Capítulo 121: Un discurso conmovedor

"Maestro". Feng Bujue lo saludó educadamente desde un costado.

El porte inquebrantable de Lin Fan se impuso. Esa aura suavemente elegante pero a la vez dominante creció y se extendió entre toda la multitud. Todos estaban inmersos en su mirada profunda y centrada, sin poder desprenderse del encanto de ese hombre.

Al pasar por Zhang Ergou, Lin Fan dio un “hmph” frío. En ese instante, una voz estruendosa explotó dentro de Zhang Ergou. Al igual que un hombre al que le habían arrancado el alma por dentro, se cagó de miedo y empezó a temblar incontrolablemente.

Los diez genios miraron a Lin Fan asombrados. Varios pensamientos revoloteaban en sus cabezas. ¿Este hombre era el dueño de la Montaña Sin Nombre? ¿El Maestro de la Secta del Santo Demonio? ¿El Gran Maestro que hizo esas píldoras?

Al seguir observándolo, se aterrorizaron al descubrir que no podían ver a través de la base de cultivo de ese hombre. Ni siquiera podían percibir algún rastro de su poder.

Entonces... ¿Cuál era el nivel de cultivo de ese hombre? Pensar que era tan increíblemente fuerte...

"Joven Maestro Lin! ¡El hermano menor Zhang... él...!" Ye Shaotian se percató de la expresión de descontento en el Joven Maestro Lin, probablemente por lo que había hecho su hermano menor Zhang, y corrió hacia él con la esperanza de aclarar lo sucedido. Y justo cuando abrió la boca, sus palabras fueron interrumpidas.

"No necesitas ayudarle a explicar lo que pasó." Lin Fan dijo con firmeza.

"Sí, Joven Maestro" Ye Shaotian miró a Zhang Ergou y suspiró, luego permaneció en silencio.

Los diez genios miraron a Ye Shaotian, estupefactos. No se esperaban que el Hermano Menor Ye, que siempre fue dominante y arrogante, fuera callado por una sola frase de alguien.

Lin Fan se acercó al discípulo al que Zhang Ergou había echado.

"¿Cómo te llamas?" Preguntó Lin Fan suavemente.

Al mirar a Lin Fan, el discípulo tembló en su corazón. Era como si un grifo se hubiera abierto en su interior y todo lo que fluía era miedo.

"Yo... yo soy Wang Baofei" El discípulo se sofocó y respondió con nerviosismo. No sabía lo que quería este hombre. ¿Podría ser que sus palabras burlonas que antes había dicho de la Montaña Sin Nombre había provocado la ira de este hombre?

Al pensar en esto, Wang Baofei casi lloró. Pero lo que pasó después lo puso nervioso.

"Ah, Discípulo menor Wang. Mi discípulo incompetente te ha intimidado. Como su maestro, te ofrezco mis más sinceras disculpas." Lin Fan no parecía para nada enfadado. Al contrario, se veía muy triste. Era una vista desgarradora para todo aquel que lo veía.

"¡No... no...! Joven Maestro Lin! ¡Por favor, perdóname... a mí!" Wang Tianfei contestó rápidamente.

El no esperó que el Joven Maestro Lin se disculpara con él. Si esto hubiera sido en el pasado, a Wang Baofei no le hubiera importado. Pero el Joven Maestro Lin era el Gran maestro de la Montaña Sin Nombre, y lo más importante había hecho esas píldoras.

Al ver la mirada nerviosa de Zhang Baofei, Lin Fan suspiró con el corazón roto. Se giró y miró a Zhang Ergou, " ¿Ahora te das cuenta de tu error? Este es tu hermano menor. ¿Cómo has podido intimidarlo?"

"Maestro, me he equivocado." Zhang Ergou respondió arrepentido.

