Capítulo 1099 – La Restauración Lunar aparece nuevamente

Innumerables gritos miserables reverberaron por toda la Cordillera del Alma Negra que se había convertido en un mar de fuego. No se sabía el número de discípulos de la Secta del Alma Negra Divina que quedaron envueltos en el mar de fuego, ya que se convirtieron en cenizas antes de poder escapar. Lo único que los demás podían ver eran las llamas doradas y las lastimosas criaturas vivientes que gemían y luchaban en medio de las llamas.

Envuelto por las temibles y ardientes llamas doradas, incluso los poderosos maestros de salón de la Secta del Alma Negra Divina tuvieron que hacer todo lo posible para defenderse, y sus expresiones también habían cambiado completamente. Al mirar a su alrededor, no pudieron encontrar la figura de Yun Che. Lo único que vieron fue la escena de numerosos discípulos convirtiéndose rápidamente en cenizas como insignificantes hojas muertas.

Ya no estaban tan tranquilos y serenos como antes y no podían hacer otra cosa que temblar de miedo en sus corazones. El Dominio del Alma del Dragón les hizo perder la pista de las auras que habían fijado en Yun Che. Cuando las llamas estallaron, también cortaron gravemente su línea de visión y auras desde el exterior. No podían ver cuántas personas habían muerto en el mar de llamas y tampoco se atreverían a pensar en ello. La cosa más aterradora fue que no tenían idea de qué "Ling Yun" había huido.

"¡No nos molestemos con los discípulos ahora! Encontremos rápidamente a Ling Yun... ¡Debemos encontrarlo a toda costa!”

"Ha sido gravemente herido, y producir un dominio tan amplio de llamas ciertamente provocaría un agotamiento extremo de su poder profundo... ¡Definitivamente estará en algún lugar cercano! ¡No importa qué, no podemos dejar que salga vivo de este lugar!”

En medio del mar hirviente de llamas doradas, Yun Che estaba volando mientras sujetaba a Pequeña Jazmín con fuerza. Todo su cuerpo estaba teñido de sangre y jadeaba pesadamente. La velocidad a la que él volaba también era extremadamente lenta... el desatar el Manantial de las Cenizas Amarillas con todas sus fuerzas con furia, cuando fue severamente herido, llevó a un gran agotamiento en la cantidad de su energía.

Asegurándose de haber logrado cortar todas las auras que se habían fijado en él, Yun Che estiró su brazo hacia adelante mientras convocaba rápidamente al Arca Profunda Primordial. En el momento en que apareció el arca, entró en ella junto con Pequeña Jazmín y luego, viajó ciento cincuenta kilómetros al oeste al siguiente instante.

La energía requerida por el Arca Profunda Primordial para viajar a través del Reino de Dios fue extremadamente grande. En aquel entonces en la Prisión Infierno del Dios Sepultado, aunque se podía considerar que creaba un milagro, el arca profunda usó la mitad de la energía del Jade del Pájaro Bermellón solo para cubrir la corta distancia de ciento cincuenta kilómetros.

En el reino inferior, el arca profunda no solo necesitaba muy poca energía para viajar ciento cincuenta kilómetros en un instante, sino que también era un medio absoluto para escapar con seguridad cuando era necesario. Pero en el Reino de Dios, la capacidad del arca profunda no era demasiado. Definitivamente no era la intención de Yun Che huir a más de ciento cincuenta kilómetros. Era solo que no tenía otra opción en el asunto ya que ese era el límite máximo del Arca Profunda Primordial... Ahora que había usado el arca profunda una vez más, la energía restante del Jade del Pájaro Bermellón también debería haberse agotado por completo.

Salió del Arca Primordial Profunda llevando a Pequeña Jazmín y luego, rápidamente la volvió a poner. Por el momento, solo podía rezar para que la gente de la Secta del Alma Negra Divina no sintiera el aura del Arca Profunda Primordial y la turbulencia del espacio bajo el efecto de separación del Manantial de las Cenizas Amarillas.

Activó el Relámpago que Fluye Oculto y oculto cuidadosamente el aura de Pequeña Jazmín y la suya. La palma de Yun Che también se presionó firmemente contra sus labios. Después de aprender la lección la última vez, se aseguró de que ella no fuera capaz de abrir la boca sin importar cuánto luchara.

