Capítulo 153 - Dime tu deseo
Kkiiik.
Theodore descubrió una cara familiar cuando él abrió la puerta. Ambos de ellos se habían sentido mutuamente, así que no estaban muy sorprendidos. Los vendajes cubrían la mitad de su piel, pero Randolph habló tan alegremente como siempre, "Oh, ¿el travieso y dormilón Joven Maestro finalmente se despertó?"
"Mientras tanto, Randolph puede correr fácilmente alrededor", Theodore habló con una voz de admiración mientras él examinaba el cuerpo de Randolph.
Era como él dijo. Después de recibir el conocimiento de Lee Yoonsung del cuerpo humano, el diagnóstico de Theodore fue más preciso que el de un sanador normal. Las lesiones notables tomarían por lo menos un mes para sanar. Cuando se incluyen las lesiones que no eran visibles, se necesitarían al menos tres meses de recuperación. La evidencia de la supervivencia para la vida y la muerte estaba inscrita en todo el cuerpo de Randolph.
Sin embargo, Randolph asintió con una expresión de satisfacción. "Por supuesto. He ganado algunos de los beneficios de esta batalla, así que ¿cómo me puedo acostar y olvidarme de ello?"
"Beneficios, ¿seguramente no...?" Theodore le preguntó con una cara de sorpresa, mientras que Randolph se echó a reír ya que él lo había estado esperando.
"Bueno, sólo ha pasado la mitad de un día desde que lo visualicé", Randolph habló casualmente, pero el significado de sus palabras nunca era ligero.
Sólo había una cosa que contaba como beneficio. Era el requisito para ser un maestro de espada—¡despertar la habilidad de Aura!
Randolph, que había estado confiando en su poderosa aura y capacidades físicas, finalmente había entrado en el reino de la trascendencia. La lucha con Superbia había actuado como un catalizador, y otro maestro había surgido en este mundo.
Theodore admiró el logro de Randolph, "Felicitaciones. Ahora eres todo un maestro de espada."
"Está completo, pero si quiero usarlo perfectamente, voy a tener que entrenar durante un par de años. Bueno, no es nada en comparación a cuando yo estaba vagando sin rumbo."
Sin embargo, Randolph no podía ocultar su alegría ya que se rio y golpeó el hombro de Theodore.
Si él había estado practicando solo, podría haberle tomado cinco o tal vez 10 años. Aunque él podría haber pasado a través de varias situaciones peligrosas, este logro era el resultado de su relación con Theodore. La última pelea con Superbia había hecho lo posible para que él acumulara decenas de años de experiencia.
Después de un breve momento de charlas, las dos personas bajaron las escaleras juntos.
"Por cierto, ¿dónde está este lugar? No importa cómo lo vea, no parece la guarida de un dragón,," Theodore le preguntó.
"Ah, ella dijo que esta es una villa. Es en una isla en las afueras del Archipiélago Pirata. Es un área en la que los piratas no pueden entrar."
"Villa..."
Bueno, un dragón no tenía que dormir en una cueva. Theodore entendido la explicación y miró alrededor del interior. No era comparable al Festival del Dios del Mar, pero las pinturas y decoraciones parecían caras. Más bien, era similar a la mansión del Conde Bergen que había visitado en el pasado.
Sin embargo, la diferencia crucial era la presencia del dueño. Tan pronto como entraron en un largo pasillo de las escaleras, una clara voz sonó en su cabeza, [Por aquí.]
Era una voz que superaba el 'espacio'. Era muy diferente de las palabras que eran transmitidas en forma de 'voz'. Theo no podía entender los principios, pero tan pronto como la escucharon hablar, la estructura de la mansión estuvo totalmente grabada en sus mentes.
Sin duda esto... ¿Son Palabras de Dragón?
El lenguaje del dragón era el poder de acortar docenas de páginas de información en un par de sílabas. Numerosos magos en el pasado había intentado recrear este sistema, pero no había habido un solo caso de éxito. La curiosidad de Theodore como un mago estaba hirviendo, pero ahora no era el momento.
El dúo pronto encontró a Aquilo en la terraza de la villa.
"Bienvenidos. ¿Es esta la primera vez que están en una villa?"
Ellos no tenían palabras mientras la vieron sonriendo débilmente bajo el sol de la tarde. A diferencia de antes, escondió sus dos cuernos y cola, por lo que sólo se veía como una mujer hermosa. Si había un título de 'la más hermosa del país', ella sería una de las candidatas más fuertes en el continente.
