Capítulo 518 - Una materia vergonzosa (2)

Los admiradores de Li Yue quedaron atónitos por un momento. No solo no se alejó de Ye Lang, sino que también lo defendió. Incluso el resto de los presentes encontró esto extraño.

Tampoco podemos decir que Li Yue tuvo la culpa. Ella no hizo nada malo, solo que el lado que escogió no parecía correcto... Ella era un miembro de la Familia Li, ¡era la hermana de Li Yan!

¿Podría elegir el lado de Ye Lang solo por amor? ¿Eso estaba permitido?

“Incluso si me equivoqué, he recibido mi castigo. Esto no borra lo que me ha hecho. ¿Qué derecho tenía él para golpearme? ¿Qué derecho tenía él para echarme del Piso Romántico? ¡No es el dueño del lugar!” rugió Li Yan mientras señalaba a Ye Lang, luego a Li Yue.

Si bien Ye Lang no estaba equivocado, todos pensaron que Ye Lang podría ser demasiado curioso. ¿Quién era él para interferir con tales asuntos?

Lo que no sabían era que Ye Lang era el más calificado para interferir. Si tan solo supieran quién era realmente.

En este punto, la multitud miraba a Ye Lang, preguntándose qué diría a continuación. Si bien tenían muchas conjeturas, nadie podía adivinar lo que dijo a continuación.

“Siempre ayudo cuando veo que sucede algo injusto. Es uno de mis principios. No tienes que agradecerme”, Ye Lang se inclinó ante Li Yan.

"..."

Estaba tan silencioso que se podía escuchar caer un alfiler.

¡Este niño zorro fue realmente interesante! No solo fue demasiado honesto, sino que incluso le dijo a Li Yan que no le agradeciera. ¡Li Yan lo iba a matar!

"¡Maldito! ¿Quién te está agradeciendo? ¿Qué clase de idiota eres? Obviamente voy a golpearte, ¿crees que voy a agradecerte estupidamente?” Li Yan explotó de rabia, señalando y gritando directamente a Ye Lang.

Ya no le importaba su reputación e imagen. No importa cuán formal fue el evento, estaba furioso.

“No me estás agradeciendo, ¿y ahora quieres golpearme? Ahora esto está muy mal de tu parte. Primero, ni siquiera lamentas lo que hiciste mal. Segundo, ¿es así como tratas a tus invitados? ¿Es así como su Familia Li trata a los invitados?” preguntó Ye Lang, mirando a Li Yan.

"La Familia Li no te da la bienvenida, no eres un invitado aquí", gritó Li Yan, todavía señalándolo.

“Hermano, respeta al invitado que invité. No me importa si no te gusta, hablemos de eso más tarde”, dijo fríamente Li Yue.

"Li Yue, esto... esto es ridículo de tu parte! Eres mi hermana, ¿cómo podrías faltarle el respeto a tu hermano mayor así? ¡Creo que has sido cegada, has sido engañado por este chico zorro! ¡No es una buena persona, fue a un lugar como el Piso Romántico!” rugió Li Yan a Li Yue.

Ella dijo suavemente: “No te estoy faltando al respeto, solo quiero que le muestres un poco de respeto a mi invitado y que me respetes a mí también. ¿Podemos hablar de esto más tarde?”

“¿Hablar de esto más tarde? ¡Te engañará este chico para entonces!” gritó Li Yan.

“¡Detente en este instante! ¡Cómo podrían pelear así frente a tantos invitados! ¡¿Que pasa contigo?!" Li Tianjun no podía soportar mirar más. Estaba furioso, tanto con Li Yan como con Li Yue.

Li Yan había perdido los estribos en un momento tan inapropiado; Li Yue defendía públicamente a un extraño. Como padre, estaba muy enojado.

“¡Pequeño idiota, fallaste miserablemente! ¡No solo no mejoró su relación con ella, sino que agregó muchos más obstáculos para ti!” Sangre Fría Cinco comentó después de presenciar la pelea. Ella pensó que era un fracaso absoluto, deberían haberse quedado en casa.

“Jeje, mis disculpas a todos. Son jóvenes y sus peleas infantiles”, Li Tianjun se disculpó con sus invitados con una sonrisa, con la esperanza de mejorar la incómoda situación.

“Señor Li, usted dice que es algo infantil, creo que deberíamos dejarlos jugar. Quiero mirar", reflexionó otro funcionario, casi igual a Li Tianjun en términos de poder e influencia. No necesitaba temer a Li Tianjun en el trabajo o en términos de capacidades, naturalmente podía decir lo que pensara.

"¡Sí, sí! Lo hecho, hecho está, déjelos hacer lo que quieran. ¡Esto se está poniendo interesante!” Algunas personas de la multitud comenzaron a estar de acuerdo. Querían ver qué pasaría. El asunto de la Familia Li se estaba convirtiendo rápidamente en una broma para ellos.

Esta fue una rara oportunidad, ¿cómo podrían perderse un espectáculo tan fantástico?... Eso era lo que todos estaban pensando.

Tal vez se debió al rápido ascenso de la Familia Li, que había provocado muchos celos. En este momento, todos querían ver un drama familiar.

"Todos nos hemos reunido aquí hoy para hablar sobre la fiesta de cumpleaños de Su Majestad, dejemos de lado todo lo demás, ¿de acuerdo?" Había una arruga en su frente, tenía muchas ganas de patear a las pocas personas que desencadenaron tal respuesta, aunque obviamente no lo haría.

“Ya hemos discutido de qué estábamos aquí para hablar en la fiesta de Su Majestad. Ya no tiene mucho sentido seguir discutiendo”, dijo el hombre anterior que habló. Parecía que no iba a dejar que el tema de Ye Lang desapareciera fácilmente.

“Aún no hemos terminado. No hemos hablado sobre qué regalarle a Su Majestad, ¿estamos todos dando un regalo o regalos separados?” dijo Li Tianjun de inmediato.

"Regalos separados".

“Sí, creo que separados también es mejor. ¿Qué deberíamos conseguir? ¿Deberíamos conseguirle algo caro pero sin sentido o algo práctico pero económico?” preguntó Li Tianjun.

Estaba seguro de que mucha gente debe estar preguntándose también. Según su comprensión de Zhao Yarou, ella era una persona muy práctica, por lo que darle algo útil podría ser mejor.

¡Sin embargo, ella todavía era el Emperador! ¿Sería vergonzoso para ella si le dieran algo práctico pero no caro?

Si previamente hubiera celebrado fiestas de cumpleaños, al menos tendrían alguna referencia. Desafortunadamente, ella nunca había organizado uno, o al menos nunca fueron invitados a uno.

Esta vez, su anuncio también fue bastante repentino. La decisión se tomó hace solo unos días y se dieron instrucciones para hacer los preparativos.

Si Ye Lang y el resto lo supieran, entenderían que la fiesta de cumpleaños era para Ye Lang. Esto solo confundiría a los funcionarios.

No importa qué, los funcionarios del palacio estaban muy desconcertados con el repentino anuncio. Nadie sabía qué hacer, ni siquiera qué regalos llevar.

"Cualquier cosa esta bien".