Capítulo 267: Aliento del Ruc

Sintiendo la calidez del sol y respirando el aire fresco, el corazón de Lin Fan se sintió muy a gusto.

¿Eh? ¿Hay gente aquí?

Lin Fan notó que había gente reunida un poco más adelante. Mirando detenidamente, descubrió a miembros de las seis sectas con el jefe de la Familia Yao.

De la misma manera que Lin Fan los estaba examinando, ellos también lo estaban haciendo.

Mirando al profundo agujero por el que Lin Fan acababa de atravesar, uno de los discípulos no pudo evitar respirar hondo y fríamente. El agujero era tan hondo que no se podía ver su profundidad.

Nadie sabía cuán lejos o en el fondo del Mar de los Demonios Muertos estaban los terrenos prohibidos, pero probablemente su profundidad estaba en un rango de decenas de miles de pies.

Pero mirando lo que había sucedido justo delante de ellos, estos discípulos no pudieron evitar sentirse aterrorizados.

¿¡¿Este hombre realmente vino desde las profundidades de todo eso?!??

¡Increíble....! ¡Esto es increíble!

Lin Fan flotaba suavemente en el aire, con sus manos detrás de su espalda y una mirada extremadamente tranquila en su rostro. Sentado sobre sus hombros, Pollito también había notado la presencia de estas personas. Con sus alas sin moverse, sus pequeños ojos de pollo se volvieron más agudos que nunca, desprendiendo también un aire dominante.

Los seis Ancianos de la secta y el jefe de la Familia Yao estaban muy absortos en sus pensamientos. ¿Quién era ése hombre? ¿Cómo pudo salir de los terrenos prohibidos de los Mares de los Demonios Muertos de esa manera?

¿Acaso ese hombre había obtenido un tesoro inigualable abajo?

En el momento en que la idea de un tesoro cruzo por sus mentes, los siete intercambiaron miradas mientras una intención asesina llenaba sus ojos. No sólo no habían obtenido algo de todo esto, sino que también habían perdido gran parte de sus discípulos. ¿Cómo pueden permitir que ese intruso se escape con semejante regalo?

Rápidamente, los siete se elevaron en el aire para bloquear el camino de Lin Fan.

"Entrega el tesoro". Las cejas rojas del Anciano Qing Huo estaban temblando mientras le ordenó. Aunque no sabían cuál era la base de cultivo de Lin Fan, sabían que el requisito para poder entrar era que uno estuviera por debajo de la etapa celestial superior. Por eso, lo más fuerte que Lin Fan podía llegar a ser era, sin duda, sólo un ser celestial menor.

Y basado en el tiempo que había pasado, no importa lo que Lin Fan hubiera podido obtener, definitivamente no debía tener tiempo para refinarlo ni nada por el estilo. Por lo tanto, el tesoro debe aún estar guardado en su bolsa de almacenamiento.

"Hermano menor, este es el territorio de las seis sectas y de la familia Yao. Por favor, entrega todo lo que hayas obtenido de los Mares de los Demonios Muertos". Dijo un anciano vestido con túnica azul.

Aunque su túnica parecía normal, tenia un emblema con un Ruc grabado en ella. El Ruc parecía real, abriendo su amplia boca como si estuviera a punto de succionar todo lo que había en este mundo con su aliento.

Era un hombre de la Secta Ruc, una de las sectas más fuertes en todo el Continente Dongling. Los rumores decían que el Ancestro Fundador de esta secta era una extraña mezcla de un humano y un Ruc. Nacido con una asombrosa base de cultivo, pasó su vida oculta en los cielos, buscando el camino a hacia la eternidad.

...

Lin Fan sonrió. Parecía que estos viejos idiotas estaban aquí para robar a plena luz del día.

Pero este hecho no agradó demasiado a Lin Fan. Después de todo, Este Servidor debe ser el único que robe a otros en este mundo. ¡Nadie debería atreverse a robarle a Este Servidor!

"¿Por qué desperdiciamos nuestra saliva con él? Matémoslo y luego hablaremos sobre cómo repartir el tesoro". El ardiente y templado Anciano Qing Huo de la Secta Llama Ardiente dijo con un brillante resplandor en sus ojos. Podía estar seguro de que este muchacho había conseguido algún tipo de tesoro divino abajo. A pesar de que los Mares de los Demonios Muertos estaban actuando de manera más extraña de lo normal, para que este hombre apareciese ultimo, debe de haberse beneficiado en gran medida de ello. Además, se veía tan alegre como si hubiera arrebatado el tesoro a los demás discípulos de la secta.

Los otros Ancianos asintieron con sus cabezas, evidentemente de acuerdo con las palabras del Anciano Qing Huo.

Lin Fan miró a esta gente. Todos ellos estaban en la etapa Celestial Superior.

Sus poderes combinados no deben de ser tan fáciles de enfrentar.

Aunque su base de cultivo aún no había aumentado, había conseguido un Brazo Eterno. Esto no era para tomarlo a broma. Si estos tipos querían matarlo y arrebatarle todo lo que tenía, eso tendría que depender de si tenían las habilidades para hacerlo.

