Capítulo 285: Qué maravillosa vista

Tal como su nombre lo indica, la Secta Palacio Lunar estaba ubicada en un lugar similar a la misma luna.

Una gigantesca roca en forma de luna creciente flotaba en los cielos. Esta roca tenía decenas de miles de pies de ancho, y sobre ella, la secta estaba elevada como un palacio celestial en la luna.

El palacio estaba en medio de cuatro grandes cascadas. Cayendo a torrentes, era ruidoso y majestuoso mirarlo. Al pie de las cascadas, la niebla cubría la zona de gotas de agua que salpicaban por todas partes.

Con la Secta Palacio Lunar justo en medio de todo esto, era como una vista del Cielo en la tierra, pintoresca y hermosa.

En este momento, sin embargo, las cuatro cascadas desprendían un suave resplandor mientras fluían y formaban una burbuja protectora sobre la Secta Palacio Lunar, protegiendo así el interior de la misma.

Un grupo de personas se reunió en el lugar donde estaba instalada esa brillante barrera protectora.

"Hmph.... Parece que la Secta Palacio Lunar tiene algunos trucos bajo la manga. Esa “Formación de Nubes en la Vía Láctea” parece ofrecer cierta resistencia". Un anciano estaba en el vacío, vestido con túnicas negras. Su cara estaba arrugada y parecía un malvado yaksha. Lleno de gruesas venas rojas que se retorcían y contorsionaban en su cara, uno no podría decir si era realmente un ser humano a menos que lo mirara cuidadosamente.

Este viejo no era otro que el malvado demonio Li Yuanqi. Aunque no se sabía por qué el Gran Maestro lo dejó salir de la cárcel, no podía dejar de estar muy contento.

El actual Gran Maestro de la Secta Jiuxiao era su Hermano Mayor después de todo. Además, ambos fueron entrenados por el mismo maestro. Hace docenas de años, para dominar este arte oscuro, había hecho trizas diez ciudades, con cadáveres por todas partes. Ríos y montañas fueron teñidos de rojo con la sangre de inocentes.

Incapaz de vencer a su hermano mayor, fue finalmente derrotado y se le condenó a pasar una eternidad en la cárcel de la secta.

Pero cuando vio a su hermano mayor que había ido a buscarlo, no pudo evitar reírse. Parecía que ese hombre moralista también había finalmente caído por el camino oscuro.

"Vieja dama Yue Xuan, detén estos débiles intentos, ¿quieres? Ríndete y entrégate. Al menos, permitiré que las discípulas de tu secta sean mis esclavas por muchas generaciones, de modo que así pueda obtener un poco de energía Yin de ellas". Li Yuanqi se rio alocadamente mientras flotaba en el vacío. Esta risa maníaca penetró las capas de vacío hasta la Secta Palacio Lunar.

En los asientos principales de la formación dentro de la secta, cuatro ancianas estaban sentadas allí con las piernas cruzadas. Su Energía Verdadera vibraba a medida que las Líneas de la Red de Energía se canalizaban desde ellas hacia el centro de la formación.

"¿Y la Secta Jiuxiao se atreve a llamarse a sí misma una gran secta justa, mientras cometen atrocidades como destruir las sectas de los demás?". Gritó la actual Gran Maestra de la Secta Palacio Lunar, la vieja dama Yue Xuan. Aunque sus labios no se movieron, su voz resonó en la cabeza de todos.

"¡JA, JA, JA! Es la supervivencia del más apto después de todo. No desperdiciaré más saliva en ti. Veremos cuánto tiempo puede durar tu Formación de Nubes en la Vía Láctea". Con una risa frenética, Li Yuanqi giró la palma de su mano en el cielo, haciendo que aparecieran innumerables cráneos espantosos. Gritando y abriendo sus negras bocas, comenzaron a devorar la barrera protectora.

Cada vez que la barrera protectora temblaba, las cuatro ancianas que mantenían el núcleo de la formación se volvían más pálidas.

Las más fuertes luchadoras de la Secta Palacio Lunar eran sólo estas cuatro que estaban en la etapa Celestial Superior, nivel mayor. Esto era todo lo que podían hacer en este momento: canalizar la “Formación de Nubes en la Vía Láctea” para proteger a la secta por ahora.

