Capítulo 136: Asombro
Un destello de desesperación había cruzado la cara de Wu Sen justo en el momento en que vio la cuerda dorada envuelta alrededor de su pierna.
Reconocía esa cuerda dorada. Era la cuerda que el Asistente Li le había dado anteriormente a Fang Hao para permitirle atrapar el Pájaro Sombra Rápida. También sabía que la cuerda tenía el poder de expandirse y contraerse, pero… ¿desde cuándo podría extenderse tanto?
No permitiendo que Wu Sen continuase su línea de pensamiento, la cuerda obediente emitió un brillo de luz dorada y comenzó a contraerse rápidamente. Combinado con el poderoso tirón de Bai Yunfei, los dos hombres se acercaron más.
Inicialmente, Wu Sen había estado extremadamente feliz de haber esquivado la Lanza con punta de fuego lanzada. Había creído que su oponente había tirado el armamento alma más fuerte que tenía y en el que confiaba. Un movimiento terriblemente tonto la verdad. ¡Pero ahora que eso había sucedido, el tonto había sido él! Bai Yunfei tenía un movimiento para matar aún más fuerte para usar!
¡Cuchilla Flameante Alada!
Justo cuando la cuchilla de cuatro metros de largo pasaba junto a él, Wu Sen estaba a punto de pedir la orden de detonación una vez más, pero se encontró con el asombroso descubrimiento de que su brazo izquierdo ya había sido separado de su cuerpo. El dolor había provocado que su boca se abriese de par en par y revelase un chorrito de sangre. Aturdido pero no dispuesto a morir, Wu Sen se encontró con su cuerpo envuelto en llamas y luego finalmente convertido en cenizas.
¡Después de aterrizar, Bai Yunfei no se había atrevido a bajar la guardia y giró alrededor, sólo para ver que el Pájaro Rayo ya había llegado a diez metros de él! Pero esta vez, el pájaro ya había cesado su vuelo hacia adelante y se mantuvo allí con una suave aleteo de sus alas. La energía caótica que había estado corriendo desenfrenadamente dentro de su cuerpo había empezado lentamente a alejarse y lentamente aterrizó en el suelo sin otro movimiento después.
“Uf…”
Dejando escapar un suspiro, Bai Yunfei sintió que una oleada de mareo le golpeaba. Incapaz de parar de dar dos pasos hacia atrás, Bai Yunfei cayó al suelo sobre su trasero. Ese sentimiento de agotamiento se había extendido por todo su cuerpo y era un signo de agotamiento del alma.
Bai Yunfei había podido hacer una rápida recuperación cuando se combinaba con el anillo de interespacial +10 que le daba aún más velocidad de recuperación de soulforce.
Se oyeron una serie de pasos desde su lado derecho, lo que llevó a Bai Yunfei a girar la cabeza hacia la dirección. Al ver la aparición de Jing Mingfeng, Bai Yunfei sonrió, “¿Terminado?” Preguntó.
“Por supuesto. Ya había terminado cuando mataste a la primera persona y planeé ayudarte, pero ¿quién habría pensado que terminarías tu batalla tan rápido? Casi has matado a dos personas sin descanso.” Jing Mingfeng sonrió torpemente mientras se encogía de hombros.
Mirando desde donde había llegado Jing Mingfeng, pudo ver que sólo a varios cientos de metros de distancia, los cuerpos de Tai Ping y Fang Hao se veían esparcidos. Ambos tenían una horrible herida en la garganta que continuaba fluyendo con sangre fresca. En las caras de los dos, sus expresiones moribundas habían sido una mezcla de asombro e impacto. Una sola hoja cortó sus gargantas, causando una muerte sangrienta pero segura.
Las pupilas de los ojos de Bai Yunfei se habían contraído ligeramente por la vista, pero se había recuperado casi con la misma rapidez. Dando un ligero asentimiento a Jing Mingfeng, cerró sus propios ojos y continuó recuperando su propia Soulforce.
Antes de eso, Bai Yunfei le había pedido a Jing Mingfeng que tratase con Fang Hao y el propio Tai Ping, permitiendo que Bai Yunfei se concentrase completamente en su propia batalla. Debido a eso, Bai Yunfei no había prestado mucha atención a cómo Jing Mingfeng había matado a los dos, pero no quiso hacer ninguna pregunta al respecto. Sabía que Jing Mingfeng seguía ocultando una gran cantidad de secretos, pero eso no había sido muy importante. Por lo menos, Bai Yunfei podía admitir que Jing Mingfeng era una persona que merecía ser considerada un amigo digno de su confianza. Y eso era más que suficiente para él.
Sin embargo, lo que Bai Yunfei no sabía, era el hecho de que Jing Mingfeng se enfrentaba actualmente a un choque que era muchas veces mayor que el suyo.
‘Mataste a dos Alma Sprites medio antes, y ahora has matado a otro Alma Sprite medio y a un Alma Sprite Alto. ¿Cuántos armamentos alma tienes, y qué otros secretos estás ocultando…?’ El rostro de Jing Mingfeng se volvió raro mientras miraba a Bai Yunfei recuperarse. Sus pensamientos eran un lío caótico, y nadie podía saber en qué estaba pensando.
Varios minutos pasaron antes de que Bai Yunfei hubiese logrado recuperar suficiente soulforce para ponerse de pie una vez más. Examinando la escena alrededor de él, fue hacia la Lanza con punta de fuego que estaba prácticamente completamente incrustada en el suelo. Mientras la sacaba, habló con Jing Mingfeng, “Limpiemos el campo de batalla de la misma manera que lo hicimos la última vez. Quemaremos los cadáveres en cenizas.”
