Capítulo 61: Encuentro con Qiu Luliu otra vez

Al día siguiente, Bai Yunfei todavía llegó al lugar acordado media hora antes como antes.

La luz del sol parecía especialmente tierna esa mañana. Todo parecía vibrante, ya fuese la hierba en el suelo o los sauces que ondulaban en las orillas.

Bai Yunfei se paró en el borde de la carretera, mirando los sauces que revoloteaban al viento en un lado, con los ojos un poco desenfocados.

‘Han pasado dos días desde que llegué a esta Ciudad Sauce Verde, pero no he notado nada inusual. ¿Podría ser que la familia Zhang o debo decir que las fuerzas de la Escuela Glacial aún no han llegado a este lugar? ¿Eso es debido… a la existencia de la Escuela Sauce Verde?’

‘Me pregunto si los dos hermanos Long Tao de la familia Long vendrán a molestarme de nuevo. La familia Long es muy influyente en este lugar por lo que debe tener varios cultivadores alma. La última vez me limité a intimidar a dos buenos para nada, así que no tenían demasiados hombres con ellos. Si todavía quieren tomar represalias…’

‘Bueno, ¿sería mejor que me vaya temprano? ¡Entonces dejemos este lugar mañana! Después de pasear hoy, le diré a Liu Meng claramente que me iré mañana temprano por la mañana…’

Aunque había tomado su decisión, otro sentimiento surgió en su mente. ¿Era… falta de voluntad? Bai Yunfei sacudió la cabeza suavemente con una sonrisa forzada y se regañó por ser desesperado y haberse vuelto tan indeciso.

“Bai… ¿Bai Yunfei?”

Justo cuando su mente estaba en una agitación emocional, una voz dulce resonó detrás de él. Un poco sorprendido, se volteó inmediatamente para echar un vistazo.

Vio a una joven alta, vestida con ropas verdes esmeraldas, que lo miraba con una expresión agradablemente sorprendida. Bai Yunfei estaba un poco estupefacto y dijo con asombro: “Qiu Luliu! ¿Por qué estás aquí?”

Esa joven no era otra que Qiu Luliu, la discípula de la Escuela Sauce Verde, que había venido a rescatar a su hermana menor en ese momento cuando Bai Yunfei había apuñalado a Zhang Yang hasta la muerte.

“Esas palabras deberían haber sido dichas por mí, ¿verdad? ¿Quién habría pensado que serías realmente tú? ¡Incluso sospecho que conseguí a la persona equivocada!” Qiu Luliu se acercó a Bai Yunfei sonriendo. Después de calcularlo un poco, ella dijo dudosa: “¿Por qué estás en la Ciudad Sauce Verde?”

En ese momento, al parecer, de repente recordó algo, subconscientemente miró a su alrededor, diciendo en voz baja: “Bueno, ahora la familia Zhang te está buscando por todas partes. ¡Tienes que tener cuidado! La última vez, unos diez días después de que nos separamos, Zhang Zhenshan, el padre de Zhang Yang, vino a buscarme y quiso que revelase tu apariencia y paradero. Pude casualmente engañarle. Ahora que sé que estás sano y salvo, puedo descansar tranquilo. Pero realmente eres algo. No esperaba que fueses capaz de evitar las palomas de la familia Zhang para llegar a este lugar…”

Al oír sus palabras, Bai Yunfei estaba un poco perplejo y luego dijo con una sonrisa forzada: “No tuve tanta suerte. Zhang Zhenshan me alcanzó más tarde y fue difícil para mí escapar…”

“¡¿Qué?! ¿Te alcanzó?” Qiu Luliu exclamó en voz baja: “¿También te has escapado inesperadamente? ¿Cómo hiciste eso?”

“Er, esa es una larga historia. En ese momento él…”

“Por desgracia, este no es el lugar adecuado para hablar de esto. ¿Qué tal ir a una casa de té para charlar? Desde que nos separamos apresuradamente la última vez, siempre he querido agradecerte por salvar a mi hermana menor.” Qiu Luliu dijo sonriendo mientras miraba a su alrededor.

