Capítulo 359: Sin duda, uno debería estar conmocionado

Si alguien le hubiera dicho a ella: "Al borde de la destrucción de tu secta, un hombre y una bestia serán servidos en tu secta como si fueran tus Ancestros Fundadores", la Gran Maestra de la Secta Xianling se habría reído de esta estupidez. Pero ahora que todo esto estaba pasando ante sus propios ojos, no podía hacer otra cosa que creérselo.

En este momento, la Gran Maestra de la Secta Xianling sentía que algo estaba obstruyendo su tráquea y era incapaz de quitárselo.

La respiración de la mujer santa, Yanran, también se estaba volviendo caótica. Su pecho se movía rápidamente hacia arriba y hacia abajo. Ella nunca pensó que todas sus hermanas menores ignorarían completamente la seguridad de su secta.

¿Quién era ése hombre? ¿De dónde vino él?

A tan corta edad, ¿cómo podría ser rival para ese demonio?

Ridículo. ¡Qué buena broma!

"¡Bastardo! Tú, la Secta Xianling y tu insignificante pollo.... ¡Todos ustedes parecerán bajo mis majestuosos poderes demoníacos! ¡Ya me cansé de jugar con ustedes! ¡Todos morirán!" Yama gritó con ira. El aura demoníaca que había en el aire rápidamente se volvió más gruesa y tomó la forma de un rostro malévolo que miraba al suelo, amenazando con devorar a toda la Secta Xianling.

La Gran Maestra de la Secta Xianling y las demás ancianas se pusieron pálidas al instante. ¡Esto es malo! ¡No tenían confianza en resistir un ataque tan poderoso!

La Gran Maestra y las demás Ancianas mayores habían jurado vivir y morir por la secta.

La santa mujer Yanran no podía seguir prestando atención a sus hermanas menores que se habían vuelto locas. Miró al cielo, mordiéndose sus labios rosados. Ella estaba pellizcando sus dedos tan fuerte que estaban también rojos.

Para ella, la Secta Xianling representaba una fuerza formidable digna de ser tomada siempre en serio. Pero ahora que el demonio se había enfrentado a ellas de frente, la secta estaba en peligro de desaparecer.

Pero, desde luego, su más profunda decepción provenía de esas discípulas que estaban ignorando completamente a la secta. Esto hizo un agujero en el corazón de Yanran.

Pero sin importar qué, ellas eran sus propias hermanas menores. Ella suponía que debían de haber sufrido un colapso mental bajo la enorme presión que hay en este momento.

Acostado allí, Lin Fan no pudo evitar sentir una sensación de desesperación.

¿No podían la Gran Maestra y las Ancianas Mayores de la Secta Xianling ver que Este Servidor era un ser muy poderoso? ¿Por qué estaba siendo ignorado por todas excepto por esas discípulas que le estaban sirviendo?

Esto no tenía sentido. ¡En lo más mínimo!

Pero, por supuesto, uno no puede culpar a las personas de la Secta Xianling.

La forma en que había hecho su entrada en esta ocasión no parecía inspirar mucha confianza. Unido al hecho de que estaba recostado en este momento como un hijo pródigo, disfrutando de la vida, no había forma de que luciera como un hombre poderoso.

"¡Demonio, hoy nuestra secta luchará contra ti hasta la muerte!" Mirando el aura demoníaca que crecía en el cielo, el Gran Maestro de la Secta Xianling dio un último grito.

"¡JAJA...! Incluso si quieres pelear conmigo hasta la muerte, no eres digna." Yama se rió cruelmente. Esa risa siniestra provocó que todas las discípulas sintiesen escalofríos por todo su cuerpo junto a un miedo que no podían explicar.

"¡Oye, pequeño demonio! ¡Deja de chillar! ¡Estás arruinando el baile con espadas! ¿Estás buscando morir?" Una discípula que habia estado realizando una danza con espadas para Lin Fan había caído al suelo, al no poder soportar la presión demoníaca que ejercía Yama.

"¿Eh?" Al oír la voz de ese hombre, Yama se enfureció cada vez más. Luego se rió fríamente: "Chico, ya has disfrutado mucho el tiempo que te he otorgado. Ahora, es hora de que te enseñe cuál es tu lugar".

Yama tenía un profundo rencor contra Lin Fan. Los dos eran hombres, ¿cómo es posible que se les tratara de forma tan diferente? Y el hecho de que Pollito recibiera tal atención en comparación con él era absolutamente intolerable para Yama.

Pensando en sus días de juventud, también fue un joven agradable y guapo. Pero todo esto cambió un día. Por lo tanto, odiaba a todos los hombres que tenían una vida mejor que él en este mundo. Sobre todo a ese joven que se comporta tan insolentemente delante de él.

Tormento. ¡Crueles torturas! Tenía que hacerle saber a ese hombre cuál era la consecuencia de enojar a alguien como él.

"¿Conocer mi lugar? Olvídalo, soy demasiado perezoso para molestarme con tus tonterías. Déjame que primero juegue contigo". Mirando a Yama en el cielo, Lin Fan movió su mano con indiferencia.

De repente, un demonio celestial sin rostro de tres cabezas y seis brazos apareció sobre Lin Fan.

"Espada del firmamento".

Moviendo de nuevo su mano, seis espadas que se habían materializado de su Voluntad de Espada flotaban en el cielo.

Empuñando estas seis espadas, el Demonio Celestial sin rostro parecía cada vez más malvado. Con tres expresiones diferentes, esas cabezas cubrían todas las direcciones.

"¡Adelante...!"

Bajo el diligente trabajo de Lin Fan, el Demonio Celestial sin Rostro estaba llegando a niveles más altos poco a poco. Por lo tanto, ya era bastante formidable en este momento. Unido a la voluntad de la espada, podría liberar una cantidad aún mayor de poder.

