Capítulo 30 – Atrapa al Genio
¡El Maestro de la Torre Azul! La mente de Theodore se puso en blanco cuando se dio cuenta de lo que significaba ese corto título.
Las torres mágicas, que defendían el reino de Meltor, dividieron a sus magos en cinco etapas. No era tan estricto como los títulos nobles, pero los magos tenían que tratar a los más altos que ellos con respeto.
Los nuevos miembros que acababan de entrar en la torre mágica eran Básicos, mientras que aquellos con alguna experiencia eran llamados Promedio.
La gente que construían la fama y los méritos eran Superiores, mientras que los veteranos reconocidos como pioneros de la torre mágica eran Primeros.
Finalmente, la persona sabia alabada como el maestro de la torre era Supremo. El Supremo era el mago absoluto y podía ser llamado más precioso que los siete amos de la espada del reino de Andras. Eran también la espina dorsal del reino del Meltor.
¡El anciano que estaba frente a él era el mejor mago de la Torre Azul, un rango Supremo!
"¡El estudiante de 3er grado de la academia B-Bergen, Theodore Miller saluda al Maestro de la Torre!" Theodore se inclinó tardíamente cuando se dio cuenta de la situación.
Esto causó que Blundell acariciara su barba y echara a reír. "¡Huhu, no hay necesidad de estar tan tenso! Es bueno ser cortés, pero no te arrodilles mucho. ¿No es cierto, Vince?"
"Hah... eso es correcto." Vince respondió inmediatamente con una expresión severa. Era un acercamiento desvergonzado a alguien que parecía no gustarle. De cualquier manera, era una persona difícil de tratar para Vince.
Blundell era el amo de una torre mágica, sin embargo se había acercado bajo la pretensión de un anciano agradable. Entonces, podría haberse acercado con un motivo oculto. Vince pensó así y naturalmente cubrió a Theo.
"Entonces, ¿qué pasó?" Vince tenía dolor de cabeza porque no había pensado que el maestro de una torre mágica se acercaría a ellos, pero sus problemas no terminaron aquí.
Como la molestia endureció la cara de Vince, Blundell dio un paso atrás. Parecía que sabía lo disruptivo que era. Una personalidad que no sabía cómo alejarse era mala. "Hmm, ahem. No es nada grande. Es sólo que ha pasado mucho tiempo desde que viniste a la capital, así que quería ver qué pasó. Además, no podía creer el rumor de que Vince trajo un discípulo."
"¿El rumor ya se extendió?"
"¿Qué otra cosa sería interesante en estas torres estrechas? No tienen más remedio que tener curiosidad por la gente del exterior." Blundell se encogió de hombros un par de veces, pero era más aterrador que encantador.
Theodore tenía curiosidad acerca de cómo Blundell se había ejercitado para conseguir ese tipo de cuerpo.
En ese momento, Blundell volvió a dirigirse a él. "Huhu, cuanto más veo, más me gustas. Si no hubiera conocido a otro niño, entonces yo podría haber tratado de tomar tu discípulo."
"No se puede simplemente decir eso... Espera." Los ojos de Vince se ensancharon al darse cuenta de algo extraño.
Era una cuestión de importancia grave si el Maestro de la Torre Azul había tomado un discípulo. No importaba lo indiferente que fuera Vince por las noticias, era un asunto del que él definitivamente habría oído hablar. Recordó que el Maestro de la Torre Roja y el Maestro de la Torre Azul aún no tenían estudiantes, por lo que había tratado de evitarlos.
"... ¿El Maestro de la Torre Azul tiene un discípulo?"
Blundell se rió de la reacción esperada, "Huhuhu, no te sorprendas."
Fue una risa para presumir de su niño bien criado. Esta era una expresión que encaja bien con la frase, "una cara estúpida." Blundell hinchó sus gruesos músculos del pecho con una cara llena de orgullo. Era obvio de inmediato que quería jactarse.
"Tu pupilo es bueno, pero el ganador del torneo de este año ya ha sido decidido."
"¿De qué estás habla...?"
Mientras Vince hablaba, una voz que anunciaba el resultado de un partido sonó en la sala de espera.
[Estadio 4, el partido entre Marcus Giovanni y Sylvia ha terminado. Con un tiempo de 24 segundos, es la victoria del participante Sylvia. Marcus saldrá del torneo con tres fichas.]
... ¿24 segundos?
La gente en la sala de espera dudaba de sus oídos. Era un récord difícil de destruir tres cristales en 24 segundos, incluso si magia fuese disparada desde el principio. Sería imposible a menos que el oponente estuviese quieto como un espantapájaros o si tenía una defensa mínima.
En otras palabras, el ganador del estadio 4 había abrumado por completo al oponente. Como decenas de miradas se centraron en la salida del estadio 4, una persona acariciaba su barba con una expresión contenta.
Kkiiik...
La puerta de la instalación de la Sociedad Mágica se abrió y alguien entró. Las luces mágicas pálidas en la habitación no les cegaba como el sol, pero la gente todavía frotaba sus ojos mientras miraban la salida.
Fue porque ' ella ' tenía una presencia brillante a su alrededor.
¿Pelo plateado...? '
Los ojos de Theo se estrecharon ya que él no podía dejar de sentir asombro.
Su pelo era como la nieve blanca, y su piel debajo lo era también. Los dos ojos de la niña eran tan azules como un lago claro y se mezclaba con la túnica azul que usaba. Cada vez que ella parpadeaba, había un deslumbramiento misterioso de poder mágico.
