⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Capítulo 309: Venimos a devorarte.
El Gran Maestro de la Secta Nube Roja estaba ahora mismo disfrutando del ambiente dentro de la Secta Jiuxiao. Antes, siempre que venía, tenía que ser educado y comportarse correctamente. ¿Pero ahora? Las cosas eran diferentes. La manera en que miraba todo era como si estuviera viendo a su propia secta.
El Gran Maestro Hu cogió su taza con té y tomó un sorbo. Inmediatamente después, la dejó de un golpe en la mesa que tenía a su lado. Entonces miró fijamente a un discípulo de la Secta Jiuxiao que estaba cerca de él y dijo disgustado.
"¿Qué clase de té es este? ¡No tiene ni un poco de sabor! ¡¿Cómo te atreves a servirnos un té de tan baja calidad?! ¿Estás despreciando a los Grandes Maestros y a las sectas que están aquí?" El tono de su voz era agresivo.
Estaba familiarizado con el sabor de este té. Este era el mismo té que la Secta Jiuxiao le servía cuando eran poderosos. Pero ahora que se encontraban en este estado, ¿cómo se atreven a servir el mismo tipo de té?
"Gran Maestro Hu, este es el mismo tipo de té que nuestra secta siempre ha servido." El discípulo se acercó rápidamente y respondió confundido.
De repente, un discípulo de la Secta Nube Roja que estaba detrás del Gran Maestro Hu se puso de pie y envió al discípulo de la Secta Jiuxiao a volar con una bofetada.
"¡Hmph! Si mi Gran Maestro dice que es un té de baja calidad, ¡es un té de baja calidad! ¡Date prisa y saca tu mejor té!"
El discípulo que fue enviado a volar estaba ahora mismo furioso. Todo esto se notaba en su rostro mientras estaba preparado para atacar a la otra parte.
¿Desde cuándo son sometidos a este tipo de trato?
Todos los demás Grandes Maestros de las otras sectas estaban sentados en el mismo sitio sin hacer algo ante eso. Mirando esa escena, se reían fríamente en sus corazones. Querían ver lo que la Secta Jiuxiao haría frente a esto.
Si ellos no pudieran soportarlo y lucharan, entonces eso también iría de acuerdo a sus deseos.
Si estallase una pelea, entonces podrían apoderarse oficialmente de la secta. Los recursos y las tierras de la Secta de Jiuxiao eran simplemente excelentes para que ellos se lo dividieran en partes iguales.
El discípulo de la Secta de la Nube Roja hinchó su pecho con orgullo. Él también se sentía muy emocionado en este momento. En el pasado, la Secta Jiuxiao era como una montaña que no podían soñar con escalar.
Pero ahora que la Secta de Jiuxiao había caído en desgracia, no era más que una naranja que él podía aplastar y pisotear.
"¡Tú...!" El discípulo de la Secta Jiuxiao quería decir algo, pero fue detenido por alguien.
"Hermano mayor..." El discípulo que fue abofeteado miró a su alrededor y viendo quien era gritó indignado.
"Tú retírate. Ve a buscar a alguien que les sirva a estos Grandes Maestros el mejor té que tenemos. Yo me encargaré de esto a partir de ahora". Wu Hao ordenó.
No importaba cuán indignado estuviera el discípulo, sólo pudo asentir con su cabeza de mala gana.
"Gran Maestro Hu, compañeros Gran Maestros presentes, mis más sinceras disculpas por la pésima atención. He ordenado que le reemplacen el té." Apretando sus puños, Wu Hao se disculpó frente a los Grandes Maestros presentes.
Wu Hao fue una vez un hombre arrogante y despiadado dentro de la secta. Pero ahora que la Secta Jiuxiao se había convertido en esto, por el bien de que el legado de la Secta Jiuxiao continuara, tenía que deshacerse de su orgullo y ego.
"¡Ja, ja, ja! Bien, bien, bien. Eres un chico inteligente. De acuerdo entonces, no vamos a reprocharle algo a gente de tu calibre. Se está haciendo tarde. ¿Dónde está el nuevo Gran Maestro?" El Gran Maestro Hu hizo un gesto despectivo con su mano mientras se reía.
"El Gran Maestro llegará pronto". Contestó Wu Han mientras miraba a la gente que estaba presente antes de retirarse lentamente. Ninguna de las 38 sectas presentes estaba aquí con buenas intenciones.
