Capítulo 164 - Reanimación (3)

Aunque se habían encogido, no cambió sus posiciones. Sangre Fría Cinco había recibido menos misiones que requerían que ella abandonara el área, la mayor parte de su trabajo consistía en planificar y dar instrucciones. Las misiones importantes que la necesitaban involucraban a las más ricas e influyentes del continente, y solo necesitaban matar a una de ellas por año.

A veces, para no dejar que sus habilidades se oxiden o su aura fría se desvanezca, ella asume misiones muy difíciles.

"Puedes irte si quieres. Déjame lidiar con esto", Ye Lang se deslizó de sus brazos, sorprendiendo a Sangre Fría Cinco. No estaba segura de cómo podía ser tan descuidada, permitiendo que Ye Lang escapara así.

“¡Cómo puedo irme sin ti! ¡Vamos, deja de decir tonterías!” Sangre Fría Cinco lo agarró firmemente, otra vez. Esta vez, ella nunca lo dejaría ir.

"Eso es muy inconveniente. Me encargaré de Sangre Fría Trece. Entonces no tendrás que irte", dijo Ye Lang mientras luchaba de nuevo. Sangre Fría Cinco se quedó sin habla durante mucho tiempo.

“Si puedes lidiar con eso, te acompañaré aquí por unos días. Tampoco quiero que otras personas me vean así", dijo Sangre Fría Cinco estupidamente. Mientras miraba a Ye Lang, la mirada en sus ojos se volvió cada vez más extraña.

Ye Lang se estaba volviendo cada vez más misterioso para ella. No parecía solo un sujeto de prueba al azar.

Si él fuera un sujeto de prueba, estaría tranquilo al confirmar la muerte de Sangre Fría Cinco. Sin embargo, no parecía importarle desde el principio, como si fuera indiferente al hecho de que estaba a punto de ser experimentado.

Esta situación solo tenía dos explicaciones posibles: una, él era idiota; dos, él sabía que nunca moriría.

Sangre Fría Cinco sintió que la primera explicación era un hecho, él era un completo idiota, pero la segunda explicación también parecía ser muy plausible. Entonces, ambas explicaciones fueron muy posibles!!

Sin embargo, ella sentía que Ye Lang no era una persona simple y las razones por las que él no estaba allí tampoco eran inocentes. Ella se volvió más segura cuando esto sucedió ...

“¡Largo, bestias inmundas! Soy su perdición ... Uh, lo olvidé ...” Ye Lang hizo algunos gestos y luego recuperó una herramienta alquímica para limpiar el área.

Sin embargo, cuando sacó la herramienta, Ye Lang quedó atrapado debajo ...

(NT: Jaja, no me lo esperaba pero se siente natural en él)

"Pequeña Cinco, sálvame ..." inmediatamente gritó pidiendo ayuda.

"Ni lo piense. No sabes cómo devolver ese artefacto a tu anillo", respondió ella.

“¡Oh, sí!” Ye Lang retiro la herramienta y luego la recuperó, esta vez con extrema precaución. No quedo atrapado esta vez, colocando con éxito la herramienta en el suelo hacia el cadáver.

"¡Limpiar!"

Cuando su mano tocó la herramienta, un rayo se disparó hacia arriba. Entonces, la herramienta comenzó a funcionar. Todo lo que tocó la columna de luz se desintegró, luego desapareció en el aire.

¡Descansa en paz, Sangre Fría Trece! ¡Siempre recordaré tu trabajo en la alquimia! 

"¡Así que conoces de alquimia!", Esta herramienta era común, y Sangre Fría Cinco la había visto antes. Sin embargo, para encenderlo directamente sin usar su interruptor, como Ye Lang, se necesitaba un verdadero alquimista.

Ye Lang no pudo accionar el interruptor porque era demasiado pequeño. Tomaría demasiado esfuerzo, y él tampoco estaba tratando de ocultar sus antecedentes de alquimista, así que lo encendió así.