"¿Eh? Lo siento, ¿qué has dicho? ¿No pudiste encontrar una mierda ahí?". Con un rostro lleno de desdén, Lin Fan puso una mano sobre una de sus orejas. Luego los miró y les hizo una seña con su dedo meñique, para que se acercaran y expresando su descontento al mismo tiempo.

¡Si él no mostrara una actitud apropiada, estos tipos realmente pensarían que Este Servidor era una persona fácil de tratar!

Secta Llama Ardiente, Secta Ruc, Secta Tongtian, Secta Xianling, Secta Xuanxian y Secta Libertad... Estas sectas estaban acostumbradas a estar en la cima del mundo, y nunca habían hecho caso a los pequeños don nadie, como los artistas marciales vagabundos.

Yao Tian, el jefe de la Familia Yao, pensaba igual. Para conseguir el tesoro, todo lo que podían hacer era arrebatarlo.

"¡Cuckcuckcuckooo!"

Sentado sobre los hombros de Lin Fan, Pollito levantó su cabeza y chillo. Pollito no era ningún tonto. Mirando las acciones de Lin Fan, él sabía que a Lin Fan le importaba una mierda estos tipos. Por lo tanto, era necesario que aprovechara esta oportunidad para mostrar el mejor despliegue de virtudes que podía tener un pollo.

Con un ala apoyada en su hombro, se puso de pie con firmeza y se inclinó. Esta fue una postura que sirvió para decirles a estos agresores que vinieran con todo lo que tenían; el dúo hombre y pollo lo tomaría todo con tranquilidad.

Las palabras de Lin Fan enfurecieron a estos seis ancianos. Pensar que un simple artista marcial vagabundo se atrevería a decir esas palabras atrevidas. No pretendían matar por nada. Si este hombre hubiera entregado el tesoro por su propia voluntad, habrían estado de acuerdo en dejarle vivir.

"¡Entrégame el tesoro!" El Anciano de la Secta Xuanxiana gritó.

"Oh, ¿eso? Habla claro entonces. Está bien, está bien, puedes tenerlo". Buscando en su inventario, Lin Fan sacó unos cuantos Biggras y los tiró.

"Creo que todas estas son píldoras divinas. Yo mismo he tomado decenas de ellos. Chicos, pueden quedarse con los pocos que me quedan". Lin Fan se rió.

Los seis ancianos fruncieron el ceño al recibir las píldoras. Ellos desconfiaban de estas píldoras de procedencia desconocida.

"Maldito idiota, ¿estás tratando de engañarnos? ¡Entrégame el verdadero tesoro!" El Anciano Wang de la Secta de las Rocas gritó enfadado.

¿Quería engañarle con unas cuantas píldoras? ¡Este tipo estaba pidiendo que lo mataran!

"Ya que ese es el caso, ¡Entonces deberás entregar tu vida aquí mismo!" El Anciano Wang resopló con rabia.

"¡Aliento del Ruc!"

Los cielos cambiaron de color mientras las líneas de la red de energía del anciano Wang se agitaban. Moviendo la palma de su mano, un Ruc ilusorio apareció. Abriendo su amplia boca, toda el agua del mar de los alrededores retumbó violentamente.

Esta fue una de las habilidades más fuertes de la Secta Ruc. En la cúspide de su maestría, esta habilidad podría convocar a un Ruc que podía devorar los Cielos y la Tierra. Sin embargo, aunque la base de cultivo del Anciano Wang era bastante alta, todavía estaba muy lejos de dominar esta habilidad.

Una fuerza aterradora se dirigió hacia Lin Fan. Ese Ruc ilusorio también tenía un cuerpo sumamente grande. Proviniendo de las palmas de un gran maestro celestial, también había tensiones en las líneas de la red de energía. Esto no era algo con lo que alguien como Lin Fan, que era más débil que un ser celestial superior, pudiera enfrentarse.

Todos los demás Ancianos miraban con asombro. Ellos no esperaban que Wang Haiming lanzara un golpe mortal en su primer ataque. Este movimiento, "Aliento del Ruc", poseía la voluntad de un Ruc. Junto con sus propios poderes de red de energía, incluso los mismos Ancianos tendrían que hacer un gran esfuerzo para hacer frente a un ataque de este tipo.

"Jaja. ¿Ese es tu movimiento más fuerte?" Mirando al Ruc que lo rodeaba y que podía cubrir los cielos sobre él, Lin Fan sonrió con desprecio.

La expresión del anciano Wang cambió. Había esperado golpear a este hombre que estaba frente a él hasta convertirlo en polvo. Pero la mirada tranquila y centrada en la cara de este hombre lo hizo dudar.

No, eso no puede ser cierto, debe estar pensando mucho en ello....

Los celestiales menores eran como hormigas para gente como él. No había forma de que pudieran hacer algo en su contra.

Lin Fan sacudió su mano y levantó suavemente su mano derecha.

En ese instante, el corazón de todos se congeló.