Capítulo 173: ¿Acaso había pensado las cosas equivocadamente?

El arrogante Xinfeng aún no se había recuperado de la conmoción que había sufrido por lo que acababa de ocurrir.

Su espada había sido destruida.... ¿así como así?

Esa era la espada en la que había infundido con mucho cuidado toda su Aura de Espada. ¿Cómo.... cómo puede ser que eso haya pasado?

Aunque Xinfeng estaba ardiendo por dentro, sabía que tenía que aguantar. No podía expresarlo abiertamente. Si lo hiciera, ¿a dónde iría el prestigio de la Secta Jiuxiao? Su corazón estaba sufriendo una gran conmoción. Pero tenía que aguantarlo. ¡Tenía que hacerlo!

No debe permitir que se sepa lo que siente. ¡DE NINGUNA FORMA!

No importaba lo difícil que fuera, tenía que tragárselo. Tenía que hacerle saber a la otra parte que podía seguir adelante con o sin esta espada.

Xinfeng sonrió, soportando el terrible dolor que había en su corazón.

La desaparición del aura de la Voluntad de Espada Xinfeng despertó a todos los discípulos de la Secta Gloriosa. Pero mirando lo que pasaba frente a ellos, entraron en un nuevo trance.

Todos comenzaron a hablar con mucho entusiasmo.

"¡El Joven Maestro Lin es sencillamente demasiado fuerte!"

"El sólo mirar esa espada fue suficiente para sentir su inmenso poder. ¡¿Quién iba pensar que el Joven Maestro Lin podia destrozarlo con un solo golpe?! ¡Qué gran hombre!"

"¡Entonces, los discípulos de la Secta Jiuxiao sólo son capaces de esto! ¡Incluso sus juguetes son destruidos por el Joven Maestro Lin! ¡Qué agradable sentimiento!"

"¡Cuando sacó esa espantosa espada, pensé que estábamos acabados! pero cuando el Joven Maestro Lin le dio un golpe de esa forma, supe que estaba dándoles mucha importancia.

"¡Mira los rostros pálidos de los discípulos de la Secta Jiuxiao!"

...

"¿Te atreves a recibir un ladrillo de mí?" Esta fue la tercera vez que Lin Fan lo repitió.

Bajo el sol brillante, el ladrillo rojo se tornaba cada vez más escarlata.

El cielo cambió y el viento dejó de soplar.

El tiempo se detuvo mientras Lin Fan estaba allí, mirando fijamente a Xinfeng.

¿Ese pequeño quiere armar semejante farsa? Lin Fan no pudo soportarlo en lo más mínimo.

Uno puede estar asustado.

Uno puede esconderse y huir.

Todas estas eran cosas que Lin Fan podía soportar y dejar pasar con un movimiento de su túnica.

Pero, ¿quiere actuar como si fuera fuerte frente a Este Servidor?

Ni lo sueñes, amigo mío. De ninguna manera.

Como es posible que no se supiera que Lin Fan, a lo largo de toda su vida, sólo había un tipo de persona a la que odiaba más: eran las personas que actuaban como si fueran fuertes.

Xinfeng miró a Lin Fan con su corazón latiendo furiosamente, un poco sofocado por dentro. Él odiaba este sentimiento. El hombre que tenía frente a él era un genio de la Secta Gloriosa. ¡Cómo podía perder contra alguien como Lin Fan!

Luego miró el ladrillo en las manos de Lin Fan. Era sólo un ladrillo de apariencia normal sin ningún rastro de Energía Verdadera.

No era un arma ligera, ni un arma legendaria.

A menos que...

Una idea apareció en la cabeza de Xinfeng. Quizás este hombre que estaba frente a él no tenía la intención de hacerle nada. Lo único que quería era darle a la Secta Jiuxiao la posibilidad de salir dignamente usando un ladrillo normal.

¿Qué sucedería si lo golpearan con el ladrillo? Uno no tiene que pensarlo mucho para comprender que se destrozaría naturalmente del mismo modo en que su espada se había destrozado cuando Lin Fan la golpeó en su pecho.

Y de esa manera, todo terminaría pacíficamente para ambos bandos, y todos volverían felices a prepararse para el combate.

"¡Ja, ja!" Xinfeng se rio cuando finalmente lo entendió todo. Al parecer, este hombre era muy amable al ofrecerles una salida para que salvaran su reputación después de todo.

Con el fin de conservar la reputación de la Secta Jiuxiao, ¿qué era ser golpeado con un ladrillo?

Wuya y Liang Yichu se miraron entre sí. Ellos también llegaron a la misma conclusión que Xinfeng.

