Capítulo 1182 - Derrota instantánea

Cuando Mu Bingyun llegó al patio temprano en la mañana del día siguiente, encontró a Yun Che tranquilamente de pie al lado del estanque. Su cuerpo tenía una gruesa capa de rocío de la mañana, lo que hacía evidente que no había dormido toda la noche.

Yun Che se volvió para mirar a Mu Bingyun. Ella percibió algo en la expresión de sus ojos, pero él no apartó su mirada de ella. Sus ojos todavía tenían una mirada suave como el día anterior... y, ahora, incluso había un rastro de determinación también.

"Maestra de Palacio Bingyun, aseguro de que no haré absolutamente nada que pueda decepcionar a la Maestra." Yun Che dijo de repente.

Mu Bingyun se sorprendió. Ella dijo en un tono ligero con una mirada incomparablemente complicada en sus ojos: "No es necesario que me asegures nada... La Batalla del Dios Conferido está por comenzar, así que sigamos nuestro camino."

En la Batalla del Dios Conferido de hoy, los dieciseis primeros contendrán uno contra el otro. No había duda de que las batallas iban a ser mucho más feroces y maravillosas que antes.

Mu Bingyun voló al Escenario del Dios Conferido trayendo a Yun Che. Su velocidad no fue muy rápida, y no dijo una palabra durante todo el camino. Como se trataba de un asunto relacionado con Mu Xuanyin, era inevitable que la atmósfera entre los dos se volviera sutilmente extraña. Mu Bingyun, en particular, no podía tener el mismo estado de ánimo que antes mientras enfrentaba a Yun Che.

Ella no tenía manera de aceptar o entender las acciones de Mu Xuanyin.

Todavía podía aceptar de algún modo que Mu Xuanyin lo perdonara hace dos años. Después de todo, la intención original de Yun Che era salvarla. Pero... ¿por qué iba a hacerlo así esta vez?

"Hermano Yun... ¡Mayor Bingyun!"

Fue esta vez que la voz de Huo Poyun vino desde atrás. La figura de Mu Bingun se detuvo en seco. Empujó su mano blanca como la nieve de lado, mientras retiraba su energía de Yun Che, "Recuerda no llegar tarde."

Habiendo terminado sus palabras, su figura blanca como la nieve brilló y apareció a varios kilómetros de distancia.

Yun Che, "..."

Huo Poyun estaba solo y muy pronto se acercó al lado de Yun Che. Yun Che se volvió hacia él con una leve sonrisa, "Hermano Poyun, ¿cómo es que estás solo? ¿Dónde están tu maestro y los otros?"

Huo Poyun explicó: "Anoche, el Maestro y el Maestro de Secta Yan combinaron su poder para establecer el 'reino de los espíritus del fuego' por mi bien, y me hicieron cultivar dentro de él con la asistencia de la Barrea de la Rueda del Tiempo. En este momento, están en el proceso de retraer el "reino de los espíritus de fuego." Como mi batalla está programada para ser la primera hoy, estaban preocupados de que pudiera llegar tarde y así me hicieron irme a la Batalla del Dios Conferido antes que ellos. Deberían estar llegando allí muy pronto."

"Ya veo." Yun Che asintió con la cabeza. "Hermano Poyun, su oponente hoy es Jun Xilei. ¿Qué tan seguro estás de ganar contra ella?”

"Bueno..." Huo Poyun dejó escapar una risa amarga. "Hablando francamente, realmente no tengo la más mínima confianza. Sin embargo, aunque no creo que pueda ganar contra ella, tampoco será tan fácil para ella vencerme."

Sintiendo que Huo Poyun no estaba asustado por la gran reputación de Jun Xilei, y que estaba lleno de lucha, Yun Che también apartó sus preocupaciones mientras decía sonriente, "Por supuesto."

"Por cierto... Hermano Yun," Huo Poyun bajó la voz de repente, mientras preguntaba en un tono vacilante. "¿Por qué la Mayor Bingyun... te dejó atrás así?"

