Capítulo 1121 - Cuando los inmortales luchan, los mortales sufren.

La mujer en el vestido de nieve se giró lentamente. Parecía haber sido tallada en hielo. Su apariencia, que era tan bella como un hada, apareció una vez más frente a Yun Che, solo que su expresión era una que podía hundir a cualquiera en las profundidades de un infierno helado. Sus labios pronunciaron lentamente las siguientes palabras escalofriantes: "¡¿Todavía te atreves a llamarme maestra?!"

Si hubiera alguien en este mundo que pudiera hacer que Yun Che dejara por completo su arrogancia y orgullo en la puerta, solo podría ser Mu Xuanyin. Lentamente se arrodilló y bajó la cabeza, sin atreverse a encontrarse con esa fría mirada suya que podría congelar un mundo entero. "Este discípulo le debe a la Maestra… una deuda tan grande como una montaña... Este discípulo es incapaz de pagar siquiera una pizca de ello... y sin embargo cometí el más atroz de los errores... Este discípulo... no puede enfrentar a la Maestra..."

"Cometer un crimen atroz y luego irse, ¿es eso algo que te he enseñado?" Extrema frialdad, enojo y decepción llenaron sus ojos. La voz de Mu Xuanyin comenzó a calmarse, pero hubo una cualidad de perforación añadida: "Nunca pensé que serías un cobarde sin agallas que no asumiría tus responsabilidades. ¡No eres apto en absoluto apto para ser discípulo mío, de Mu Xuanyin!"

Yun Che no pudo replicar, y no se atrevió a discutir la mitad de una frase de lo que dijo. Lentamente, comenzó a levantar la cabeza y su mirada se encontró con la de ella. Él suavemente respondió: "Durante este período en el que dejé a la Maestra, este discípulo siempre ha tenido en mente la herida de la Maestra. Hoy, el discípulo finalmente puede descansar tranquilo después de ver que la Maestra se encuentra a salvo. Este discípulo conoce la inmensa gravedad de sus pecados. Aceptaré de todo corazón cualquier castigo que se me presente."

"..." Mu Xuanyin permaneció inexpresiva. Lentamente levantó su brazo como jade y presionó su palma contra la frente de Yun Che. "Me has decepcionado por completo... ¡Esto es imperdonable!"

¡Ding!

Un suave sonido sonó, como si un cristal de hielo se hubiera roto. El mundo frente a los ojos de Yun Che comenzó a desvanecerse, desde el paisaje blanco grisáceo hasta el de la oscuridad comatosa. Su cuerpo cayó lentamente sin vida al suelo. No se sabía si estaba vivo o muerto.

En el ambiente frío, silencioso y helado, Mu Xuanyin se giró lentamente y miró a través del trío de Mu Baimei.

Desde que Mu Xuanyin apareció, Mu Baimei, el Emperador Nanlie y Han Kuan se habían quedado inmóviles. No era que estuvieran allí de pie; sintieron como si una helada inexplicablemente escalofriante hubiera clavado sus almas en el lugar, haciéndolas incapaces de moverse, y tampoco se atrevieran a moverse.

Esta era la única vez que habían sentido tal supresión. El nombre "Mu Xuanyin" casi hizo volar sus almas asustadas.

La tierra y el cielo perdiendo su color y grandeza no los dejaron asombrados. En cambio, los dejó en extremo terror. Ese par de ojos, que ahora estaba mirando directamente los suyos, los hizo sentir como si sus almas se hubieran sumergido en las profundidades de un abismo helado.

"Reina... Reina del Reino... de la Canción de Nieve..." Entre los tres, el que tenía la fuerza más profunda era Mu Baimei, que había luchado por hablar. Su voz sonaba como si una serpiente venenosa le hubiera mordido la garganta, "Fel... Felicitaciones... Maestra y discípulo... por reunirse una vez más... nosotros... nosotros... no le molestaremos ni nos interpondremos en su camino... a... adiós..."

La conciencia de Mu Baimei estaba en un estado algo incoherente. Incluso él mismo no tenía claro lo que dijo ni por cuánto tiempo habló. Solo deseaba irse, pero a pesar de que usó todas sus fuerzas, no fue capaz de moverse ni un solo paso, y parecía que su cuerpo se estaba debilitando cada vez más.