Aunque a Wuya y Liang Yichu les gustaba pelearse entre ellos, sus lazos seguían siendo fuertes y se remontaban a mucho tiempo después de todo. Ahora que las cosas habían llegado a este punto, y a pesar de que ambas partes habían dicho muchas cosas sarcásticas, lo mejor sería que todo terminara bien.

Wuya miró a Lin Fan y no pudo evitar asentir con su cabeza en señal de admiración. ¡Qué persona tan interesante! No sólo eso, sino que también sabía cómo conservar los lazos de hermandad.

Un hombre que sabía cómo cuidar las relaciones, estos eran los tipos de personas que le gustaban a Wuya dentro de sus discípulos, aunque este hombre no estaba directamente bajo la Secta Gloriosa, sino que era el sexto Gran Maestro de la Secta del Santo Demonio.

Sin embargo, la Secta del Santo Demonio era parte de la Secta Gloriosa. Si este tipo entrenara bien y eventualmente ocupara el puesto de Gran Maestro algún día, eso sería también algo bueno.

Wuya no dijo nada. Estaba esperando a que terminara ese acto con el ladrillo. Pero se dijo a sí mismo que debía cuidar bien de este hombre a partir de ahora. Tal vez incluso debería recomendarlo al Gran Maestro.

Aunque un discípulo talentoso era importante para una secta... tener a un discípulo que a la vez fuera hábil y sabio, eso era aún más raro de encontrar.

Un Gran Maestro no sólo debe poseer una fuerza inmensa, sino que también debe poseer un corazón bondadoso y generoso.

"Hermano Yichu, ya que mi discípulo ha recibido la espada. Aceptemos y dejemos que esto termine de esta manera". Dijo Wuya.

Liang Yichu miró fijamente la cara de Wuya y sonrió calurosamente, mientras levantaba su pulgar, indicando que la Secta de la Gloria tenía la fortuna de poder tener a un discípulo tan sabio y competente.

"Discípulo, recibe su ladrillo." Liang Yichu se rio.

"Sí." Xinfeng no dudó ni tuvo miedo. Después de todo, ¿qué era recibir ese ladrillo? Solo era un ladrillo cualquiera.

En este momento, Xinfeng también sentía aprecio por Lin Fan como persona. No solamente sus personalidades eran iguales, sino que también sus pensamientos y acciones en circunstancias difíciles eran similares. Una vez que esto terminara, a Xinfeng no le importaría que ese hombre fuese el primer amigo en su vida.

Xinfeng inspeccionó a Lin Fan. Esa mirada arrogante de Lin Fan se grabó en lo más profundo de su corazón.

¡Amigo, estoy haciendo un amigo de por vida!

"Ahí voy." Xinfeng levantó su cabeza. Temblando un poco, avanzó hacia adelante, pretendiendo facilitar las cosas a Lin Fan.

Lin Fan se rio fríamente en su corazón. Mirando el ladrillo Nueve Cinco en su mano, se sintió reconfortado porque finalmente volvió a estar en una batalla.

"Bien. No tengas miedo, no te hará ningún daño". Lin Fan dijo.

Xinfeng bajó su cabeza mientras sonreía. Desde luego, no le haría ningún daño. Él era un genio de la Secta Jiuxiao. ¿Cómo puede ser dañado por un simple ladrillo?

No te preocupes, amigo. Tus acciones bondadosas, ya las he visto. Gracias, hermano.

Las manos de Lin Fan temblaron un poco, como si apenas tuviera fuerzas.

Los discípulos que estaban alrededor y que estaban mirando todo esto estaban desconcertados. ¿Qué es lo que estaba pasando?

Pero al siguiente momento, todos lo entendieron en un instante.

Bam.

Un toque suave.

Lin Fan se dio la vuelta. Sin siquiera mirar atrás, guardó el ladrillo en su inventario.

"Qué decepción. Ni siquiera es digno de un solo golpe..." Lin Fan levantó la cabeza y suspiró.

Colocó un dedo en la frente de Xinfeng.

PLOP.

Algo increíble sucedió. El cuerpo de Xinfeng cayó al suelo en un instante.

El ambiente estaba en silencio. Nadie podía entender lo que estaba pasando.

Lin Fan miró al anciano mayor Wuya y asintió.

Mientras se alejaba, se oyó una voz que decía: " Eso es todo lo que los discípulos de la secta de Jiuxiao son capaces de hacer... ".

Aunque hacía mucho tiempo que había desaparecido, su voz permaneció, resonando entre los discípulos de ambas sectas como si fuese un trueno.

Wuya miró por donde Lin Fan había desaparecido, y luego a Xinfeng, que había caído inconscientemente en el suelo.

Estaba completamente estupefacto.

¿Había pensado las cosas equivocadamente?