Capítulo 233 - Pequeño Negro (2)
El artista marcial caminó lentamente hacia la manada de caballos para recoger un semental robusto. Se arrojó sobre el caballo y luego trotó lentamente hacia Ye Lang.
Al mismo tiempo, La Pequeña Xin condujo un caballo al lado de Ye Lang.
"¡Vamonos!"
Ye Lang se subió al caballo para sentarse detrás de la Pequeña Xin. Estaban en el mismo caballo, pero en lugar de Ye Lang sosteniendo las riendas, ¡era la Pequeña Xin!
El joven artista marcial estaba un poco perplejo. Olvídate del hecho de que ambos están montando el mismo caballo. Ye Lang debería ser la que tomara las riendas, ¿cómo podría dejar que la chica lo hiciera?
¡Él no sabía que Ye Lang no sabía cómo montar un caballo en absoluto!
Entonces, ¿por qué podría hacerlo la Pequeño Xin? Se parecía mucho a los juegos de computadora modernos. Eres un piloto de carreras de clase mundial en el juego, ¡pero es posible que ni siquiera sepas conducir en la vida real!
Esta situación era como si Ye Lang controlara un avatar en un juego. Ella podía montar a caballo pero Ye Lang no podía!
Otro ejemplo sería cómo La Pequeña Xin podría hacer muchas expresiones y movimientos que haría una niña. No importa cuán realista, cuán seductora se viera, ¡Ye Lang nunca podría hacer lo mismo!
El artista marcial miró a Ye Lang y luego dijo: "¿Te irás así? ¿No estás olvidando algo? "Aunque era extraño que ambos estuvieran montados en el mismo caballo, había otros asuntos apremiantes.
¡Y ese fue el montón de monedas de oro brillantes que Ye Lang dejó en el camino!
"¿Qué?" Preguntó Ye Lang, confundido. No creía haber olvidado nada.
"... Las ... monedas de oro..." recordó el artista marcial, levantando una ceja. Estaba casi sin palabras al tener que recordárselo a Ye Lang. Cualquiera estaría exasperado.
“¿Monedas de oro?” Ye Lang se giró para mirar el montón, luego dio una mirada dramática de súbita realización: “¿Oh, eso? ¡Casi lo olvido!"
La Pequeña Xin giró el caballo hacia las monedas de oro ...
Clip-clop. Clip-clop. Clip-clop.
Los golpes de las pezuñas de los caballos resonaron dentro de las montañas, atravesando los corazones de los ladrones. ¡Se dieron cuenta de que las brillantes y doradas monedas estaban a punto de desaparecer pronto!
¡Esto estaba destinado a ser de ellos! ¡Y estaban a punto de perderlo! Aaaihh, ¿por qué tenían que ser tan codiciosos?
Y cuando todos pensaron que Ye Lang iba a retirar las monedas, hizo algo muy impactante. No solo no se quedó con las monedas, sino que también lanzó algunas piezas de oro más en el montón ...
"Me he olvidado de pagar la cuota de protección. La Pequeña Xin y yo los vencimos a todos, así que no tenemos que pagar el monto total. ¡Te daré cien monedas de oro por ello!”
"..."
¿Cometimos un error? ¿Por qué esto se sintió como un sueño?
Todos miraron en silencio, aturdidos, sus cerebros doliendo.
Ye Lang abandonó rápidamente la escena, dejando atrás cien mil y cien monedas de oro ...
"¿Que? ¿Qué quieres decir? ¿No ibas a recuperar las monedas?”, Preguntó el artista marcial, probando las aguas.
Se retorció las manos, "¿Por qué los tomaría de vuelta? Se lo he dado a ellos, es de ellos. ¡Nunca me llevo dinero que he gastado!”
Eso era verdad, él nunca tomaría el dinero que había regalado. ¡Incluso si estuviera estafado, tampoco lo recuperaría!
Sin embargo, usaría otros métodos para castigar a los estafadores si supiera quiénes eran. Él nunca los dejaría ir fácilmente.