¡Whoosh!

Un viento helado atravesó el silencio sepulcral con un silbido, convirtiendo al trío de Mu Baimei en tres esculturas de hielo y luego destrozándolas sin hacer ruido, enviando el cristal como polvo de hielo volando por el aire.

En un abrir y cerrar de ojos, tres grandes Reyes Divinos, sin ningún grito o lucha y sin ningún tipo de vacilación o compasión por parte de Mu Xuanyin, tres reyes del reino se convirtieron en nada en medio de la helada escarcha. Era como si simplemente hubiera borrado tres pequeños montones de arena.

Levantó su brazo de jade, con su manga de aspecto nevado revoloteando en el viento. Una luz azul aterrizó desde los cielos revelando un enorme Dragón de Escarcha. Mu Xuanyin arrojó a Yun Che a la boca del enorme Dragón de Escarcha fríamente diciendo: "Ve".

El enorme Dragón de Escarcha dejó escapar un rugido bajo y comenzó a volar, desapareciendo pronto de la vista, nadie sabía cuál era su destino.

Mu Xuanyin se quedó allí un rato, sin moverse. Cuando la enorme aura del Dragón de Escarcha se volvió más distante, de repente se giró, canalizando un rayo de escarcha que explotó hacia una porción del espacio, "¡Sal!"

¡Crack crack crack!

Esa porción de espacio se congeló en un segundo y en realidad se hizo añicos. Miles de flores y hierbas fueron completamente diezmadas. Una mancha repentina de tierra blanca y vacía apareció dentro de ese pequeño mundo.

Y dentro de ese trozo de blanco, una pequeña niña, vistiendo un vestido colorido, lentamente salió a grandes zancadas mientras se reía alegremente, "Hermana mayor, en realidad eres tan bonita, pero tan feroz al mismo tiempo."

Si Yun Che todavía estuviera aquí y lúcido, su mandíbula caería inmediatamente. ¡Esta chica coloridamente vestida... era en realidad Pequeña Jazmín!

Toda la supresión helada se concentró en el cuerpo de Pequeña Jazmín. Esta pequeña niña, a la que Yun Che sabía que solo estaba en el Reino Emperador Profundo, en realidad causó que Mu Xuanyin la tomara en serio. Mu Xuanyin tenía una expresión muy grave en su rostro que Yun Che nunca había visto antes. "¿Quién eres tú y por qué lo sigues en secreto?"

Pequeña Jazmín levantó los labios. Frente al poder de Mu Xuanyin, ella todavía no se rindió. "Esta pregunta debería ser primero hecha por mí. ¿Quién es usted y por qué lo está siguiendo furtivamente?”

"Soy su maestra." Mu Xuanyin respondió con frialdad: "Deberías haber escuchado todo claramente ahora."

"Hmph, fuiste tan feroz y lo regañaste, incluso lo noqueaste. ¿Cómo podría haber una maestra como tú?” Pequeña Jazmín se cruzó de brazos, claramente descontenta con la respuesta.

"Esto es entre nosotros, maestra y discípulo". ¡No tiene nada que ver contigo!"

"Qué, nada que ver! Él es mi..." mientras hablaba a medias, Pequeña Jazmín se detuvo y señaló la mano derecha de Mu Xuanyin. "Esa Piedra Espejismo del Vacío le fue entregada por mí. ¿¡Por qué razón se la arrebataste!? ¡Devuélvemela o devuélvesela!

Levantando la Piedra Espejismo del Vacío, Mu Xuanyin tenía una expresión de curiosidad en sus ojos "¿Le diste esto? ¿Por qué le darías tal artículo? ¿Quién eres, qué tan bien lo conoces y qué estás tramando?”

Ella ya sospechaba por qué Yun Che tendría un objeto tan divino como la Piedra Espejismo del Vacío en él. Esto era algo que nunca podría obtener con sus habilidades actuales.

"Ah, él es mi salvador". ¿es un mal pago? Solo quería dárselo, ¿qué tiene que ver contigo?"