"... ¿No es esto algo muy normal?" Respondió Yun Che.

"No, no lo es" Huo Poyun, sin embargo, negó con la cabeza. "No sentiría nada extraño si fuera algún otra Mayor, pero el tratamiento de la Mayor Bingyun hacia ti... ¿cómo debería decirlo? Básicamente, no te trata como a un discípulo de la generación más joven. Ella siempre había sido amable y suave con usted como una madre o una hermana mayor. Así es como me parece al menos, lo que me hace sentir tan envidioso también. Por lo tanto... la encontré haciendo algo tan extraño en este momento."

"..." Yun Che se sorprendió levemente, y giró su rostro hacia los lados de manera antinatural. Mientras evitaba la mirada de la otra parte, pronunció en un suspiro: "Porque ella es una mujer."

Huo Poyun, "???"

En este momento, un aura anormalmente fría pasó junto a sus cuerpos. Era como si una espada afilada les hubiera rasgado el alma de repente.

Yun Che y Huo Poyun simultáneamente giraron la cabeza con la velocidad del rayo. Una niña apareció no muy lejos hacia el este en algún momento. Vestía ropas blancas como la nieve, tenía una apariencia extremadamente bonita, y tenía una espada de bronce vieja en la espalda. Todo su ser parecía una diosa que había salido de un antiguo rollo de imágenes. Ella en realidad tenía ojos extremadamente hermosos, pero había una peligrosa y penetrante luz fría que emitía de ellos.

¡La sucesora del Soberano de la Espada, Jun Xilei!

En el momento en que sus miradas entraron en contacto con la suya, sintieron como si la punta de una espada se clavara en su garganta. Pero Jun Xilei desvió su mirada al siguiente instante y no les dedicó otra mirada. Sus ropas blancas ondeaban con la brisa y ella se había ido muy lejos en un instante.

"Tal... aura tan poderosa." Huo Poyun inhaló fuertemente. "¿Podría ser esta la intención sin forma de espada sobre la cual me contó el Maestro anoche?"

Yun Che frunció el ceño. La mirada claramente anegada de odio y el aura de Jun Xile acababan de hacerle sentir una ligera pesadez en su corazón. Aunque lo mismo sucedería cada vez que Jun Xilei lo viera, pero la situación esta vez era diferente a la anterior.

"Hermano Poyun", dijo Yun Che con incomparable seriedad. "Debes ser muy cuidadoso cuando pelees contra Jun Xilei."

"Hmm, lo sé". Huo Poyun asintió con fuerza.

"No, quiero decir que debes tener cuidado porque ella te atacará despiadadamente."

"¿Ah?" Huo Poyun estaba sorprendido, como dijo en incomprensión. "¿Por qué?"

"¿No me digas que has olvidado que se vio obligada a pedirme disculpas de rodillas por mi maestra en el Reino de la Canción de Nieve? Sin duda fue la mayor vergüenza para alguien que era la sucesora del Soberano de la Espada y el centro de atención de las masas. Cada vez que me veía en el Reino del Cielo Eterno, ella me miraba con tanto odio como si estuviera muriendo por hacerme pedazos. Fue solo que ella no tuvo la oportunidad de atacarme. Pero, ella sabe acerca de la amistad entre tu y yo, y muy probablemente desahogara su enojo en tí."

El tono de Yun Che era bastante serio, lo que hizo que Huo Poyun levantara las cejas. Dijo vacilante: "Eso... no debería suceder, ¿verdad? Jun Xilei es la sucesora del Soberano de la Espada, y uno de los extremadamente famosos Cuatro Hijos de Dios de la Región Oriental. Ella no se rebajaría tanto como para hacer algo que sería inadecuado para su identidad y estatus, ¿verdad?”

"Es cierto que ella es la sucesora del Soberano de la Espada, ¡pero al final también es una mujer! Las mujeres simplemente no se olvidan de sus rencores... Uf, parece que no tienes la experiencia de sufrir un dolor de cabeza debido a las mujeres."

