprano mañana para seguir adelante.” La mujer miró a Bai Yunfei por un momento antes de hablar con Tang Xinyun.

“Sí.” Tang Xinyun emitió un sonido de acuerdo en respuesta. Dando un ligero gesto de cabeza a Bai Yunfei, se levantó para prepararse para seguir a la tía Zhao de vuelta a su habitación.

“Señorita Tang, ¿realmente no viajarás más con nosotros? Nos dirigimos en la misma dirección, sería bueno que todos viajásemos juntos.” Bai Yunfei le habló después de pensar en las palabras correctas para decir.

“No hay necesidad. Tan Xinyun y yo tenemos asuntos que atender. Eso significaría que no tenemos tiempo para viajar despacio contigo, señor Bai.” Tang Xinyun no fue quien contestó. En cambio la Tía Zhao fue quien rechazó la oferta de Bai Yunfei de viajar juntos. Incluso ahora, ella no estaba dispuesta a permitir que la joven señorita de su familia viajase con ese grupo. Deseaba separarse del grupo lo antes posible. Tang Xinyun había cambiado mucho en su tiempo con Bai Yunfei y los otros. Mientras que la tía Zhao no podía decir que todos esos cambios eran malos, ella todavía sentía que los peligros y los riesgos que venían con viajar con ellos superaban los buenos cambios. Por el bien de mantener Tang Xinyun segura, la mujer mayor quería correr hacia su destino con la prisa por delante.

Bai Yunfei observó cómo Tang Xinyun y Zhao Mancha desaparecían bajo el balcón sin decir otra palabra. No teniendo nada que decir, sólo podía sacudir la cabeza. Eligió quedarse en el techo un poco más para observar el cielo. Pensó un poco más antes de llegar a algún tipo de conclusión. Finalmente, bajando del techo, regresó a su habitación…

……

Poco después de comer el desayuno a la mañana siguiente, Zhao Mancha buscó un carro de la ciudad para ella y Tang Xinyun. Con un breve adiós a todos, ella y Tang Xinyun condujeron desde la Ciudad Guyi, se dirigieron al norte.

Bai Yunfei, Jing Mingfeng y Tianming, por otro lado, pasaron el día paseando por la ciudad, comprando lo que les hacía cosquillas a su imaginación. Durante dos días, permanecieron en la ciudad Guyi. En la mañana del tercer día, los tres salieron hacia la ciudad Gaoyi por fin.

En cuanto a Xiao Hu y su abuela, los dos estaban ahora viajando con Huang Wan y los otros de regreso a la ciudad Yanlin.

…………

Desde el momento en que salieron de la ciudad Guyi, Bai Yunfei y los otros dos se sintieron muy relajados. Viajaron y se detuvieron a su antojo y se tomaron el tiempo para explorar cada pequeña ciudad o pueblo con el que se encontraban. Como de costumbre, Tianming y Jing Mingfeng eran tan inseparables como sombras. Los dos habían formado una amistad extremadamente estrecha, y Bai Yunfei se sobresaltó al darse cuenta de que Jing Mingfeng incluso había entregado la Técnica del Disfraz a Tianming.

Al mismo tiempo, Jing Mingfeng había enseñado a Tianming el arte de robar por una causa. En un principio, Tianming había intentado su mano en Bai Yunfei, pero todos y cada uno de los intentos terminaron con él siendo atrapado y maltratado un poco como una lección. Enfrentando sólo fallos cada vez que intentaba probar a Bai Yunfei, Tianming no tuvo otra opción más que cambiar de blanco. Cada vez que llegaban a un área con una cantidad decente de gente, Tianming robaba a los matones o de los hijos hedonistas de una familia tan-y-tan. Al mismo tiempo, las personas que vivían en la indigencia siempre encontrarían de repente sus monederos sintiéndose más pesados ​​que antes…

Jing Mingfeng y Tianming disfrutaron ese patrón de ‘robar a los ricos y ayudar a los pobres’, lo que hizo que Bai Yunfei se sintiese preocupado por los dos. Sin embargo, los dos no habían sido demasiado imprudentes en sus comportamientos. Jing Mingfeng mismo sabía cuándo juzgar el tiempo para saber si era apropiado o inadecuado, por lo que Bai Yunfei no se inclinó a detenerlos. De vez en cuando, sin embargo, Bai Yunfei regañaría a Jing Mingfeng por corromper a Tianming. ¿un poderoso y alto cultivador del alma que robaba dinero? Era realmente un pensamiento absurdo.

Siempre que Bai Yunfei le preguntaba a Jing Mingfeng por qué estaba tan comprometido a robar de esa manera, Jing Mingfeng le contestaría con vergüenza: “Honestamente, ser un ladrón noble es mi trabajo secundario.”

Había explicado que cuando robaba, nunca haría daño a la persona a la que robó. Cuando robaba algo que era importante para el dueño y no era importante para él, Jing Mingfeng lo devolvería para no dejarlo pesar en su consciente; por lo tanto, era un ‘ladrón noble’. Cualquiera que fuese su trabajo principal, nunca lo mencionó a ninguno de los dos.

Tres días después, Bai Yunfei de repente se vio obligado a tomar una decisión difícil, ¿debería estar de acuerdo con la idea de Jing Mingfeng y Tianming de tomar un atajo a través de los bosques?

