Capítulo 156 - Un Año Más Tarde (2)
Por supuesto, no es que Theodore no hubiese hecho nada este año. Él había escrito piezas de sabiduría, y la cantidad de información que había recibido de 'pregunta y respuesta' de Gluttony era realmente enorme. Además, él había ganado una gran cantidad de conocimientos acerca de magia ineficiente y Palabras Dragón.
Sin embargo, esto no fue de mucha ayuda para romper a través de la pared del 7mo círculo, la pared del maestro.
En ese momento, Gluttony había dado este consejo, - Usuario podría ya haberse dado cuenta de esto, pero 'maestro' no es un área que pueda ser alcanzada con sólo subir escaleras constantemente. Debes redefinir tu visión del mundo y destruir tus propias limitaciones.
Un mago que vivió hace mucho tiempo dijo esto: Si el proceso de avanzar del 1er al 4to círculo fue como subir una escalera, entonces el viaje desde el 4to al 6to círculo es como escalar un gran acantilado.
En ese caso, ¿cómo se veía la pared del 7mo círculo y el nivel de maestro? Theodore todavía recordaba la explicación. Fue de un libro que se encontraba en una esquina poco popular de la biblioteca.
<El trascendente, llamado maestro, contiene un poder inherente que está más allá de los mortales. Es el acto de romper los límites y destruir los grilletes que limitan el destino. Algo que no puede ser alcanzado con un talento natural... Eso también es un grillete. Si estás leyendo este libro es porque deseas convertirte en un maestro, no puedes caminar o correr. En su lugar, necesitas alas.>
Era de sentido común que no importa que tan lejos esté el destino, uno podría eventualmente llegar caminando o corriendo. Si una persona se mantiene escalando una montaña, a la larga podría llegar a la cima rodeado por las nubes.Sin embargo, no tenía sentido para un mago utilizar el trabajo duro para alcanzar el nivel de maestro. Un maestro podría volar sin alas y respirar bajo el agua sin branquias. Eran seres trascendentes que pueden hacer cosas imposibles.
Una manera 'Oficial' de llegar a esa área no existe. Theodore estaba mirando hacia atrás a través de sus recuerdos, cuando fue interrumpido por un golpe en la puerta.
"Theodore, ¿estás adentro?"
"... Ya lo sabes, entra y ya."
¿No era Randolph un maestro espadachín con una capacidad perceptiva que se extendía por kilómetros?
Tan pronto como Theodore le dio permiso, Randolph abrió la puerta y se encogió de hombros. "Pensé que podrías estar haciendo algo importante. ¿Los magos no odian a la gente que entra en su espacio sin previo aviso?"
"No son solo los magos los que lo odian... De todos modos, ¿qué pasa? Pensé que ibas a estar entrenando en el patio en este momento."
"Ah, alguien vino a buscarte."
Theodore recordó sentir a alguien acercándose a su barrera. No había ninguna emoción hostil, así que lo había olvidado... Randolph debe haberlos ayudado directamente. Como Theo miró con ojos interrogantes, Randolph sacó una carta cubierta con decoraciones ornamentales.
"Me pidió que le entregara una carta al propietario."
"... Marqués Piris", Theodore murmuró mientras observaba el sello en el sobre. Él estaba en una extraña relación con el gobernador de este territorio, Marqués Piris. Eran vecinos que no tenían una relación cercana entre ellos.
Además, mi identidad no ha sido revelada.
El Marqués Piris no sabía la identidad y la historia de Theodore y Randolph. La razón de esta extraña relación era que Theodore había comprado la mansión a un alto precio.
Después de verlos gastar 1.000 de oro sin dudarlo, el marqués no podía lidiar con las dos personas sin precaución. Un noble oculto de otro país puede traer inconvenientes a toda el reino Soldun.
Theodore les había proveido fácilmente con 1.000 de oro. Era algo que no habría sido posible sin la bolsa que Aquilo le había dado.
"No sabía que vendría este año..."
Tal vez había una variable desconocida. Theodore estaba lleno de tales especulaciones ya que abrió el sello de la carta que Randolph le dio. Él poco a poco leyó la excelente escritura y enarcó las cejas. "... ¿Visitará mañana por la tarde? ¿Y traerá invitados?"
Las palabras amables del Marqués Piris mostraban cautela. Theodore sabía que había todavía algunos de los hombres del marques patrullaban por aquí, ¿así que para que era esta visita? Quizá alguien más estaba detrás de ello. Muchas especulaciones cruzaron su mente, dejando un par de posibilidades detrás.
Esto era imposible de rechazar. ¿Qué justificación tendría para negarse a la visita del Marqués Piris?
Theodore alejó la carta con un pequeño suspiro. "Debo prepararme para atender a los huéspedes."
Sintió unas notas discordantes en el anterior pacífico Piris.
* * *
Al día siguiente, el Marqués Piris llegó al mediodía, que era el tiempo escrito en la carta enviada.
El príncipe Elsid, que estaba interesado en las personas con identidades desconocidas, acompañó a la familia Baek que había llegado la noche anterior. Era posible confiar en sus habilidades con la espada, y Baek Jongmyung tenía fluidez en el idioma del continente.
Baek Jongmyung quería mirar directamente el lugar donde se iban a quedar. Cuando el castillo entró a la vista, la boca de Baek Jongmyung cayó abierta con admiración. "¡Oh...! De hecho, es lo suficientemente magnífica como para ser nuestra casa, justo como el Señor Piris prometió."
"¿Le gusta, Amo Baek?"
"Sí. La mansión es de lujo, y está rodeada de amplios jardines y colinas. Por otra parte, el feng shui es muy bueno."
