⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Capítulo 141: Jun Tianchou Solicita Ayuda.
Dentro del anillo corazón del mar de Yang Qi estaba el talismán de los Cuatro Rincones de la Tierra, el cual Jun Tianchou le había entregado, un estudiante del cónclave del Instituto del Dios Marino. Ambos se habían convertido en hermanos jurados y acordaron usar el talismán como manera de estar en contacto. Aun a cientos de kilómetros de distancia, ese talismán se podía usar para transmitir un mensaje.
Jun Tianchou al principio le había dicho a Yang Qi que usara el talismán para pedir ayuda si era necesario.
Pero ahora parecía que el que estaba en problemas era Jun Tianchou, y estaba usando la función del talismán al contrario para contactar a su hermano jurado.
Yang Qi convocó el talismán de los Cuatro Rincones de la Tierra con un movimiento de su mano.
En ese momento la voz de Jun Tianchou le fue transmitida: —Hermano Yang Qi, ven al Mar del Este, a la Isla del Demonio Diabólico. Estoy atrapado con otros en una formación de hechizos montada por los demonios diabólicos...
En cuanto se transmitió el mensaje, el talismán de los Cuatro Rincones de la Tierra estalló y no quedó más que vapor de agua.
—«¿El Mar del Este? ¿La Isla del Demonio Diabólico?» —Yang Qi nunca había oído hablar del sitio, así que sacó rápidamente un mapa del Continente Abundancia Exuberante que había adquirido en el Instituto Semi-Inmortal, y el cual incluía los océanos.
El Mar del Este era un lugar enorme, con incontables lugares peligrosos, naciones isleñas y pequeños continentes. Allí había todo tipo de organizaciones poderosas y muchas islas en las que expertos poderosos habían fundado sus propias sectas sobre menas espirituales sobre los manantiales marinos que allí existían.
También había muchas fisuras del espacio-tiempo que llevaban a planos menores, parecidos a la Dimensión Cadáver Celestial.
De acuerdo a las historias, en la antigüedad, los demonios diabólicos del infierno habían usado un arte energética poderosa para abrir un agujero a través del vacío y abrir un área única en el espacio en la que podían nacer los demonios diabólicos. Ese lugar eventualmente empezó a ser conocido como la Isla del Demonio Diabólico.
Después de eso, la isla empezó a ser usada por el Instituto del Dios Marino como una tierra de entrenamiento y cultivo, de manera similar a como el Instituto Semi-Inmortal usaba la Dimensión Cadáver Celestial. Los estudiantes de otras organizaciones también eran invitados de vez en cuando a ir a cazar demonios diabólicos.
Al parecer Jun Tianchou se había topado con una situación peligrosa allí, y Yang Qi no tenía tiempo de quedarse sentado a pensar el asunto. Su única opción era ir lo más rápido posible a la Isla del Demonio Diabólico. Cuando se trataba de ayudar a un hermano jurado, Yang Qi no dudaría en ir contra viento y marea.
Por suerte tenía un mapa, por lo que tenía una idea general de la dirección que debía tomar.
—Padre, Hermanos: un hermano jurado se encuentra en gran peligro. Tengo que ir a ayudarlo. Dejaré Fuerte Yan en sus manos, solo contáctenme si necesitan ayuda. Aquí hay un conjunto de píldoras medicinales y antídotos que adquirí cuando maté a Diablocalavera Rey de la Plaga y los demás ancianos del Templo de Peste Sombría. Si alguien del templo viene a causar problemas estas píldoras deberían ayudar.
Entonces salió disparado como un relámpago hacia el mar de nubes y se desvaneció sin dejar rastro.
Una vez fuera de la vista de cualquier foráneo, dejó salir sus Alas del Demonio Diabólico. En vez de ser del color totalmente negro que habían sido antes, ahora brillaban con una luz sagrada, y lo hacían ver casi como un ángel. A medida que la energía nefasta era expulsada, se transformaban lentamente en Alas de Ángel.
No solo eso, la velocidad de la que eran capaces solo seguía aumentando.
Cuando volvió del Instituto Semi-Inmortal había sido un Usurpador de Vida terciario. En aquel entonces se podía mover ya tan rápido que apenas se vería una línea blanca en el cielo. Y si golpeaba una cumbre de montaña en el camino, la atravesaba y cortaba por completo.
En las Montañas Cadáver Negro había consumido muchos fantasmas diabólicos, lo que lo llevó a la Usurpación de Vida cuaternaria. Y con la ayuda del agua de manantial de fuerza vital, logró usurpar vida una quinta vez.
Ahora era un Usurpador de Vida quinario. Dentro de él había novena y nueve partículas despiertas que le daban la fuerza de noventa y nueve antiguos megamamuts.
Los megamamuts antiguos no eran como los mamuts de la actualidad. Tenían enormes trompas capaces de desenterrar montañas, y podían aplastar fácilmente a cualquier tigre, pantera o cualquier tipo de engendro diabólico. En la antigüedad, representaban la epítome del poder. Incluso podían drenar ríos y disparar el agua al aire en dónde se convertía en tormentas.
La idea del poder de casi cien de esas criaturas dentro del cuerpo de Yang Qi era simplemente aterradora.
¡Whooooosh!
Aceleró rápidamente entre el mar de nubes sin guardarse nada, resplandecía con una luz tan dorada como la del sol mismo. Era como si pudiera usar el poder de los dioses que existían en la naturaleza, como siendo uno con toda la creación, a tal punto que ni siquiera emitía fluctuaciones de energía.
Ya no requería el más mínimo esfuerzo volar, era un acto completamente natural. De hecho, tenía que mantener su energía verdadera bajo control para que no dañara sus alrededores.
