Capítulo 145: Luchando Contra Diablos.

El enorme demonio diabólico que parecía un cangrejo tenía ocho garras, cada una lo bastante afilada para cortar por la mitad toda una montaña. También tenía un ojo humano retorcido, con ojos triangulares que resplandecían con una luz capaz de penetrar a lo profundo de la mente y el corazón.

Quien vera directo a tales ojos experimentaría la aterradora sensación de que su alma estuviera siendo arrancada de su cuerpo.

Ese era el poder que comandaban los vizcondes demonios diabólicos, especialmente aquellos al nivel Novenario.

Los demás demonios diabólicos rodearon a Yang Qi uno por uno. Dada la diferencia de altura que había entre ellos, lo miraban hacia abajo del mismo modo en el que un grupo de lobos miraría a un conejito.

Además del demonio diabólico que estaba cerca de convertirse en Legendario, el demonio diabólico con cabeza de oveja estaba en el nivel Octonario, y los otros tres justo debajo, en el nivel septenario. Cada uno de ellos era salvaje, despiadado, malicioso, malvado y cruel.

El campo de energía generado por su formación de cinco era tan fuerte que podía literalmente aplastar a cualquiera al nivel de Usurpación de Vida quinaria o menos. Pero no era nada particularmente amenazante para Yang Qi.

El demonio diabólico de cabeza de oveja que había apuñalado ya había sanado por completo gracias a la ayuda proveída por el demonio diabólico que parecía un cangrejo.

De no ser por esa ayuda externa, no habría escapado con vida de la Lanza de la Deidad Infernal.

Y sin la poderosa energía nefasta del Ojo Diabólico Precelestial, tampoco se hubiera podido recuperar tan rápido.

A pesar de no lograr llevarse la vida de la criatura, Yang Qi ya se había mostrado lo suficientemente impresionante para dejar conmocionados a los demonios diabólicos. Apenas era un estudiante en la Usurpación de Vida quinaria, pero había arremetido al Ojo Diabólico Precelestial, y apuñaló en el corazón a un vizconde demonio diabólico. Apenas podía imaginarse lo que implicaba con respecto a su base de cultivo.

Ya que había cinco demonios diabólicos rodeándolo, Yang Qi no iba a contenerse. Convocó todo el poder que podía, levantó la lanza; y se pudieron escuchar los alaridos de fantasmas y dioses, y el Fuego Purificador del Mundo Celestial empezó a arder a su alrededor.

—Demonios Diabólicos del infierno. Deberíais estar de rodillas frente a mí, temblando ante mi lanza. Represento a la legión divina que domina el infierno. Soy el señor soberano que reina supremo sobre todas las entidades siniestras del inframundo...

Entonces desató otros cinco ataques con su lanza. Y la imagen de un dios apareció detrás de él, de color porcelana, con una cabeza elefantina y una cabeza humana. Extendió sus manos y separó sus cinco dedos, con lo que toda la energía siniestra en el área fue absorbida hacia el Crisol del Fuego Infernal de Yang Qi.

De hecho, los cinco demonios diabólicos se dieron cuenta llenos de terror de que habían perdido el control de la energía siniestra en su propio Ojo Diabólico Precelestial.

¡Whoooooooosh!

Las cinco proyecciones de lanzas salieron disparadas directamente hacia los corazones de los cinco demonios diabólicos, quienes sentían que sus energías siniestras estaban siendo despojadas. Gracias a esta lanza, sus artes diabólicos actuaban como oficiales gubernamentales en presencia del emperador. No podían hacer prácticamente nada para resistirse.

Esta era la reacción típica de las técnicas malignas ante la Fuerza del Mamut Divino Supresor Infernal.

Fueran los demonios diabólicos, fantasmas diabólicos o zombis, mientras llevaran las características del infierno, la Fuerza del Mamut Divino Supresor Infernal sería el flagelo de su existencia.