Percibiendo que ningún aura estaba barriendo en su dirección, Yun Che se sintió un poco tranquilo en su corazón. Tomando prestada la cobertura de la noche oscura y la densa niebla, se dirigió cuidadosamente hacia el oeste mientras arrastraba su incomparable y pesado cuerpo.

"Wuwu... wuwuwuwu..." Con sus labios bloqueados, Pequeña Jazmín continuamente giraba su cuerpo de lado a lado, mientras dejaba escapar un gemido de insatisfacción.

"Si no quieres morir, ¡compórtate! De lo contrario... ¡Te mataré antes de intentar algo gracioso!" Rechinando los dientes, dijo Yun Che con voz ronca y helada. Tuvo que arriesgar su vida para finalmente tener esta pequeña posibilidad de sobrevivir.

Pequeña Jazmín abrió los ojos. Estaba a punto de luchar y protestar aún más ferozmente cuando una cálida gota de líquido cayó sobre su mano.

Una gota... dos gotas... tres gotas... Con el tiempo se convirtió en una serie de gotas. En un abrir y cerrar de ojos, el dorso tierno y blanco de su mano estaba completamente teñido del color de la sangre.

Yun Che también se tambaleó en este momento mientras se arrodillaba pesadamente. De repente extendió su mano para pellizcar su garganta para no dejarla hacer ningún sonido. Sin embargo, su pecho ondulaba tan intensamente como si estuviera a punto de separarse.

"..." Pequeña Jazmín dejó de luchar. En sus ojos estrellados, gradualmente apareció una mirada vacía y sin brillo.

A lo lejos, en la distancia, el mar de llamas del Cuervo Dorado ya había comenzado a extinguirse rápidamente. Los maestros de salón, los vice maestros de salón y los discípulos que afortunadamente sobrevivieron miraban locamente a Yun Che en el lugar. Desencadenar llamas tan aterradoras en un estado gravemente herido, no solo le costaría una cantidad extremadamente grande de poder profundo, sino que también empeoraría enormemente sus heridas. Por lo tanto, todos creían firmemente que Yun Che no sería capaz de ir tan lejos en tal condición, y que definitivamente se escondería cerca. Aunque continuamente aumentaron el alcance de su búsqueda, no creían que Yun Che estuviera a ciento cincuenta kilómetros de distancia por ahora.

Yun Che jadeó incesantemente más de diez veces antes de que lograra calmarse un poco. Su palma había sido presionada contra la boca y la nariz de Pequeña Jazmín todo este tiempo. Si se tratara de alguien más en su mano derecha, sin duda habría optado por mantenerlos dentro del Arca Profunda Primordial y luego saldría a salvo de la cordillera con la ayuda de la Cascada del Corte Lunar. Sin embargo... él personalmente había experimentado el comportamiento completamente indisciplinado e irrazonable de Pequeña Jazmín, que solo traería su muerte. ¡Absolutamente no podía hacer que saliera repentinamente del Arca Profunda Primordial durante su escape!

Levantándose una vez más, corrió hacia el oeste. Mientras él llegue a la región occidental de la Cordillera del Alma Negra, debería estar a salvo allí. Pero antes de que pudiera ir más lejos, una intensa sensación de inquietud lo asaltó abruptamente desde atrás.

Era un aura que estaba extremadamente lejos de él, pero tan aterradora que su cuerpo se puso rígido de repente.

¡¡El aura pertenecía a un ser del Reino Rey Divino!!

¡Lei Qianfeng!

Yun Che inmediatamente se detuvo en seco. Su cuerpo todavía estaba en un árbol marchito, sin atreverse a moverse en lo más mínimo.

"¡Respetuosamente le damos la bienvenida al Maestro de Secta!"

En lo alto, en el cielo, que estaba iluminado por las llamas del Cuervo Dorado que aún no se extinguía por completo, se podían ver algunas figuras humanas más. Yun Che escuchó muy claramente las palabras que muchas personas gritaban a la vez.

