Capítulo 166: No Puedes Detener un Golpe de mi Espada.

—Qué técnicas de espada tan increíbles las de Yang Qi. Al principio no era obvio, pero mientras más progresa, más claro queda lo asombroso que es. No importa a quien se enfrente, los derrota a todos con un solo movimiento. Sigue sin recurrir a un segundo golpe en toda la competencia.

Los ancianos de los cuatro institutos y los ancianos de las otras sectas miraban el desempeño de Yang Qi con cada vez más asombro. No podían sino admitir que era un genio, y que su habilidad con el Dao de la espada había llegado a la cima. Con una defensa impenetrable y capaz de encontrar debilidades en cualquier oponente.

—Miren, su oponente en la siguiente ronda es el Rey de Guerra Volador Yuan Kun. Este Yuan Kun es uno de los genios del Instituto Semi-Inmortal. ¿No fue él quien masacró a las Siete Plagas del Mar de Árboles y adquirió el Sutra de un Millar de Maldades?

—El Rey de Guerra Volador Yuan Kun es un Usurpador de Vida octonario. Y es bastante bueno.

—Quizás sea el que finalmente detenga a Yang Qi. Esperemos que Yang Qi no pase de esta ronda.

Todos hablaban sobre Yang Qi, desde los ancianos Legendarios de los cuatro institutos, a los representantes de otras organizaciones poderosas. A estas alturas, habían pasado un día y una noche de competencias, los estudiantes eliminados eran incontables, y había habido algunas heridas serias y hasta muertes.

Los competidores restantes eran casi todos estudiantes del cónclave con grandes habilidades. Gracias a las buenas fortunas que habían obtenido con los años, eran del tipo capaz de desafiar a oponentes de niveles aún más altos.

Llegado cierto punto, Yang Qi se dio cuenta de que Yun Hailan seguía en la competencia.

Había progresado muy fácilmente en sus rondas, usaba una habilidad en la que se separaba en un gran número de proyecciones y formaba una formación de hechizos misteriosa. Quien quedara atrapado en la formación se rendía rápidamente.

La competencia era implacable; una sola derrota y se estaba fuera. Por lo que no hacía falta ni mencionar que Yun Hailan tampoco había perdido.

—«Tarde o temprano me tocará contra ella. No puedo esperar...» —Mientras más durara en la competencia, mayores las probabilidades de encontrarse con Yun Hailan. Y si se daba la oportunidad, no dudaría en eliminarla con su espada.

La siguiente ronda comenzó mientras pensaba el asunto.

Después de saltar a la arena, se encontró con un rostro familiar frente a él, el Rey de Guerra Volador Yuan Kun. Hacía tres meses, este le había presionado para que se uniera a la Sociedad de Hidalgos, y ahora aquí estaban de cara a cara en la competencia.

Cuando Yuan Kun vio a Yang Qi, dejó salir un frío bufido y apareció una expresión feroz en su rostro que simplemente no podía ocultar. —Ah, pero si eres tú Yang Qi. Una vez más te tengo en mis manos. Te he honrado al pedirte unirte a la Sociedad de Hidalgos, y solo sacaste mil y un excusas. Bueno, ¿cómo te sientes ahora? Como dice el viejo dicho, los culpables jamás podrán escapar la justicia de los Cielos. ¿Cierto?

—¿Los culpables jamás podrán escapar la justicia de los Cielos? —se rio Yang Qi—. ¿Así que ascendiste a la Usurpación de Vida octonaria eh, Yuan Kun? parece que has progresado bastante en los últimos tres meses. No está mal. No está nada mal.

—Déjate de tonterías, —rugió Yuan Kun—. Mira pequeño bastardo. Te daré una última oportunidad. Si te unes a la Sociedad de Hidalgos te dejaré librarte hoy. Pero si no lo haces, no podrás salir ileso de esta batalla. En el mejor de los casos, te dejaré lisiado. No podrás volver a usar tu energía verdadera por el resto de tu vida.

—Sí que hablas, —respondió Yang Qi fríamente.

