Capítulo 236: Una táctica compleja

"Teng Long, ¿hay algo que te esté preocupando?" Con el fin de comprender las líneas de la red de energía que le permitirían llegar a la base de cultivo Celestial Superior, el Emperador Qin había estado en reclusión durante los últimos 10 años. En el momento en que salió, alguien estaba tratando de asesinar a su hijo. Este hecho lo enfadó profundamente.

Teng Long era el hijo del Emperador Qin y de su mujer más amada en esta vida. Pero, ¿Quién iba a pensar que esa mujer moriría unos años después? Dolido por su muerte, el Emperador de Qin convirtió su dolor en una motivación para fortalecerse y por lo tanto entró en una reclusión por su cuenta.

Pero un Imperio no podía prescindir de su gobernante. El Emperador Qin entonces usó una habilidad secreta para controlar a una persona, aumentando a la fuerza su base de cultivo y cambiando su apariencia para que se pudiera hacer pasar por el Emperador Qin.

Pero ahora que su amado hijo había resucitado de entre los muertos, el Emperador Qin estaba desbordando de alegría. Aunque no sabía el motivo, lo atribuyó a los cielos que bendijeron a su hijo.

"Padre, estoy bien. Sin embargo, me siento culpable por ocultarte algo". El Teng Long de hoy en día ya no era el Teng Long de siempre. Desde que el esqueleto blanco como el jade entró en él, ya no era Teng Long y no lo sería nunca más.

El Emperador Qin acarició la cabeza de su amado hijo cariñosamente. "No hay problema. No importa lo que hayas estado ocultando, tu padre no se enojará contigo".

"Padre, este es un trozo de mapa que compré en un puesto al borde de la carretera mientras estaba dando una vuelta por la ciudad. El lugar que se indica en él es el terreno prohibido, Mares de los Demonios Muertos". Teng Long sacó el mapa que estaba hecho de un material desconocido, pero por su aspecto, se podía decir que era bastante antiguo.

En el momento en que el Emperador de Qin escuchó las palabras "Mares de los Demonios Muertos", fue trasladado al pasado por un momento. Sosteniendo el mapa, lo miró detenidamente.

En este mapa deteriorado, se veía una marca clara sobre los “Mares de los Demonios Muertos”.

Y en la parte superior del mapa se veían algunas palabras.

"Mapa del Tesoro de los Siete Santos".

Mirando el mapa, el rostro del Emperador Qin se atenuó.

"Teng Long, ¿hay alguien más que sepa de esto?"

"No, padre. Desde que obtuve el mapa, lo he mantenido conmigo. Pretendía explorarlo por mí mismo una vez que me hiciera más fuerte, pero ahora lo he pensado bien. No me importa si hay un tesoro ahí o no, debo entregarle a mi padre el mapa".

"Ese es mi gran hijo". El Emperador de Qin asintió con su cabeza y se fue poco tiempo después, dejando que su hijo continuara descansando.

Mirando al Emperador Qin irse, el sereno rostro de Teng Long mostró una sonrisa escalofriante.

"Maldito bastardo. Espera a que te vea una vez más. Me aseguraré de que ese sea el día de tu muerte". Teng Long apretó fuertemente sus puños mientras en sus ojos las llamas revoloteaban una vez más.

...

Dentro de un bosque desconocido....

Un hombre y un pájaro caminaban felices juntos.

"Uno para ti, otro para mí. Pollito, Pollito, crece rápidamente."

"¡¡¡Cuckcuckcuckkoo!!!!

Lin Fan estaba sacando píldoras de los anillos de almacenamiento que había confiscado y las repartía con Pollito una por una.

Pollito estaba saltando felizmente en sus hombros, levantando sus alas con orgullo. Elevando su afilado pico muy alto, estaba tomando las píldoras una por una también.

Lin Fan estaba muy satisfecho con el robo de esta vez. Esto podría ser considerado un éxito ya que obtuvo un gran número de buenas píldoras con ello.

Gran parte del mérito fue para Xue Shen, obviamente. Él fue quien le proporcionó los mejores recursos y Lin Fan se lo estaba pasando muy bien tomando todas las píldoras que le dio Xue Shen.

Pero Lin Fan no los consumió todos, sobre todo algunos que sonaban sospechosos. Como esa píldora que se llama "Tres píldoras infantiles", aunque su calidad era bastante buena, era muy despiadada.

Esa píldora fue hecha sacando a un bebé del útero de su madre en el momento en que se formaba en su interior. Después de eso, el feto era empapado con varias hierbas medicinales e ingredientes antes de finalmente se preparara la píldora.