Para los artistas marciales era relativamente fácil adquirir poder, pero controlarlo era un asunto distinto. Destruir una gran roca era sencillo, pero usar ese poder para pasar un hilo por una aguja sería increíblemente difícil.
Cuando pasó del nivel de Maestro de Energía a la Usurpación de Vida, había volado hasta el Mar del Sur cercano al Instituto Semi-Inmortal. Pero esta vez se dirigía al Mar de Este, el cual estaba mucho más lejos.
Después de volar por casi medio día, pudo sentir que la humedad en el ambiente cambiaba y pudo percibir el aroma del viento marino. Controló sus artes energéticas, se detuvo, y pudo observar las incontables islas dispersas que cubrían las aguas esmeralda.
Sacó su mapa y luego voló un poco para confirmar su ubicación exacta. En este momento estaba justo al borde del Mar del Este, mientras que la Isla del Demonio Diabólico se encontraba mar adentro.
Por suerte el mapa era muy detallado, de lo contrario habría perdido tiempo valioso buscando.
Ya estaba anocheciendo, la luna se alzaba y su deslumbrante luz bañaba las incontables islas. Era un escenario magnífico y hermoso, pero Yang Qi estaba demasiado preocupado por su hermano jurado como para perder tiempo admirándolo. Mientras la encantadora brisa marina pasaba sobre él, se dirigía hacia la Isla del Demonio Diabólico.
La noche se hacía cada vez más pronunciada y la temperatura bajaba. También podía sentir la energía siniestra adelante, algo brutal y empapado de sangre. Era tan fuerte que hasta perturbaba el agua. Casi como si hubiera una infinidad de engendros demoníacos masacrándose mutuamente, derramando sangre constantemente en su conflicto por supremacía.
—«La Isla del Demonio Diabólico definitivamente está adelante.» —La fuente de esa inconmensurable energía siniestra era una enorme masa de tierra que apenas empezaba a verse. En realidad, no era un isla, más bien parecía un continente. Pero sus habitantes no eran humanos, sino demonios diabólicos de otro plano. Eran descendientes de los poderosos demonios diabólicos que habían creado este continente en la antigüedad, y vivían tan lejos del continente central que era imposible para la mayoría de ellos llegar incluso volando. Por lo que subsistían devorando todas las criaturas marinas que encontraban alrededor.
En cuanto se acercó, Yang Qi pudo empezar a ver todo tipo de demonios diabólicos. La mayoría solo tenían la altura de una persona normal, con rostros horribles y feroces. Tenían alas con garras en sus espaldas que se veían como versiones en miniatura de sus Alas del Demonio Diabólico.
Se abalanzaban sobre cualquier engendro demoníaco que se encontraran en el agua cercana y lo hacían pedazos. Hasta los demonios diabólicos de rango más bajo tenían artes energéticas que les permitían escupir fuego, un fuego que apestaba al azufre del infierno.
En lo profundo de la isla, después de pasar a los demonios diabólicos inferiores, había unos enormes demonios diabólicos superiores. A menudo tenían dos o hasta tres veces el tamaño de un humano normal, con alas gigantescas y artes energéticas profundas. Tenían el poder de Usurpadores de Vida y eran extremadamente feroces.
En cuanto Yang Qi llegó, llamó la atención de muchos de esos demonios diabólicos cercanos.
¡BUUUUUUUUM!
Los demonios diabólicos inferiores arremetieron por el aire casi como langostas, escupían su fuego de azufre y extendían sus garras listos para hacerlo pedazos.
Había tantos que parecía un ejército de hormigas. Incluso la mayoría de los Usurpadores de Vida tendrían que escapar frente a una horda tan feroz de demonios diabólicos famélicos, pues podrían acabar abrumados en momentos.
Pero Yang Qi no estaba impresionado. —¡Fuera de aquí!
Envió una onda de energía y todos los demonios diabólicos inferiores a mil pasos de distancia estallaron, sus núcleos demoníacos se hicieron pedazos y se convirtieron en energía vital que entró a su Crisol del Fuego Infernal.
No tenía tiempo que perder con demonios diabólicos inferiores, así que se convirtió en un rayo de luz blanco que salió disparado por el aire y destruía todo lo que se acercara. Hasta algunos demonios diabólicos superiores intentaron meterse en su camino, pero simplemente eran destruidos y se llevaba sus núcleos demoníacos.
Después de su experiencia en la Dimensión Cadáver Celestial, estaba bastante seguro de que Jun Tianchou tenía que haberse adentrado en la isla, en cualquiera que fuera la dimensión alterna que allí existía. Así que estos demonios diabólicos eran irrelevantes. Su meta principal era llegar al lugar dónde estaba la energía siniestra más fuerte.
A medida que se adentraba en la isla, podía ver cada vez más fisuras espaciales, y de allí emergían muchos demonios diabólicos.
—«¿Dónde estará? El talismán de los Cuatro Rincones de la Tierra ya estalló, así que no tengo como contactarlo. Dada la información en el mapa, la Isla del Demonio Diabólico tiene muchas fisuras espaciales que llevan a distintas dimensiones alternas. Cada una controlada por distintos demonios diabólicos. ¡Esto es como buscar una aguja en un pajar! Es una pérdida de tiempo. Pero bueno, supongo que no puedo preocuparme por eso ahora. ¡Tengo que encontrarlo lo más rápido posible!»
Aún después de un rato, seguía sin encontrar nada, hasta que finalmente recurrió a gritar a todo pulmón, —¡Hermano Tianchou! ¡Soy yo Yang Qi! ¿¡Dónde estás!?
¡BRRUUUM!
Su voz retumbó como la onda de choque de una gigantesca roca que golpeaba el suelo. A medida que se extendía, un sinfín de demonios diabólicos inferiores y superiores miraban asombrados a su alrededor, y muchos simplemente explotaron.
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