⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Capítulo 149: Sometiendo la Espada Divina.
La espada que se manifestaba como un dragón de hielo atacó con sus garras y envió unas corrientes cristalinas de energía glacial que se envolvieron como ataduras alrededor de la trompa de energía verdadera de Yang Qi.
—«Giro de energía verdadera.» —La trompa dio la vuelta y destrozó esas ataduras.
—«Encarnación de Divinidad naciente.» —Yang Qi vertió aún más energía verdadera a las profundidades del manantial, y creó una manifestación de energía verdadera humanoide con cabeza elefantina y cuerpo humano.
Yang Qi controlaba personalmente la manifestación para enviarla a atacar al dragón de hielo con su Fuerza del Mamut Divino Supresor Infernal.
A estas alturas, el descomunal consumo de energía verdadera de Yang Qi lo había reducido a la mitad de sus reservas totales.
Después de todo, la proyección divina con la cabeza elefantina y el cuerpo humano requería un sustento descomunal para poder desatar el verdadero poder de batalla del que Yang Qi era capaz. De lo contrario, el dragón de hielo lo haría pedazos en instantes.
—«¡Agua de manantial de fuerza vital!» —Una gota del agua de manantial de fuerza vital salió de su anillo y entró a su boca, allí se disolvió al instante y se convirtió en energía verdadera que lo recuperó y renovó sus fuerzas.
El hecho de que tuviera que recurrir a agua de manantial de fuerza vital ya decía mucho. Estaba claro que, sin mencionarlo a él, solo un Legendario podría tener posibilidades de someter esta espada divina.
Mientras la batalla procedía intensamente en las heladas profundidades del manantial, una gran lanza apareció repentinamente en las manos del mamut divino, una lanza que ardía con el Fuego Purificador del Mundo Celestial.
La Lanza de la Deidad Infernal había aparecido, acompañada por los alaridos de fantasmas y dioses. Era como una escena proveniente del mismísimo infierno.
¡POP!
La lanza apuñaló al dragón de hielo, y atravesó directamente su cuerpo hasta llegar a la espada de color verde oscuro.
La espada parecía pulsar con furia, y envió aún más energía glacial hacia la oscuridad de su alrededor.
Se podían escuchar sonidos de golpes metálicos, la espada dragón de hielo y la Lanza de la Deidad Infernal chocaron de un lado a otro decenas de veces. Gracias al agua de manantial de Yang Qi, su energía verdadera era prácticamente infinita. En ninguna otra circunstancia se hubiera visto forzado a recurrir a esto. De hecho, aún frente a los cinco vizcondes demonios diabólicos del Ojo Diabólico Precelestial, no había estado ni cerca de quedarse sin energía.
Dado todo eso, era fácil imaginarse lo mucho que se beneficiaría si lograba someter y llevarse esta espada divina.
De hecho, estaba dispuesto a apostarlo todo para obtenerla.
La energía verdadera que fluía fuera de su cuerpo se veía como cristal o porcelana, y mientras golpeaba las capas de hielo dentro del manantial, se convertía en el combustible de una batalla épica.
La proyección del mamut divino solo se hacía cada vez más corpórea, y desataba ataques con un poder tan abrumadoramente devastador que el aire alrededor empezaba a fundirse y convertirse en vapor.
—«El poder del infierno proviene de la legión divina. El soberano señor de todo, glorioso y poderoso...» —La Fuerza del Mamut Divino Supresor Infernal operaba a sus límites actuales, y unas hermosas escrituras que alababan a la legión divina aparecían dando vueltas de un lado a otro, como el canto de ángeles.
—Un congelante a tiempos inmemoriales... —Repentinamente se pudo escuchar como un quejido distinguible, como un canto de algún dios fantasmagórico misterioso. Debido a la increíble presión que pesaba sobre la espada, el dragón de hielo empezaba a disiparse. Pero entonces una ráfaga descomunal de energía glacial estalló desde la espada, lo congeló todo y dejó sellado al mamut divino en su sitio.