“Esto…” Bai Yunfei miró las calles de la ciudad y luego dijo de una manera algo avergonzada: “Me temo que no puedo hacer eso hoy. Ya accedí a ver a alguien hoy y la estoy esperando aquí…”

“Oh, ya veo…” Qiu Luliu pensó un poco y dijo: “Entonces, ¿qué tal mañana? Eso me dará el tiempo suficiente para volver a mi escuela y decirle a mi hermana menor. Definitivamente estará muy feliz. Mañana hablaremos de lo que pasó juntos, ¿de acuerdo?”

Bai Yunfei preguntó dudoso: “¿Volverás a tu escuela? Oh, es cierto. La Escuela Sauce Verde está alrededor de esta Ciudad Sauce Verde, ¿no? ¿Está lejos de aquí? Si está demasiado lejos, no tienes que tomarte el trabajo de hacerlo, señorita Qiu.”

“No importa. La Sede de la Escuela Sauce Verde es una gran mansión no muy lejos al oeste de la ciudad.” Qiu Luliu dijo riendo, “Ja, ja, realmente no esperaba que te encontraría cuando salí hoy. Creo que mi hermana menor Yuhe estará muy feliz de verte de nuevo también. ¿Sabes qué, a menudo habla de ti, de su salvador, una y otra vez, él él… ”

La imagen de esa encantadora niña escondida tímidamente detrás de Qiu Luliu surgió en la mente de Bai Yunfei. No pudo evitar dar una carcajada interiormente, preguntando: “Bueno, ¿cómo está la señorita Chu ahora? Ya ha empezado a entrenar, ¿no?”

“Si por supuesto. Mi maestra ama mucho a esa pequeña discípula. La Hermana menor es muy bien educada y trabajadora también. Con la ayuda de mi ,maestra, su alma se despertó muy rápidamente. ¡Ahora ya está a punto de alcanzar el nivel de Alma Aprendiz Medio!” Qiu Luliu parecía estar especialmente feliz al hablar de Chu Yuhe. Uno podría decir que ella realmente amaba a esa pequeña hermana menor muy querida.

Bai Yunfei también dijo sonriendo con un movimiento de cabeza, “Oh, es bueno saber eso. ¿Dónde nos vamos a encontrar mañana? ¿Y cuándo?”

“Esto… Vamos a hacerlo de esta manera. Sólo dime el nombre de la taberna donde te alojas e iré a buscarte más tarde. Todavía tengo algunas cosas que hacer, así que no sé exactamente cuándo estaré allí, pero definitivamente antes de la tarde…” Qiu Luliu pensó un poco y dijo.

“Oh, eso está bien. Te estaré esperando entonces. Me quedo en…”

……

Después de ver a Qiu Luliu irse, Bai Yunfei cambió su mirada, buscando en la multitud un poco, y dijo dudoso con la cabeza baja: “¿Qué está pasando con Meng’er? ¿Por qué no ha venido todavía? ¿Podría ser que volviese a estar enferma?”

“Yunfei, lo siento por hacerte esperar mucho tiempo otra vez…”

Justo cuando Bai Yunfei estaba preocupado por dentro, la voz de Liu Meng sonó repentinamente. Feliz en su corazón, levantó la cabeza para echar un vistazo y la vio mirándolo sonriendo con sus manos detrás de su espalda desde varios metros de distancia. Su largo vestido era blanco y su hermoso cabello era como una cascada con varios mechones pegados a sus mejillas. Cuando el viento sopló a su lado, su pelo sedoso voló hacia arriba y su vestido se agitó, haciéndola parecer una hada descendente en los ojos de Bai Yunfei…

Después de ver a la joven delgada y elegante frente a él, Bai Yunfei inesperadamente no tuvo reacción por un corto tiempo. Sólo la miraba de alguien estupefacto.

“¡¡Se-ñor Yun-fei!! ¡Despierte por favor!”

