Capítulo 124 – Viajando por lo Salvaje (4)
No hubieron más redadas después de ese día.
Ellos pudieron o no haber sido soldados regulares disfrazados como bandidos, pero sus superiores probablemente se pondrían adivinar que algo increíble había sucedido cuando no regresaron. Gracias a Theodore, los caballos pudieron moverse durante el día sin vacilación y descansar en la noche.
Las Llanuras de Sipoto podrían ser sombrías, pero no era un lugar sangriento como la Meseta Roja.
Con una intuición de comerciante, Bear, que había estado mirando el horizonte todo el día, de repente gritó: "Oh, ¡estoy empezando a verlo!"
Theodore se volvió en la misma dirección y vio muros robustos. Eran de un color oscuro, como barro quemado. Esto era diferente a los ladrillos blancos de Meltor. Eran las paredes de la ciudad de Sipoto, una ciudad fronteriza de Kargas, el reino del comercio.
Theodore confirmó la vista y calmó sus sentidos. Ufff, me alegro de hayamos llegado sin mayor dificultad. Si personas más fuertes que las que vinieron la última vez, vinieran de nuevo, no habría sido capaz de derrotarlos tranquilamente.
A decir verdad, exponer a las armaduras vivientes no fue un sabio movimiento. Artefactos de armaduras vivientes no eran raros, pero no eran comunes. Sin embargo, Theodore no era tan cruel como para sacrificar a las personas que podían ser salvadas, especialmente cuando sus carruajes lo estaban llevando a Kargas. Él no podía dejar que Bear cargara con esa carga.
Algunos podrían decir que era estúpido, pero era parte de sus creencias.
Cuando se acercaron a la pared exterior de Sipoto, la procesión disminuyó la velocidad gradualmente hasta ser revisados por los guardias en la puerta. El nombre de la compañía Polonell podía mover un par de personas fuera del camino, pero Bear eligió esperar pacientemente.
Sin embargo, sus labios no eran buenos en permanecer inmóviles. "Por cierto, ¡fue realmente peligroso! Yo sabía que los refugiados del reino de Austen habían empezado a robar, pero no pensé que ibamos a ser atacados tan pronto como nos acercáramos a la frontera."
"¿Refugiados?"
"Sí, he oído que han aumentado debido a la sequía. El precio del agua ha aumentado 10 veces más, mientras que aquellos en el poder han huido a otros países. Así que es natural que la gente se sienta impaciente. Tsk, tsk. Por el momento, no voy a ser capaz de entrar en el reino de Austen."
Bear chasqueó su lengua, pero Theo se vio obligado a sonreír amargamente.
Hubiera sido mejor si las personas que los atacaron hubiesen sido refugiados. Bear no sabía que el ejército regular era el que hacía el saqueo. ¿Significa esto que los Jenízaros del Sultán eran los comandantes de las operaciones de saqueo? Es seguro decir que el reino lo estaba aceptando.
Sin embargo, Theodore no estaba dispuesto a decir la verdad.
En este punto, es demasiado grande para darlo a conocer de forma descuidada.
Además, los enemigos de la emboscada no tenían nada para demostrar su identidad. Los guerreros utilizaron shamshirs toscos, e incluso sus turbantes eran solo piezas desaliñadas.
El reino de Austen tendría su honor completamente empañado si esto fuese revelado, así que los guerreros habían utilizado todos los medios para deshacerse de su identidad. Incluso si este no fuera el caso, la magnitud del incidente no era algo en lo que Theodore podría involucrarse.
"... Cuando vuelvas, deberías aumentar el número de escoltas." Al final, Theodore mantuvo su boca cerrada y cambió el tema.
Bear asintió con la cabeza antes de intercambiar algunas palabras más con Theodore. Afortunadamente, no era necesario continuar con la desagradable conversación cuando el punto de control de los guardias se acercó. Como una compañía de negocios, los procedimientos se completaron rápidamente. El estado de ánimo de los guardias era pesado debido al reciente pésimo ambiente, pero no hubo problemas.
La tarjeta de identidad, que había sido falsificada directamente en la Sociedad Mágica, fue suficiente para demostrar su identidad en cualquier país, e incluso si no lo era, el nombre de la compañía Polonell era suficiente para dejar a Theo entrar.