Al ver esta escena, los discípulos de la Secta Jiuxiao, que estaban ocupados en los alrededores, se sentían muy humillados e indignados. Conocían a cada uno de esos Grandes Maestros. Una vez fueron personas muy educadas y aduladoras con la Secta Jiuxiao. Pero ahora, todos ellos eran arrogantes y soberbios. Ya no veían a la Secta Jiuxiao con algo de respeto.
Comprendían en sus corazones que se debía a la caída de la Secta Jiuxiao.
Sólo que un cambio tan repentino como éste era todavía bastante difícil para que la mayoría de ellos se acostumbraran.
Los discípulos de esas 38 sectas estaban señalando con su dedo y dando órdenes, como si en este momento vieran a esos discípulos de la Secta Jiuxiao como sirvientes.
Aunque estaban furiosos, sabían lo que tenían que hacer. Sólo podían aguantarlo todo. De lo contrario, le causarían problemas a su recién ascendido Gran Maestro.
"¡El Gran Maestro está aquí....!"
En ese momento, Xinfeng se acercó desde muy lejos. Al escuchar el anuncio, los 38 Grandes Maestros lo miraron con arrogancia.
Ninguno de ellos se puso de pie y permanecieron sentados donde estaban.
Los discípulos de las 38 sectas hablaban sin cesar. De hecho, era casi como un mercado.
"¿Así que ese es el nuevo Gran Maestro de la Secta Jiuxiao?"
"Ah, ya sé quién es. Era el genio número uno de la Secta Jiuxiao".
"¡JA, JA, JA! Parece que la Secta Jiuxiao está muy débil en este momento. Aunque es un genio, en términos de fuerza de combate, no se le puede comparar con alguno de los Grandes Maestros de aquí. De hecho, hasta nuestros mayores pueden derribarlo fácilmente".
... Al escuchar estos comentarios, los discípulos de la Secta Jiuxiao que estaban cerca apretaron sus puños con tanta fuerza que sus nudillos se volvieron blancos.
Feng Xiaoling seguía de cerca a Xinfeng. A pesar de que estaba molesto por lo que había sucedido antes, había esperado que eso sucediera.
Xinfeng se veía tranquilo e indiferente, como si nada de lo que decían le afectara. Caminó hacia el asiento del Gran Maestro y juntó sus puños hacia el público.
"Gracias a todos por su presencia. Soy Xinfeng, y a partir de hoy asumiré desempeñaré el cargo de Gran Maestro".
Mirándose entre sí, los 38 Grandes Maestros se encogieron de hombros y juntaron sus puños, devolviendo las formalidades. Pero la razón de su presencia esta vez no era para discutir estas tonterías. Vinieron aquí con un motivo en especifico.
Xinfeng se sentó en su asiento sin hablar. El ambiente del evento se volvió frío cuando todos se quedaron en silencio.
Todos los discípulos de la Secta Jiuxiao estaban detrás de Xinfeng. Ellos sabían que este día no iba a terminar simplemente así.
En ese momento, el Gran Maestro Hu de la Secta Nube Roja se rio a carcajadas: "¡Oh! Escuchando eso, me siento profundamente triste ¡jajaja...!"
Escuchando al Gran Maestro Hu comenzar a rodar la bola de nieve, los otros Gran Maestros se sentaron erguidos. Esa fue la señal para que comenzaran sus reclamos.
"Sin embargo, todos los presentes hemos discutido sobre algunos asuntos. ¿Quieres escucharnos, Gran Maestro Xin?" Preguntó burlonamente el Gran Maestro Hu.
El dedo de Xinfeng tembló antes de sonreír y respondió: "Adelante, Gran Maestro Hu."
El Gran Maestro Hu tosió de forma fingida, echó una mirada a los demás Grandes Maestros y fue directo al grano: " En los días de gloria de la Secta Jiuxiao, ustedes invadieron muchos territorios. Esos territorios nos pertenecían a nosotros las 38 sectas. Por el bien de que nos llevemos bien en el futuro, le proponemos al Gran Maestro Xin que nos devuelva esos territorios".
"¡Así es!"
"¡La mayoría de los territorios de la Secta Jiuxiao nos fueron arrebatados! Ahora que no les queda mucho tiempo, ¡devuélvannoslo!"
Los 38 Grandes Maestros presentes asintieron con sus cabezas estando de acuerdo.
La expresión en el rostro de Xinfeng cambió un poco antes de mostrar otra sonrisa calmada: "Mis queridos Gran Maestros presentes, no entiendo lo que quieren decir. ¿Cuándo la Secta Jiuxiao ha invadido sus territorios? Esos territorios nos fueron heredados de nuestros ancestros..."