Un grito descarado llegó a los oídos de Bai Yunfei, despertándole con un sobresalto. Al ver a Xiao Ning riendo entre dientes con su boca cubierta, él se rió de una manera algo avergonzada y dijo, “Finalmente estás aquí, Meng’er. Estás bien, ¿verdad? ¿Te has vuelto a sentir enferma hoy?”

Al oír sus palabras, Liu Meng se sonrojó de repente. Por un lado, Xiao Ning fue la primera en responder, “Oye, señor Yunfei, ¿culpas a mi joven señorita por llegar tarde? Realmente, ¿no sabes que cada chica tiene que pasar tiempo para vestirse antes de salir? Humph, mi joven señorita incluso se vistió especialmente. ¿No te habrás dado cuenta de que se ve más hermosa que ayer?”

“¡¿Qué estás diciendo, Xiao Ning?! ¿Cuándo me he vestido especialmente…?” Liu Meng pellizcó ligeramente los brazos de Xiao Ning y dijo descontenta.

Reprobado por Xiao Ning una vez más, Bai Yunfei dio un par de tos seca de una manera avergonzada y cambió el tema de la conversación, “Um, ya es tiempo. Meng’er, vayamos a ese Templo Cuihua ahora.”

……

Los tres caminaron en un camino cubierto de hierba, hablando y riendo entre sí, lentamente rumbo a ese Templo Cuihua. A medida que iban en su camino, había poco a poco más y más personas a su alrededor. Los palos de la fortuna del templo se decía que eran especialmente preciosos, por lo que mucha gente quería ir allí para quemar palos de incienso y hacer deseos o para pasear y aliviar el aburrimiento.

Cuanto más se acercaba al mediodía, más intenso era el sol. Incluso el aire se volvió caliente y seco. Xiao Ning ya había abierto un paraguas de papel de aceite de color rosa, bloqueando toda la luz del sol que brillaba sobre ella y Liu Meng.

Al ver que Bai Yunfei comenzaba a entornar los ojos debido al sol abrasador, Liu Meng parecía recordar algo de repente. Ella detuvo sus pasos y dijo en voz baja: “Bueno, Yunfei, casi olvidé que tengo algo que darte.”

“¿Oh?” Bai Yunfei se sorprendió, “¿Algo para darme? ¿Qué es?”

Liu Meng extendió una mano como el jade con una sonrisa. Un objeto circular apareció en su mano, era inesperadamente un sombrero de paja dorado…

“Recuerdo que cuando nos conocimos por primera vez, llevabas un sombrero de paja, pero parecía ya muy andrajoso. Cuando salí hoy, de pasó vi a alguien vendiendo este tipo de sombrero a un lado de la calle, así que compré uno nuevo para ti. Tómalo y póntelo. Puede bloquear la luz del sol.”

“…”

Bai Yunfei recibió el sombrero de paja, que era de un color dorado brillante y también tenía una franja roja en el costado, y estuvo estupefacto sin habla durante mucho tiempo. En realidad estaba muy feliz por dentro. No esperaba que Liu Meng le diese un ‘presente’, pero… ¿por qué tenía que ser un sombrero de paja?

“¿Qué pasa, Yunfei? ¿No estás feliz?”

Sonó la voz dudosa de Liu Meng. Bai Yunfei recuperó su compostura y dijo apresuradamente: “¿Oh? No no. Estoy muy feliz. Ja, ja, gracias, Meng’er…”

Mientras hablaba, se puso el sombrero de paja directamente sobre su cabeza, una sonrisa feliz apareció en su rostro. A continuación, lo presionó un poco y de inmediato ya no sentía el sol abrasador. Había una indescriptible sensación ‘fría’ no sólo en su cuerpo, sino también en su corazón…

“Señor Yunfei, mi señorita le ha dado un regalo. ¿No deberías expresar tu gratitud un poco?”

“¡Ah! Oh, por supuesto, por supuesto, lo haré…”

La voz burlona de Xiao Ning y la avergonzada respuesta de Bai Yunfei se deslizaron en el aire. Las tres siluetas se alejaron cada vez más.