“¿Te giraste solo para gastar cien monedas de oro más? ¿Para pagar una tarifa que ni siquiera tenías que pagar?”, Interrogó el artista marcial.
"¡Sí! Ni siquiera quería pagar, pero tú querías que lo hiciera. Así que pagué un poco ".
"¿Yo? ¿Cuándo quise que pagaras?”
"Justo ahora, ¿no dijiste que olvidé pagar la tarifa de protección?"
"..." Gotas de sudor brotaron de su frente, "Estaba a punto de pedirte que recuperaras las cien mil monedas de oro. Los venciste a todos, ¿por qué todavía quisiste pagarles por nada?”
"Como dije, ¡nunca recupero el dinero que he regalado!" Ye Lang agito su mano, "Sácame de este lugar rápidamente. ¡No tengo tiempo que perder aquí, estoy muy ocupado! "
"..."
¿No estás recuperando el dinero? ¡Eso fue cien mil monedas de oro! ¿Quién eres tú? Cien mil no parecían significar mucho para él. ¡¡Incluso los hijos pródigos no deberían ser tan imprudentes!!
Aunque el artista marcial quería dar una conferencia a Ye Lang, pero después de todo, todavía era asunto de Ye Lang. ¡Así que se calló y se fue con Ye Lang!
De esto, podemos decir que el artista marcial no era una persona normal. Una persona normal nunca dejaría pasar este incidente fácilmente, tal vez incluso volviendo a tomar algunas monedas. Ellos no se irían así.
¡¡Cien mil monedas de oro fue una prueba de moralidad!!
Cuando se iban, Ye Lang se volvió repentinamente para preguntar: "¿Qué pandilla son ustedes?"
"Dianfeng!" [巔峰 = dianfeng significa cima]
Mientras que algunos estaban considerando responder a Ye Lang, alguien ya había dicho la respuesta porque en ese momento estaban en shock.
¿Por qué estaban en shock? Ye Lang, como siempre. ¡Había dejado el montón de monedas de oro con ellos, y ahora podían conservar las riquezas que creían haber perdido!
"¿Dianfeng? ¡Ese es un nombre muy interesante! ¡Lo recordaré!” Ye Lang se echó a reír, luego continuó cabalgando.
(癲 瘋 = dianfeng, esta palabra es una suena igual que la anterior per significa loco /demente)
¿Y qué si él recuerda este nombre? Incluso si fueras el Emperador del Imperio Ai La, no podrías vengarte. Después de unos días, nadie sabrá en qué rincon desaparecerá esta pandilla.
En este breve momento, todos pensaron que Ye Lang iba a enviar a alguien para vengarse, pero muy pronto abandonó la idea. Si realmente quería venganza, lo haría ahora, ¿por qué perder el tiempo?
Entonces, ¿por qué preguntó por su nombre?
Después de andar por mucho tiempo, el artista marcial comenzó a hacer preguntas, aunque primero tuvo que comenzar la conversación de manera apropiada ...
"Gracias, amable señor, por hoy. Yo, Edward Jean, te debo mi vida. ¿Por favor, cuál es tu nombre?"
“¡Ah, no fue un problema en absoluto! ¡Mi nombre de familia es Ye, y mi nombre es Lang!”, Dijo Ye Lang generosamente con un saludo habitual de puño cerrado.
"... Ye Lang, ¡es un honor conocerte!" Edward estaba sudando. Este Ye Lang era un hombre muy interesante, por cierto.
"¿Has oído hablar de mi nombre?" Ye Lang preguntó con curiosidad, "¿Soy así de famoso?"
"... Yo ... No, no he ..."
"Entonces, ¿por qué dijiste eso? ¿Por qué no puedes ser un poco más honesto?”, Dijo Ye Lang como si estuviera dando una conferencia a este Edward.
"Yo ... esto es solo un saludo educado, es algo que la gente dice ..." Edward ahora estaba sudando como un loco. ¿No sabía este Ye Lang algo de etiqueta?
"¿De Verdad? ¡Entonces es un honor conocerte también!”, Respondió Ye Lang.
"..."
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