"Eh... le agradezco al hermano Yun por la advertencia. Tendré cuidado.” Huo Poyun solo pudo asentir con la cabeza. Aunque no aprobaba la opinión de Yun Che, todavía no ignoró su consejo por completo debido a su confianza en Yun Che, y muy cuidadosamente recordó sus palabras en su mente.

Cuando llegaron al área del Escenario del Dios Conferido, Yun Che a la vez atrajo la mirada de incontables espectadores. Incluso todos los grandes Emperadores Dios mantuvieron sus miradas sobre él por un tiempo.

Cuando llegó por primera vez al Reino de Dios, fue solo para encontrarse con Jazmín, por lo que tuvo la intención de permanecer lo más discreto y no llamar la atención de nadie. Sin embargo, muy pronto había alarmado a toda la Secta Fénix de Hielo Divino, y también se había convertido en el discípulo directo de la maestra de secta. En el corto período de unos pocos años, debido a los mimos exclusivos de Mu Xuanyin, se había ganado tal posición que casi se mantuvo por debajo de una persona y por encima de todos los demás en el Reino de la Canción de Nieve.

Al llegar al Reino del Cielo Eterno, no había querido llamar la atención de los demás. Sin embargo, en el corto período de menos de dos meses, su nombre se había extendido por todas partes, y había sorprendido a todos los grandes reyes del reino y Emperadores Dios. Después de la batalla del día anterior, incluso toda la Región Divina Oriental se sobresaltó por sus actos.

Teniendo en cuenta todas las cosas que tenía o sobre las que había tenido que cargar, aparentemente ya era imposible que su vida estuviera a salvo y en calma por más tiempo. Él también lo había sentido... y tal vez, era su naturaleza lo que conducía a tal resultado.

Muy pronto, el Monarca Dragon y los cinco Emperadores Dios habían llegado todos, y finalmente había llegado la hora de que comenzara la Batalla del Dios Conferido de este día. Ya habían descubierto el "gran evento", pero el Monarca Dragón y el Emperador Dios Shitian aún no habían abandonado el Reino del Cielo Eterno. Estaba muy claro que también estaban realmente interesados en esta sesión de la Convención del Dios Profundo de la Región Divina Oriental... Tal vez, estaban interesados en uno o más participantes de la convención.

"Ahora tendremos la primera batalla de la segunda ronda del Grupo a Dios Conferidos. ¡Huo Poyun del Reino del Dios de la Llama contra Jun Xilei, la sucesora del Soberano de la Espada!"

Jun Xilei era del "Pabellón de la Espada del Corazón de Jasper", pero el Honorable Qu Hui la presentó como "la sucesora del Soberano de la Espada". Era obvio que este último tenía mucho más peso.

En este día, la primera batalla que se celebrará fue del Grupo a Dios Conferido. Tras el anuncio del Honorable Qu Hui, Huo Poyun saltó en el aire y aterrizó en el Escenario del Dios Conferido. Estaba sosteniendo la Espada Destrucción del Diablo en su mano, y la ardiente Llama del Cuervo Dorado se había extendido por todo su cuerpo hasta la hoja de su espada. Él ya estaba en modo batalla en el instante en que ingresó al escenario. Las personas presentes en cada rincón del Escenario del Dios Conferido podrían sentir la fuerte aura de la Llama del Cuervo Dorado y su voluntad de lucha.

"Este joven es realmente bueno". En la zona oriental de asientos, el Emperador Dios del Cielo Eterno asintió con la cabeza, mientras elogiaba generosamente. "Tiene tales logros a pesar de ser de un reino estelar medio. Todavía es muy joven, pero ya domina el uso de la Llama del Cuervo Dorado, que se considera la más difícil de controlar. Especialmente, para que no muestre ningún signo de cobardía cuando su oponente es una persona tan poderosa como la sucesora del Soberano de la Espada muestra que ciertamente tendrá un gran éxito en el futuro."

"Definitivamente es digno de elogio." Incluso el Monarca Dragón asintió con la cabeza. Después, dijo en un tono declarativo: "Pero es una pena que sin duda enfrentaría la derrota en esta batalla."

