Capítulo 130: Si no entiendes, habla cualquier cosa

Al día siguiente...

Luego de lo ocurrido el día anterior, Lin Fan se sintió más tranquilo en su corazón. Cuando el Gran Maestro se apareció junto con los dos Ancianos Mayores y lo miraron con alegría en sus rostros, aparentemente no había nada de qué preocuparse.

Pero, lo que Lin Fan no pudo entender era la situación con respecto a su negocio con las píldoras. ¿Se le permitía continuar o no? No le habían dicho nada.

Cuando Lin Fan salió de su casa, Zhang Ergou se acercó a él rápidamente y le saludó: "¡Maestro!"

Después de lo que había ocurrido ayer, Zhang Ergou pudo vislumbrar su espléndido futuro al quedarse aquí. Ahora que el Gran Maestro y los Ancianos Mayores vinieron a ofrecer al Maestro su apoyo, generosidad, su camino hacia el futuro era sin duda brillante.

"Hmm..." Lin Fan asintió alegremente. Su humor era muy bueno hoy también.

En este momento, un numeroso grupo apareció en la entrada de la montaña. Aturdido por un momento, Lin Fan se preguntó si eran de nuevo la gente de la Montaña Danding.

Pero al mirarlos más de cerca, se quedó desconcertado.

¿Qué eran esas criaturas?

Eran criaturas pequeñas, rechonchas y de piel oscura, con orejas puntiagudas y brazos robustos...

"¡Mon... monstruos!" Zhang Ergou saltó conmocionado. Después de todo, el tiempo que había estado en la casa de los siervientes no había visto nada parecido. Si se los comparaba con un humano, no se parecían mucho. Pero aun así, tenían ciertos rasgos semejantes a los de un humano.

"¿Quiénes son ustedes?" Lin Fan frunció el ceño y avanzó, preguntando con voz serena.

Cada uno de esas criaturas oscuras llevaba una herramienta en sus manos. Esas herramientas le parecían extrañas a Lin Fan, era algo que él nunca había visto.

En ese momento, una voz resonó en los oídos de Lin Fan.

A la vez, Lin Fan se dio cuenta de que era el único que podía oír esa voz.

"Lin Fan, estos son los Demonios Terrestres que viven bajo la Secta Gloriosa. Son los mejores obreros del mundo, y su objetivo es construir la base de tu montaña".

Esa era la voz del Gran Maestro Yan. Lin Fan miró a esos demonios terrestres con curiosidad. En sus aventuras había visto varias bestias salvajes, pero esta era la primera vez que veía algo así.

"¡Mas... maestro! ¿Qué son?" preguntó Zhang Ergou.

Lin Fan se rio, "No te preocupes. Son demonios terrestres especialmente enviados por la secta para que construyan nuestras casas".

"¿Demonios Terrestres?" Preguntó cautelosamente Zhang Ergou, y luego su curiosidad también aumentó.

En este momento, uno de los demonios terrestres más grandes caminó hacia Lin Fan y balbuceó un montón de galimatías, "Er Gwa Er Gwa Ra Ra Blah".

Los ojos verdes y apagados de esa criatura parecían estar llenos de dudas mientras con su dedo hacía dibujos en el aire.

Como era la primera vez que veía a una criatura así, Zhang Ergou estaba muy curioso, "¡Maestro! ¿Qué están diciendo?"

Lin Fan estaba extremadamente frustrado también. Maldita sea, estos tipos ni siquiera hablan en un lenguaje humano, ¿cómo podría saberlo Este Servidor? Sin embargo, al mirar los ojos confundidos de Zhang Ergou, Lin Fan se quedó en silencio por un momento.

Ahora que era un Maestro, si ni siquiera sabía tal cosa, ¿cómo podría tener a Zhang Ergou en sus manos?

Para conversar con este demonio terrestre, Lin Fan pensó en un gran plan.

Lin Fan no dijo nada, pero sonrió y asintió hacia él. Luego señaló su casa de madera y la de Zhang Ergou, seguida de una nueva ronda de asentimientos.

.

A Lin Fan no le importaba si entendía lo que decía. No importa qué, gestos simples como estos eran más que claros. Estos tipos deberían arreglárselas por su cuenta.

En este momento, el Demonio Terrestre comenzó de nuevo a decir galimatías, y con sus dedos ásperos, dibujó en el aire de arriba a abajo varias cosas.

Mirando la fluida conversación de su Maestro con el Demonio Terrestre, Zhang Ergou quedó completamente impresionado. En este mundo, ¿qué podría su Gran Maestro no saber?

Ese hombre era realmente su ídolo.

Feng Bujue salió de su casa, y al ver a esas pequeñas criaturas oscuras, él también se sorprendió. Luego corrió hacia el lado de Zhang Ergou.

