Capítulo 1719 - Tiñendo al Cielo Eterno de Sangre (1) (Sin Editar)

La Región Divina del Norte estaba erosionando la Región Divina Oriental como una plaga silenciosa.

Ha habido paz y tranquilidad durante demasiado tiempo y los practicantes de la región oriental despreciaron a los diablos hasta el punto de rechazar sus amenazas y comentarios y nunca creerían que serían golpeados con tal calamidad.

Los reinos estelares superiores, que formaban parte de la fuerza de combate principal, decidieron permanecer bajos y defender sus propios reinos porque no querían ser atacados. Estaban esperando que el Reino del Cielo Eterno salga y haga una declaración en lugar de luchar para deshacer sus errores.

Cuando esta plaga oscura invadió el corazón de la Región Divina Oriental a una velocidad rápida, incluso si querían tomar medidas, temían que ya fuera demasiado tarde.

————

Región Divina del Sur, Reino del Mar del Sur.

Cuando llegaron las noticias, el Emperador Dios del Mar del Sur, Nan Wansheng, se levantó lentamente mientras sus ojos se abrían.

"En solo dos días, más de 200 reinos estelares del norte de la Región Divina Oriental han sido ocupados por los diablos como si fueran un grupo de perros locos y rabiosos."

Quien habló vestía ropas plateadas y tenía una mirada malvada y feroz en sus ojos.

Su nombre era Nan Feihong, uno de los Cuatro Reyes del Mar del Sur, también conocido como el "Rey de la Prisión del Océano del Norte".

"Todos estos reinos estelares ocupados son solamente reino estelares inferiores o medios, por lo que no debería ser una gran pérdida. Pero se dice que los reinos estelares invadidos por los diablos fueron todos manchados de sangre para cobrar una deuda de sangre." Se burló y luego digo: "El Reino del Cielo Eterno es el deudor."

"Ahora, es solo cuestión de tiempo antes de que el Reino del Cielo Eterno ordene y reúna los reinos estelares superiores para luchar contra los diablos. Sin embargo, su reputación se vería muy dañada para entonces."

El Emperador Dios del Mar del Sur, Nan Wansheng, estaba reflexionando, mientras que el Rey de la Prisión del Océano del Norte, Nan Feihong preguntó: "Mi rey, ¿cree que hay algo extraño con esto?"

El Emperador Dios del Mar del Sur levantó los ojos y luego sonrió: "Sigue a este Rey a la Región Divina Oriental."

Nan Feihong frunció el ceño: "Mi rey, ¿podría ser que deseas echarles una mano?"

Según su comprensión del Emperador Dios del Mar del Sur, en esta situación actual, lo más imposible que podía hacer era proporcionar asistencia a la Región Divina Oriental. Nan Wansheng incluso esperaría ver que la Región Divina Oriental quedara en ruinas.

Pero ahora... ¿parecía que quería ayudar a la Región Divina Oriental?

Nan Wansheng dice: "El Reino del Cielo Eterno querrá minimizar el daño que los diablos están creando lo antes posible y es probable que recurran a los Reinos Brahma, de la Luna y de la Estrella en busca de ayuda. Esta es una oportunidad única en la vida."

"¿Una oportunidad?" Nan Feihong estaba aún más perplejo cuando dio un paso adelante y dijo en voz baja: "¿Mi Rey quiere...?"

"No hay necesidad de preguntar." El Emperador Dios del Mar del Sur se volvió y miró al norte, y de repente frunció el ceño.

"El momento parece ser una gran coincidencia."

Pudo decir que algo no estaba bien, pero no había nada en este mundo que pudiera vencer las tentaciones de la "vida eterna."

"Raramente estoy dispuesto a ser una herramienta." El Emperador Dios del Mar del Sur se burló: "Pero como lo haré, ¡seamos más minuciosos!"

Mientras susurraba, la intención asesina brilló en sus ojos.

Una cosa es que él quisiera ser una herramienta, pero quién se atrevería a complotar contra él y reducirlo a una herramienta, no permitiría que la otra parte obtuviera lo mejor de él.

————

Región Divina Oriental, Reino de Dios de la Luna.

Yao Yue, Lian Yue y Jin Yue se inclinaron respetuosamente ante las cortinas de muselina, mientras informaban a la Emperatriz Dios de la Luna, Xia Qingyue, sobre el caos que se estaba gestando en el norte.

En poco tiempo, los diablos no deberían tardar mucho en ocupar 300 reino estelares.

Sucedió tan rápido que los aterrorizó.