El cuerpo de Jun Xilei brilló instantáneamente y, como si la arrastrara una brisa suave, se deslizó suavemente hacia la parte superior del Escenario del Dios Conferido al aterrizar. Pero su preparación antes de la batalla fue diferente a la de Huo Poyun, quien tenía interminables peleas ardiendo en su corazón. Ella estaba parada en silencio con una mirada fría en su expresión. Todavía llevaba la "Espada Sin Nombre" en su espalda, que pertenecía al Soberano de la Espada y no podía usarla. Ella apareció como si estuviera aislada del mundo y no le prestó atención a las vidas mortales.

"¡¡Empiecen!!"

Al escuchar la orden del Honorable Qu Hui, las llamas en el cuerpo de Huo Poyun llegó a más de trescientos metros, causando que la mayor parte del Escenario del Dios Conferido se tiñería de un tenue color dorado.

Pero, Jun Xilei todavía permanecía completamente intacta, y tampoco había la más mínima alteración en su aura. Incluso sus hermosos y encantadores ojos no parecían mirar a Huo Poyun.

Un gran ceño fruncido apareció en el rostro de Huo Poyun cuando sintió su actitud de menospreciarlo. Pero no se enfureció por eso y, en cambio, su espíritu de lucha se incendió aún más intensamente. Dejó escapar un fuerte rugido, "¡Huo Poyun del Reino del Dios de la Llama pide guía!"

"¡¡¡¡Hah!!!!"

CAW

Entre los tres poseedores de llamas supremas, el Cuervo Dorado tenía el mayor poder de combustión y exterminio, así como el más fuerte sentido de altivez y dignidad. Llevando el linaje del Cuervo Dorado más fuerte en la historia del Reino del Dios de la Llama, la naturaleza de Huo Poyun naturalmente también recibió la mayor influencia. La línea de sangre no se muestra normalmente, pero una vez que se estimula su energía, se dispara por completo.

Una enorme imagen de llama del Cuervo Dorado se manifestó detrás de Huo Poyun, mientras extendía sus alas y lanzaba un poderoso grito.

BOOM-BOOM-BOOM-BOOM-BOOM

Docenas de vetas de Llamas del Cuervo Dorado estallaron simultáneamente en este momento, floreciendo en docenas de lotos puros de fuego dorado. Cuando la luz del fuego de los lotos creció hasta su límite, parecía que decenas de soles habían aparecido en el cielo sobre del Escenario del Dios Conferido, lo que hacía casi imposible que los innumerables expertos presentes se atrevieran a mirarlos directamente, mientras se sentían conmocionados en sus corazones.

"Esta aura... y la velocidad a la que se desencadena la fuerza profunda de la llama... ¿Está solo en el séptimo nivel del Reino Espíritu Divino?" Un rey de un reino estallar medio que practicaba algún arte profundo de atributo fuego gritó incontrolablemente de sorpresa.

"Además, esa no es una llama profunda ordinaria, sino nada menos que la Llama del Cuervo Dorado, que es mucho más difícil de controlar que una llama profunda ordinaria... ¡No, la más difícil de controlar incluso entre todas las llamas divinas!"

"Parece que esta es su verdadera fuerza. ¡Pudo derrotar fácilmente a Lu Chenyuan antes no por el descuido de la otra parte o por algún tipo de coincidencia!”

Confrontando a Jun Xilei, Huo Poyun no se contuvo en absoluto y liberó toda la fuerza de la llama, haciendo que innumerables expertos exclamaran admiración una y otra vez. Pero, por el contrario, Jun Xilei ni siquiera movió su dedo delante de Huo Poyun, y permitió que Huo Poyun liberara su fuerza hasta el límite. Sólo un ceño indetectable y débil apareció en su rostro durante todo este tiempo.