"¿Salvador?" La mirada de Mu Xuanyin se profundizó. La figura de un fénix de hielo comenzó a aparecer detrás de ella cuando una espada blanca y helada apareció también en su mano. "Ya que no serás honesta y me dirás la verdad, ¡no me culpes por esto!"

La espada era delgada y larga, ni siquiera tenía una pulgada de grosor. No brilló, pero parecía que estaba hecha de nieve.

Ante esa energía fría cada vez más explosiva y el mundo que rápidamente se volvía completamente blanco, ella aún tenía una sonrisa coqueta en su rostro mientras sostenía ambas manos detrás de su espalda, "Me temo que la hermana mayor es incapaz."

¡¡Swoosh!!

El Fénix de Hielo emitió un largo grito y la Espada de la Princesa de Nieve brilló, reuniendo la brillantez de todo el mundo en un solo rayo de luz, remontando instantáneamente todo el entorno de este pequeño mundo independiente.

¡Miles de kilómetros alrededor habían sido envueltos en una ventisca!

En medio de la nieve helada, la imagen de un Fénix de Hielo comenzó a elevarse hacia el cielo, trayendo consigo una fuerza de zozobra mundial, volando como un torrente de agua hacia la niña vestida de colores.

"Wah, muy bonito".

Esta fuerza de zozobra del Fénix de Hielo era suficiente para matar a un Rey Divino al instante. La primera respuesta de Pequeña Jazmín fue tener un destello en ambos ojos. Después de una ligera exhalación, toda su figura desapareció muy lejos.

Sin embargo, mientras lo esquivaba, la Espada de la Princesa de Nieve atravesó el espacio, disparando directamente hacia la niña. Esa imagen de Fénix de Hielo también cambió su trayectoria, una vez más bloqueando la ubicación de Pequeña Jazmín.

"Heh, ya que es así, la hermana mayor debería jugar conmigo y hacerme feliz, ¿de acuerdo?" Pequeña Jazmín se rió de nuevo, sus ojos emitieron un brillo azul brillante. Aunque su voz sonaba débil, atravesó el poderoso grito del Fénix de Hielo.

Zzzn--

El espacio tembló violentamente y la tormenta de nieve se intensificó de repente. Si uno se acercara, no podrían ver sus cinco dedos. Todo en este mundo, desde los árboles hasta la hierba, las flores, los pájaros, las montañas y las grandes llanuras, fueron desarraigados. En solo un momento, el cielo parecía cubierto por una neblinosa cortina de nieve.

Este fue un espectáculo que pocas personas habían visto en el Reino de Dios.

Dentro de esa cortina nevada, además de una luz azul helada que se movía rápidamente, había un rayo de espada blanco adicional. La pequeña figura de Pequeña Jazmín corría y se teletransportaba constantemente a través de la ventisca. Sus manos se moverían como si estuvieran bailando, un rayo blanco de espada se desvaneció con cada acción, destruyendo las imágenes de espada y las luces frías que Mu Xuanyin lanzó.

¡Ding!

¡Ding!

Boom-

¡Ding!

El sonido de las dos fuerzas encontrándose parecía ligero, pero la explosividad en el cielo era la de los Maestros Divinos. Lleno todo el pequeño mundo, causando que la niebla helada en este mundo nunca se asentara. Cada vez que había una explosión explosiva de energía, iba acompañada de un estallido explosivo de espacio dentro de un enorme radio.

Ambas figuras brillaron y se teletransportaron a cada momento a través de decenas de kilómetros. Las rasgaduras espaciales y las zanjas cubrían tanto el aire como las llanuras grandes. Antes de que las rasgaduras espaciales pudieran repararse, aún más rasgaduras aparecerían locamente en toda el área.

Boom boom...

Boom boom boom--

La figura de Mu Xuanyin giró lentamente, congelando por completo los quinientos kilómetros que le rodeaban, con Pequeña Jazmín sellada justo en el centro de este helado mundo. Sin embargo, ni un respiro después, todo el espacio explotó, decenas de miles de rayos de espadas volaron y luego se juntaron, combinándose en un rayo de espada, disparando directamente hacia Mu Xuanyin.