Detrás de las cortinas de muselina, Xia Qingyue habló lentamente: "Atacan y derriban los reinos estelares inferiores y medios con venganza y usan a sus ocupantes como rehenes y evitan el contacto directo con los reinos estelares superiores. Esto es para hacer que los reinos estarles superiores se sientan presionados y se vuelvan víctimas de las acciones del Reino del Cielo Eterno, obligándolos a descuidar su control y protección de los reinos estelares menores para no salir perjudicados en esta guerra."

"Ante la invasión diabólica, la línea del frente que debería haberse formado fácilmente colapsó desde el principio."

"Debería ser obra de la Emperatriz Diablo de la Región Divina del Norte, que podría interpretar la voluntad de estas personas como un violín."

"¿No nos están incriminando?" Yao Yue estaba perplejo y dijo: "Sin embargo, repetidamente he confirmado que el Caldero del Mundo Vacío en la proyección es completamente cierto, sin duda."

"Lian Yue." La Emperatriz Dios de la Luna dijo de repente.

"Si." Lianyue asintió y dijo: "Hace dos años, en el Reino de Dios del Comienzo Absoluto, el Caldero del Mundo Vacío estaba en manos del Venerable Tai Yin que había sido asesinado. Debería ser en ese momento que el caldero cayó en manos de Yun Che."

"Lo que sucedió en el Reino de Dios del Comienzo Absoluto involucró a Zhou Qingchen y tuvo que mantenerse en secreto. El mundo nunca creería que un elemento importante como el Caldero del Mundo Vacío caería en manos de la Región Divina del Norte."

"Sin embargo, este asunto sucedió inesperadamente." Yao Yue estaba en estado de shock.

"La escala y la ambición de la invasión diabólica pueden ser mucho más aterradoras que cualquier cosa que hayamos visto." Yao Yue dijo.

La Emperatriz Dios de la Luna dijo lentamente: "Parece que solo ocupan los reinos estelares inferiores y medios, alegando que esperan que el Reino del Cielo Eterno haga una declaración."

"Sin embargo son las Arcas Profundas que 'escapan' de los reinos estelares infestados los que deberían estar ocultando el mayor peligro hasta ahora."

"¿Eh?" Lian Yue frunció el ceño: "¿A la Maestra le preocupa que los diablos se escondan en la Región Divina Oriental través de las Arcas Profundas? ¿Cómo es posible que pasen? El aura oscura de los practicantes del norte puede exponerse fácilmente e incluso si se esconden en las Arcas Profundas, se puede detectar fácilmente mucho menos decir que será imposible no detectar una migración a gran escala."

Después de un breve momento de silencio, la figura detrás de las cortinas murmuró: "Efectivamente, pero lo más peligroso en este mundo no es lo desconocido, sino algo que está más allá de nuestra comprensión."

Las tres chicas se miraron con consternación, dijo Yao Yue de repente: "Todos los Dioses de la Luna y Enviados Divinos de la Luna están en espera en la Ciudad Divina de la Luna. De arriba a abajo, todos los practicantes divinos de la Luna están listos para partir y solo necesitamos la orden de la Maestra para marchar hacia el norte y reprimir a los diablos en cualquier momento."

Las cortinas de muselina se levantaron cuando Xia Qingyue salió lentamente y su figura era ilusoria. Ella apareció detrás de las tres chicas desde la distancia y dijo: "Este Rey primero hará un viaje al Reino del Cielo Eterno en persona. Antes de que regrese, nadie debe hacer un movimiento."

Antes de salir del Palacio del Emperador, sus pasos se detuvieron de repente y dijeron: "Jin Yue, Shui Meiyin posee el físico del Alma Divina Inmaculada y es posible que tenga trucos bajo la manga. Ahora que hay caos, puede aprovechar la oportunidad para escapar. Así que en este período de tiempo, debes ir en persona para vigilarla."

Jin Yue se sobresaltó y no rechazó sus órdenes. Ella dijo suavemente: "Sí-"

————

La atmósfera del Reino del Cielo Eterno nunca ha sido más extraña.

Las noticias del caos en el norte se informaban cada media hora y cada noticia era más impactante que la siguiente. Innumerables gritos de ayuda solo sirvieron para agregar más confusión a las noticias.

Los diablos afirmaron que su invasión fue para buscar venganza y el resto de la Región Divina Oriental estaba esperando que el Reino del Cielo Eterno tome medidas.

Su amado hijo murió en la Región Divina del Norte hace menos de dos años y perdió la última Médula Divina Indomable de su reino. El dolor de Zhou Xuzi todavía estaba intacto, pero... quien debería ser la mayor víctima de todo esto, terminó siendo el culpable que causó la calamidad diabólica.