Aquilo levantó un dedo hacia las dos personas.
"No se queden de pie, siéntense. He preparado las cosas a mi manera, así que vamos a empezar la historia."
Cuando Theodore y Randolph se sentaron en las sillas, personas emergieron de la villa mientras llevaban algo.
¿Esto...?
Eran humeantes platos calientes con deliciosos aromas. Theodore no había comido en tres días, por lo que su boca naturalmente comenzó a salivar. Era un tipo de cena que él sólo había visto al comer con Kurt III. Los sirvientes terminaron de colocar la lujosa comida, y Aquilo sonrió mientras elevaba su vaso.
"¡Salud!"
Así, el famoso almuerzo con el dragón comenzó.
* * *
Algunas personas pueden haber estado sospechosas acerca de este almuerzo, pero Theodore no lo pensó.
De todos modos, ella tuvo un montón de tiempo para matarlo en los últimos tres días. Así que, no había ninguna razón para utilizar un feo método como el veneno. Es por eso que Theodore se abalanzó hacia los platos preparados sin ninguna vacilación. Él cuidadosamente comió un poco de la carne, y...
... Uh, ¿¡no es esto realmente delicioso!?
Era comparable a un plato elaborado con la técnica del chef real de Meltor, y no era simplemente debido a los buenos ingredientes. Este era un plato que un chef de primera clase tenía que cocinar con los mejores ingredientes. Era cocina gourmet que una persona necesitaría pagar decenas de monedas de oro para una mesa de comida. Theodore miró a Aquilo con expresión de sorpresa y se sorprendió de nuevo.
Ella tenía los modales más perfectos en la mesa de cualquier persona que él había visto hasta ahora. La ubicación de las vajillas era perfecta, y ningún sonido se escuchó mientras ella utilizaba el cuchillo perfectamente. Su boca no tenía manchas sucias ni gotas de salsa, dejando la servilleta limpia. Un dragón era fiel a sus necesidades básicas, y la comida era una de esas.
Theodore se maravilló de su apariencia elegante y siguió comiendo. A veces, el sonido de la vajillas siendo golpeadas podía ser escuchado, y así la comida de las tres personas terminó después de una hora.
Clang.
Como el dueño de este lugar, Aquilo fue la primera en poner sus utensilios abajo. "Hrmm, estaba bastante buena. ¿Se adapto a su gusto?"
Theodore asintió con la cabeza sin dudarlo. "Estaba realmente bueno. Este es el nivel de un palacio real."
Randolph dijo, "No he experimentado eso, pero la comida estaba realmente impresionante."
Su reacción fue satisfactoria, lo que causó que Aquilo sonriera y aplaudiera varias veces. Poco después, la personas dentro de la villa quitaron los platos vacíos y colocaron un fragante té ante las tres personas.
Entonces Aquilo se volvió hacia los dos hombres. "Entonces vamos a saldar la deuda que les debo a ambos."
Ahora estaba comenzando de verdad. Theodore no podía evitar aguantar la respiración mientras esperaba a que ella hablara.
"Los clanes de dragón tienen diferentes inclinaciones. Es emociones para el clan rojo, sabiduría para el clan dorado, vida para el clan verde, pureza para el clan plata... y como yo, el clan azul pone énfasis en el interés."
Esto no significa que a ella le gustaba obtener beneficios. Si ella era amable, ella tenía que recibir algo a cambio. Si le debía a alguien, ella debía pagar. Repagar las deudas era la naturaleza del dragón azul.
Esta era la razón por la que Aquilo tomó un tributo del Archipiélago Pirata a cambio de su protección.
"Los dos de ustedes salvaron mi vida. Mi propia fuerza me ayudó a superar la crisis, pero la deuda que tengo aún es abundante. No puedo repagar mi vida con la mitad de oro de este archipiélago."
Entonces ella levantó tres dedos.
"Uno para el espadachín, y dos para el niño." Aquilo, parecía más bien regia mientras hacía el pronunciamiento, "Les daré tres favores por su gracia hacia mí. Si quieren, puedo incluso pasar la soberanía de esta isla."
Los dos hombres se miraron el uno al otro y llegaron a un acuerdo silencioso, causando que Randolph abriera su boca primero.
"No me importa acerca de esta isla. Más bien, necesito una espada."
"¿Espada?"