En su opinión, ese curso de acción era bastante innecesario. No había necesidad de apresurarse a donde querían ir, así que viajar por los caminos principales estaría bien. Jing Mingfeng y Tianming no pensaban igual. Ambos habían oído hablar de una pequeña aldea cercana que los bosques que tenían un montón de bestias alma nunca antes vistas, por lo que sus ojos estaban prácticamente radiantes ante las perspectivas de encontrar una.

El hecho de que Tang Xinyun hubiese logrado convertirse en compañera del Pájaro Sombra rápida había sido una gran influencia en los dos. Jing Mingfeng había jurado especialmente que encontraría una fuerte bestia alma con la afinidad del viento y lo haría su compañero.

Jing Mingfeng y Tianming se las arreglaron para obtener un mapa del bosque, y después de estudiar el diseño durante mucho tiempo, el grupo finalmente decidió tomar el atajo a través del bosque sobre la base de que les ahorraría tres días de viaje. Debido al hecho de que pudiese haber una bestia alma para ellos y que se quitaría tres días, Bai Yunfei finalmente se resignó a su propuesta.

Durante dos días y dos noches, el grupo de tres caminó por los bosques. De principio a fin, no habían visto ni una sola bestia alma, ni siquiera un mechón de pelo de una. Por otra parte, había todo tipo de animales salvajes regulares. Jing Mingfeng y Tianming, que habían estado entusiasmados al principio, se habían sentido extremadamente decepcionados por los resultados.

En el momento en que volvieron a las carreteras principales, su tiempo de viaje restante se había reducido en una cantidad decente. El mismo Bai Yunfei dejó escapar un suspiro de alivio. Se había alegrado de no haberse perdido ya que temía que lo hiciesen.

Otros tres días más tarde por la tarde, finalmente llegaron a una parada para tomar el té.

Con los tres sentados en la misma mesa, Bai Yunfei estaba feliz de pedir una taza de té para beber. Se bajaron y vieron pasar a los otros viajeros. Tianming mencionó que no estaban demasiado lejos de la ciudad Gaoyi. Mientras siguiesen adelante sin más obstáculos, deberían ser capaces de llegar a su casa en la ciudad por la noche.

Continuando su camino, el grupo llegó a una pequeña montaña. Tianming sugirió una vez más que podrían tomar un atajo para ahorrar tiempo. Si tomaban ese atajo, entonces podría ser posible llegar a la ciudad antes del anochecer. Esta vez, Bai Yunfei estaba más que dispuesto a estar de acuerdo. Senderismo por una montaña para llegar al otro lado no debería ser motivo de preocupación en absoluto…

Tan pronto como escalaron la montaña hasta la cima, los tres pudieron ver una ciudad en la distancia. Aunque no era tan grandiosa como la ciudad Yanlin, todavía era una ciudad con una cantidad considerable de encanto y gracia. Lo primero que tenía que ser notado eran los cuatro edificios gigantes que estaban en las esquinas de la ciudad. Según Tianming, uno de los cuatro edificios era el hogar del señor de la ciudad, mientras que los otros tres pertenecían a las casas Liu, Ye y Zhao. El edificio al suroeste de la ciudad era la casa Ye.

Al ver su casa, Tianming pareció verse un poco más emocionado que antes. Dejando escapar dos gritos fuertes de excitación, se volteó para gritar a sus dos compañeros: “¡Hermano Bai, hermano Jing! ¡Corramos! ¡Quizá regresemos a casa antes de la cena!”

“Tianming, ¿no te escapaste de tu casa? ¿No tienes miedo de ser castigado por tu familia?”, Preguntó Jing Mingfeng cuando notó que Tianming no temía la posibilidad de volver a casa.

“¡De ningún modo! Es un asunto muy pequeño. Yo también he hecho esto en el pasado. Sin embargo, en comparación, este viaje tomó un poco más de lo habitual. Mi padre me regañará un poco, pero mi madre y mi abuela no dejarán que me haga daño. Hehe…” Tianming agitó la mano de una manera despreocupada.

Habiendo dicho eso, comenzó a correr por la montaña mientras también saludaba a Bai Yunfei y Jing Mingfeng.

Tan pronto como Bai Yunfei estaba a punto de levantar el pie para empezar a caminar, un repentino destello de sorpresa brilló a través de sus ojos. Añadiendo aún más peso a su pie para correr aún más rápido, Bai Yunfei comenzó a usar los Escalones de la Escalera de Olas para perseguir a Tianming con la mayor velocidad posible. “¡Tianming vuelve!” Dijo en advertencia.

A sólo diez metros de distancia, lo que había alertado a Bai Yunfei era un objeto negro como una cuerda que de repente se disparó contra Tianming desde el bosque a su izquierda. Antes de que Bai Yunfei pudiese llegar hasta Tianming, la cuerda negra ya se había enrollado alrededor del cuello de Tianming.

A primera vista, el objeto parecía bastante similar a la cuerda obediente, pero cuando se le daba una segunda mirada, uno se daría cuenta de que no era una cuerda. ¡En realidad era una serpiente de diez metros de largo!

Tianming era débil. Sin embargo, su tiempo de reacción estaba aún más allá de lo que la persona normal era capaz  o tal vez fue debido a su fe en Bai Yunfei, pero cuando escuchó las dos palabras, ‘Tianming vuelve’, Tianming ni siquiera miró a la serpiente que venía desde la izquierda. En lugar de eso, él se alejó con el pie para saltar hacia atrás. Apenas pudo escapar del peligro debido a esa confianza.

Esa serpiente negra apenas rozó su cuello cuando pasó, pero con un giro de su cuerpo, la serpiente se inclinó en un ángulo recto para ir volando hacia él.