"Te lo dije. Soy un genio de la alquimia, pero todos se niegan a creerlo", dijo Ye Lang, saludando con la mano. Regreso la herramienta al anillo, luego continuó estudiando el arte de la reanimación.

Sin las preocupaciones de un cadáver en descomposición e insectos, Sangre Fría Cinco se sentó pacíficamente a un lado. Fue un poco extraño cómo Ye Lang tuvo que sentarse en el libro para leerlo, pero rápidamente recordó que no era diferente de cómo era normalmente sus vidas aquí.

“Para ser honesto, ser así también es bastante bueno. Al menos podemos escapar de todos los problemas en el mundo exterior ...” pensó Sangre Fría Cinco mientras lo observaba.

Y así, ambos se reunieron pacíficamente bajo estas extrañas circunstancias, día y noche. Exactamente cuántos días habían pasado, lo habían olvidado.

Ye Lang lo olvidó porque estaba estudiando alquimia, mientras que Sangre Fría Cinco lo olvidó porque ella no quería pensar en ello.

Durante este tiempo, Sangre Fría Cinco conoció un poco mejor a Ye Lang. Ella entendió que sus habilidades probablemente no estaban por debajo de Sangre Fría Trece porque, con sus esfuerzos, el espíritu que dejó Sangre Fría Trece se perfeccionó poco a poco, hasta que se veía exactamente como un humano real.

Al mismo tiempo, Sangre Fría Cinco sabía que podía realizar múltiples tareas bien. Cuando ella le hacía preguntas, aunque él estaba haciendo otra cosa, podía responderlas todas.

Y las respuestas que dio, en esas circunstancias, fueron muy directas y transparentes. Ella aprendió mucho, y sus técnicas de asesinato se volvieron más refinadas.

Ye Lang no sabía lo que estaba haciendo. Él no sabía que debido a él, ahora había una adolescente más mortal que la propia Muerte, ¡emergiendo como el asesino definitivo de su generación!

Aunque pasaron muchos días, sus tamaños nunca cambiaron. Todavía eran pequeños. Sangre Fría Cinco estaba exasperada, pero ella no estaba tan opuesta a ello como antes.

Con la presencia de dispositivos espaciales, sus medios de vida no fueron un problema. Dadas sus circunstancias, no podrían terminar la comida durante toda la vida.

Esto no significaba que había mucha comida allí. Solo fue suficiente para sostener a una persona durante seis meses. Eran pequeños, por lo que la cantidad consumida era naturalmente mucho menor.

En un momento dado, Ye Lang exclamó: "¡Una vez soñé con comer un bollo tan grande como una montaña, parece que se está haciendo realidad!"

Una vez, Sangre Fría Cinco consideró cambiarse a ropa fresca. Quería cortar un paño para hacer ropa nueva, ella también era buena en eso, aunque nadie lo sabía.

Sin embargo, fue detenida por Ye Lang. Dijo algo que la hizo cambiar de opinión. Desde entonces, ella nunca pensó en cambiarse de ropa. A lo sumo, ella los lavaría y secaría, luego usaría los viejos nuevamente.

¿Qué dijo él?

"¡Pequeña Cinco, si te cambias, tu ropa explotará si nos recuperamos de repente! Tienes que usar la ropa que tienes puesta, para que crezcan cuando recuperemos nuestro tamaño... ", dijo Ye Lang, como si fuera indiferente.

"..." Ella se sonrojó, luego no volvió a hablar.

Con cada momento interesante, la distancia entre ellos se acortaba. Quizás fue también porque estaban enfrentando el mismo desastre. Se sentía como si estuvieran juntos en esto.

Durante este tiempo, el Grupo Sangre Fría también quedó desconcertado, ya que Sangre Fría Cinco se había desvanecido repentinamente. Enviaron personas a buscar en los laboratorios 1 y 2, pero Sangre Fría Cinco y Ye Lang habían entrado en el laboratorio 3 a través de un pequeño agujero. Nadie notó el agujero, y todos pensaron que Sangre Fría Trece todavía estaba realizando sus experimentos dentro.