Ella claramente mostraba una arrogancia muy profunda, pero Huo Poyun no estaba sorprendido o enojado en lo más mínimo y lentamente apuntó a la Espada Destructora del Diablo hacia el frente. Seguido de ello, la imagen de la llama del Cuervo Dorado emitió un grito que sacudió el cielo una vez más. Las auras de todos los lotos de fuego se unieron entre sí, y descendieron volando hacia Jun Xilei como un meteoro en llamas cayendo desde el espacio exterior.

"¡Bien!" Huo Rulie no pudo evitar rugir ruidosamente, mientras se levantaba emocionado.

"Tendrás que pagar el precio por subestimar a Poyun, incluso si eres la sucesora del Soberano de la Espada." Yan Juehai también dejó escapar un grito.

Una mirada inusual apareció en los ojos de Yun Che, también. Podía sentir más claramente que nadie lo poderoso que se había convertido Hou Poyun cuando las auras de los muchos lotos de fuego se relacionaban entre sí. Aunque la fuerza profunda de Jun Xilei supera a la de Huo Poyun en tres pequeños reinos, el poder de las Llamas del Cuervo Dorado que poseía Huo Poyun era absolutamente extraordinario. A juzgar por el hecho de que había derrotado fácilmente a Lu Chenyuan, Yun Che estaba absolutamente seguro de que su fuerza era suficiente para competir con los expertos del noveno nivel del Reino Espíritu Divino. Jun Xilei había actuado engreída y arrogante, y ni siquiera se había movido ni un centímetro, ni había liberado su aura. Ahora que Huo Poyun fue capaz de acumular y liberar el poder de la llama por tener suficiente tiempo para ello, sin duda sería difícil incluso para alguien como ella enfrentarlo de frente.

Cuando los lotos de fuego se acercaron a su cuerpo, Jun Xilei finalmente mostró algo de movimiento.

Con un movimiento de su brazo, una espada afilada apareció de repente. Toda la espada brillaba y era blanca. Tenía menos de media pulgada de grosor y menos de un metro y medio de largo. A pesar de que todo el cielo estaba cubierto por las Llamas del Cuervo Dorado, sorprendentemente no había ningún reflejo dorado en él.

Esta espada se llamaba "Luz Neblinosa" y fue entregada personalmente por Jun Wuming a Jun Xilei. También fue la espada que él mismo había refinado para su futuro sucesor durante su viaje de decenas de miles de años en busca de un sucesor.

Jun Xilei blandió ligeramente la Luz Neblinosa tan pronto como la desenvainó.

En una fracción de segundo, todos los sonidos entre el cielo y la tierra desaparecieron de repente, e incluso los rayos de luz se oscurecieron abruptamente. En el campo de visión de todos los presentes, solo se podían ver rápidamente una luz titilante, que parecía aún más magnífica y deslumbrante que una estrella fugaz...

Esta franja de luz oscilante penetró a través de un loto tras otro, a través del espacio, y a través de las varias capas de llamas cuando golpeó a Huo Poyun en el pecho... después de lo cual, atravesó su pecho.

Esta luz oscilante era obviamente inconcebiblemente rápida, pero ese momento cuando penetró a través de todas las cosas en su camino, parecía como si el paso del tiempo se hubiera ralentizado por completo. Toda la gente, incluidos aquellos con el cultivo más débil aquí del Reino de la Tribulación Divina, claramente vieron cada cosa que sucedió cuando la luz parpadeante se había extendido por el aire.

¡¡DING!!

En el instante en que la luz que fluye chocó contra la barrera de aislamiento, se dispersó y desapareció en poco tiempo. El mundo de repente volvió a su estado "normal" en este momento. Los lotos de fuego, incluidos los que ni siquiera habían entrado en contacto con la luz oscilante, fueron cortados por completo en dos mitades y se disiparon en el aire. La sangre del cuerpo de Huo Poyun salpicó alrededor, mientras soltaba un horrible chillido mientras era expulsado con fuerza. Su cuerpo voló todo el camino fuera de la barrera y se estrelló contra el suelo fuera del Escenario del Dios Conferido.

Una vez que Jun Xilei hizo su movimiento, Huo Puyun sufrió una derrota instantáneamente.