Esta “Formación de Nubes en la Vía Láctea” era una habilidad que fue transmitida por la Anciana Fundadora de la Secta Palacio Lunar. Haciendo uso de la Energía Verdadera canalizada de cuatro fuentes en cuatro direcciones, se podría formar una burbuja protectora.

Esas cuatro cascadas que rodeaban la secta sirvieron como medio de formación para canalizar la Energía Verdadera.

Aunque sólo tenían una base de cultivo en la etapa Celestial Superior, nivel mayor, al menos podían defenderse de los brutales ataques de Li Yuanqi con su burbuja protectora. Sin embargo, si Mu Han no conseguía encontrar algún refuerzo para cuando ellas se agotaran, eso podría muy bien significar el final de la Secta Palacio Lunar.

"¡Vieja dama Yue Xuan, sé que estás esperando refuerzos de esa discípula tuya! Pero qué lástima, ya he enviado a mis hombres a por ellas. Ahora mismo deberían estar muertas".

"Sólo hay otras nueve sectas en un radio de diez mil millas. ¿Realmente crees que esas nueve sectas se atreverían a enviar a alguien contra mí?" La voz de Li Yuanqi era sombría y amenazadora. En el momento en que abrió la boca para hablar, una espesa neblina de sangre salió de su interior.

Los espíritus malignos se retorcían y aullaban dentro de esa neblina de sangre, maligna y horrorosa. Este era el resultado de varias masacres sin sentido de inocentes por parte de Li Yuanqi. Algunos de los discípulos de la Secta Jiuxiao que estaban detrás de Li Yuanqi también se rieron maníacamente. Los otros sólo podían fruncir el ceño, al parecer sintiéndose incómodos frente a esta situación.

Pensando en las enseñanzas que habían recibido en la Secta Jiuxiao, la escena que estaban presenciando en este momento era simplemente una burla de todo lo que habían aprendido en su vida.

Pero ninguno de ellos se atrevería a protestar. Después de todo, habían visto a varios de sus propios hermanos ser totalmente devorados por la habilidad diabólica de Li Yuanqi, sin que quedara ni un solo trozo de ellos.

Aunque detestaban esta situación, no podían hacer algo contra ese hombre.

"Anciano mayor Li, una vez que entremos en esa secta, ¿podrías darnos a esas finas y deliciosas discípulas de ahí?" Un discípulo de la Secta Jiuxiao que apestaba a malicia preguntó con ansias, mientras tragaba saliva al mirar a esas jóvenes y delicadas discípulas.

"Por supuesto". Li Yuanqi volvió a soltar otra risa alocada. Sus ojos brillaban con un tono rojo como la sangre. Estaba convencido de poder derribar fácilmente a la Secta Palacio Lunar.

No les quedaba mucho tiempo.

Esos despreciables discípulos miraban a las mujeres allá abajo con expresiones desesperadas. ¿Cómo deberían jugar con esas deliciosas presas más tarde?

La tensión también era alta en la Secta Palacio Lunar. Esta era la primera vez que estas discípulas se enfrentaban a algo tan horrible. Algunas de ellas estaban tan asustadas que estaban sentadas en el suelo, impotentes, mientras que otras sólo gritaban.

Aisladas de los asuntos mundanos, naturalmente ellas no pudieron madurar al no tener un confrontamiento real.

La Anciana Fundadora de la Secta Palacio Lunar tuvo una vida bastante trágica. Sufriendo una vida llena de humillaciones e intimidaciones, decidió acabar con su vida suicidándose en un río. Sin embargo, en ese fatídico día, un rayo de luz descendió de los cielos y entró en su cuerpo.

Desde ese momento, el mundo perdió a una chica que sufría y era intimidada. En su lugar, el mundo ganó una emperatriz incomparable.

Desde que ella fundó la secta, ofreció un nuevo camino para que las mujeres se unieran a ella. Sin embargo, también estableció una sola regla, que era que la secta nunca debía interferir en los asuntos del mundo.

"¡Hermanas, no se preocupen! ¡La hermana mayor ha ido a buscar refuerzos! ¡Definitivamente vamos a superar este tiempo difícil!" Una discípula salió de entre las demás.

Aunque sus ojos también estaban llenos de miedo, sabía que tenía que hacer algo para calmar el ánimo de sus hermanas discípulas.

Y de hecho, sus palabras ayudaron a algunas de las tímidas hermanas menores a tranquilizarse.

