Capítulo 164: El fracaso de un Maestro

Preparándose para irse del Salón de Puniciónes, Lin Fan no pensaba llevarse a Mie Qiongqi con él. Aunque el primer experimento se podía considerar un éxito, necesitaba ver los resultados después de haber realizado más sesiones de adiestramiento.

Después de todo, Mie Qiongqi era una persona muy arrogante y agresiva. Lo mejor sería pensar en sacarlo después de que Lin Fan lo haya entrenado por completo.

"Ya que quieres volver a la normalidad, será mejor que te comportes." Lin Fan señaló a Mie Qiongqi y dijo con tranquilidad antes de irse.

"Sí." El obediente Mie Qiongqi asintió con su cabeza.

Cuando Lin Fan se fue, el Anciano Cui y los demás discípulos miraron estupefactos su espalda. ¿Qué mierda está pasando? ¿Por qué el agresivo y salvaje Mie Qiongqi era tan manso y obediente frente a Lin Fan?

...

Cuando salió del Salón de Punición, Lin Fan estaba lleno de éxtasis y alegría. ¡Parecía que “Entrenador” era jodidamente fuerte!

Quizas sus métodos eran un poco crueles. Pero no era necesario que llegue hasta ese extremo con personas como Zhang Ergou y los que ya eran obedientes. Para que comprendiesen lo que quería decir, bastaba con una sola frase y una mirada.

El cambio que tuvo Mie Qiongqi se difundió por toda la secta como si fuera un gran incendio forestal.

Todos los discípulos sabían que el Joven Maestro Lin había ido a la sala de punición y se había reunido con el malvado y despiadado Mie Qiongqi.

El resultado de ese encuentro fue alucinante. ¿Quién iba a pensar que Mie Qiongqi había sido sometido por el Joven Maestro Lin y admitió que había hecho cosas malas? Esto fue... increíble.

Salón del Gran Maestro...

El Anciano Cui estaba informando sobre los acontecimientos que habían ocurrido en el Salón de Puniciones.

"Gran Maestro, Mie Qiongqi realmente ha experimentado un gran cambio. Lo he presenciado con mis propios ojos". El Anciano Cui dijo solemnemente.

La expresión del Gran Maestro Yan cambió ligeramente, aunque aún era en su mayor parte escéptico. Había invertido mucha energía y tiempo en Mie Qiongqi. Una vez él había tenido grandes esperanzas de que en un futuro este hombre pudiera llevar a la Secta Gloriosa a un nuevo nivel. Sin embargo, quedó muy decepcionado con sus acciones.

"Este Maestro irá contigo para echar un vistazo." El Gran Maestro Yan aún dudaba. Él tenía que presenciarlo con sus propios ojos.

Dentro del Salón de Puniciones, Mie Qiongqi estaba encerrado en una celda. Pero en comparación con antes, estaba muy calmado. Para empezar, ya no gritaba ni decía groserías y amenazas.

En general, parecía que había cambiado mucho.

Dentro del oscuro salón donde se aplicaban los castigos, apareció una línea en el aire. A medida que se hacía más grande, dos hombres salieron de entre la oscuridad.

Eran el Gran Maestro Yan y el Anciano Cui.

El Gran Maestro Yan todavía se sentía un poco preocupado por este ex genio discípulo. A pesar de los errores que había cometido en su camino, el Gran Maestro Yan deseaba que un día entrase en razón.

Aunque dudaba de las palabras del Anciano Cui, tenía que comprobarlo con sus propios ojos para poder determinar si era verdad.

"Discípulo mío..." Mirando al hombre que estaba encadenado en un poste, aquella cara siempre calmada del Gran Maestro Yan cambió ligeramente a causa de la tristeza que sentía.

Este era un hombre que antes tomó personalmente bajo sus alas y al que cuidó con mucho amor. Al volver a verlo, naturalmente, el corazón del Gran Maestro Yan experimentó un gran dolor.

Encadenado en el poste, Mie Qiongqi se estremeció y levantó su cabeza. Sus antes tranquilos ojos brillaron con ira y rabia mientras empezaba a gruñir como una bestia una vez más.

"¡Matar...!"

"Suspiro..." El Gran Maestro Yan suspiró con sus ojos desconsolados.

"¡Mie Qiongqi! ¡Este es el Gran Maestro! ¡¿Cómo te atreves a ser tan insolente?!" El Anciano Cui estaba confundido. Mie Qiongqi no se comportaba así antes. ¿Cómo es que había cambiado tan rápidamente?