¡Roaaaar!

El demonio diabólico cangrejo rugió y sus ocho brazos salieron disparados hacia adelante para formar una antigua marca de sellado. En ese instante, una ráfaga de fluctuaciones de energía salió disparada.

—¡Gran Palma del Emperador Siniestro!

Ocho enormes palmas aparecieron, tenían una apariencia malévola, goteaban sangre y rebosaban tanta energía que toda el área se distorsionaba.

Esas ocho manos lograron derrotar rápidamente a las cinco proyecciones de lanzas.

Pero Yang Qi no se veía afectado en lo absoluto. Pasaba de una postura a otra con su lanza, y apuñalaba las proyecciones de palma una tras otra y las destruía sin parar.

El demonio diabólico cangrejo sonrió de manera siniestra repentinamente y empezó a reducir su tamaño hasta quedar como una persona ordinaria. Pero eso solo parecía concentrar su poder y hacerlo más potente. Además, también convocó una manifestación de Energía Verdadera Humanoide, un emperador malévolo vestido de negro que rebosaba el aura más siniestra.

Yang Qi reconoció el arte energética como parte de un legado secreto de los demonios diabólicos. La Energía del Emperador Siniestro. Si ese poder se reunía completamente con el Ojo Diabólico Precelestial, la batalla probablemente se tornaría muy difícil para Yang Qi.

Este convocó rápidamente sus Alas del Demonio Diabólico, circuló su energía siniestra, y antes de que el emperador siniestro pudiera formarse por completo, recurrió al Dao del golpe rápido.

¡BOOOOOOOOOM!

Se desvaneció, se movía tan rápido que apareció justo frente al demonio diabólico y propinó una estocada con su lanza con el poder de noventa y nueve antiguos megamamuts.

—«¡Golpea como una tormenta!»

Este golpe rápido de verdad era como una tormenta, como una manifestación de la ira de los Cielos.

El emperador siniestro que el demonio diabólico cangrejo había estado convocando fue apuñalado en un instante, y no pudo tomar forma completamente.

Al ver eso, el demonio diabólico cangrejo dio la vuelta para escapar. El golpe rápido de Yang Qi era como la ira de un dios de los Cielos, y a pesar de ser un Usurpador de Vida novenario, sabía que si seguía luchando terminaría muerto.

Antes de que pudiera suceder nada más, Yang Qi se desvaneció nuevamente y reapareció frente al demonio diabólico con cabeza de lobo.

Desde el punto de vista de Yang Qi estas criaturas eran muy débiles. Ya había matado y consumido a un fantasma diabólico aún más fuerte que la Usurpación de Vida septenaria cuando era apenas un Usurpador de Vida cuaternario. Dado lo fuerte que era ahora a comparación de aquel entonces, podía matarlos con un simple golpe de su lanza.

Zas. Zas. ¡Zas!

Se escucharon tres explosiones seguidas y los tres demonios diabólicos con cabezas de lobo estallaron, sus núcleos demoníacos simplemente cayeron al Crisol del Fuego Infernal de Yang Qi.

Luego una luz azul se encendió y metió sus cuerpos en el anillo Corazón del Mar. Después de todo, sus cadáveres estaban llenos de partes que podían considerarse tesoros usados para forjar objetos mágicos, el instituto le daría una buena recompensa en puntos de mérito por entregarlos.

Entonces se volteó y empezó a volar lejos. No tenía intenciones de buscar al demonio diabólico cangrejo. Después de todo, no estaba completamente seguro de poder derrotarlo en una batalla. Lo que era más relevante, el Ojo Diabólico Precelestial ya había perdido gran parte de su fuerza gravitacional.

Además, podía sentir que el Caldero del Rey de Flamas ya no estaba, lo que indicaba que los otros estudiantes habían logrado escapar de la formación maligna.