Una vez más allá de la puerta de Sipoto, Theodore dijo adiós a la procesión, incluyendo a Bear.
"Espera, ¿te vas a ir de inmediato?"
El propósito de Theo era en Kargas, así que no había razón para ir juntos. Además, su identidad podría ser revelada mientras más se quedara con ellos. Fue duro para Theodore cambiar su dicción y su comportamiento, ya que a él nunca le habían enseñado a hacerlo correctamente.
Bear gruñó cuando se enfrentó a la rigidez de Theo.
"Hoo, un hombre al que le debo un favor. Nunca soñé que iba a ser enviado de esta manera", Bear dijo antes de sacar algo y entregárselo a Theo.
Era una placa grabada con los dos caballos que simbolizaban la compañía Polonell, así como el nombre de Bear. Detecctando la confusión de Theo por el objeto desconocido, Bear explicó mientras se rascaba la cabeza, "En nuestra empresa, esto se le da a los mejores comerciantes, y una de sus funciones es probar la identidad."
"¿Una de sus funciones?"
"Bueno... también es un tipo de garantía." Bear evitó su mirada, como si estuviera avergonzado. "Si Theo presenta esta placa, podría recibir el mejor tratamiento de cualquier sucursal de esta empresa. Puedes alquilar un carruaje o tomar dinero prestado sin ningún tipo de interés. En muchas maneras, hay un montón de beneficios."
"Por lo tanto, la responsabilidad... Ah."
"Sí, recae sobre mí ya que yo soy el que te dio la placa."
Theodore se dio cuenta del significado de este gesto y aceptó la placa de Bear. En un sentido, esta placa también era una petición. Era una herramienta que simbolizaba una buena relación entre los dos de ellos. Él no sabía que valor Bear veía en el falso Theo, pero independientemente de sus intenciones, el uso para esto no tenía fin.
La compañía Polonell tenía muchas sucursales en varios lugares, por lo que era posible obtener alojamiento y otras cosas.
"Gracias, Jefe Bear."
"¡Hahaha! No es nada. Si algo sucede, por favor utiliza mi nombre." Bear se rió por un momento antes de hablar en una tímida voz, "Y ese brazalete... ¿De verdad no se puede vender?"
Theodore sacudió la cabeza con una sonrisa irónica. "Lo siento. Este fue un prestamo, así que no lo puedo vender así de fácil."
Bear se había enamorado de la armadura viviente después de lo que había visto esa noche. No había necesidad de contratarlas con dinero, y él no tenía necesidad de preocuparse acerca de la traición, a diferencia de los humanos. Bear estaba dispuesto a pagar más de 100 de oro por ello.
Sin embargo, Theodore sabía el verdadero valor de esta pulsera, por lo que 100 de oro era una cantidad ridículamente pequeña.
[+? ¡Defiéndeme, Estas Latas! (Accesorio)]
[Este es un artefacto hecho con magia antigua que puede convocar de forma autónoma una armadura viviente. Los soldados adjuntados a esta pulsera, hecha por el Maestro de la Torre Amarilla Norden, se moverán con el poder mágicos de su dueño. Además, su rendimiento aumentará si el propietario continúa suministrando energía mágica. Hasta seis soldados pueden ser invocados a la vez, y si son capaces de su pleno rendimiento, un ataque de aura sólo causará daños menores. Las armaduras y las espadas están hechas de un material desconocido.
La clasificación de esta herramienta mágica es ' Tesoro '.
Cuando se consuma, una gran cantidad de energía mágica será absorbida.
Cuando se consume, el tiempo de la digestión será de cuatro días.
(No puede ser comprendido con la 4ta etapa de la habilidad Valoración.)
(No puede ser comprendido con la 4ta etapa de la habilidad Valoración.)]
¡Los soldados de armadura viviente tenían una duración que podría soportar un ataque de aura con sólo daños menores! Como una prueba, Theo había intentado luchar contra ellos, y sus habilidades de batalla había sido comparable a los guerreros de primera clase. La superficie de la armadura solo se había distorsionado ligeramente cuando fue golpeado por una magia del 4to círculo, por lo que tenían la durabilidad de adamantium.
No era para nada suficiente entregar este tesoro por 100 monedas de oro. Por otra parte, en primer lugar, era algo que Kurt III le había prestado, así que Theo no podía venderlo.
