Capítulo 209: El misterioso Santuario Tuodi

Ding....felicitaciones por derrotar a un Celestial Superior de nivel medio: Rey de los Espíritus''.

Ding.... +600, 000,000 Puntos de Experiencia

"Ding....Felicidades por subir de nivel.

"Ding....Felicitaciones por tener éxito en la fundición.

"Ding....Felicidades por obtener un Cristal Espiritual.

...

¡¿Ah?! Lin Fan quedó aturdido por las numerosas notificaciones del sistema. Desbordado de alegría, se echó a reír. Lin Fan había pensado en un principio que no ganaría nada con esta fundición. De hecho, es posible que ni siquiera se le otorgara la muerte del espíritu. ¿Quién iba a pensar que ganaría las dos cosas, una gran cantidad de puntos de experiencia y un artículo de la fundición?

Había ganado a lo grande. ¡A lo grande!

Parece que Este Servidor es un hombre bendecido y afortunado. ¡Sin importar lo que haya hecho, al final todo salió bien!

En este momento, Lin Fan ya no estaba enojado con el espíritu por haber intentado apoderarse de su cuerpo. Después de todo, su muerte valió la pena.

¡Parece que a pesar de que esta expedición al Santuario Tuodi estaba llena de peligros, las recompensas fueron muy satisfactorias! A la vez, tenía una mayor comprensión sobre Fundición del Cielo y la Tierra y, como bono, ¡Aumentó su base de cultivo!

Pericelestial de Nivel Inferior.

A pesar de que su base de cultivo no era tan alta, estaba convencido de que, basándose únicamente en su fuerza de combate, ya era comparable a un celestial menor.

Cristal del Espíritu: Formado a partir de la esencia del Rey de los Espíritus. Es un objeto que te permite comunicarte con los 9 reinos espirituales.

El cristal era del tamaño de su puño, de color púrpura. Lin Fan lo miró con un poco de desconcierto. ¿Cómo se supone que iba a utilizar esta cosa?

Lin Fan no quería pensar demasiado en ello por ahora y lo puso en su inventario.

Aunque el Gran JEFE fue derrotado, este Santuario Tuodi parecía estar lleno de misterios.

Con una simple mirada, Lin Fan podía ver todo lo que había en el santuario. Pero estaba seguro de que había más de lo que se podía ver a simple vista.

El Santuario Tuodi había existido durante mucho tiempo, y estaba seguro de que debió haber muchísimas personas que habían explorado este lugar antes que él. Entonces, ¿por qué ninguno de ellos había encontrado a los espíritus que habían sido sellados en estos altares?

Eso fue raro.

Lin Fan puso su mano sobre los altares, preguntándose si estas cosas todavía tenían algún uso.

Ding....felicidades por encontrar el Altar Sellado (dañado).

Tomó a uno de ellos y lo miró. Parecía muy inservible y extremadamente normal. Además, estaba dañado. Pero ahora que lo pensaba mejor, estas cosas eran tesoros en el pasado.

Lin Fan entonces también lo puso en su inventario. Tal vez pueda encontrarle algún uso en un futuro.

Lin Fan continuó registrando el Santuario Tuodi. Miró detrás de las gigantescas estatuas y no encontró nada extraño. Incluso rompió una de las estatuas para comprobar si había algo escondido en su interior.

Este comportamiento que tenía se debe al envenenamiento de todas las novelas que había leído en el pasado. En ellas los tesoros se hallaban en todo tipo de lugares ocultos, y él prefiere estar seguro de no dejar pasar ninguno de ellos. Después de todo, ¿no ganaría mucho si encontrara algo excepcional?

Cuando realmente no pudo encontrar nada en el Santuario Tuodi, se dio la vuelta para irse.

Aunque parecía que en este Santuario de Tuodi había algo más, por cómo estaban las cosas, tal vez no era el momento adecuado. Quizás debería volver en otro momento para ver si se ha producido algún cambio en este lugar.

Sha Dulong y los demás bandidos estaban esperando afuera. Lin Fan había permanecido un día y una noche entera, pero aún no había regresado. Esto era algo preocupante.

"Gran Hermano, ¿crees que algo pudo haber pasado dentro?" Sha Miexiong estaba avivando una hoguera mientras estaba sentado en el suelo. Los alrededores de este Santuario Tuodi eran extremadamente espeluznantes. Por la noche, se escuchaban sonidos escalofriantes de vez en cuando.