El marqués y Elsid no sabían lo que el feng shui era, pero suspiraron con alivio.
Un artista marcial en el oriente era similar a un noble en el oeste, y los maestros de espada de una familia era equivalente a un marqués o un duque. Baek Jongmyung tuvo que mudarse debido a circunstancias difíciles, pero había pasado un largo tiempo desde que había sido tratado como una persona ordinaria.
Elsid le habló de una manera informal, "Eso es un alivio. Voy a tomar de vuelta a la mansión y te la daré, así que permítame terminar los preparativos."
"Sí. Gracias por la generosidad de Su Alteza."
Interiormente, Elsid se sintió amargo ya que Baek Jongmyung mantenía una educada y formal actitud. Si Elsid tuviese uno o dos más soldados militares como este maestro de espada, el reino no estaría en este estado.
El actual reino Soldun era un campo de batalla entre los leales que lucharon para defender el reino y los que eran leales a los reinos vecinos, tratando de chupar todo lo del reino Soldun. La determinación de darle a esta casa a Baek Jongmyung estaba firmemente establecida en Elsid.
De repente, Baek Jongmyung dejó de moverse.
"Maestro Baek, ¿qué sucede?"
"... Hoh."
Cuando la pregunta del marqués entró en uno de sus oídos, Baek Jongmyung miró a las afueras de la mansión con una expresión de admiración.
Entonces él comenzó a explicar el motivo de su reacción a las personas confundidas alrededor de él. "Bueno, hay un excelente mago allí. He visto un considerable número de magos, pero nunca he visto uno capaz de hacer tales barreras. Este es realmente el continente occidental."
"Mago... ¿Estás hablando de un mago?"
"Sí. No sé quién es, pero estoy impresionado."
Elsid y el marqués se miraron el uno al otro con expresiones perplejas. ¿Un maestros de espada estaba alabando al mago de la mansión?
Según el informe, sólo habían dos personas hospedadas allí. Un joven hombre llamado Ted y su guardaespaldas. De acuerdo a las leyes de la eliminación, el joven hombre llamado Ted debe ser el mago...
Sin embargo, las dos personas en cuestión aparecieron antes de que pudieran llegar a una conclusión. La puerta principal se abrió, y un hombre joven con cabello negro salió. "Bienvenido, Marqués Piris."
Detrás del joven, estaba un rubio espadachín, que permaneció en una postura preparada. Era la prueba de que el espadachín no había tomado el trabajo sólo por dinero. Justo cuando el marqués se acercó a saludarlos...
"¡Hah! ¡Este es literalmente un dragón durmiente!" El repentino grito de Baek Jongmyung atrajo la atención de todos. Baek Jongmyung miró a las dos personas con una expresión de verdadera admiración. En contraste, el rostro de Theodore se tensó ligeramente.
Los fuertes siempre se reconocían el uno al otro, y las tres potencias percibieron cada una de las fortalezas del otro en el momento en que se conocieron. Baek Jongmyung observó a Theodore y abrió su boca primero para decir, "Uno es un mago increíblemente fuerte a una edad tan joven."
Luego miró a Randolph y gritó, "¡La otra persona es un experto! Mi visión del mundo se ha ampliado."
En ese momento, un silencio pesado cayó sobre las siete personas. Las dos personas que habían venido con Baek Jongmyung se sorprendieron por su alabanza, mientras que el Marqués Piris y Elsid necesitaban tiempo para comprender lo que estaba diciendo.
Sólo Theodore, Randolph, y Baek Jongmyung podían percibir cada una de las habilidades del otro y anticipar cómo fluiría la situación.
"... ¡Espera!" Después de un breve momento, Elsid recuperó su espíritu antes que nadie, como corresponde de un príncipe. Sus ojos todavía estaban temblando con confusión mientras le preguntó a Baek Jongmyung para confirmar de nuevo, "Maestro Baek, ¿son esas palabras que acabas de decir... la verdad?"
Los ojos de Elsid estaban pidiendo escuchar que era una mentira. Sin embargo, Baek Jongmyung seriamente le dijo la verdad, "Sí, eso es correcto. Debes ser amigo de ellos, en lugar de enemigos. Son personas fuertes, no deberías enfrentarlos como enemigos."
"... Esto es una tontería." El príncipe Elsid, que finalmente abrazó la ridícula situación, gritó mientras miraba a los dos hombres, "¿¡Por qué está un maestro de espada ocultándose de esa manera!?"
Su reacción era natural. Los maestros de espada no eran solo una fuerte y un estratégica arma tratados como el pilar de una nación. También eran asesinos que podrían cortar la cabeza del rey.
Por esta razón, Meltor siempre tenía a Verónica o Blundell al lado del rey. La presencia de un maestro de espada en Soldun, que no tenía tales precauciones, no era diferente de la visita de un segador. Así que, no era irrazonable que Elsid respondiera de esa manera.
Sin embargo, Theodore y Randolph estaban de pie con rostros calmados como siempre. Estaban dispuestos a luchar, pero el oriental no mostró ningún tipo de hostilidad hacia ellos. El joven, que parecía de la realeza, estaba nervioso, pero él no mostró ningún signo de querer luchar.
Es mejor conformarse con una conversación que una lucha sin sentido.
Realeza y un maestro de espada... Los dos invitados eran más de lo que él había previsto, pero Theodore calmó su mente. Esto no era mucho comparado con el caos que había ocurrido hace un año.
"Lo siento, pero no creo que este sea el lugar para esta conversación." Theodore casualmente sugirió, "Como el Marqués Piris dijo antes, ¿qué tal si nos relajamos y hablamos en la mansión?"
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