⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Capítulo 148: ¡Apúrate y hazte el muerto!
Celestial Menor, Nivel Superior. (Perfecto estado de salud).
¡MIERDA! ¡¿Quién demonios dijo que estaba debilitado?! ¡NO ME JODAS! Lin Fan estaba totalmente aturdido.
Cuando el León de la Nieve apareció con un aura tan feroz causando que la atmósfera se hiciera densa, Lin Fan inmediatamente supo que algo estaba mal. Y cuando lo verifico en su sistema, sus sospechas fueron confirmadas.
"¡¿Cómo puede ser esto posible?!" Los Ancianos gritaron con incredulidad. Ellos ya se habían dado cuenta de que la bestia estaba en perfectas condiciones, sin dar ningún indicio de estar débil.
"¡RUGIDO!"
Una vez más, el León de las Nieves rugió ferozmente, sacudiendo toda la montaña, provocando que las bestias cercanas temblaran de miedo y que cayesen lentamente al suelo.
"¿Cómo... cómo puede ser esto posible? ¡Hace unos días, confirmamos que estaba debilitada después de dar a luz! ¡Y ahora...!" Algunos de los discípulos murmuraban con miedo, mientras que los demás se quedaron quietos sin saber qué hacer ante esta situación.
Si el León de la Nieve atacara, todo se pondría totalmente horrible.
Solamente un humano en la etapa celestial menor, cultivo completo podría hacerle frente a esa bestia celestial menor, nivel superior.
Pero, con excepción de los seis ancianos presentes, que tenían una base de cultivo celestial menor ¡Todos los discípulos eran igual de fuertes para la bestia como unos simples insectos!
...
En la arcas que estaban en el cielo...
Los discípulos que habían llegado para observar la cacería se mostraron también muy cautelosos. De hecho, ellos incluso elevaron sus arcas por si acaso sufrieran algún impacto inesperado.
"¿Quién iba a pensar que la bestia se encuentra de maravilla? Las seis sectas se han metido en un grave problema" dijo una anciana con una piel parecida a la corteza de un árbol en una de las arcas.
Y en cuanto a lo que estaba ocurriendo abajo, no tenía ni la más mínima intención de ayudarles.
"Anciana, los seis ancianos que están ahí tienen una base de cultivo celestial menor. Ellos no deberían tener ningún problema en enfrentarse con la bestia, ¿verdad?" Preguntó una discípula.
La anciana movió su cabeza, "El León de la Nieve es un descendiente de la Antigua Bestia, el León de la Nieve Asolador Celestial. Es mucho más feroz que una bestia salvaje normal. Incluso para alguien que está en la cima de la etapa celestial menor, necesitarían un gran sacrificio para someterlo".
...
¡¿Qué hacemos?!
Este era lo que todos estaban pensando.
En este momento, incluso el Anciano Yu estaba estupefacto. ¿Por qué las cosas se habían convertido en esto? Si la bestia estuviera debilitada y tuviera menos de la mitad de su poder total, entonces, sólo con la fuerza combinada de todos los discípulos presentes habría esperanza en acabar con ella. Pero ahora las cosas eran diferentes.
Aunque los seis ancianos participaran en la batalla con todo su poder, la victoria no estaba garantizada.
"Oigan todos, ha habido un error en la información que hemos recibido. ¿Qué tal si los seis retenemos al León de la Nieve y dejamos que nuestros discípulos se vayan primero?" El Anciano Yu murmuró ansiosamente.
"¡Hmph! ¡Sigamos con el plan! ¡La Secta Gloriosa, la Secta Xuanyang y la Secta Taiyi atacarán primero y lo retendrán mientras nosotros 3 entraremos en la guarida! ¡Aunque la situación ha cambiado, el plan sigue siendo el mismo!" El Anciano de la Secta Fengtian ordenó.
"¡Que le den por culo a tu puta madre!" El Anciano Yu gritó con ira. El cerebro del Anciano de la Secta Fengtian debe haber sido devorado por un burro para que diga semejantes disparates tan ridículos.
En ese momento, el León de la Nieve empezó a moverse. Aquel cuerpo que parecía tan enorme, tan alto como una montaña, desprendía un aura intimidante que era tan sofocante que a algunos de los discípulos les costaba respirar.
Esa aura dominante era como una espada afilada, cortándoles el habla a todos.
"¡Aquí... viene!" Los discípulos de las seis sectas comenzaron a entrar en pánico.
Al igual que un huevo roto, Lin Fan también se quedó sin palabras. ¡Qué cerdo imbécil obtuvo la información sobre este León de la Nieve! Él pensó en obtener algunas recompensas fáciles en esta expedición. Pero la situación había cambiado de esta manera.
De repente, los ojos inyectados en sangre del León de la Nieve se dirigieron a la Secta Gloriosa. Levantando sus garras afiladas, se estrelló contra el suelo, provocando que la tierra a su alrededor se estremeciera como si fuera una avalancha.