Lei Qianfeng recorrió con la mirada los alrededores. Cada pedacito de carne en su rostro se crispaba intensamente. Después de contactar con la transmisión de sonido, no llegó al lugar por su cuenta. Allí estaba Lei Tiangang a su lado, así como cinco ancianos en el Reino Espíritu Divino de la Secta del Alma Negra Divina en la parte posterior.

Pero todos tenían una mirada incomparablemente fea en sus caras. No vieron nada más que cadáveres quemados hasta donde pudieron ver, y los discípulos que todavía estaban vivos tenían una expresión completamente desanimada. La mayoría de ellos fueron leve o gravemente heridos por las llamas.

"Todo... esto... ¿lo hizo Ling Yun?" Mientras decía las palabras, los labios de Lei Qianfeng temblaban intensamente de una manera muy obvia. En su frente, varias venas azules hinchadas estaban a punto de romperse.

"Sí..." El maestro de salón que estaba actuando como el líder respondió. Enfrentando la temible aura y la mirada de Lei Qianfeng, toda su cabeza se empapó de sudor frío, como si la lluvia hubiera caído.

"Entonces... ¿¡dónde está ese Ling Yun!?"

"Solo... hace un momento, este subordinado hirió gravemente a Yun Che y estábamos a punto de capturarlo, pero de repente... él... desapareció sin dejar rastro... Este subordinado actualmente lo está buscando. Seguramente no ha ido tan lejos, por lo que este subordinado pronto... "

"¡¡Basura!!" Las dos palabras sombrías y frías hicieron que todos los maestros de salón perdieran la voz e inclinaran la cabeza, mientras sus corazones temblaban de miedo.

Un sentido divino, vasto como un mar, se extendió desde él hacia todas las direcciones, y casi cubrió toda la Cordillera del Alma Negra.

Aunque Yun Che estaba huyendo rápidamente hasta hace un momento, no se atrevió a moverse en lo más mínimo cuando Lei Qianfeng llegó, incluso si tenía el Relámpago que Fluye Oculto. Sintiendo que el sentido divino de la otra parte se extendía, de inmediato aguantó la respiración y se quedó quieto. Pequeña Jazmín en sus brazos también se comportó bien en este momento de repente, y de manera similar no hizo ningún movimiento.

Después de un largo tiempo, Lei Qianfeng recuperó su sentido divino. Innumerables bestias profundas vivían en la Cordillera del Alma Negra, y también había una gran cantidad de discípulos reunidos en el lugar. En consecuencia, las auras se mezclaron incomparablemente entre sí. Con la niebla también limitando sus sentidos, era absolutamente difícil incluso para un Rey Divino poderoso como él encontrar un aura inusual dentro de un área tan amplia y bajo tales circunstancias... Además, Yun Che tenía el Relámpago que Fluye Oculto para ocultar su aura.

Pero, pronto entrecerró los ojos. La humillación de tener que cerrar las puertas de la secta, el odio por el asesinato de su hijo y la masacre de numerosos discípulos esta noche... lo enfurecieron hasta el límite. Era natural que su corazón ardiera de furia hasta el punto de hacerlo enloquecer.

Yun Che fue extremadamente capaz de ocultarse, y todas las personas de la Secta del Alma Negra Divina lo sabían. Cuando incluso él mismo era incapaz de encontrar el aura de Yun Che, era aún más imposible para cualquier otra persona. De repente, dijo en voz baja: "A pesar de que Ling Yun ha desaparecido nuevamente, debe estar todavía en la Cordillera del Alma Negra. ¿No es así?”

El maestro de salón, que estaba liderando al resto, se quedó mirando fijamente por un breve momento antes de contestar de inmediato: "¡Sí, Maestro de Secta! Además, él debería estar cerca. Este subordinado definitivamente le ha causado una herida muy grave. Él absolutamente no puede correr muy lejos en su condición."

"¡Muy bien!" Lei Qianfeng rechinó los dientes. "¡Entonces convirtámoslo en cenizas... junto con esta Cordillera del Alma Negra!"

¡¡CRACK!!

Feroces relámpagos negros estallaron de los brazos de Lei Qianfeng al mismo tiempo. En un instante, una ráfaga violenta forzó a Lei Tangang y los cinco ancianos a volar, haciéndolos vomitar casi sangre. Lei Tiangang dijo con voz asustada, "Maestro de Secta, ¿podría ser que quieras..."

