Capítulo 188: Herencia Eterna

El Gran Maestro Yan se dio cuenta de que la respiración en un principio fuerte de Lin Fan había comenzado a disminuir, como si se estuviera muriendo. En ese momento, él también comenzó a preocuparse.

Esto era algo que no había ocurrido antes en la larga historia de la Secta Gloriosa. Quería estirar sus manos para comprobar, pero aún podía sentir la vigorosa fuerza vital de Lin Fan ardiendo, por lo que aparentemente no había peligro para su vida.

¿Dónde estoy...?

Lin Fan abrió sus ojos y se quedó impresionado por todo lo que le rodeaba.

¿No estaba en el Gran Salón? ¿Por qué estaba en este lugar tan extraño?

Sobre él, había un inmenso cielo rojo sangre. Las nubes en el cielo giraron y se convirtieron en criaturas vivientes. Cada vez que giraban, caían cadáveres al suelo desde el cielo.

El cielo y la tierra se veían igualmente destruidos, todo estaba en un estado horrible.

En el interior del cielo se escucharon una serie de gritos trágicos que causaron que Lin Fan temblara incontrolablemente.

¡Aterrador! ¡Esto era demasiado aterrador!

¿Eh? ¿Por qué estoy flotando? Lin Fan descubrió que estaba flotando en el cielo repentinamente, mientras su cuerpo cambiaba entre lo real y lo ilusorio.

Y justo en ese mismo momento, un gigantesco objeto cayó desde arriba de Lin Fan hacia el suelo. Cuando Lin Fan levantó su cabeza y pudo verla, se sorprendió y trató de bloquearla con sus manos.

PSSSSSSSH.

Ese gigantesco objeto atravesó todo el cuerpo de Lin Fan y continuó cayendo.

¿Qué es lo que está pasando? ¿Soy transparente?

Lin Fan comenzó a entrar cada vez más en pánico. Mirando a ese gigantesco objeto, se dio cuenta de que era un cuerpo.

No era el cuerpo de un humano, sino algo parecido a un demonio.

¡BOOOM!

En ese momento, una gran explosión estalló en el cielo, haciendo temblar las nubes que giraban y se movían. Lin Fan siguió volando para ver lo que estaba pasando.

Mientras se iba acercandp, una serie de gritos cubrió todos los alrededores.

"¡MATAR...!"

Mirando lo que había delante de él, Lin Fan se quedó totalmente aturdido. El aura asesina era muy intensa, tan intensa que Lin Fan apenas podía respirar.

Por un lado, estaban los humanos, y por otro lado, las criaturas demoníacas como la que acababa de ver.

Los vientos comenzaron a rugir fuertemente, y el panorama frente a él era sangriento. Como si aplastaran hormigas, las criaturas demoníacas aplastaban a cualquier humano que encontraban dejándolos cubiertos de sangre, o los arrojaban a sus bocas.

Al mirar esa escena, Lin Fan tuvo una sensación de miedo que nunca antes había experimentado. Al mismo tiempo, una inexplicable furia estaba ardiendo en su interior.

...

De repente, en el cielo rojo sangre, un brazo negro apareció de la nada. Por donde quiera que pasara, el aire a su alrededor parecía desgarrarse. Su mano era enorme, cubriendo el cielo y la tierra, y se dirigía hacia el lado de los humanos.

Pero poco antes de llegar, una ráfaga de luz surgió en forma de hacha, llevando una fuerza ilimitada y cortó esa mano. Sin disminuir su velocidad, el hacha siguió volando... hacia Lin Fan.

Lin Fan no lo esquivó, porque sabía que su cuerpo no era real.

Pero justo en ese momento, Lin Fan quedó perplejo. Podía sentirlo. El aura del hacha estaba... dirigida a él.

"¡NO....!" Lin Fan gritó.

...

En lo más profundo del Gran Salón...

El Gran Maestro Yan estaba empezando a preocuparse. Habían pasado 3 días y 3 noches. ¿Por qué Lin Fan aún no se había despertado? Si no fuera por su aura de su fuerza vital, uno pensaría que había muerto hace mucho tiempo.

Y justo en ese momento, Lin Fan estalló en gritos.

"¡Lin Fan...!" El Gran Maestro Yan corrió hacia él y puso una mano sobre los hombros de Lin Fan. Lin Fan estaba repleto de sudor de pies a cabeza mientras hiperventilaba. Sus ojos estaban inyectados en sangre.

"¡He.… vuelto!" Lin Fan miró a su alrededor, y luego al Gran Maestro Yan, antes de suspirar aliviado.

¡Esa fue una escena horripilante, simplemente demasiado horripilante!

La escena seguía estando clara en la mente de Lin Fan. Aquellos humanos siendo destrozados por esas criaturas demoníacas como si fueran hormigas, ¡no había lugar para resistirse en absoluto!

