Capítulo 203 - Caos (1)

"Pequeño idiota, ¿qué estás haciendo ahora?" Sangre Fría Cinco corrió hacia Ye Lang, observándolo mientras intentaba limpiarse, pero empeorando las cosas.

"Estoy recogiendo hierbas, Pequeña Cinco. He notado que nuestro tamaño puede ser muy útil. La recolección de esta planta suele ser muy difícil porque hay que tener mucho cuidado. ¡Ahora es mucho más conveniente!”, Dijo Ye Lang mientras procedía a tratar con la planta.

"¿Qué es esto? ¿Para qué sirve?"

"Esta es una hierba rara ... Se puede usar para hacer algunos medicamentos alquímicos, pero no mucha gente lo sabe. Es para mis brebajes personales. Solía ​​tener una, pero accidentalmente la maté. Tenemos la suerte de encontrar más", dijo Ye Lang.

"... Creo que esta tendrá el mismo destino que la anterior, ¡morirá muy pronto!", Se lamentó Sangre Fría Cinco mientras miraba a la lamentable flor.

“Morirá, pero estoy recogiendo sus semillas ahora. Crecerán muy rápido", dijo casualmente Ye Lang. Tampoco tenía la intención de mantener a esta viva.

"¡... Entonces apúrate! Si alguien se da cuenta, estaremos en problemas", recordó Sangre Fría Cinco, exasperada.

"Estará bien. ¡Podríamos pagarles por esto, tengo dinero!

"..."

"¡Está bien, he terminado! ¿No quieres mirar las flores?”, Preguntó Ye Lang con curiosidad. No tardó mucho.

“¡No, ya he visto todo! ¡Pequeño idiota, vámonos!” Dijo Sangre Fría Cinco con cariño, mientras le daba palmaditas a Ye Lang. Ella se veía muy gentil y maternal.

“¡No te preocupes por eso, tengo una manera!” Ye Lang no notó la amabilidad de Sangre Fría Cinco, arruinando el dulce momento. Generó una formación de alquimia de purificación, limpiando todo el polvo y la suciedad de él.

“¡Vamos, pequeño idiota! ¡Tenemos que buscar la salida!” Sangre Fría Cinco agarró a Ye Lang, luego saltó sobre la muchacha espíritu.

Cuando estaban a punto de irse, una adorable niña entró al jardín. Se parecía a la princesita que conocio en la subasta.

Cuando la pequeña princesa entró, se detuvo en seco, aturdida. Ella había visto a la muchacha espíritu.

"¿Por qué estás aquí? ¡¡¡Señorita malvada, te llevaste mi collar!!", gritó.

"Estoy perdida, ¿sabes dónde está la salida?", La muchacha espíritu ignoró a la pequeña princesa.

"¡Hmmm, no te lo estoy diciendo! Quiero ver a mi bebé..." la pequeña princesa hizo un puchero, saltando en una dirección.

"¡Oh no!", Exclamó Sangre Fría Cinco en privado cuando se dio cuenta de a dónde iba la pequeña princesa.

Ella estaba caminando hacia el lugar exacto en el que Ye Lang había arruinado. Ahí era donde estaba la flor.

Esperemos que su 'bebé' no fuera la misma flor ...

"¿Por qué sucedió esto? ¿Quién le hizo esto a mi bebé? ¿Quién arruinó mi flor ...?” La pequeña princesa se quedó boquiabierta ante lo que quedaba de la rara flor, inmediatamente rompiéndose. Ya casi estaba llorando.

"..."

Sangre Fría Cinco tenía razón. ¡Oh no, fue horrible! ¡Y ella los había atrapado con las manos en la masa!

Sangre Fría Cinco sacudió la cabeza, pero notó que el "criminal" involucrado (muchacha espíritu) no mostraba ninguna expresión. Estaba muy, muy tranquila, su rostro no mostraba signos de reconocimiento.

Ye Lang hizo algo que quizás muchas personas harían. ¡¡Sin una palabra, salió corriendo del jardín!!

"¡Eres tu! Debe ser tu ... ¡Ahh! ¡¡Detente!! ¡Mujer malvada! ¡¡Devuélveme a mi bebé!” La pequeña princesa tampoco era estúpida. Ella inmediatamente sospechó que la muchacha espíritu, la única persona en los alrededores. Cuando ella volvió la cabeza, la muchacha espíritu ya estaba en la entrada del jardín.

"Te devolveré el dinero. ¿Cuánto?” Preguntó la muchacha espíritu, luego de un momento de silencio.

"No quiero tu estúpido dinero, quiero a mi bebé. No aceptare nada mas" grito la princesa.

"Oh, entonces será el próximo año ..." Quizás la planta habría crecido lo suficiente para el próximo año.

"No, lo quiero ahora", naturalmente, la pequeña princesa no estaba satisfecha con su respuesta. Ella no sabía qué iba a pasar el próximo año o si se mantendría la promesa.

"Entonces no puedo hacer mucho. ¡Me voy!”, La muchacha espíritu decidió continuar corriendo. Ella se había ofrecido a pagar, pero como la princesita se negaba, no podían hacer mucho al respecto.

“¡Para!”, La pequeña princesa corrió tras la niña espíritu.

"¡Quiero irme del palacio, no tienes que despedirme!" Sólo alguien tan loco como Ye Lang pensaría que la pequeña princesa quería despedirlo.

“¡¡No debes dejar este palacio !!”, declaró la pequeña princesa cruelmente.

"¿Por qué?"

"... Solo ... ¡No! ¿Por qué alguien todavía preguntaría? ¿Eres tonto?”

La princesita no hablaba ahora. Corrió tan rápido como pudo hacia Ye Lang, mientras corrían sin rumbo ...

Había una pequeña persecución dentro de los terrenos del palacio ahora. Esta escena de persecución pronto atrajo mucha atención.

"¿A quién persigue la princesa?", Preguntó un guardia de palacio.

"No lo sé, no he visto a esta persona antes", dijo el otro guardia, aturdido.

"¿Es sospechoso que haya alguien que no conozcamos en el palacio?"

"Oh sí, eso es un poco sospechoso ..."

"..." ambos guardias se miraron el uno al otro por un momento, luego exclamaron: "¡Entonces vamos!"

……………………….

"¡Joven Dama! ¡¡Quédate donde estás!!"

En este punto, no solo la pequeña princesa estaba persiguiendo a la muchacha espíritu, sino también a unos pocos guardias de palacio. ¡Estaban a punto de rodearla ahora!

"Lo siento, ¿puedes decirme cómo abandonar el palacio?" Ye Lang no parecía darse cuenta de que todos estaban allí para perseguirlo.

"Ahí ..." los guardias también estaban confundidos. Sin darse cuenta de lo que estaban haciendo, comenzaron a señalarlo hacia la salida. Sin embargo, apuntarían en muchas direcciones diferentes. No era para confundir a Ye Lang, sino que un palacio tenía muchas salidas.

“¡Gracias!” Ye Lang entendió que un palacio también tendría muchas puertas, así que no pensó mucho en eso. Escogió una ruta y luego siguió corriendo.

"..." en este punto, los guardias de repente se dieron cuenta de que acababan de decirle a la persona que estaban persiguiendo donde estaban las salidas.

Quizás fue por lo peculiar que era la situación. Los delincuentes sospechosos definitivamente habrían examinado el área de antemano, probablemente incluso sabiendo dónde estaban las mejores rutas. ¡No habrían pedido direcciones como lo hizo Ye Lang!