Zhou Xuzi finalmente pudo comprender los rumores anteriores de varias fuentes desconocidas, pero era demasiado vago para centrar su atención en ello.

"¡El Reino Estelar del Viento Rojo ha caído! ¡El Rey del Reino del Viento Rojo ha muerto, el 70% de los poderes centrales han sido destruidos y el 30% se ha rendido!"

"Su Majestad, el Reino del Cielo Seco y el Reino del Arcoíris Morado fueron derrotados. ¡Hemos ordenado a 4 reinos estelares superiores que brinden apoyo para recuperar los reinos estelares pero ninguno de ellos está dispuesto a moverse!"

"¡El Reino de los Nueve Frotes ha sido completamente ocupado por los diablos!"

"Su Majestad, la cantidad de diablos se ha disparado al menos 50 veces en comparación con la estimación de ayer. Es muy probable que haya más. ¡También se ha confirmado muchas veces que la energía profunda de la oscuridad no tiene signos de inestabilidad en la Región Divina Oriental!"

"Su Majestad, los reinos estelares del norte son un completo desastre e innumerables practicantes y Arcas Profundas están huyendo frenéticamente hacia el sur. Las fronteras media y meridional ya están comenzando a entrar en pánico y el caos se está extendiendo."

"..."

Un lado había estado preparándose durante mucho tiempo, el otro lado simplemente no le importaba nada hasta ahora.

Un lado no tenía miedo a la muerte y el otro lado apreciaba su propia vida.

La Región Divina Oriental había estado en paz durante demasiado tiempo. Era inesperado que ante un desastre, la situación fuera tan caótica.

La noticia hizo que Zhou Xuzi tuviera una cara hosca, sin embargo, no perdió la compostura.

Se preparó un enorme grupo de practicantes del Reino del Cielo Eterno, incluidos 6 Guardianes del Cielo Eterno.

"Su Majestad, no podemos esperar más." El Venerable Tai Yu dijo.

"Con cada respiración, innumerables practicantes de la Región Divina Oriental perecerán y la mitad de estas deudas de sangre se colocarán en la cabeza de los diablos y el resto se colocará en nuestro Reino del Cielo Eterno."

"No podemos continuar evadiendo esta responsabilidad."

"En la actualidad, tenemos contacto con los poderes centrales de más de 143 reinos estelares superiores y todos ellos son las fuerzas personales de los Reyes del Reino." El Venerable Tai Yu dijo: "Sin embargo, es extraño, no hemos tenido noticias del Reino de los Aleros Sagrados."

"Además, la formación de teletransportación ha sido preparada, y el poder contenido es suficiente para teletransportar a todos al borde de la frontera norte, unas cinco veces."

El Reino del Cielo Eterno, incluso sin el Caldero del Mundo Vacío, todavía podía teletransportar a las personas a distancias extremadamente largas con sus formaciones espaciales, pero el consumo era indudablemente grande.

"No podemos esperar más." Zhou Xuzi murmuró mientras miraba a un lado.

Una figura morada entró y salió instantáneamente como si estuviera caminando a través de una grieta en el vacío. Ella se paró al lado de Zhou Xuzi.

"¿La Emperatriz Dios de la Luna también está aquí para culpar a este viejo?" Zhou Xuzi dijo.

Aunque se estaba escondiendo deliberadamente, no le llevó mucho tiempo pensar que los diversos reinos estelares conquistados, y los practicantes aterrorizados, seguramente lo estaban maldiciendo a sus espaldas.

Quizás hace unos días, los practicantes divinos del este todavía lo admiraban sinceramente y no escatimaron esfuerzos para alabarlo.

Tal era una reacción normal, era su naturaleza humana normal.

Xia Qingyue sonrió con indiferencia: "Tu Reino del Cielo Eterno ha perdido el Caldero del Mundo del Vacío a cambio de un caldero lleno de problemas. Es demasiado tarde para que esta Reina se apiade de usted, ¿por qué habría de culparle?"

Zhou Xuzi se movió ligeramente y luego dijo: "La Emperatriz Dios de la Luna seguramente tendrá un ojo tan brillante como una antorcha. Simplemente no sé cuántos de tus ojos se han quedado en mi Reino del Cielo Eterno."

"Esto no parece ser algo que al Emperador Dios del Cielo Eterno deba importarle en este momento." Xia Qingyue no lo negó en absoluto. En cambio, dijo: "Antes no te molestabas en aclarar, ahora que quieres redimirte, es casi imposible. Solo puedes llevar esta olla contigo."