"¡Hermano mayor! ¿Qué hacen esas criaturas aquí?" Feng Bujue los miró cautelosamente.

"¡Shh! ¡No hables! ¡El Maestro está en medio de una conversación con esos Demonios Terrestres! ¡Nosotros, los que no entendemos una mierda, vamos a callarnos y no interrumpir!" Zhang Ergou le regañó.

"¡Oh! Claro, claro..." Feng Bujue asintió y entonces se quedó en silencio al lado de Zhang Ergou, mirando a su maestro.

...

"¡Right, Right...!" Lin Fan levantó su mano derecha y dibujó un círculo alzando sus dedos.

Ya que él no podía entender bien a esas criaturas, podía hacer un espectáculo mucho más asombroso diciendo algunas palabras al azar en inglés. Después de todo, nadie se daba cuenta.

Y al final, como si por fin hubiera comprendido a Lin Fan, el Demonio Terrestre se giró hacia sus compañeros y habló diciendo galimatías.

"Gruñir..."

El grupo emitió una serie de gruñidos. Después de eso, alzaron sus herramientas bailando y se fueron por todas partes.

"¡Maestro! ¿Qué significó ese último gesto que hicieron?" preguntó Zhang Ergou.

"Oh, significa "¡No te preocupes!. Un lenguaje tan profundo y difícil como ese no es algo que puedas comprender tan fácilmente. Muy bien, bajemos de la montaña y dejemos que ellos se ocupen de las cosas que tienen que hacer". Lin Fan respondió confiadamente.

"¡Sí!" Zhang Ergou y Feng Bujue asintieron con sus cabezas. Ellos estaban totalmente convencidos de que su Maestro era el mejor.

...

Justo cuando Lin Fan se estaba preparando para bajar de la montaña, miró hacia atrás, un poco preocupado. Después de todo, no hablaba el mismo idioma que esas criaturas. Quién sabe, puede que ninguno de ellos tenga ni idea de lo que él les quiso decir con las señas. Ahora que les estaba dejando la montaña a ellos, ¿quién sabe lo que le podría pasar a este lugar?

Y al mismo tiempo, el líder de los Demonios Terrestres miró a Lin Fan. El abrió su boca ampliamente, mostrando una gran cantidad de dientes afilados, como si dijera: Ustedes pueden irse. ¡Déjanoslo a nosotros!

Esos demonios terrestres han vivido en la Secta Gloriosa por miles de años bajo el cuidado y protección de la Secta Gloriosa. No necesitan dar nada a cambio, excepto que si la Secta Gloriosa llegara a necesitar construir algo, ellos lo harían.

Ahora que la Montaña Sin Nombre necesitaba de su destreza, para esos Demonios Terrestres que amaban construir cosas, era algo maravilloso.

Aunque entendían lo que ese humano decía, era parte de su cultura comunicarse con su propio lenguaje de señas.

Para ellos, era una forma de saludar a sus clientes; un tradicional intercambio de ideas acerca de la construcción.

Como constructor, obviamente, tenían que pasar esas tradiciones.

Pero como la otra parte por lo general no entendía una mierda, lo que se iba a construir dependía al final de estos Demonios Terrestres.

...

Lin Fan, acompañado de sus dos discípulos, llegaron al pie de la montaña.

Los discípulos de la secta externa que pasaban por allí no sentian nada de miedo hacia él, sólo un gran respeto.

"¡Buenos días, Joven Maestro Lin!"

"¡Buenos días, hermanos mayores!"

Lin Fan asintió sin decir nada, disfrutando de tanta adoración. Al ver el cariño que le daban estos discípulos de la secta externa, sintió que todo lo que había hecho valió la pena.

Entonces, así era ser venerado por la gente. Esto era simplemente impresionante.

Zhang Ergou también hinchó su pecho y caminó detrás de Lin Fan.

Acompañar a su Gran Maestro afuera fue sencillamente tan grandioso. Pero si no fuera por la presencia de su maestro y su hermano menor, todas esas miradas estarían fijadas sólo en él.

¿Qué tan agradable sería esa sensación?

"¡Maestro! ¡Me gustaría visitar la casa de los sirvientes! Después de todo, ese era mi antiguo hogar. Me gustaría saludarlos." Zhang Ergou solicitó.

"Sí, puedes ir." Lin Fan hizo un gesto con sus manos.

En la perspectiva de Lin Fan, si no fuera por la presencia de sus dos discípulos, todas esas miradas estarían centradas sólo en él.

¿Qué tan increíble sería esa sensación?

Mirando a su maestro y hermano mayor, Feng Bujue sintió que estaba de más.

"Maestro, me gustaría visitar a mis viejos amigos." Feng Bujue sintió que debía irse.

"Sí, adelante." Lin Fan sonrió.

Finalmente, hizo que sus dos discípulos se fueran.