"¡Los voy a matar a cada uno de ustedes con mis propias manos...!" Mie Qiongqi dijo mientras las cadenas que le sujetaban comenzaban a sacudirse violentamente. Sus monstruosos ojos querían desesperadamente matar.

"Olvídalo... olvídalo." El Gran Maestro Yan movió sus manos. La última pizca de esperanza que le quedaba había desaparecido por completo.

"Gran Maestro... ¡esto es extraño! ¡Cuando venga el Hermano Menor Lin, vamos a ver lo que está pasando...!" El Anciano Cui contestó apresuradamente.

Mie Qiongqi había experimentado un gran cambio el otro día. ¿Cómo es que hoy las cosas estaban así?

"Muy bien, avísame entonces si Lin Fan viene de nuevo." El Gran Maestro Yan contestó débilmente, encontrando difícil creer que Mie Qiongqi había cambiado completamente.

"Sí." El Anciano Cui asintió con su cabeza. A partir de ahora sólo podía esperar a que llegara Lin Fan.

...

Durante los días siguientes, Lin Fan fue reiteradamente al Salón de Puniciones.

De hecho, no se debía tomar a broma la profesión "Entrenador". Antes de comprenderlo completamente, no lo iba a usar descuidadamente.

Sin embargo, Lin Fan con el tiempo fue adquiriendo poco a poco confianza con Mie Qiongqi. Estaba seguro de que había hecho un buen trabajo entrenando a Mie Qiongqi.

Lin Fan también les había dado a los demás criminales la oportunidad de experimentar la profesión “Entrenador”. Como era de esperar, los resultados fueron muy satisfactorios.

Pero Lin Fan no tenía nada planeado para esos otros discípulos.

"Quédate quieto".

El asustado Mie Qiongqi se quedó quieto como un tronco. No se atrevía a desobedecer las órdenes de Lin Fan.

Mirando lo que estaba pasando frente a él, Lin Fan estaba muy contento. Al parecer Mie Qiongqi estaba bien entrenado. No estaba nada mal.

Ahora bien, esto le llevaba a una gran pregunta: ¿Cómo podría sacar a Mie Qiongqi de este lugar? Matar a un miembro de la secta no era un crimen menor. Se preguntaba si el Gran Maestro podría perdonar a este hombre.

Por otra parte, dos figuras estaban escondidas usando el modo invisible entre la oscuridad.

"¡¿Cómo puede ser esto posible...?!" El Gran Maestro Yan no podía creer lo que sus ojos estaban viendo. ¿Ése era el mismo discípulo que se había mostrado tan desafiante frente a él? ¡¿Pero cómo es que era tan manso ante Lin Fan?! ¡Esto era una gran diferencia!

"Gran Maestro, ¡cómo has visto, Mie Qiongqi es realmente muy obediente delante del Hermano Menor Lin! Me pregunto qué tipo de técnicas ha usado el Hermano Menor Lin". El Anciano Cui habló con desconcierto.

No iban a poder imaginárselo durante toda su vida.

Después de observar por un momento, el Gran Maestro Yan salió de su modo invisible.

Cuando aparecieron los dos hombres, Lin Fan se quedó sorprendido.

"¡Gran Maestro...!" Lin Fan aún estaba inmerso en sus pensamientos, analizando lo que debería hacer.

"Suspiro..." El Gran Maestro Yan suspiró. Mientras miraba a Mie Qiongqi, los ojos tranquilos de su discípulo volvieron a arder con odio.

"Erhem..." Cuando descubrió este cambio, Lin Fan aclaró su garganta, disgustado.

Ese simple sonido hecho por Lin Fan fue como un trueno en los oídos de Mie Qiongqi. Inmediatamente, su actitud volvió a cambiar.

Mirando lo que estaba pasando, el Gran Maestro Yan se sintió un poco incómodo. ¿Quién iba a pensar que Mie Qiongqi albergaba tanto odio hacia él? Pero en el momento en que Lin Fan aclaró su garganta, su actitud cambió por completo. De hecho, este fue el mayor fracaso en su vida....

"Gran Maestro, ya que Mie Qiongqi está arrepentido de sus errores, creo que es hora de darle otra oportunidad." Lin Fan dijo.

Mirando primero a Lin Fan, luego a Mie Qiongqi, el Gran Maestro Yan estaba lleno de emociones. En parte estaba molesto, pero en otra parte tenía el corazón roto.

De repente se había dado cuenta de lo fracasado que había sido como maestro. Pensar que él, como Gran Maestro de la Secta Gloriosa, no pudo ni siquiera salvar ni influenciar a su discípulo. Esto... suspiro...

"Está bien..."