"Harías bien en recordar que aunque Este Servidor es el maestro de la Secta del Santo Demonio en la Montaña Sin Nombre, todos pertenecemos a la misma familia de la Secta Gloriosa. ¡Estas personas siguen siendo tus hermanos menores! ¡Como mayor, tu trabajo es amarlos y protegerlos! ¿Cómo puedes ser tan grosero con ellos? En una secta fuerte y poderosa, su base debe ser el amor entre sus discípulos. Si todos ellos fueran como tú, ¿cómo puede nuestra secta hacerse fuerte?"

En ese momento, todos los discípulos que estaban reunidos miraron confundidos a Lin Fan. Esta era la primera vez que escuchaban a alguien dar un discurso así.

Ye Shaotian, que estaba agachado, levantó su cabeza con una mirada conmovida. En lo profundo de su corazón, sentía aún más respeto por Lin Fan.

Este era el Joven Maestro Lin. Un Joven Maestro compasivo y benevolente que se preocupaba desinteresadamente por los discípulos menores.

Los diez genios también miraron a Lin Fan desconcertados y conmocionados. Desde que entraron en la secta, no habían visto a un mayor de tan alta jerarquía disculpándose con un humilde discípulo.

"Ah, discípulo junior Wang, no tengas miedo ni te preocupes. A los ojos de Este Servidor, todos son iguales. Aunque ellos son mis discípulos personales, ustedes también lo son ante mis ojos. Eso es porque todos somos una gran familia de la Secta Gloriosa. Ustedes son los futuros pilares de la secta". El discurso sincero de Lin Fan y esos ojos serios conmovieron a todos los discípulos que estaban presentes en este lugar.

Volteándose y mirando a Zhang Ergou, Lin Fan continuó, "Ergou, tú eres el discípulo mayor de nuestra Secta. Recuerda muy bien que nuestros enemigos no son nuestros queridos menores que nos rodean, sino aquellas personas que quieren dañar a nuestra gran familia. Ellos son nuestros verdaderos enemigos."

"Discípulos menores, ¿por qué continuamos practicando artes marciales? ¿Es para alcanzar una etapa en la que sean incomparables? ¿O para que todos los demás les tengan un mayor respeto? Tal vez sea así. Pero a medida que avanzamos, ¿Qué es lo más importante que debemos recordar? Es para proteger a nuestros seres queridos. Conocerse es sólo el destino. Pero ser capaz de vivir juntos es un gran compromiso".

"Ergou, discúlpate con el Hermano Menor Wang. Si no recibes su perdón, entonces tampoco serás discípulo de Este Servidor desde hoy", dijo Lin Fan con firmeza. Con un movimiento de su túnica, elevó la atmósfera que lo rodeaba a un nuevo nivel.

Los ojos de Zhang Ergou se enrojecieron. Corrió hacia adelante en una mezcla de lágrimas y mocos, y cayó en frente de Lin Fan, "¡No! ¡Quiero estar a tu lado por el resto de mi vida!"

Los gritos de Zhang Ergou eran trágicos y lamentables, causando que todo aquel que lo escuchara sintiera lastima por él.

Wang Baofei estaba aún más conmovido. No esperaba que por el bien de alguien como él, el Joven Maestro Lin estuviera dispuesto a expulsar a uno de sus queridos discípulos de su secta.

"Joven Maestro Lin, ¡fue mi culpa! ¡Por favor, no culpes al hermano mayor Zhang! ¡Fui yo quien empezó a ser grosero y arrogante, burlándome del hermano mayor! ¡Te suplico que perdones al Hermano Mayor por favor, Joven Maestro Lin!" Wang Baofei suplicó.

"Hmph, ya que el discípulo menor Wang ha suplicado por ti, lo dejaré pasar esta vez. Si hay próxima vez, tú mismo puedes irte de la secta", regañó Lin Fan.

"¡Sí, maestro!" Zhang Ergou se secó las lágrimas y, al levantarse, se dio la vuelta, "¡Gracias, hermano menor!"

"¡Hermano mayor! ¡Fui yo quien te decepcionó!" Wang Baofei se disculpó sinceramente.

...