¡¡Ding!!

La sombra de la espada blanca chocó contra la Espada de la Princesa de Nieve. El sonido del choque de espadas hizo que los cielos se desmoronaran y las grietas como telaraña comenzaron a extenderse en las grandes llanuras debajo de ellos.

La explosión del choque ya no estaba restringida a un radio de quinientos kilómetros. Bajo sus fuerzas aterradoras y aniquiladoras del Cielo, este pequeño mundo pacífico y tranquilo, de un millón de años, finalmente había comenzado a desmoronarse...

El Reino del Antiguo Mar Ilusorio tenía miembros de los tres grandes reinos estelares vagando por él, particularmente miembros de las tres sectas gobernantes. Aunque lo estaban haciendo cuidadosamente, estaban muy emocionados en su interior.

En el corazón del antiguo reino, varios Ancianos del Espíritu Divino custodiaban la entrada del palacio subterráneo. Nadie sabía lo que estaba pasando debajo.

Además, no sabían que los tres grandes reyes del reino ya habían muerto.

¡¡¡¡¡¡¡Boom!!!!!!!

Sin previo aviso, explotó un estruendoso rugido que parecía haber venido del Noveno Cielo.

El área central del Reino Antiguo del Mar Ilusorio de repente explotó. Dentro de un área entera de quinientos kilómetros... todos los seres vivos, incluso los expertos en el Espíritu Divino de los tres reinos estelares e innumerables bestias profundas más pequeñas, se convirtieron instantáneamente en polvo.

No sabían cómo murieron, ni siquiera se dieron cuenta de que habían muerto.

Los que tuvieron más suerte fueron enviados volando y rodando por el suelo, asustados de su ingenio.

La arena y el polvo llenaron el aire. Dos figuras volaron en lo alto del cielo, ambas figuras emanando una presión incomparable que suprimía todo lo que había debajo de ellas, haciendo que todas las criaturas vivientes temblaran en silencio.

Las prendas nevadas de Mu Xuanyin estaban desprovistas de polvo. La Espada de la Princesa de Nieve en su mano era un reflejo del brillo glacial de sus hermosos ojos.

Un pequeño mundo que había sido bueno y estable durante al menos un millón de años, que también había dado a luz a la Hierba Emperador Inmortal, había sido completamente diezmado por sus poderes. La cara de Pequeña Jazmín estaba enrojecida, pero aún exudaba bullicio, "He oído antes que hay un reino estelar mediano llamado Reino de la Canción de Nieve y su Reina del Reino es tan poderosa que puede ser comparada con varios Reyes de los reino estelares superioes. Al principio, fui un poco desdeñosa, pero parece que no solo es cierto, sino que incluso eres más fuerte de lo que presumen los rumores."

"Saca tu arma", dijo fríamente Mu Xuanyin. "O de lo contrario no tendrás otra oportunidad."

"De ninguna manera." Pequeña Jazmín puso sus manos detrás de su cuello, "A pesar de que eres muy fuerte, todavía no estás calificada para hacer que la saque."

Sus cejas como de media luna se bajaron levemente, y sus labios color cereza se movieron fríamente, "Si fuera hace medio año, realmente no sería tu oponente. Desafortunadamente…"

Whoosh...

Una ligera brisa sopló.

Pero en este breve momento, la temperatura de este mundo frío, originalmente perforador, repentinamente se desplomó a un ritmo aterrador. Era como si este mundo hubiera caído locamente varios millones de capas debajo de la superficie de la tierra, en un infierno helado.

Las pupilas de Mu Xuanyin desaparecieron lentamente de sus hermosos ojos, reemplazados por un helado resplandor azul. Su pelo se levantó en el aire, casi volviéndose blanco como la nieve. Con un leve movimiento de su brazo, el Fénix de Hielo sobre ella desplegó lentamente un par de alas de cristal de hielo.

"Ehhh...?" Pequeña Jazmín inclinó la cabeza, abriendo los labios. Sus ojos se abrieron cuando sus labios formaron una gran "O". "¿¿¡¡Eeeeeeeh!!??"