Decenas de fichas estaban colgando de un gran bastón que parecía desproporcionado con su cuerpo. Mientras todo el mundo se sorprendió por la presencia de la chica hermosa y extraña, ella se dirigió hacia las tres personas con una caminata casual.
"Maestro."
"¡Oh, buen trabajo!"
Blundell se rió y abrió los brazos, pero la niña se alejó de él sin ninguna vacilación. La expresión del anciano se volvió gruñona ante la respuesta fría de la niña, pero pronto regresó a la normalidad como si este intercambio fuera normal.
Le palmeó la cabeza y le dijo a las otras dos personas, "La introducción se retrasó. Esta es la niña que he estado enseñando en secreto por un tiempo, Sylvia."
"... Hola", una voz tranquila entró en sus oídos. Era una voz que no mostraba emociones, al igual que sus ojos. La mayoría de los jóvenes perderían la compostura si ella hablara con ellos.
De hecho, Theo quedó asombrado por su presencia, pero fue por una razón distinta de su belleza. Fue debido a la sensibilidad de Alfred que le permitió vislumbrar su realidad. ¡Dijo que era un oponente Theodore Miller no podía vencer!
¡De ninguna manera...! ¿¡Esa chica es más fuerte que el jefe trasgo!?
Lo dudó un par de veces, pero su convicción interna nunca vaciló. Su intuición le decía que el discípulo del Maestro de la Torre Azul, Sylvia, era mucho más formidable que el jefe trasgo.
La fuerza de un mago no podía ser juzgada sólo a través del sentido común. Sin embargo, al comparar la apariencia y la superioridad entre Theo y Sylvia, no pudo evitar sentirse incompatible.
"¿Hrmm ―? Parece que te interesa Sylvia." Blundell vio los ojos temblorosos de Theo y le envió una sonrisa irónica. "¿Por qué los dos no tienen un encuentro? ¿No es esta una oportunidad para mostrar a Sylvia una apariencia maravillosa?"
La broma no era graciosa. Theodore ahora se dio cuenta de por qué Vince había sido sigiloso con respecto a las torres mágicas. No había manera de que un mago superior no pudiera conocer la habilidad de Sylvia después de verla. Si fuera tan estúpido como para asentir, perdería cinco fichas y la reputación de Vince recibiría un golpe.
Theo le quitó los ojos a Sylvia y rechazó la invitación. "Lo siento, pero voy a tener que rechazar. En este momento, sólo le puedo mostrar un aspecto feo."
¿Desapareció su interés? La mirada de Sylvia se alejó de Theodore.
Sintió algún arrepentimiento, pero sería estúpido competir con ella ahora mismo. Fue valiente desafiar a los oponentes que eran difíciles de vencer, pero desafiando a los oponentes que no podía ganar era simplemente tontería.
Blundell también chasqueo su lengua por la respuesta. "... Es una lástima. Entonces espero que ustedes dos luchen más tarde."
Con esas palabras, Blundell se dio la vuelta, y Sylvia se inclinó antes de seguirlo. Tan pronto como las dos personas que se jactaron de diferentes tipos de presencias desaparecieron, la tensión en la sala fue liberada. La combinación de un anciano musculoso y una chica con el pelo plateado era realmente extraño.
Sin embargo, Theo y Vince aún estaban tensos.
Vince fue el que abrió la boca primero, "... ¿Qué hay del restaurante reservado?"
"Desafortunadamente, tendrá que ser para más tarde."
La certeza en la victoria después de su primer encuentro había sido borrada por un encuentro con los fuertes. Sylvia, la discípula del Maestro de la Torre Azul, Blundell Adruncus...
Ella tenía el genio del mago que Theo había estado anhelando desde la infancia. El hecho de que ella fuera un discípulo a pesar de ser más joven que él probó este hecho. Una sensación desconocida que podría ser celos o anhelo explotó en su estómago.
"Es mejor evitarla y apuntar a un alto rango."
"Sé que es fácil."
Un genio como ella no aparecería tan a menudo. La mayoría de los participantes serán víctimas de ella y serán eliminados de las clasificaciones del torneo. Sería fácil para Theo encontrar gente para recolectar fichas y subir en los rangos.
Retar a Sylvia era un acto tonto.
"Aún así, quiero desafiarla."
El genio reconocido por el Maestro de la Torre Azul, una existencia nacida con el talento que Theo no poseía... Sin embargo, Theo no podía arrepentirse de su talento ahora. El grimorio que tenía en sus manos era un genio como Sylvia, dándole un talento que podría ser comparable a su natural.
Debido a esto, él quería competir contra ella aún más.
"Creo que es una elección ridícula y tonta. Pero..." Una grieta apareció en la cara fría de Vince. Era la cara de una bestia que había sido vista a menudo durante sus días como mago de guerra, el "Asesino de Fuego Vince" de la Torre Roja.
"Mi sangre hierve después de mucho tiempo. Quiero que la sorpresa aparezca en la cara de ese anciano."
"Oh, eso es bueno. Quiero verlo también." Theo estuvo de acuerdo.
"Realmente es una gran relación cuando los corazones se conectan. No pensé que estaría tan motivado."
Vince sacó su billetera del bolsillo espacial y la miró con los ojos estrechos. Luego murmuró en un tono moderado, "Vamos a ir a las tiendas de artefactos y librerías. Dime si quieres algo."
Después de 10 años de lucha en el campo de batalla, este fue el momento en que la cartera gruesa se abrió ampliamente.
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