"Mis espadas fueron completamente rotas en la lucha contra el monstruo. Si tienes alguna buena espada, ¿puedo recibir dos? Eso es lo que quiero pedir."
Miró a sus dos bracamantes con una amarga expresión. Tenían grandes grietas como telararañas en el centro de ambas espadas, y parecía que iban a desmoronarse en cualquier momento. Randolph apenas había recuperado las herencias de la Baronía Miller junto con las técnicas dentro de ellas, pero su inexperiencia causó que se rompieran. Si él hubiese luchado con la integridad de un maestro, sus espadas no se habrían roto.
Sin embargo, Aquilo tenía una absurda expresión en su rostro. "¿Dos espadas? ¿Es en serio?"
"¿No puedes?"
"¿Un dragón te debe una deuda de vida, y pides dos espadas?"
Ella se veía indignada por las palabras de Randolph, pero pronto ejerció su poder.
[пространство (Espacio).]
Simultáneamente, docenas de espadas de repente aparecieron. Estas eran todas espadas famosas. Tenían valor como antigüedades, pero también estaban en un excelente estado para uso práctico. Un par de obras maestras de los enanos escondidas en las montañas estaban incluidas. Mirando al alegre Randolph, Aquilo suspiró con una expresión triste en su rostro.
"Toma todo lo que hay allí. ¿No sería molesto si el valor de mi vida sólo vale la pena de dos piezas de metal?"
"¿D-de Verdad?"
"No, yo te daré una armadura también ya que la tuya se rompió. Elije tu favorita."
Aquilo chasqueó los dedos y brillantes armaduras aparecieron. La cabeza de Randolph fue golpeada por la fuerte lluvia de metal, pero no sintió ningún dolor mientras abrazaba a la pila de armaduras. Theodore y Aquilo no podían dejar de reír por la escena antes de que se miraran el uno al otro.
Los dos restantes favores pertenecían a Theodore. 'No me decepciones esta vez' estaba expresada en los ojos de Aquilo mientras Theodore tomaba un profundo aliento y abría la boca.
Él dijo, "Primero, quiero que desmantels este Archipiélago Pirata."
"¿Hrmm?" Aquilo hizo un ruido extraño mientras miraba a Theodore. Detecctando la extraña atmósfera, Randolph levantó la vista de su armadura. La solicitud de Theodore significaba la destrucción de la gran oferta de productos que Aquilo estaba recibiendo. El tributo de los piratas equivalía a cientos de miles de oro cada año, ¿por lo que no era esto un daño enorme?
Sin embargo, Aquilo estaba sorprendentemente tranquila.
"Lo siento, pero esa no es mi responsabilidad."
"¿Por qué?"
"He organizado el Archipiélago Pirata en esta estructura, pero los piratas han estado viviendo aquí desde entonces. No tengo derecho a hacer esto a menos que me pidas matar a todos o destruir esta isla."
De hecho, Theodore estaba convencido por la explicación. Aquilo destacó que su 'derecho' y su 'poder' eran de dos regiones diferentes. Era posible destruir el Archipiélago Pirata, pero la propiedad de la isla y los derechos de los residentes no podían ser entregados por ella.
Sin embargo, Theodore fue capaz de encontrar otra manera de desmantelar el Archipiélago Pirata.
"Si es así, quiero que quites tu bendición. ¿Es eso posible?"
Aquilo sonrió mientras ella lo confirmó. "Por supuesto. Eso no va a ser difícil."
En algunas maneras, este favor era más cruel. Theodore lo eligió a pesar de conocer este hecho. Hasta ahora, el Archipiélago Pirata había sido capaz de moverse libremente en el mar debido a la bendición de dragón del mar, Aquilo.
Los barcos piratas que perdieron el poder ahora podrían ser derrotados por las fuerzas armadas. Era natural que ellos perdería sus vidas una vez que la bendición se haya ido. Después de todo, los criminales deben ser juzgados por la ley. El destino de los piratas estaba decidido.
"Ahora, ¿cuál es tu último deseo, Muchacho?" Aquilo susurró mientras ella se agarró su barbilla. El cabello azul que colgaba sobre su blanca piel naturalmente atrajo la atención, pero Theodore estaba demasiado ocupado pensando. El último deseo era de verdad. Era su última oportunidad de recibir algo de ella.
El mago, que sostenía esta oportunidad en su mano, habló cuidadosamente, "La última cosa que quiero..."
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