Capítulo 97: No me preguntes cómo lo sé

"Esos discípulos de la secta externa que vinieron ayer, ¿Ya están aquí?" Ya era un poco tarde, tendrían que haber llegado.

"No." El sirviente movió su cabeza. A él también le parecía extraño, era la primera vez que pasaba algo así.

"Hermano mayor Li. Me parece que hay alguien sospechoso. Entró en una sala y poco tiempo después se cambió de sala". El sirviente vio a un hombre que andaba rondando por ahí, e inmediatamente sospechó de él.

"¿Oh? ¿Es eso cierto? Anda a investigar". A Li Shun en realidad no le importaba esto. Sin embargo, este era su territorio, así que debería ser responsable.

...

En la sala para hacer píldoras, Lin Fan estaba cavando en la tierra como loco. La tierra negra había absorbido las sobras que fueron dejadas en el proceso de hacer las píldoras. Por lo tanto, ahora tenía propiedades medicinales. Sin embargo, la cantidad de tierra era limitada. Pero, Lin Fan se había sorprendió mucho cuando descubrió que la tierra negra podía ser utilizada para hacer las píldoras Suyuan.

Lin Fan revisó las píldoras en su inventario y asintió. Había más de mil píldoras, y había cambiado de sala en dos ocasiones. Cuando terminara con la tierra negra de esta sala, estaría bien. Esas píldoras deberían ser suficientes para pagar los salarios.

Sin embargo, la puerta se abrió de un empujón. Lin Fan se detuvo y entró en modo invisible instantáneamente.

El sirviente al ver que no había nadie dentro, entró.

"Ah..."

Pero la tierra negra había sido removida por Lin Fan. El sirviente no fue lo suficientemente cuidadoso, así que cayó en un hueco.

"Esto..." Antes de que el sirviente pudiera decir algo, se golpeó su cabeza y se desmayó.

"Tono...." Lin Fan se sintió aliviado. Parece que la habitación no era segura, ya que cualquiera podía entrar.

Era el sexto Gran Maestro de la Secta del Santo Demonio. Sería vergonzoso que otros supieran que estaba robando la tierra negra. Lin Fan miró en dirección en donde había caído el sirviente, y luego continuó cavando tierra negra. Seguía tirando bloques al horno, y las píldoras Suyuan no paraban de salir de ese horno.

Poco después, Lin Fan finalmente removió toda la tierra negra de esta sala. Mil trescientas píldoras Suyuan, eran suficientes para pagar los salarios, e incluso quedaría algo después de que se hicieran los pagos.

Cuando Lin Fan estaba a punto de salir de la sala, se detuvo. Pensaba que no estaba bien irse así. Lin Fan miró al sirviente que se había desmayado y sonrió.

"Jeje..."

...

Después de mucho tiempo, Li Shun estaba llamando a su sirviente. Había esperado a esos discípulos por mucho tiempo, así que estaba aburrido. Quería que su sirviente tocara la flauta para que se relajara un poco. Sin embargo, el sirviente se había ido y no había vuelto en mucho tiempo, por lo que Li Shun estaba cada vez más enfadado.

Ese sirviente debe estar loco. Le agradaba el sirviente, pero ¿cómo se atreve a demorarse tanto? El sirviente necesitaba que le dieran una lección cuando volviera.

"Ah... Hermano mayor Li, ayúdame." Li Shun escuchó a alguien pidiendo ayuda. ¿No era ese su sirviente?

También parecía algo urgente. Li Shun salió inmediatamente de su habitación sin dudarlo, y se sorprendió cuando vio a su sirviente.

Su sirviente estaba desnudo...

Esto... esto...

"¿Qué estás haciendo?" Es vergonzoso, demasiado vergonzoso. Li Shun no tenía palabras para describirlo.

"Hermano mayor, me han robado."

...

En este momento, Lin Fan estaba caminando de regreso a su montaña. Ese sirviente había entrado sin tocar la puerta. Eso ha sido indignante. No sólo tomó las pertenencias del siervo, sino que también le quitó sus ropas y las tiró al horno. Era peligroso entrar sin tocar, así que Lin Fan necesita darle una lección.

Lin Fan estaba entonando una canción mientras caminaba feliz. Asintió amistosamente a los demás discípulos que se encontraban a su alrededor.

Sabía que avanzaba en la dirección correcta. Bajo la protección de la Secta Gloriosa, la Secta del Santo Demonio crecería sin problemas. Ahora, su nivel de poder tenía que aumentar.

Si uno fuera débil, sería comido por la cadena alimenticia.