Dentro del extremadamente corto tiempo, dijo las pocas palabras, la cantidad aterradora de energía se había acumulado en Lei Qianfeng, eso fue suficiente para exterminar fácilmente al antiguo. Frente a su temible expresión y ojos, Lei Tiangang no se atrevió a decir una palabra para persuadirlo en contra de su decisión. Inmediatamente rugió hacia abajo, "¡Todos los discípulos de los sesenta y cuatro salones elévense al cielo! ¡¡Deprisa!!"

Sintiendo la expansión abrupta del aura aterradora, todos los discípulos de la Secta del Alma Negra Divina mostraron una mirada pálida en sus rostros. De inmediato entendieron lo que Lei Qianfeng planeaba hacer en su estado frenético. Al escuchar el rugido de Lei Tiangang, volaron hacia el cielo uno tras otro con tanta prisa como si estuvieran compitiendo entre ellos y huyeron a miles de metros sobre el cielo.

El rayo en el cuerpo de Lei Qianfeng se volvió cada vez más temible. No era solo su energía la que era aterradora, sino también su furia y odio como Rey Divino. Era la primera vez que sentía un impulso tan fuerte por matar a alguien a toda costa... ¡incluso si eso significaba enterrar toda la Cordillera del Alma Negra junto con su enemigo!

En la distancia, las cuencas de los ojos de Yun Che se ensancharon hasta sus límites, mientras sus pupilas se encogían severamente.

Si intentara escapar en este momento, no había ninguna duda de que sería detectado. Por otro lado, si permanecía oculto en su lugar, también sería exterminado junto con la Cordillera del Alma Negra. En lugar de decir que Lei Qianfeng era loco y cruel para hacer tal cosa, era más como si su odio por Yun Che hubiera arraigado profundamente en su médula.

"Ling Yun... ¡¡Este Rey quiere que... te conviertas en la nada!!"

Mientras gritaba de ira, Lei Qianfeng agitó los brazos hacia abajo. Dos oleadas de relámpagos negros, que parecían un dragón relámpago que intentaba aniquilar el mundo, descendieron con gran fuerza mientras emitían un rugido que sacudía el cielo.

El dragón relámpago volaba en realidad en dirección a la ubicación de Yun Che... ya que era el lugar más cercano al centro de la región oriental de la Cordillera del Alma Negra. Cuando el dragón relámpago comenzó su descenso, toda la región oriental de la cordillera e incluso una gran parte de la región occidental quedaron aplastadas.

¡Porque era la energía de un Rey Divino!

Las pupilas de Yun Che se encogieron rápidamente, pero el reflejo del dragón relámpago se agrandó rápidamente en sus pupilas. En el momento en que sus pupilas dejaron de mostrar cualquier movimiento, todo su miedo desapareció sin dejar rastro, y fue reemplazado por una crueldad aún más intensa que Lei Qianfeng.

Cuando el dragón relámpago cayó, un aura aniquiladora del mundo envolvió toda la Cordillera Negra del Alma. Pequeña Jazmín levantó un poco la cabeza. Cuando el dragón relámpago llegó ante sus ojos, una extraña luz azul repentinamente brilló en sus ojos... pero al mismo tiempo, Yun Che se precipitó hacia él de repente. Se encontró con el dragón relámpago aniquilador del mundo con su brazo derecho mientras dibujaba un extraño arco en el aire. El orden en el mundo al frente se vio en desorden y las leyes de la naturaleza cambiaron abruptamente.

"¡Todos... ustedes... mueran!"

"¡Restauración – de la Estrella - Lunar!"

El dragón relámpago parecía extremadamente poderoso y estremecedor, y su rugido era lo suficientemente grande como para aterrar al cielo. Pero cuando entró en contacto con el espacio frente a Yun Che, regresó de repente, como la luz reflejada por la superficie lisa de un espejo, y se disparó directamente hacia Lei Qianfeng... y las otras personas de la Secta del Alma Negra Divina a su lado con todo su poder y fuerza.

"..." La luz azul en las pupilas de Pequeña Jazmín desapareció, mientras sus labios se abrían en forma de "O".