La energía verdadera del mamut divino empezó a acumularse, hasta que finalmente desató un puñetazo que destruyó las capas de hielo. Luego atacó con la Lanza de la Deidad Infernal, la última expresión de la quintaesencia de las artes marciales de Yang Qi. Cada ataque de esa lanza era como el ataque de una deidad infernal que recolectaba almas, el Fuego Purificador del Mundo Celestial ardía intensa y brillantemente en su combate contra la energía glacial del manantial.
A esa espada divina no parecía importarle. De hecho, empezó a vibrar y unos sonidos zumbantes empezaron a retumbar mientras una marea glacial surgía súbitamente desde las profundidades del manantial. Era algo totalmente negro, y tan frío que la energía verdadera del mamut divino empezó a agrietarse y quebrarse, el Fuego Purificador del Mundo Celestial sobre la Lanza de la Deidad Infernal hasta empezó a apagarse.
—¿Onda Fría de la Cúspide? —murmuró Yang Qi asombrado. Sabía que las olas de frío más intensas y puras se originaban de las profundidades del a tierra, y eran llamadas las ondas frías de la cúspide. Durante una aureola lunar, en las profundidades de la noche, la energía glacial se filtraba a la tierra y lo congelaba todo. Era energía glacial yin, la máxima expresión del frío, algo que ni los Usurpadores de Vida más poderosos podían manejar.
Supuestamente, cuando algunos Usurpadores de Vida llegaban a cierto nivel, incitaban ondas frías de la cúspide, una especie de tribulación que tenía el potencial de convertirlos en zombis en un parpadeo.
Yang Qi recordaba cierta clase impartida por un anciano del instituto en el que hablaba de teoría geográfica. El anciano había llevado a la clase a un Usurpador de Vida octonario cautivo, un estudiante del cónclave que había sucumbido a una onda fría de la cúspide y se había transformado en un zombi. Ver esas púas de hueso heladas hizo que toda la clase se estremeciera de temor.
Sorprendentemente, esta espada dragón de hielo había convocado una onda fría de la cúspide, algo que hasta el poder divino debía tomar con seriedad.
—«Bueno, el yin engendra el yang. ¡Usaré esta onda fría de la cúspide para mejorar aún más mi técnica del a Espada de la Llamarada Cósmica!» —Le hizo falta concentrarse seriamente, pero Yang Qi logró controlar la Fuerza del Mamut Divino Supresor Infernal al mismo tiempo que desataba la Espada de la Llamarada Cósmica.
—Trata la espada como a dios. Trata a dios como los Cielos. Oh gran sol, libera tu ardiente energía... —Mientras Yang Qi murmuraba la mnemónica de la Espada de la Llamarada Cósmica, una chispa de fuego en su mar de energía se encendió con vida y se conectó al sol en lo alto del cielo con lo que un pilar de luz dorado descendió y se convirtió en una deslumbrante ráfaga de energía de espada punzante.
Con tan solo un movimiento de su dedo, Yang Qi envió esa energía de espada hacia el manantial. En las profundidades del misterioso reino de hielo, esta tomó forma humana, la de un espadachín con una larga túnica dorada que se veía tal cual como Yang Qi, con unos brillantes halos que rotaban a su alrededor. Ese espadachín se fusionó con el mamut divino para enfrentarse a la espada dragón de hielo y a la onda fría de la cúspide.
Esa era nada más y nada menos que la divinidad naciente de energía de espada del sol de Yang Qi.
Lamentablemente, la combinación era demasiado débil. Mientras la onda frío de la cúspide avanzaba, parecía que la combinación sería destruida en poco tiempo.
Yang Qi respiró hondo, y una vez más convocó una llamarada verdadera desde el mismísimo sol, y la envió hacia la divinidad naciente para fortalecerla más.
Templar una energía de espada tipo fuego en medio de una onda fría era de hecho la mejor manera de mejorarla. El yin engendraba el yang, y la yuxtaposición de los Cielos y la tierra creaba un ciclo interminable perfecto.