Aunque esto todavía estaba lejos de ser comparable con Yama, debería ser suficiente para jugar con él. Al menos, esto debería durar hasta que su sesión de masaje y la danza con espadas terminara.

"No te detengas. Sigue. La danza es genial". Lin Fan dijo suavemente.

En el momento en que apareció el Demonio Celestial Sin Rostro, todas las personas de la Secta Xianling quedaron atónitas.

"¿Cómo puede ser esto posible?" Mirando la escena frente a ella, la Gran Maestra de la Secta Xianling miró a Lin Fan con incredulidad.

Ella también sabía del Demonio Celestial Sin Rostro. Esta era una de las habilidades de más alto nivel que uno podía aprender. Además, ¡Alguien que lo cultivara hasta cierto nivel podía incluso convocar una manifestación física del Demonio Celestial Sin Rostro!

Pero incluso entre las personas del Continente Dongling que habían aprendido la habilidad, apenas había unos cuantos que pudiesen convocar a un Demonio Celestial sin Rostro.

¡Pensar que ese joven tendría esas capacidades!

Pero de repente, la Gran Maestra volvió a sorprenderse. Había recordado algo incluso más increíble.

Cuando estas discípulas regresaron de los Mares de los Demonios Muertos, ella estaba realmente enojada al enterarse de que la Anciana que había enviado con ellas había muerto.

Al escuchar el relato de estas discípulas, se supone que la anciana había sido succionada por un ataúd de piedra.

En el momento en que escuchó esto, apenas estaba escuchando. Todo sonaba tan absurdo.

Si en verdad existiera una cosa tan fuerte en este mundo, ¿cómo podrían haber sobrevivido? Tal vez lo que ocurrió allí conmocionó a esas chicas y se lo inventaron.

En cuanto a lo que dijeron después de eso, acerca de un joven que era un ser poderoso y que destruyó cada cosa con un simple movimiento de su mano, ella ni siquiera pudo prestar atención a una sola cosa de la que estaban hablando.

El mundo no carecía de talentos excepcionales, pero lo mejor que podían hacer era llegar al pico de la etapa Celestial Superior a una velocidad más rápida que los demás. Sin embargo, la acumulación de cadenas de red de energía aún requería de mucho tiempo.

Es posible que uno necesite incontables años para obtener una sola cadena de red de energía. Y mientras más cadenas de red de energía poseyera uno, más lenta sería la velocidad a la que se solidificaría el siguiente.

"¡Hmph! ¡Insolente! ¡¿Un simple Demonio Celestial Sin Rostro cree que puedes detenerme?! ¡Eso es un sueño estúpido! ¡Muere!" Con un grito, Yama envió una bola de energía demoníaca volando hacia el Demonio Celestial Sin Rostro.

Crick. Crick.

De repente, el Demonio Celestial Sin Rostro se elevó. Con un corte de las seis voluntades de la espada, la bola de energía demoníaca inmediatamente se desintegró convirtiéndose en nada.

"¡Oh, pequeño y ridículo demonio insignificante! ¿Ni siquiera puedes hacer frente a mi Demonio Celestial Sin Rostro y estás pensando en derrotarme? ¡Qué broma!" Mirando lo que sucedió en el cielo, Lin Fan respondió con desdén.

Pollito también chilló hacia el cielo, como si se estuviera burlando de Yama.

"¡¡¡¡BASTARDO...!!!!" Yama se enfureció mucho. Entonces se dirigió el mismo al Demonio Celestial Sin Rostro. Juró que no descansaría hasta que hiciera pedazos a ese tipo.

Mirando lo que pasó frente a ella, la santa mujer, Yanran, también estaba desconcertada. ¡Ella no espera que sucediera esto!

¡Pensar que ese joven podría ser tan fuerte!

"¡Hermana mayor, no te engañé! ¡Ese hombre poderoso es realmente fuerte! ¡Ese insignificante demonio definitivamente no es su rival!"

"¡Así es, hermana mayor! ¡El señor Pollito quiere que le masajees su barriguita! ¡Ven aquí!"

Escuchando estas palabras de sus hermanas menores, apenas podía valerse por sí misma. Era como si ella fuera la que estaba loca desde el principio, y que estas hermanas menores eran las que estaban en lo cierto y sabían lo que estaba ocurriendo en este momento.

Cuando oyó a sus hermanas menores hablar del hombre poderoso, se quedó desconcertada pensando que se habían vuelto locas. Pero ahora ella misma lo había presenciado. Con un solo movimiento de su mano, había invocado a un Demonio Celestial Sin Rostro que podía hacer frente a Yama.

Todas las demás discípulas de la Secta Xianling ahora mismo estaban muy ocupadas murmurando entre ellas.

"¡Así que el hombre poderoso del que hablaban estas hermanas mayores existe!"

"¡Así es! Al principio no podía creerlo yo misma. ¡Y pensar que es así de fuerte!"

"Y es muy guapo, ¿no?"

"¡Ojalá pudiera estar en su lugar, sirviéndole ahora mismo!"

"Pero la hermana mayor tiene suerte. Ella fue especialmente escogida por el señor Pollito para masajee su barriguita. ¡Cómo me gustaría ser en este momento la hermana mayor!"

"¡Sigue soñando, amiga! No somos en ningún lado tan bonitas como la hermana mayor."

...

Escuchando estos susurros, Yanran estaba absolutamente confundida en este momento.

"Yanran, erm, ¿qué tal si vas a darle un masaje?" La Gran Maestra de la Secta Xianling de repente dijo en voz alta.

"¡Ah...!" Yanran miró fijamente a su Gran Maestra, sintiendo que toda su mente estaba en un estado de caos.