Echó un vistazo a la gran formación espacial frente a ella. Sus cejas de luna creciente fruncieron el ceño: "A pesar de ser acusado de todos estos actos atroces, todavía puedes reunir los poderes de más de 100 reinos estelares superiores en tan poco tiempo. Es digno del Reino de Dios del Cielo Eterno, uno de los reinos rey más fuertes del este."

"Deja que este rey adivine, tu nueva formación espacial recién construida..." Sus pupilas se condensaron mientras decía suavemente: "¿Se dirige al borde de la frontera norte de la Región Divina Oriental?"

"No está mal." Zhou Xuzi asintió.

"Al transferir un poder tan grande a la retaguardia norte y luego empujar tus fuerzas hacia el norte y el sur en una formación del 10% hacia el centro y el sur, todos los diablos quedarán atrapados como tortugas en un frasco." Xia Qingyue dijo.

"Eres digno de ser el Emperador Dios del Cielo Eterno. Has estado en silencio durante unos días y has sido cruel con el resto del mundo. Pero parece que tus problemas pueden resolverse y esta reina no necesita preocuparse por eso."

Después de que Xia Qingyue terminó de hablar, se dio la vuelta y estaba lista para irse.

"¿La Emperatriz Dios de la Luna realmente no está dispuesta a ayudar?" Zhou Xuzi preguntó de repente.

Xia Qingyue respondió: "Este problema fue causado por su Reino del Cielo Eterno a los ojos de las Regiones Divinas. Si puede resolver este problema solo, la infamia y la reacción violenta de ese asunto también disminuirán."

"Pero si los diablos demuestran ser más fuertes de lo esperado..." Los ojos de Xiao Qingyue se inclinaron: "Hay una amplia variedad de formaciones aquí y puedo movilizar inmediatamente las fuerzas de mi Reino del Dios de la Luna. Si puedo pensar en esto, Qianye Fantian seguramente estará pensando lo mismo."

"Sin embargo, la información de todas las partes se ha confirmado repetidamente. La Región Divina del Norte ha desplegado grandes cantidades de fuerzas de los reinos estelares medios y superiores, pero no hay rastros de la aparición de los Tres Reinos Rey. Después de todo, esos señores supremos también temen morir. ¿Tendrán el valor para salir de la Región Divina del Norte? Incluso con la presencia de esta Reina y el Emperador Dios Brahma, me temo que realmente no hay razón para 'intervenir'."

Estas palabras parecían ser por el bien del Reino del Cielo Eterno, lo que le permitió tomar el crédito y mitigar la culpa.

En cualquier caso, la Emperatriz Dios de la Luna y el Emperador Dios Brahma no tendrían que intervenir y afectar sus propios poderes. Eso fue lo mejor.

"Suspiro." Zhou Xuzi suspiró por mucho tiempo.

Cuando decidió llevar a Zhou Qingchen a la Región Divina del Norte, había caído completamente en la estratagema de Chi Wuyao.

Xia Qingyue se fue y Zhou Xuzi ya no podía esperar a los reinos estelares superiores que aún no habían respondido a su llamada. Él gritó: "¡Prepárense para ir!"

"Tai Yu, puedes quedarte en guardia."

"Si." El Venerable Tai Yu asintió.

"¡Padre real!". Un joven vestido con ropa blanca y con las cejas como espada inclinadas hacia arriba, voló desde el aire y aterrizó frente a Zhou Xuzi con una expresión firme: "¡Este hijo suyo solicita unirse a la lucha!"

Este niño era precisamente el próximo Príncipe Heredero del Cielo Eterno en línea de Zhou Xuzi, Zhou Qingfeng.

"Qingfeng, no puedes". El venerable Tai Yu dijo: "Esos diablos son muy viciosos y hay muchas cosas extrañas sobre esta invasión. Como futuro Príncipe Heredero, no puedes arriesgarte a este peligro."

"¡No!" Zhou Qingfeng levantó la vista sin temor en su rostro: "Es porque Qingfeng va a ser el próximo Príncipe Heredero del Cielo Eterno, ¡no puedo acobardarme ante esta calamidad! ¡Esto es un desastre para la Región Divina del Este y un desastre para nuestro Reino del Cielo Eterno! ¡Por favor, Padre Real, por favor, permíteme luchar junto a ti, compartir la carga y morir sin arrepentirme!"

Hubo cierto alivio en los ojos de Zhou Xuzi, no dudó por mucho tiempo y asintió lentamente. "Muy bien Qingfeng, puedes seguirnos y podemos matar a los diablos juntos."

"¡Si!" Zhou Qingfeng se inclinó rápidamente cuando sus ojos ardieron de fervor.

————