"¡Vieja dama Yue Xuan, mi paciencia tiene un límite! ¡Te daré diez respiraciones para que lo decidas! De lo contrario, no voy a dejar nada dentro de tu secta, ¡ni siquiera a los animales!" Ordenó sombríamente Li Yuanqi.

Su paciencia había sido agotada por esta “Formación de Nubes en la Vía Láctea”, y estaba a punto de llegar a su límite.

Las cuatro ancianas se miraron entre sí y asintieron con la cabeza. Escupiendo una gota de esencia de su sangre cada una de ellas, esta esencia de sangre se fusionó y entró en el núcleo de la formación.

La barrera se hizo aún más brillante y fuerte.

Sin embargo, las cuatro ancianas ahora temblaban y se aferraban desesperadamente a la última gota de su fuerza.

"Hmph. ¿Cómo te atreves?" Li Yuanqi se enfureció. Sus negras túnicas se expandieron mientras una lluvia de sangre descendía de los cielos.

Doce cadenas de la Línea de Red de Energía rodearon su cuerpo.

"¡Red de energía de sangre, red de energía de demonios, red de energía mortal....lluvia de sangre desde los cielos!"

Un mar de sangre cubría los cielos, lleno de espíritus vengativos aullando y bailando en su interior.

"Someter..."

¡BOOM!

Todo tembló, mientras las cuatro poderosas cascadas se desmoronaban, y la barrera protectora de la Secta Palacio Lunar se rompía.

"No es bueno..." Las caras de las cuatro ancianas eran espantosas. ¡Y pensar que Li Yuanqi era así de fuerte!

"Conozcan sus lugares. Sólo estaba jugando con ustedes. ¿Realmente creían que no tenía forma de ocuparme de ustedes?" Li Yuanqi se rio histéricamente.

"¡Todos ustedes, vayan! ¡Todo lo que hay en la Secta Palacio Lunar nos pertenece!" Li Yuanqi ordenó desde el cielo.

"¡JA, JA, JA! ¡Dulces damas, allá vamos!" Algunos de los discípulos de la Secta Jiuxiao que habían estado encarcelados se rieron, mientras se convertían en rayas de luz, corriendo hacia el medio de esas ovejas indefensas.

Las discípulas ya estaban totalmente perplejas. Llorando como locas, sus gritos impotentes llenaban los cielos mientras se resistían inútilmente. Pero para estos discípulos demoníacos, cuanto más se resistían estas chicas, más se excitaban.

Algunos de los otros discípulos de la Secta Jiuxiao solo podían permanecer allí y voltear sus cabezas, incapaces de soportar esta escena frente a ellos.

El discípulo malvado que corrió hacia adelante se dirigió a una discípula y se rió a carcajadas. Descendiendo de los cielos, su malvada mano se extendió.

Cuando la discípula a la que se dirigía vio su rostro malévolo, sólo pudo gritar con temor: "¡Hermana mayor, sálvame....!".

Las cuatro ancianas de la Secta Palacio Lunar cerraron sus ojos ante esta escena. Habían hecho todo lo que podían, pero aun así, no consiguieron proteger a la secta.

Y justo entonces, una voz radiante y clara penetró en los cielos.

"¡Voluntad de la Espada, cubre los cielos!"

En el momento en que las cuatro ancianas oyeron esta voz, miraron a lo lejos. Esas aterrorizadas discípulas también miraron a lo lejos. Pero cuando vieron lo que era, también se quedaron extremadamente asombradas.

Todo lo que vieron en los cielos lejanos fue el vació distorsionándose, como si una ilimitada Voluntad de Espada estuviera siendo disparada desde el borde de los cielos.

En medio de la Voluntad Espada había un hombre, que caminaba tranquilamente por los cielos, con sus manos en la espalda. Las Voluntades de Espada salieron disparadas de al lado de este hombre, cubriendo todo el cielo.

Eso no fue todo. Un gigantesco demonio con tres cabezas y seis brazos flotaba detrás de este hombre. Esas tres caras portaban la Malevolencia, la Benevolencia y la Ira.

Las discípulas sólo podían mirar fijamente esta escena.

Su cabello largo bailando en el viento.

Esa mirada inquebrantable en su cara.

Esa forma de caminar tan suave.

Esa aura dominante.

Estas chicas estaban embriagadas. Este era el espectáculo más encantador y hermoso que estas chicas habían visto nunca.

"Alguien como tú es intolerable para los Cielos y la Tierra. Tienes que morir..."