Sin embargo, la Secta del Santo Demonio también tenía que crecer.

Solía haber más de diez mil discípulos en la Secta del Santo Demonio. Pero, fueron aniquilados por las nueve sectas. Ahora que era el sexto Gran Maestro de la Secta del Santo Demonio, ¿cómo se atrevería a llamarse Gran Maestro si no había más de cien mil discípulos en la secta?

"Uno de los diez mejores y más talentosos discípulos de la secta exterior, Feng Bujue, va a pelear contra Ye Tianshao... Ruo Mengyu está allí también."

"¿Qué? ¿Es eso cierto? Ruo Mengyu es la número uno entre los diez más talentosos, y es muy hermosa".

Lin Fan iba a volver a la Montaña del Santo Demonio cuando descubrió algo interesante, y sintió curiosidad al respecto.

No había presenciado ningún conflicto desde que llegó aquí.

No, tenía que averiguar, y ver cómo las personas de la Secta Gloriosa resolvían sus conflictos. Siguió a esos discípulos, y muy pronto llegó a ese lugar. Lin Fan vio a tres personas sobre un terreno.

Dos hombres y una mujer...

Esos dos hombres parecían talentosos y fuertes, sobre todo uno de ellos. Se veía tranquilo y guapo, causando en la gente la sensación de que era el rey.

Esa mujer era realmente una belleza según Lin Fan. Era delgada y hermosa, pero sus ojos miraban a la gente con desprecio. A Lin Fan no le gustó eso. Según Lin Fan, las mujeres que se veían inocentes y gentiles deberían llamarse bellezas. Eran las mujeres ideales para él.

Lin Fan estaba escuchando atentamente la conversación de las personas que estaban a su alrededror.

"Sé que Ye Shaotian es fuerte. Incluso cuando cayó desde la cima y todos lo agredieron, Ruo Mengyu no le abandonó. Ella debe saber que él volverá a ser fuerte".

"Nunca pensé que uno de los diez primeros Feng Bujue perdiera contra él en sólo tres movimientos."

"Ah, hace tres años, Ye Shaotian era el primero entre los discípulos de la secta externa. Sin embargo, su poder cayó drásticamente por alguna razón desconocida. Por poco se convierte en una persona común. Ahora que ha vuelto, es mucho más fuerte de lo que era. Probablemente se convertirá muy pronto en un discípulo de la secta interna".

...

Cuando Lin Fan escuchó eso, le pareció muy interesante. Pero, algo no estaba bien.

"Ye Shaotian, no te emociones mucho. Algún día Dios se encargara de ti". Feng Bujue maldecía enfadado después de perder en tres asaltos.

"Si me lo hace o no, no lo decidirá una basura como tú". Dijo Ye Shaotian sin emoción. La forma en que miraba a Feng Bujue era como si estuviera mirando a una hormiga.

"Hermano Ye, no pierdas el tiempo con esa basura. Él es sólo un escalón para ti." Ruo Mengyu miró con dulzura a Ye Shaotian. Parecía que el hermano Ye era el indicado para ella.

Lin Fan vio lo que estaba pasando, sobre todo el título de ‘hermano Ye', lo cual le hizo sentirse incómodo.

Una perra, debe ser una perra...

Uno no debería preguntarle a Lin Fan cómo sabe eso. Lin Fan tenía experiencia con las personas. Si no podía detectar eso, debería dejar de vivir.

Feng Bujue pensaba que era muy injusto. Hace tres años, Ye Shaotian era el número uno. Nunca trataba bien a las personas. Feng Bujue era sólo un discípulo común en ese tiempo, no era tan popular como lo era ahora.

Ese día, Feng Bujue estaba entrenando e intentando subir de nivel. Sin embargo, Ye Tianshao estaba peleando con un discípulo en su momento crítico. Casi fracasa y sufrió una gran consecuencia.

Después, fue a discutir con Ye Shaotian. La respuesta de Ye Shaotian lo enfureció.

"Discípulos como tú son innumerables en la secta. Vete de aquí, no interrumpas mi entrenamiento."

Ese día, Feng Bujue vio el desprecio en los ojos de Ye Shaotian. Luego, entrenó locamente, incluso durante la hora de dormir.

...

Ye Shaotian miró a las personas que estaban a su alrededor y sonrió: Me admiraban, luego se burlaron de mí durante tres años porque voluntariamente bajé mi poder. Ahora, de nuevo tengo éxito, y soy más fuerte que antes. Volverán a admirarme como perros.

Eso fue muy divertido.