Mientras tanto, afuera de la Isla del Demonio Diabólico, Flama Primaveraviva, Hua Fengfeng, Jun Tianchou y los demás permanecían flotando en el aire mirando la isla y a los demonios diabólicos inferiores que volaban por allí. Gracias a la ayuda de Yang Qi al debilitar la Formación Diabólica Precelestial, finalmente había logrado escapar. Era imposible contar cuantos demonios diabólicos habían arrasado en su camino.

—Me pregunto cómo estará el Hermano Yang. Ya fue bastante difícil escapar, sin mencionar prestarle atención a lo que sucedía en el Ojo Diabólico Precelestial. Esa cosa no se puede tomar a la ligera. Esperemos que esté bien.

—Flama Primaveraviva, Jun Tianchou. Notifíquenle rápido a los ancianos de sus institutos. Díganles que envíen ayuda de inmediato. No podemos dejar que le pase nada al Hermano Yang.

—Tenemos que llamar a ancianos Legendarios. Enviaré un mensaje de inmediato con mi medallón de comando. —Uno de los estudiantes del cónclave sacó un medallón de comando muy valioso y se preparaba para enviar un mensaje urgente.

Pero justo cuando el estudiante estaba a punto de enviar el mensaje, un sonido como de silbido llegó a sus oídos y pudieron ver una figura borrosa. Entonces se escuchó una voz. —Hermano Tianchou, no hace falta enviar ningún mensaje. Ya me escapé. Salgamos de aquí.

—¡Es el Hermano Yang Qi!

—Hermano Yang...

—¿El Hermano Yang no murió? ¡Lo logró! ¡Es un genio favorecido por los Cielos! ¡Un modelo a seguir por toda una generación!

—¡Qué fuerte!

Todos se acercaron y rodearon a Yang Qi, y por la intensidad de sus fluctuaciones de energía, podían sentir que acababa de librar una batalla descomunal capaz de sacudir los Cielos y destruir la tierra.

—No es un buen lugar ni momento para hablar. Primero alejémonos de la Isla del Demonio diabólico. Cuando hayamos encontrado un lugar seguro podremos hablar un poco. —Entonces el grupo salió volando durante varias decenas de miles de kilómetros sobre el mar, hasta encontrar una isla cubierta de árboles de duraznos que florecían.

Ya estaban tan lejos de la Isla del Demonio Diabólico que ya no se sentía ni una pizca de energía siniestra. Hasta los engendros demoníacos en el área cercana eran dóciles y pacíficos.

En cuanto aterrizaron, el grupo empezó a elogiar de inmediato. —Hermano Yang Qi, ¡casi no puedo creer que escaparas del Ojo Diabólico Precelestial! Sin ti esos vizcondes habrían acabado con nosotros.

Yang Qi respondió con una sonrisa. —Ah, estáis exagerando. Además, solo tuve suerte, no tengo nada que temer a la energía diabólica. En cuanto a los amigos del Hermano Tianchou, sois amigos míos. Y soy el tipo de persona que va contra viento y marea por sus amigos.

Zhao Wuhun del Templo de Santos Marciales dijo repentinamente, —Escuchad todos. Apenas escapamos de un desastre seguro gracias a la ayuda del Hermano Yang Qi. Sugiero que nos convirtamos en hermanos jurados aquí y ahora. De ahora en adelante, viviremos y moriremos juntos, compartiremos glorias e infortunios. ¿Qué os parece?

Era un tipo bastante apasionado, el mismo que había sugerido unirse a Yang Qi para luchar a muerte contra los demonios diabólicos.

—¡Bien! ¡Gran Idea! —dijo Flama Primaveraviva, el más fuerte del grupo. Sus ojos se iluminaron, y observó a Yang Qi con una expresión de admiración. En lo que a él concernía, era una gran idea hacerse hermano jurado de alguien que encararía el peligro de frente por sus amigos, y cuyo heroísmo y sentido de la justicia se alzaban hasta los Cielos.

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