—Son más que palabras, —respondió Yuan Kun lleno de ansia asesina—. Asumo que no sabes cómo conseguí el nombre de Rey de Guerra Volador, ¿cierto? sabes, a nadie le importará si te mato aquí en la competencia. Así que contaré hasta tres. Si para entonces no aceptas unirte a la Sociedad de Hidalgos, ¡te convertiré en un cadáver!

Empezó a contar antes de que Yang Qi pudiera siquiera reaccionar.

—¡Uno! ¡Dos! ¡Tres!

En cuanto dijo "tres", Yang Qi habló repentinamente. —¡Un ataque!

—¿Qué? —dijo Yuan Kun claramente confundido por lo que decía Yang Qi. Y preguntó con una expresión nefasta, —¿Qué acabas de decir?

Yang Qi repentinamente se veía más alto y erguido. —Dije "un ataque". Eso es todo lo que hace falta para vencerte. Y ese ataque será una advertencia Yuan Kun. No vuelvas a mencionar que me una a la Sociedad de Hidalgos. No soy alguien a quien puedas provocar.

—¡Sí que eres arrogante chiquillo! —dijo Yuan Kun con una voz llena de ira—. Formación de Guerra Voladora. ¡Quiebra el Vacío!

Repentinamente se veía como un dios diabólico, con un aura tan imponente como el mar o una montaña, del tipo capaz de aplastar a cualquier tipo de bestia y de someter a cualquier monstruo. Con sus artes energéticas, se veía como un rey, más fuerte que cualquier otro Usurpador de Vida novenario, muy por encima del nivel de alguien como el Patriarca Draco-Escarcha.

Después de todo, el Patriarca Draco-Escarcha era un vagabundo solitario, mientras que el Rey de Guerra Volador Yuan Kun era un genio consumado. Ya había matado a las Siete Plagas del Mar de Árboles estando apenas en la Usurpación de Vida cuaternaria, y estos eran expertos por mérito propio. Podía desafiar a oponentes de nivel más alto que el suyo, pero no solo eso. Incluso a múltiples oponentes.

Y en este momento, se encontraba en la más poderosa condición en la que había estado jamás.

En cuanto atacó, su ira parecía capaz de bloquear el sol y la luna y de devastar la tierra con una tormenta de furia.

Pero... antes de que pudiera terminar de acumular su poder, Yang Qi entró en acción.

Ni siquiera se vio su movimiento. Solo se desvaneció para ser reemplazado por un rayo de luz de espada... magnífico... asombroso, puro y honrado.

Era poderoso, afilado, directo, como un dios que representaba la ley de los Cielos, extremadamente poderoso, sin forma, pero más real de lo que pudiera imaginarse.

Era una espada que destruía directamente cualquier táctica y plan, y cualquier tipo de ansia asesina. Era como una brisa de la primavera que soplaba sobre la tierra para derretir el hielo que se encontraba. Era como un santo iluminando el mundo, educando las masas, como un emperador rápido y decisivo.

La espada parecía tocar el dao de los Sabios. Como decía el dicho: sabio por dentro, monarca por fuera.

La luz de espada resplandecía con una gloria deslumbrante y salió disparada como un meteorito asombrosamente resplandeciente.

Era como si pasara solo un instante, pero a la vez diez mil años.

¡Zas!

Una cortada rojo sangre apareció en el rostro de Yuan Kun. Luego sus ropas se hicieron pedazos, y más trazos rojos aparecieron en su garganta, pecho, abdomen, y por todos lados.

Su energía verdadera entró en caos y más de la mitad de su cabello desapareció. Hacía unos momentos se había mostrado heroico y apuesto, pero ahora parecía un chiste.

Por último, su medallón de identidad estalló.

—Te dije que te enseñaría una lección con un ataque. Y será mejor que no pienses en tonterías como herir a mis hermanos jurados. Si los tocas a ellos o a sus clanes, yo me llevaré tu vida Yuan Kun. Y no podrás hacer nada para evitarlo.

Luego Yang Qi salió de la plataforma de combate sin decir palabra.

Por supuesto, los espectadores estaban pasmados. Su único golpe de espada había devastado fácilmente a un poderoso usurpador de Vida octonario.

—¿Podría yo recibir un ataque como ese?