No había margen para la negociación, así que Bear pronto se dio por vencido. La codicia era la motivación de un comerciante, pero una imprudente codicia sólo le haría daño a él. Además, los ojos exigentes de Bear no pudieron descubrir la verdad del brazalete, así que lo mejor era dejarlo ir.
"¡Entonces te veré más tarde! ¡Cuidate!" Bear le ofreció a Theo un último adiós antes de alejarse caminando. Theo miró la espalda de Bear por un momento, antes de calmar las sutiles emociones que corrían dentro de él. A partir de ahora, era el momento para que el propietario del grimorio, Theodore Miller, se moviera en serio.
Umm... Todavía es demasiado temprano para ir allí.
Después de comprobar la posición del sol, Theodore miró a su alrededor lentamente.
La ciudad de la frontera de Kargas, Sipoto, tenía el mismo nombre que la zona silvestre junto a ella, pero el ambiente era completamente diferente. Los comerciantes y visitantes de otros países exploraban las calles, mientras que los vendedores gritaban en voz alta.
Realmente se sentía como un exótico paisaje para Theodore. Aunque Sipoto caía detrás de la próspera Meltor, tenía su propio estado de ánimo. Habían ojos, cabello y colores de piel que no eran comunes en Meltor. Así, los ojos de Theodore naturalmente se movieron de atrás hacia adelante, sumergido en lo que veía.
Por un breve momento, se olvidó de que el peso en su espalda y se movió como el joven hombre que era.
* * *
La caminata de Theodore no duró mucho tiempo. Después de comer un delicioso pan de los puestos de la calle o comer frutas frescas, se dio cuenta de que el sol se estaba poniendo. Los ojos claros del joven instantáneamente se hundieron, volviéndose tan pesados pero afilados como un arma. El momento que había estado esperando por fin había llegado.
No aparecerá si la puesta de sol no está en su pico.
Esta era la información que había oído mientras interrogó a Canis, el comerciante del mercado negro en Bergen.
Las sombras de la ciudad estaban naturalmente cerca de otros como ellos. Los comerciantes del mercado negro eran famosos por tratar con bienes, pero habían algunos que trataban con algo más, como el Gremio de la Información. Entre ellos, el 'Rey de los Ratones', era el mejor.
"Él nunca pone un pie en el norte, pero en el continente central, él es más poderoso que algunas familias nobles. No sé qué pasará más adelante, así que familiarízate con la información ahora."
Mientras recordó las palabras de Canis, Theodore entró en los callejones de Sipoto.
No sabía que iba a utilizar esa información de esta manera.
Las historias a menudo tenían contraseñas simples en los bares, pero la realidad no era así. Si ocultaban la posición del Gremio de la Información tan mal, ¿quién podía confiar en la información viniendo de ellos? Por lo tanto, Theodore concentró sus sentidos aún más, y sus ojos se volvieron de oro ya que utilizó Ojo de Halcón.
Él mantuvo un ojo sobre el graffiti tallado en la pared, la basura en el suelo, y el mal estado de los techos.
Seis en el tercer pilar, tres tablones agrietados...
Incluso agentes entrenados en secreto no serían tan buenos como Theo. En una sola mirada, él descifró la contraseña que se veía como un graffiti. Él detectó trampas con su sexto sentido y cruzó el laberinto de retorcidos callejones.
"... Aquí."
Después de 10 minutos, Theodore se detuvo frente a una puerta en un callejón sin salida. Era evidente que Theodore había venido al lugar correcto. Entonces él levantó una mano sin dudarlo.
Knock knock knock, knock, knock, knock knock knock knock knock knock.
Tres breves golpes, seguido por dos separados, luego seis breves golpes. Él no sabía si el golpe que Canis le había enseñado todavía era válido, pero sería bueno si ellos respondían.
Si lo ignoraban, Theo daría un paso atrás y buscaría otro camino. Podría utilizar la placa que Bear le dio, para obtener la información sin la necesidad del Gremio de la Información. Además, él también puede presionar con fuerza y tomar lo que él quiera.
Ahora, ¿cómo actuarán?
Theodore observó la escena delante de él y...
Kkiiik-
La tosca puerta se abrió, y un olor a quemado flotó con el viento.
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