Capítulo 407 - Victoria accidental (3)
"No lo hicimos tan mal, estoy seguro de que la clasificación general de la Academia Ye no sería horrible". Ye Lan Yu no tenía una opinión al respecto. Ambas fueron aniquiladas por su Segunda Hermana juntas, por supuesto que perderían cuando pelearan solo con ella.
La Séptima Princesa pensó lo mismo pero no se rindió solo por esto. Ella hizo lo mejor que pudo en la pelea, por lo tanto, fue un partido emocionante que el público disfrutó viendo mucho.
Aunque ella perdió, hubo una ovación ensordecedora de la multitud para ella también.
Cuando Ye Lang arrojó el trofeo a la Segunda Hermana, elogió a la Séptima Princesa, “¡No está mal, Pequeña Qi! Serás mejor que la Segunda Hermana en unos años, ella es solo unos años mayor que tú”.
"Mm", la Séptima Princesa asintió con alegría después de escuchar sus elogios.
Sin embargo, Ye Lang no pareció darse cuenta de que su Segunda Hermana estaba parada a su lado.
"Ye Lang". Su Segunda Hermana lo fulminó con la mirada.
"Ah, todavía estás aquí..." dijo, aturdido.
"¿Entonces me tratas como si no estuviera aquí?"
“Oh, Pequeña Qi, vámonos. Te llevaré a una celebración”. Ye Lang la trató como si no estuviera allí. Literalmente ignoró a su hermana, que ganó el primer lugar, para celebrar con la Princesa.
Ye Lang ya se había ido cuando la Segunda Hermana regresó. Incluso Ye Lan Yu no podía ponerse al día, ella tampoco podría hacerlo.
Caminó al azar alrededor de la Ciudad Sheng con la princesa, solo los dos, aunque si contabas a la Pequeña Xin, había tres.
La Séptima Princesa amaba esto. Finalmente habían sacudido a Ye Lan Yu, ella tuvo tiempo de estar a solas con Ye Lang.
Este era el momento tranquilo que había estado esperando después de los ruidosos eventos ...
...
Cuando terminó la competencia de clasificación, cuando todos comenzaron a calcular los puntos acumulados para cada escuela, descubrieron que la Academia Ye era la primera, apenas.
La Academia Ye ganó el primer lugar tanto en la categoría de alquimia como mixta, segundo y tercero en la categoría de magia, tercero en la categoría de guerrero y segundo en el evento de equipo. Con esta acumulación de victorias, sorprendentemente ganaron el ranking general.
Esto era algo que nadie esperaba, ni siquiera los estudiantes de la Academia Ye.
Se debió a una serie de pequeñas razones, es decir, la Academia Número Uno no ganó el primer lugar en la categoría de guerrero debido a la aparición de Fei. Si lo hicieran, habrían derrotado a la Academia Ye por un margen enorme.
Al mismo tiempo, aunque Ye Lan Yu y la Princesa que ganaron el primer lugar en la categoría mixta solo aportaron muy pocos puntos al equipo, esta fue la pequeña cantidad de puntos que les ayudó a vencer a la Academia Número Uno. Desde entonces, las escuelas también comenzaron a enviar a las élites al evento de categoría mixta, ya que todavía valía la pena incluso si no ganaban tantos puntos. Algunos puntos podrían ser la clave para ganar.
Aunque estos resultados fueron sorprendentes, tenían sentido. Esta fue la primera vez que la Academia Ye participaba en este torneo, pero su élite era del Academia Real. ¡Sus participantes ya eran en su mayoría representantes principales!
La Academia real ya era una de las tres mejores escuelas aquí, y con los comodines Ye Lang y Fei aquí, además de Ye Lan Yu y el trabajo en equipo sin problemas de la Séptima Princesa, la Academia Ye pudo obtener un poco de ventaja, lo suficiente para gana el primer lugar.
Con la pérdida de talentos de la Academia Real, no les fue bien en el torneo. Se clasificaron no solo detrás de la Academia Violeta sino también detrás de la Academia Vermilion.
Una vez que se finalizaron las clasificaciones, Ciudad Sheng incluso invitó a todas las academias a una cena de gala en la Plaza Milagro.
Sin embargo, Ye Lang no asistió porque estaba en una batalla contra Xuan Yuanbing, una batalla entre ambos.
"Pequeño idiota, te prohíbo que te vayas".
"Yo debo irme"
"Te encerraré, veremos si puedes".
"Puedes probar…"
"¡Lo voy hacer!"
Ye Lang estaba leyendo los últimos libros cuando mencionó casualmente que se iría al día siguiente.
Al escuchar esto, Xuan Yuanbing saltó e intentó prohibirle que se fuera. Sin embargo, eso fue imposible. Nadie en este mundo podría detener a Ye Lang si quisiera hacer algo.
Por lo tanto, hubo una pequeña pelea entre ellos. Los resultados fueron: Ye Lang era un prisionero de guerra, capturado por Xuan Yuanbing. Ella, por supuesto, también se encerraba para pasar tiempo con él.
Sin embargo, ella solo lo encerró por una noche, dejándolo ir al día siguiente. Ella personalmente pudo enviarlo también.
Esto no fue solo porque ella decidió ser una persona razonable. Ella sabía que nunca podría hacer que se quedara. Por la mañana, cuando no vio a Ye Lang, supo que él ya se había ido.
Al principio, estaba deprimida ante la idea de que él la abandonara aquí. Si tan solo lo hubiera sabido antes, habría aceptado dejarlo ir. Al menos ella podría haberlo enviado.
Justo cuando lamentaba sus decisiones, Ye Lang volvió corriendo ...
"Xuan Yuanbing, me voy".
"¿Estás de vuelta?" Xuan Yuanbing lo agarró, confundido.
“¡Tenía que decirte adiós! Y no pienses en atraparme, no podrás hacerlo. Todavía me iré incluso si me encierras”, dijo Ye Lang.
"Regresaste ... ¿Para decirme adiós?" ella preguntó.
"Si. Pensé que debería hacértelo saber. O no me sentiría bien yendo”, asintió.
"Pequeño idiota", Xuan Yuanbing lo miró por un momento, luego lo jaló a sus brazos. En este punto, sintió que no había nada de malo en dejarlo ir porque ya estaba en su corazón.
“Hey, no me abraces. Me voy ... Mis hermanas esperan enviarme...", dijo.
"Déjame abrazarte un poco, te enviaré más tarde", dijo suavemente. Ella abrazó al luchador Ye Lang con más fuerza y muy pronto, él dejó de luchar.
Xuan Yuanbing lo dejó ir después de unos momentos, luego lo arrastró a la carretera fuera del Palacio Nuboso.
Caminaron en medio de la Ciudad Sheng, tomados de la mano...
La gente los detendría en el pasado porque Xuan Yuanbing era la Dama Sagrada. No se le permitía tener contacto cercano con un hombre.
Sin embargo, ahora era diferente. Todos entendieron la relación que ambos niños tenían y sabían que no tenían poder para detenerlos. Todo lo que podían hacer era acostumbrarse.
Incluso los que objetaron esto sintieron que se veían tan felices juntos y pronto no les importó.
“Ye Lang, ¿por qué llegas tarde? Los caballos y el carruaje están listos”. Ye Lan Yu frunció el ceño cuando lo vio como si no notara la presencia de Xuan Yuanbing.
Había mucha gente a su alrededor también: la Séptima Princesa, Ye Zhiqing y muchas más.
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