Yang Qi naturalmente entendía ese principio.
A estas alturas, el cielo estaba empezando a oscurecerse, y el poder del sol declinaba mientras se ponía. Eso a su vez hacía que le combate fuera más difícil. Pero sobreponerse a las dificultades solía ser la mejor manera de templarse.
Mientras Yang Qi permanecía allí sentado al borde del manantial y enviaba un flujo constante de energía verdadera, una luz dorada brillaba sobre su cabeza y lo rodeaban llamas, por lo que se veía como alguna clase de dios ardiente.
El sol terminó por ponerse sobre el horizonte tras poco tiempo, y la luna se alzó. En ese instante, una suave luz lunar llenó el mundo, una manifestación de poder yin.
En apenas unos momentos, a Yang Qi se le hizo diez veces más difícil mantener la técnica de la Espada de la Llamarada Cósmica.
Pero ni siquiera pensó en rendirse. Redobló sus esfuerzos y se conectó al sol que ya se había puesto, trabajando duramente para aferrarse a la diminuta hebra de luz solar que hacía unos momentos había sido tan gruesa como un gran barril.
¡POP!
En las profundidades del manantial, la divinidad naciente de la Espada de la Llamarada Cósmica estaba congelada por la onda fría de la cúspide, pero luego se despedazó. Cuando se dispersó, Yang Qi resultó herido gravemente y palideció por completo. Otra gota de agua de manantial de fuerza vital salió volando hacia su boca, y la usó para sanar sus heridas y restaurar su energía verdadera al límite. Las hebras doradas de luz que habían sido tan finas como una telaraña, ahora tenían el grosor de palillos, y mientras fluían hacia el manantial, volvían a tomar la forma de la divinidad naciente de la Espada de la Llamarada Cósmica.
Luego el ciclo entero se repitió. Una y otra vez.
Yang Qi perdió la cuenta de cuantas veces su divinidad naciente había sido destruida. Pero podía sentir que la energía de espada estaba cambiando y formaba una conexión más profunda con el sol.
En poco tiempo entró a un estado en el que la única cosa que existía en su mente era el sol del amanecer capaz de deshacer toda oscuridad y maldad. Se sentía completamente radiante y honrado, como si su mente y su alma estuvieran pasando por un bautizo, y su técnica de espada estuviera siendo impulsada a nuevas a alturas.
Había estado a un estado de iluminación en la que a pesar del hecho de que el sol se había puesto, aún podía convocar su poder agresivo y masculino.
La media noche llegó en poco tiempo, y era el estado más poderoso de la onda fría. Pero la llama verdadera del sol que ardía sobre él solo seguía haciéndose más fuerte y enviaba pilares de luz tan gruesos como un brazo.
La noche pasó eventualmente, y la divinidad naciente en el manantial fue derrotada incontables veces. Pero el sol empezó a alzarse y a enviar energía yang a toda la tierra. En apenas un abrir y cerrar de ojos, la técnica de la Espada de la Llamarada Cósmica de Yang Qi se hacía más de diez veces más fuerte de lo que había sido. Y en las profundidades del manantial, empezó a enfrentarse fácilmente a la onda fría de la cúspide.
Así fue, Yang Qi enviaba constantemente energía verdadera para luchar contra la espada dragón de hielo. Tres días y tres noches pasaron de ese modo, durante ese tiempo, se quedó sin energía verdadera una y otra vez, pero la recuperaba con agua de manantial de fuerza vital. Su energía verdadera estaba siendo templada completamente y estaba desarrollando una paciencia increíble. Hasta los vestigios de energía verdadera en sus puntos de acupuntura se estaban refinando más.
Estaba experimentando beneficios y una comprensión que normalmente solo llegarían con diez años de cultivo.
Lamentablemente para la espada dragón de hielo, no tenía las reservas que Yang Qi poseía, y tras tres días y tres noches, estaba empezando a cansarse. Hasta que finalmente, juntó energía para un último ataque.
—Alma-Hielo. ¡Alma Hielo!
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