Esa sangrienta escena. ¿Dónde ocurrió? ¡¿Dónde estaba?! ¡¿Fue en el Mundo Xuanhuang?!

No, probablemente no. Eso parecía el infierno. El mundo entero estaba lleno de sangre, incluso los cielos.

"¿Estás bien?" Preguntó el Gran Maestro Yan.

"Sí." Lin Fan asintió con su cabeza, limpiándose todo el sudor.

"¿Te has reunido con nuestro ancestro fundador?"

"¿Ancestro fundador?" Lin Fan levantó su cabeza preguntando. ¿Se reunió con el ancestro fundador? ¿Qué significaba eso? Sólo esa escena fue suficiente para hacer que tuviera escalofríos en su columna vertebral, ¡Por no hablar de encontrarse con el ancestro fundador!

"Así es. No importa qué generación sea, todos los Grandes Maestros obtienen algún tipo de herencia y se encuentran con nuestro ancestro fundador. ¿No lo conociste?" Preguntó el Gran Maestro Yan, sorprendido.

En el interior de la estatua había rastros de la conciencia del ancestro fundador. Por lo tanto, todo aquel que hubiera tenido contacto con él con su corazón, obtendría definitivamente una parte de su herencia.

¿Eh?

En ese momento, la expresión de Lin Fan cambió. Girando su mano, encontró una gigantesca hacha en ella.

Lin Fan miró el hacha gigante, asombrado. ¡Ésta era el hacha que había estado volando hacia él en aquella escena! ¿Por qué estaba con él?

"¿Cómo puede ser esto posible...?" El Gran Maestro Yan también miraba el hacha con una evidente incredulidad.

El hacha parecía bastante normal, sin ningún tipo de tallado o grabado complejo. Pero Lin Fan podía sentir claramente el poder que emanaba de su interior.

Esta emanando un aura ancestral y sin límites.

Ding....Felicidades por encontrar el arma legendaria: Hacha Eterna. "Dañada".

"¡Hacha Eterna!" El Gran Maestro Yan miró el hacha en las palmas de Lin Fan y gritó.

Para decirlo de manera simple, la herencia de la Secta Gloriosa era simplemente obtener algo del ancestro fundador. Ya que él había puesto una parte de su conciencia dentro de esta estatua, aquellos que habían venido aquí para sentirlo con su corazón podrían obtener algo adecuado para ellos mismos.

Y estas eran las pertenencias del ancestro fundador.

En los registros antiguos habían aparecido píldoras, pero la mayoría de las veces eran sólo habilidades.

Que apareciera un arma... ¡era imposible!

Además, esta Hacha Eterna era el arma personal del ancestro fundador. Había perecido junto con su desaparición en el pasado. ¿Cómo es posible que apareciera durante el proceso de la herencia?

¿Acaso este fue un mensaje del ancestro fundador?

Comparado con la agitación que experimentó el Gran Maestro Yan, Lin Fan, por su parte, estaba muy emocionado.

Al menos tiene algo de conciencia. Después de asustar a Este Servidor, al menos lo sabe compensar con un arma legendaria. ¡No está mal, no está mal!

Aunque esta arma legendaria está dañada, sigue siendo un arma legendaria. ¡No hay problema!

Lin Fan estaba lleno de alegría. Ya no quería volver a recordar la terrible escena de antes que tenía en su mente.

"¿Qué pasa, Gran Maestro? ¿Pasa algo malo?" Lin Fan miró al Gran Maestro Yan.

El Gran Maestro Yan miró a Lin Fan, moviendo su cabeza. ¡Esto era algo imposible!

"Lin Fan, déjame ver el Hacha Eterna".

"Claro". Lin Fan no tenía miedo de que el Gran Maestre quisiera apropiarse de ella y se la entregó. Pero en el momento en que el Gran Maestro Yan extendió sus manos para cogerlo, un brillante resplandor salió del hacha, empujando al Gran Maestro Yan hacia atrás.

Lin Fan estaba aturdido.

¡¿No es esto demasiado fuerte?! El Gran Maestro era un cultivador que estaba en el pico de la etapa Gran Celestial. ¡Y pensar que incluso puede empujarlo hacia atrás!

¡Un arma legendaria! ¡Incluso su arma era muy arrogante!

Mirando al Hacha Eterna, el Gran Maestro Yan también tembló un poco en su corazón: "El arma tiene espíritu. Parece que ya te ha reconocido como su maestro". Dijo el Gran Maestro Yan, con un poco de envidia.

"Jeje..." Lin Fan se rio. Podía ver a través de la mirada celosa y envidiosa del Gran Maestro Yan. Después de todo, había heredado un arma divina.