Incluso si Lin Fan deseaba obtener puntos de experiencia, era imposible que ingiriera una píldora como esa. Eso sería traicionar realmente su humanidad.

Lin Fan sacó el "Mapa del Tesoro de los Siete Santos" y le echó un vistazo.

Siguiente destino: Mares de los Demonios Muertos.

Lin Fan había pensado que el "Mapa del Tesoro de los Siete Santos" era un artículo precioso, pero ahora sabía que uno tenía que pagar un precio terrible por él.

La mente de Lin Fan estaba llena de preguntas. Aunque el "Mapa del Tesoro de los Siete Santos" no era algo puro, aun así no podía distinguir la verdadera identidad de los siete santos. ¿Eran realmente siete?

Desde el momento en que Lin Fan recibió la píldora, supo que todo esto era una táctica compleja que alguien había creado.

Esa píldora que "Desafía a los cielos transformando la vida a algo divino" era de hecho una píldora divina. No importa lo patético que fuera el potencial de una persona, siempre y cuando lo consumieran, elevarían su potencial al máximo. Pero dentro de la misma píldora había una conciencia divina oculta. Esta conciencia no estaba completa, sólo representaba una parte de su totalidad. Y quienquiera que fuera lo suficientemente desgraciado como para consumirlo... incluso si su potencial alcanzara la cima, sería devorado por esta conciencia divina.

Si el sistema no le hubiera avisado, Lin Fan no lo hubiera adivinado.

Pero ahora que lo pienso... ¡maldita sea! Todo eso sobre encontrar un tesoro o cualquier otra cosa eran sólo una trampa. ¿Qué clase de ser divino sería tan amable como para entregar voluntariamente todos los logros de su vida? Y luego hacer un mapa y dejarlo para el bien de las generaciones futuras, ¿quién lo haría?

Sólo alguien que fuera inexplicablemente generoso y que escondía malas intenciones.

Después de todo, Lin Fan incluso sospechaba de su propio sistema. ¿Qué era exactamente su sistema?

Pero, Lin Fan no se molestó demasiado en cuidarse contra el sistema. Después de todo, todo lo que él era hoy se debe al sistema. Incluso si el sistema quisiera hacer algo en contra de él, ¿qué podría hacer al respecto?

Así que, es mejor dejar de pensar en cosas negativas sobre el sistema.

Entonces, el poderoso ser que había creado este "Mapa del Tesoro de los Siete Santos" tenía la intención de que alguien en las generaciones futuras lo encontrara. Después de haber seguido paso a paso y de haberse hundido cada vez más en el abismo, se convertiría en un recipiente para el poderoso ser divino.

Pensando en esto, Lin Fan no pudo evitar reírse. Si no lo hubiera vivido por sí mismo, no hubiera considerado semejante argumento para una novela.

Después de tragar una píldora, Pollito pedía a gritos más.

"¡Que ruidoso! ¿Acaso crees que me voy a comer tu parte?" Lin Fan le lanzó una píldora y Pollito abrió su pico felizmente.

Lin Fan también se puso en la boca una píldora.

Ding....felicitaciones por consumir la píldora Celestial de nivel menor. Píldora Entrenadora Divina. +500.000 Puntos de experiencia.

...

Transformando las píldoras en puntos de experiencia poco a poco, Lin Fan estaba extremadamente contento.

Mientras se opacaban las nubes, los cielos se abrían con fuerza; era una señal de lluvia. Lin Fan aceleró sus pasos. Lo mejor era buscar un refugio primero.

Después de recorrer decenas de kilómetros, encontró una cueva. Luego de entrar en esa cueva, Lin Fan la exploró un poco. Había rastros de cenizas quemadas de leña en el suelo. Evidentemente, alguien más había buscado refugio aquí también.

Después de limpiar un poco, Lin Fan sacó una alfombra de su inventario y la colocó en el suelo.

¡Boom! El cielo rugió y empezó a llover a mares.

Como Lin Fan no podía dormir, decidió sacar los objetos de sus anteriores robos. Oh, bueno, ya que estaban por ahí tendidos en su inventario, es mejor que les dé algún uso.

Hacía mucho tiempo que Lin Fan no fabricaba algún equipo. Al pensarlo, le causó una ligera ansiedad.

El mítico Ladrillo Legendario Nueve Cinco que tenía en su poder fue producto de su persistencia en el pasado. Se preguntaba si mantenía la misma suerte que aquel día.