Si su Gran Hermano no les hubiera pedido que se quedaran, quizás habrían decidido huir de este lugar.

Todos sabían que habían conseguido un gran trato al seguir a Lin Fan. Pero ahora que se había ido por todo un día y una noche, nadie sabía si aún seguía vivo o muerto. No podrían estar esperando por aquí el resto de sus vidas, ¿verdad?

Sha Dulong frunció el ceño y no respondió. Después de un momento, suspiró: "Esperaremos dos días más. Si el mayor no sale en dos días, nos iremos".

Sha Dulong intentó mirar lo que estaba pasando desde fuera de la entrada. Pero el interior del santuario estaba tan oscuro que ni siquiera podía ver sus dedos estirados, por no hablar de lo que ocurría allí.

Incluso con tan solo estar de pie en la entrada, Sha Dulong podía sentir un aura intimidante y maligna que salía del interior del santuario.

Justo en ese momento, un sonido se escuchó desde el otro lado.

Los catorce Bandidos de la Arena se pusieron en alerta inmediatamente. Sha Dulong incluso sacó su espada curvada, dispuesto a luchar si algo iba mal, mirando cautelosamente hacia delante. Pero cuando pudo ver a una persona saliendo, dio un suspiro de alivio y dijo: "Mayor, saliste".

"Sí." Lin Fan asintió con su cabeza. Pero al ver que había una hoguera, se sorprendió: "¿Cuánto tiempo he estado adentro?"

"Un día y una noche entera."

Lin Fan estaba muy sorprendido. No había pensado que el tiempo pasaría tan rápido. ¡Apenas había sentido que el tiempo pasaba adentro!

"Muy bien, prepárense para partir". Lin Fan ya no quería pensar demasiado en este Santuario Tuodi. Aunque había acabado con los espíritus que había dentro, este lugar aún le daba una sensación incómoda.

"¡Empaquen y prepárense para partir!" Sha Dulong no dijo mucho, y simplemente transmitió la orden a sus hermanos.

El carruaje de Lin Fan se alejó lentamente de este lugar....

El Monasterio Tuodi estaba una vez más envuelto en un aura espeluznante, mientras todo el lugar volvía a su estado silencioso y desolado. De vez en cuando, ruidos extraños venían de los alrededores.

Al caer la noche, la luz de la luna intentó atravesar la noche y brillar directamente sobre el Santuario Tuodi, pero fue bloqueada por las gruesas cubiertas de los árboles.

Pero justo en ese momento, un rayo de luz atravesó la oscuridad.

Un cuervo bajó aleteando desde muy lejos. Estaba cubierto por un hedor a cadáveres mientras sus brillantes ojos rojos rubí observaban los alrededores.

El cuervo voló lentamente hacia el Monasterio Tuodi, atravesando su oscura entrada, y se dirigió lentamente hacia el salón. El cuervo se detuvo en la estatua más grande e imponente mientras sus ojos de color rojo rubí desprendían una brillante luz roja.

De repente, las plumas negras del cuervo se llenaron de sangre, derramándose como un arroyo.

El cuervo graznó espantosamente hasta que finalmente se convirtió en un cadáver y se desvaneció.

Como si tuviera vida propia, la sangre fluía de la estatua hacia abajo. Continuamente, fluía y se filtraba en el suelo.

Un sarcófago hecho de piedra negra se encontraba silenciosamente bajo todo el santuario. Gruesas cadenas se enrollaban alrededor del sarcófago mientras que encima había un esqueleto dorado con las piernas cruzadas. Este esqueleto desprendía un aura ancestral, y evidentemente era un ser extremadamente poderoso.

En las paredes que rodeaban esta sala había marcas de rúnicas grabadas por todas partes.

En ese momento, una ráfaga de humo rojo salió lentamente del sarcófago negro. Sin embargo, las runas en las paredes inmediatamente emitieron un resplandor brillante. En el momento en que el humo tocó ese resplandor, volvió al sarcófago.

Gota a gota, la sangre carmesí caía sobre el esqueleto desde el techo.

A medida que cada gota tocaba el esqueleto, comenzó a oscurecerse poco a poco.

En las paredes, una de las runas se oscureció y desapareció por completo.

Entonces la sala volvió a una oscuridad total...