"A partir de hoy, si alguien de ustedes, discípulos menores quieren alguna píldora, no duden en venir a la Montaña Sin Nombre. No voy les voy a cobrar nada", dijo Lin Fan.

"¡Gracias, Joven Maestro!" En ese momento, cada uno de los discípulos estaba profundamente conmovido por el discurso de Lin Fan.

Para ellos, el Joven Maestro Lin era realmente un mayor que merecía su máximo respeto.

Un Joven Maestro como éste era algo que nunca hubieran podido imaginar.

Lin Fan miró ligeramente a los diez genios. Como no habían ido a buscarlo, decidió hacer las cosas con calma. Pero dudaba que pudieran resistirse a hacerlo.

"Muy bien, esto es todo por hoy. Ya pueden irse, discípulos menores. Siéntase libre de ir a la Montaña Sin Nombre por cualquier cosa en el futuro", dijo Lin Fan.

Y justo cuando se preparaba para irse, los diez genios dijeron.

"¡Espera, Joven Maestro!"

Lin Fan sonrió por un momento. Sabía que ustedes chicos lo iban a hacer.

"Mi más sincero agradecimiento por su píldora, Joven Maestro Lin" Meng Hao y los demás le agradecieron sinceramente.

Después de escuchar el discurso de Lin Fan, tenían una idea clara en sus corazones. Este Joven Maestro Lin no era como los otros en la secta.

"No es nada importante. Ustedes discípulos menores se esfuerzan mucho cultivando. Si necesitan más píldoras en un futuro, no duden en ir a la Montaña Sin Nombre". Lin Fan asintió con su cabeza y puso fin a la conversación.

Dejando el cebo listo para un pez más grande, esto era un hecho que Lin Fan entendía muy bien.

Estos diez genios no eran tan simples. Comparados con los discípulos de la secta externa común, eran mucho más hábiles. Si se mostraba muy cariñoso en su primer encuentro, en un futuro se sentirían muy incómodos.

Incluso después de que Lin Fan llevó a sus dos discípulos de vuelta, los discípulos de la secta externa no podían dejar de mirar a la diminuta figura que se alejaba por un camino que había a lo lejos. Finalmente, los discípulos se miraron entre sí y mostraron una sonrisa llena de felicidad.

...

"Ergou, nadie te siguió, ¿verdad?" Susurró Lin Fan.

"No, Maestro." Zhang Ergou volteo cautelosamente.

"Hmm."

"Maestro, he puesto todo mi corazón y mis entrañas en esa actuación. ¡Tienes que recompensarme definitivamente con dos Biggras!" Zhang Ergou se entregó por completo en ese acto. Sobre todo sus expresiones faciales, eran sin duda acertadas e impresionantes.

Esto podría ser considerado como un gran salto en su cultivación, así como también un incremento en su moral espiritual.

"Muy bien. Aunque tu actuación fue decente, lo que causó una gran impresión fue el discurso de Este Servidor. ¿Estás de acuerdo?" Mirando la orgullosa cara de Zhang Ergou, Lin Fan no quería darle la píldora.

"¡Así es, Maestro! ¡Estaba por decir eso! ¡El discurso que diste fue realmente demasiado conmovedor!" Por el Biggra, Zhang Ergou no necesitaba contenerse. Sólo tenía que lamerle el culo hasta el final.

"Maestro, ¡El compañerismo entre tú y el hermano mayor fue increíble! Es una pena que no sea tan astuto como mi hermano mayor, por lo tanto no pude ayudarte", dijo Feng Bujue desanimado.

Viendo al decepcionado Feng Bujue, Lin Fan sonrió, "No te preocupes. Aprende más de tu hermano mayor. Tendrás muchas oportunidades de actuar en el futuro. Tengo mucha confianza en ti".

"¡Sí!" Feng Bujue asintió con la cabeza fuertemente.

Los tres subieron por el camino de la vacía Montaña Sin Nombre muy felices y constantemente riendo, sumergidos en una gran satisfacción.