El Gran Maestro Hu hizo un gesto despectivo con su mano y detuvo las palabras de Xinfeng.
"De acuerdo, lo que sea. Gran Maestro Xin, todos nosotros hemos venido aquí para conversar con usted amablemente. Si usted insiste en seguir dando las mismas explicaciones, entonces a las 38 sectas no les importaría declararle la guerra. Piénsalo por ti mismo".
La cara del Gran Maestro Hu se volvió fría inmediatamente. No quería perder más tiempo. Ahora que la Secta Jiuxiao era débil, no había necesidad de andarse con rodeos. Si la Secta Jiuxiao supiera lo que es bueno para ellos, podrían dejarles un poco de espacio para que puedan respirar. Pero al ver cómo iban las cosas, si él no lanzaba algunas amenazas, es posible que estos tipos ni siquiera supieran cuál era su situación en este momento.
"¿Puedo preguntar a qué territorios se refiere, Gran Maestro Hu?" Xinfeng escondió sus manos bajo su túnica, apretando sus puños con fuerza.
"El Monte Hailie le pertenece a la Secta Nube Roja". El Gran Maestro Hu lo había pensado de antemano y respondió inmediatamente. "La Secta Jiuxiao ha estado ocupando el Monte Hailie durante miles de años. Esto ha causado grandes pérdidas para la secta Nube Roja. Si el Gran Maestro Xin es realmente honesto en hacer las paces, puedes añadir 100 tesoros más para compensarlo".
"¿Y los demás?" Preguntó Xinfeng sin expresión alguna en su rostro, pero un fuego estaba ardiendo dentro de su corazón.
Después de eso, los otros Grandes Maestros también dieron a conocer rápidamente sus demandas.
Para cuando el último Gran Maestro terminó, todos los discípulos de la Secta Jiuxiao estaban enrojecidos.
No estaban enrojecidos por emoción, sino enloquecidos de rabia.
Xinfeng se puso en pie inmediatamente y miró a la multitud. Rechinando sus dientes, dijo en voz alta: "¿Están tratando de saquear a la Secta Jiuxiao?".
Xinfeng se había preparado para ceder algunos de sus bienes. Pero pensar que las 38 sectas llegarían tan lejos. ¡Esto era prácticamente comerse vivo a la Secta Jiuxiao!
"Oh, no puedes decir eso ahora. Sólo estamos aquí para recuperar lo que es nuestro". El Gran Maestro Hu respondió sarcásticamente.
"¡Así es!"
"Es hora de que los devuelvas."
...
Todos los Grandes Maestros asintieron con sus cabezas.
"¡Eso es imposible...!" Contestó Xinfeng enfadado.
El Gran Maestro Hu miró a Xinfeng antes de ponerse de pie y reír con frialdad, "Oh, ¿y está en ti decidir si es posible o no?"
"Así es. Si la Secta Jiuxiao insiste en seguir ocupando nuestros territorios, entonces las 38 sectas no tendremos otra opción que formar una alianza para eliminar a la Secta Jiuxiao de la región del lejano oeste".
Inmediatamente, todos los otros 37 Grandes Maestros también se pusieron de pie.
Definitivamente iban a comerse vivo a la secta Jiuxiao. Y si se resistían, era mejor. Entonces podrían aprovechar la oportunidad para destruir a la Secta Jiuxiao de una vez por todas.
Todos los discípulos de la Secta Jiuxiao que estaban detrás de Xinfeng estaban pálidos de furia. ¡Estos tipos eran demasiado...!
Xinfeng respiró hondo.
"¿Eh? ¡Miren allí, chicos! ¡Se acerca un arca de batalla!" De repente, uno de los discípulos gritó señalando a lo lejos.
De repente, todos voltearon su mirada. Mirando hacia arriba, no pudieron evitar respirar con frialdad. ¡Qué gigantesca arca de batalla...!
Los 38 Grandes Maestros se miraron entre sí confundidos. ¿Alguien más vino por un trozo del pastel?
Xinfeng sólo podía estar en pie en el mismo lugar donde estaba angustiado. ¿Realmente la Secta Jiuxiao iba a ser cortada en pedazos por esos tipos como si fuera un cordero indefenso?
Todos los discípulos de la Secta Jiuxiao también bajaron sus cabezas con tristeza. Esto era una verdadera humillación para ellos.
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