—Ese ataque con la espada fue increíble. La voluntad de la espada, la energía de la espada, el ímpetu de la espada, la postura de la espada... Está en un nivel enigmático que los dioses de los Cielos podrían otorgar a un santo para iluminar a las masas. ¡Qué puro y honrado! ¡Invencible! ¡Nada podría hacerle frente!

—Un movimiento. Eso fue todo lo que hizo falta para derrotar al Rey de Guerra Volador. ¡Y Yuan Kun es un gran genio!

—Yuan Kun masacró hace años a las Siete Plagas del Mar de Árboles, y ha logrado todo tipo de hazañas. No puedo creer que fuera derrotado tan fácilmente. Es porque Yang Qi es fuerte, ¿o porque Yuan Kun se ha ablandado?

—Yuan Kun no se ha ablandado. Yang Qi es demasiado fuerte.

Mientras tanto, todos en la Sociedad del Príncipe Heredero parecían haberse quedado pasmados en el momento en el que Yang Qi desató el ataque de su espada.

Los ojos de Xie Feng se iluminaron y volteó a ver a Yun Hailan. —Bastante sorprendente. Ese ataque con la espada fue increíble. Su mente se ha unido a la espada y a la creación. Un señor soberano de un millar de técnicas como él puede destruir todo tipo de energías verdaderas. Diría que tiene lo que hace falta para arrasar con la competencia y buscar el primer lugar.

—¿Oh, en serio? —dijo Yun Hailan mirando a Yang Qi. A estas alturas sí que estaba sorprendida. Jamás se hubiera imaginado que Yang Qi de verdad hubiera llegado a este nivel. Pensaba que tendría la fuerza de un Usurpador de Vida quinario o senario, pero ahora parecía que estaba más cerca del nivel Legendario. Incluso un Usurpador de Vida novenario tendría que tomárselo en serio.

—«¿Qué clase de fortuna se ha topado este chico de todos modos? Hace un año era basura, y ahora es tan fuerte.» —Yun Hailan estaba familiarizada con Yang Qi y su personalidad, pero ahora era casi como si no lo conociera. Después del incidente con la Píldora del Dragón Latente, había avanzado a pasos agigantados, y había forzado a otros genios de élite a morder el polvo mientras los sobrepasaba.

De verdad quería saber qué clase de buena fortuna se había topado para permitirle eso.

Los expertos del instituto estaban impactados, incluyendo a los Legendarios en las gradas más altas.

—¡Qué gran movimiento! Qué poder e ímpetu tan increíbles. Eso no es algo que los Usurpadores de Vida deberían poder hacer.

—Ese movimiento es suficiente prueba de que debe ser capaz de derrotar a cualquier Usurpador de Vida novenario. Esta apuesta se ha tornado muy seria repentinamente.

Los Patriarcas Viento y Nube tenían expresiones inquietas. ¿Cómo iban a haberse imaginado que Yang Qi demostraría un desempeño tan espectacular? Su espada se veía casi invencible, como la de un gran maestro del Dao de la espada que había estado entrenando por cientos de años.

El pontífice del Tabernáculo de la Flama era un experto poderoso cuyas túnicas se veían como una llama viviente. Él mismo se veía como una encarnación del fuego allí sentado en su trono. —¿Ese es Yang Qi? ¿El mismo que Flama Primaveraviva tomó como hermano jurado? ¡Mi hijo sí que dijo que era fuerte! ¡Espectacular!

El hombre era tan fuerte como muchos ancianos Legendarios. Obviamente solo una persona como esa podría ser el líder de una iglesia tan poderosa. Y asentía con satisfacción mientras miraba a Yang Qi.

Además de él, había otro hombre que se veía como un académico heroico, con una corona de jade sobre la cabeza.

—Mi hijo ha tomado una buena decisión con este hermano jurado. Fuerte Yan es un sitio pequeño, ¿cómo pudo producir a alguien así? —Este académico que se veía tan imponente como una montaña era precisamente el Señor del Templo de Primavera y Otoño.

Era un experto poderoso que lideraba una organización cercana a los cuatro institutos.

El hijo del pontífice Flama Primaveraviva, y el hijo del señor del templo, Lu Wangxian, eran hermanos jurados de Yang Qi.

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