Capítulo 49 - Cocinera de por vida (3)

Si, el emperador pudiera encontrar a Ye Lang, entonces todo se resolvería. Sin embargo, también sabía que era casi imposible encontrarlo. Si fuera posible, la niña Ye y su dulce hija habrían dejado de estar enojadas.

Para él, era increíble. Aunque todos sabían que Ye Lang estaba cerca, y en realidad nunca salió de la ciudad, simplemente no pudieron encontrarlo. Esta no fue la primera vez. Cada vez, él era capaz de encontrar un lugar que otros no consideraron.

Aunque Ye Lang no pretendiera esconderse de ellos, simplemente no sabían dónde estaba.

"Espero que no haga nada escandaloso, mientras que los asuste un poco está bien. Espero que no haga esas otras cosas que menciono”. El emperador realmente estaba en un dilema.

¿Por qué tuvo que ir y asustar a esa gente? ¡Ahora él se había ido, pero tenemos que sufrir por su culpa!

"Yo ... creo que no lo hará ..." Ye Cheng Tian no estaba seguro.

"..." Los ministros estaban en silencio. Aquellos cuyas hijas o nietas estaban en el Concurso de Talentos de Chicas Incomparables parecían darse cuenta de que deben proteger a sus niñas tanto como puedan y no depender de la Familia Real o la Familia Ye.

Estaban pensando que si Ye Lang realmente hiciera esas cosas, ¿el Emperador y sus padres realmente lo castigarían? Tal vez lo harían, pero no sería demasiado serio.

"Hey hey, él es tu hijo. ¿Cómo no puedes estar seguro?” El Emperador no se dio cuenta de las caras de la gente y continuó hablando tonterías con Ye Cheng Tian. Oh, no, fue una conversión seria entre un emperador y un ministro, según él.

"¿Cómo puedo saberlo? ¿No lo conoces? ¿No ha hecho muchas tonterías desde la infancia?” Ye Cheng Tian negó con la cabeza.

"Cierto. Está bien, olvídalo. Lo averiguaremos el día del concurso. Una cosa que me parece extraña es quién es Zhen Xiaoyan. ¿Por qué la está ayudando ese niño tonto?” El Emperador de repente pensó en esta importante persona.

"Lo comprobé. Ella es la nieta del Conde Zhen Tian Ming", dijo Ye Cheng Tian. Sabía que el Emperador estaba preguntando por su identidad. Ya debería haber oído las otras cosas de otra gente.

El Emperador pensó profundamente y dijo: “Oh, él. Tengo un poco de impresión de la familia Zhen han estado haciendo negocios con restaurantes por muchas generaciones. ¿Siguen haciéndolo?”

La familia Zhen no estaba en el núcleo del poder imperial. Ni siquiera estaba al borde de ello. Así que no estaban relacionados con ellos. Si no fuera por este incidente, ni siquiera deberían haber notado la existencia de la Familia Zhen. Esto fue realmente algo bueno para la familia Zhen. Su futuro sería más brillante.

La razón por la que el Emperador recordaba a la familia Zhen era que solían ser cocineros reales. Se les otorgó el título hereditario de Conde porque a uno de los antiguos emperadores le gusto su desempeño en la cosina.

No es de extrañar que todos quisieran acercarse a un emperador. Mientras un individuo le guste a un emperador, ese individuo y sus descendientes vivirían una buena vida. Por supuesto, a veces vinieron desastres, pero la gente estaba dispuesta a correr el riesgo.

"Sí, el restaurante Zhen Youwei. Es un restaurante tradicional y antiguo”, dijo Ye Cheng Tian.

Zhen Youwei era ese chef real, y el restaurante lleva su nombre. Su cocina era la número uno del mundo, por lo que el restaurante fue próspero durante mucho tiempo.

Sin embargo, al igual que otras empresas familiares, las capacidades de la persona a cargo eran una variable. El restaurante estaba declinando en los últimos años. Pero a los ojos de la gente común, la familia Zhen era todavía una gran familia. ¡Por supuesto, a los ojos de la gente común!

"Esto no es importante. Me pregunto si Zhen Xiaoyan puede cocinar tan bien como su antepasado. Si no, ¿por qué tu tonto hijo se preocupa tanto por ella? No le ha importado nada en estos años, ni siquiera sus propios asuntos", dijo el Emperador, sin dudar.

"Escuché que su cocina era asombrosa. Y solo su cocina es asombrosa”. La respuesta de Ye Cheng Tian no fue directa sino lo suficientemente clara. Aparte de su cocina, ninguna de sus otros aspectos podría atraer a su hijo.

"¿Cheng Tian, ​​apostamos por ella?" El Emperador se estaba emocionando y olvidó que estaba en la corte.

“¡Tú también estás pensando en eso! ¡Ya envié a la gente a apostar diez mil monedas de oro por diversión!” Ye Cheng Tian se rió.

“… ¡Eres descarado!” El Emperador lo miró con desprecio. Después de todo, él estaba en la corte, así que tenía que preocuparse por su imagen.

Ye Cheng Tian pareció entenderlo y le respondió con contacto visual: "Tú también ..."

“Emperador, ¿por qué crees que Zhen Xiaoyan ganará? ¡¿Cómo podría ella ganar con sus condiciones?!” Un ministro estaba molesto y enojado, porque una de las participantes era de la generación más joven de su familia.

Algunos otros ministros eran como él. No estaban contentos con las opiniones del emperador y Ye Cheng Tian. Por supuesto, no podían expresar sus sentimientos de manera muy visible.

"Zhen Xiaoyan no ganaría considerando su condición. El punto es ese chico milagroso de la Familia Ye. El resultado será difícil de decir”. El emperador negó con la cabeza y se rió un poco.

“Emperador, por favor, evita que Ye Lang haga tonterías. ¡Si no lo haces, le pediré a mi nieta que renuncie!”

"Exacto. Si es así, deberíamos renunciar. Es mejor abandonar que lastimar a nuestras hijas ".

… ..

"No te preocupes. No le dejaré romper las reglas. Mantendré la equidad de esta competición. Si aún estás preocupado, entonces te permitiré ser el juez, para que nadie sea sobornado. ¡Mantente tranquilo! ¡Enviaré a los mejores guardias para protegerte!” Dijo el Emperador inmediatamente. Necesitaba probar que no tomó partido por nadie. De hecho, no había planeado hacerlo en absoluto, pero esos ministros lo habían malinterpretado.

¿Cuál es el punto de protegerte? Ese niño tonto se había estado escabullendo hasta de las guardias más apretadas una y otra vez. Si él quería darte problemas, no puedo prometerte nada.

Ye Cheng Tian se rió en su mente al ver a esos ministros sentirse aliviados. Estaba un poco orgulloso de esto. Por supuesto, él fingió ser serio en el exterior, con la postura de que haría todo lo posible por proteger a estos ministros.