"¡Todos, el objetivo de la bestia es la Secta Gloriosa! ¡Aprovechemos esta oportunidad para irnos!" El Anciano de la Secta Fengtian gritó de alegría. Parecía que los cielos estaban del lado de la Secta Fengtian haciendo que ellos tuvieran esta suerte.
Aunque estaba haciendo mucho frío en las Montañas Nevadas Flotantes, el Anciano Yu sudaba profundamente, y su corazón latía con fuerza.
"Yo me haré cargo de esto. ¡Ustedes huyan y protejan al Joven Maestro Lin!" El Anciano Yu sabía muy bien que la situación iba a empeorar, pero sin importar qué, necesitaba proteger a sus discípulos. Especialmente a Lin Fan, a quien el Anciano Mayor le ha encargado especialmente.
"¡No, Anciano! ¡Uno para todos y todos para uno!" Las expresiones de todos cambiaron. ¡El Anciano Yu iba a sacrificarse por ellos!
Aunque el Anciano Yu también era un celestial menor nivel superior, ¡él solo no era rival para esa bestia!
"¡Deja de decir tonterías! Protege al joven maestro Lin y vete". La mirada del anciano Yu se volvió fría y firme. Estaba dispuesto a luchar contra la bestia a muerte.
Durante todo este tiempo, Lin Fan había estado pensando en algo mientras examinaba cuidadosamente la estructura corporal del León de la Nieve mediante su sistema. Con un destello en sus ojos, susurró sigilosamente: "Escuchen a este Joven Maestro... todos acuéstense y háganse los muertos".
"¡Ahh... Joven Maestro...! ¡Esto...!" Todos estaban desconcertados y no entendían lo que quería decir con eso.
"Dejen de perder el tiempo. ¡Anciano Yu, escúcheme! ¡Acuéstate y no respires!" Para salvar también su propia vida, Lin Fan se acostó sin vacilar, con la esperanza de que esto funcionara.
Al mirar a Lin Fan recostado, el Anciano Yu y Zong Hentian dudaron por un momento. Pero después de unos segundos, todos siguieron su ejemplo y se hicieron los muertos en el suelo.
En este momento, el ambiente estaba en un inquietante silencio. Nadie sabía lo que la Secta Gloriosa estaba haciendo. ¿Acaso se rindieron sabiendo que sólo les esperaba la muerte?
En las arcas que estaban en el cielo, todos también estaban aturdidos.
"Anciana, ¿Qué es lo que está haciendo la Secta Gloriosa?" Preguntó una discípula de la Secta Nueve Cielos.
"Ni idea". La anciana movió su cabeza un poco confundida. ¿Qué es lo que está pensando la Secta Gloriosa?
Las otras cinco sectas estaban allí de pie desconcertadas.
Y mientras tanto, el corazón de Lin Fan estaba latiendo incesantemente. ¡Esto tenía que funcionar, o serían carne muerta!
Esperaba que el conocimiento de su mundo anterior por fin le sirviera para algo.
Mientras más grande es un animal, más despreciaban a los seres vivos pequeños.
Y si esos seres vivos estaban inmóviles en el suelo, la otra parte naturalmente asumiría que estaban muertos.
Zong Hentian sentía una profunda vergüenza en su corazón. ¿Cómo es posible que un genio como él esté haciendo algo así?
"Anciano, esto arruinará nuestra reputación. ¿Qué tal si simplemente intentamos atacarlo entre todos nosotros?" Preguntó Zong Hentian.
"¡Cállate y escucha a tu Joven Maestro!" El Anciano Yu entrecerró sus ojos y miró a ese discípulo como si fuera un cerdo. Era un joven que no sabía lo que era bueno para él.
Naturalmente, la experiencia era el rey en este mundo. El Anciano Yu había experimentado muchas mareas y dificultades durante su larga vida. Mientras pudiera salir vivo de esta situación, ¿A quién mierda le importa la reputación?
Al parecer, cuando regresara, debía informar de esto al Gran Maestro para que pudiera darles a estos jóvenes una valiosa lección sobre la vida.
Lo más importante en este mundo era mantenerse vivo.
En este momento, la situación cambió drásticamente.
El gran León de la Nieve se quedó quieto, algo confundido por lo que estaba pasando. Entrecerró sus ojos cuidadosamente mientras exhalaba una bocanada de aire caliente. ¡Esas hormigas, que antes estaban vivas, ya no se movían!
Al mismo tiempo, todos los discípulos de las otras sectas palidecieron como una hoja de papel mientras se daban cuenta de algo.
El León de la Nieve los había mirado fijamente.
Un aura amenazante los rodeaba, haciendo que la tensión les dificultara respirar.
"¡Mierda... esto no es bueno...!"
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