Ye Tianwen primero miró a Bai Yunfei que estaba guardando las dagas que él había arrojado de nuevo en su anillo espacial y luego a Tianming y a Jing Mingfeng que corrían de un lado para ayudarse el uno al otro. Entonces, mirando al área sucia pero ‘limpia’ alrededor de ellos, Ye Tianwen reflejó una mirada pensativa. En cuanto a su tío, Ye Quan, él lo vio y habló, “Segundo tío, ¿han muerto realmente las cuatro personas que sentíamos antes? Todos ellos eran Alma Sprites; Dos de ellos eran de Bajos y los otros dos eran uno Medio y el otro Alto, ¿cómo podrían matar a los cuatro tan rápido con solo dos personas?”
Los dos habían llegado a la escena unos minutos después de que la batalla hubiese terminado. Pero habían sido capaces de sentir la batalla antes de su llegada. Sin embargo, cuando vieron que Bai Yunfei y Jing Mingfeng estaban ‘limpiando’ el área, no habían sabido qué decir. Ye Tianwen incluso había comenzado a preguntarse si su alma había estado equivocada, lo que le llevó a pedir a Ye Quan que confirmase sus dudas.
A diferencia de Ye Tianwen, Ye Quan había sido completamente consciente de las constantes explosiones de la energía elemental, así como de las cuatro soulforces fluctuantes que se extinguieron casi instantáneamente. Aunque él no había estado viéndolo él mismo, podía hacer una conjetura clara de lo sucedido. La única pieza del rompecabezas que faltaba a su conjetura era el hecho de que no esperaba ver a los dos siendo capaces de golpear y matar a los cuatro tan rápido. Y por cómo se veían, estaban relativamente ilesos también….
Sacudiendo la cabeza, Ye Quan había notado que Bai Yunfei, Jing Mingfeng y Tianming ya se dirigían en su dirección. Con un susurro bajo, Ye Quan habló, “Sea cual sea el caso, esos dos no pueden ser ofendidos. Si bien fueron capaces de matar a los hombres de la Escuela Domadores de Bestias y destruir cualquier rastro de su participación, no… no haría daño ser cautelosos. Si esto nos trae la ira de la Escuela Domadores de Bestias, entonces no estarían satisfechos con el simple asesinato de toda la casa de Ye incluso si fuese diez veces más grande.”
Ye Tianwen asintió con la cabeza. “Sí, hablemos de esto después de que volvamos a casa. Tianming tiene una amistad relativamente profunda con los dos por lo que parece, y tampoco estamos al tanto de los detalles. Le preguntaremos a Tianming más tarde esta noche y planeamos qué hacer después…”
Dentro de la Ciudad Gaoyi en la mansión de los Ye.
Ya estaba llegando a medianoche, pero los pasillos todavía estaban tan intensamente iluminados que parecía que todavía era de día.
Cuando Bai Yunfei y los demás entraron en los pasillos, el primero que habló no fue de hecho el hombre de mediana edad que tenía un parecido impresionante con Tianming y se sentaba en el asiento más alto, sino la anciana de pelo blanco justo al lado de él.
“Ming’er, mi Ming’er, tú has…. ¡Finalmente has regresado! Has preocupado a tu abuela hasta la muerte, ¿cómo has tanto sufrido en el mundo exterior? ¡Mírate, estás tan flaco ahora! A donde en el mundo fuiste… tu padre dijo que esos canallas de los Zhao estaban tratando de secuestrarte. Ven aquí y deja que tu abuelita te mire, ¿estás herido? No salgas más, el mundo exterior es muy peligroso, y no sabes nada, así que si algo fuera sucede…”
La anciana ni siquiera parecía que hubiese notado a Bai Yunfei o a los demás en absoluto y se dirigió directamente a Tianming en el lado izquierdo del grupo. Cogiéndose fuertemente de su muñeca, la mujer lo miró cariñosamente y comenzó a hablar una palabra tras otra en rápida sucesión. Había sido bastante difícil imaginar que habría una mujer tan anciana que fuese capaz de tener la energía para hablar durante tanto tiempo sin pausa. Aún más impresionante fue que continuó hablando sin nunca prestar atención a las personas que rodeaban a los dos.
Una mirada de impaciencia apareció en el rostro de Tianming mientras empujaba la mano de la mujer con descontento, “Abuelita, ¿cuántas veces te dije, no me traten como a un niño de siete años más. Cada vez que me vez, eres así, qué molesto…”
“¡Tianming!” Bai Yunfei reprendió con una voz baja y las cejas fruncidas.
“¿Ah?” Asombrado, Tianming se volteó para mirar a Bai Yunfei confundido.
“¿Has olvidado lo que te dije antes?”
“Yo… no lo hice.” Tianming permaneció en silencio por un momento antes de que un pensamiento lo golpease. Hablando en voz baja, dijo: “De todas las virtudes, la piedad filial es la más importante. Hermano Bai, no lo olvidé, lo siento…”
Bai Yunfei sacudió la cabeza, “No deberías disculparte.”
“Sí…” Tianming se volteó hacia la mujer mayor delante de él con la cabeza inclinada. “Abuela, lo siento. Te he preocupado. No seré tan rebelde en el futuro…”
Tan pronto como pronunció esas palabras, todos habían quedado atónitos. Todo el mundo en la casa de los Ye había mirado a Tianming con la boca abierta como si fuesen testigos de algo completamente increíble.
Inicia sesión para reaccionar y/o comentar a este capítulo
+10
+50
Comentarios del capítulo: (0)