Capítulo 188: Asura Sellado.

Era exactamente como había anticipado Yang Qi.

El poder sura solo seguía fortaleciéndose mientras más bajaba por el Ojo Diabólico Sura. Era de color negro, con tintes de un violeta oscuro, y agrupado como sangra hasta verse casi cristalino.

Ese poder era como el diamante más brillante y filoso, capaz de cortar todo a su paso. Hasta los tesoros mágicos más poderosos o las energías empíreas defensivas serían atravesadas. Y una vez que entrara al cuerpo de una persona, esta se vería demonizada rápidamente y convertido en mitad-asura, un monstruo feroz y maligno.

Pero cuando el poder sura entró por los meridianos y puntos de acupuntura de Yang Qi, la Fuerza del Mamut Divino Supresor Infernal lo subyugó y empezó a transformarse en algo que se veía como la imagen de una persona diminuta.

Este no era un vestigio de energía verdadera.

Después de llegar a la Usurpación de Vida quinaria, se fortalecía la sangre y la carne hasta que los vestigios de energía verdadera aparecían. Al darle más energía verdadera a esos vestigios, la fuerza vital y la estructura del cuerpo se hacían mucho más fuertes, hasta que el mar de energía se hacía mucho más vasto.

Luego, durante la Usurpación de Vida senaria, septenaria y octonaria, los vestigios de energía verdadera se hacían tan fuertes que eventualmente se convertían en embriones nacientes, y con el tiempo en divinidades nacientes. Era entonces que se ascendía a la Usurpación de Vida novenaria.

Los usurpadores de vida novenarios solían recibir otro nombre: Divinidades de Puntos de Acupuntura. El significado tras ese nombre era el hecho de que su energía verdadera era como divinidades nacientes cristalizadas en sus puntos de acupuntura, y allí experimentaba transformaciones drásticas.

Al final, cuando la energía verdadera y las divinidades nacientes estaban listas, el Usurpador de Vida podía intentar ascender al nivel Legendario.

En el nivel Legendario, todas esas divinidades se combinaban en una, y se convertían en algo inmensamente poderoso que residía en el mar de energía. Luego ese poder hacía erupción y el cuerpo se transformaba. Luego era purificada por la energía vital de los Cielos y la tierra, y el practicante se convertía en uno con la creación y se convertía en Legendario.

Por supuesto, si fallaba en su intento, terminaría hecho polvo.

Yang Qi había estado presente en el Pico Muchasflores cuando la Hija Sagrada Muchasflores experimentó su tribulación Legendaria, y había visto los incontables relámpagos que formaron una gran campana que rodeó la montaña. El sonido de la campana casi reduce a escombros la montaña entera, pero la Hija Sagrada Muchasflores era un talento excepcional y había pasado la tribulación con éxito.

Ahora, gracias a la estimulación del poder sura, los vestigios de energía verdadera de Yang Qi se estaban transformando y se convertían en personas diminutas formadas de energía verdadera, estas eran nada más y nada menos que divinidades nacientes de energía verdadera. En este momento, ya había ascendido a la Usurpación de Vida novenaria.

Lo que era aún más notable, las divinidades nacientes de energía verdadera en sus puntos de acupuntura eran distintas a las ordinarias.

La mayoría de los Usurpadores de Vida tenían divinidades nacientes de energía verdadera que se veían como seres trascendentes en miniatura. Por otro lado, las de Yang Qi se veían enormes y feroces. Eran entidades acorazadas que pulsaban con energía diabólica. También llevaban armas, espadas, sables, bastones, hoces, lanzas, ganchos y más. Eran extremadamente feroces y se veían como un ejército de fantasmas malignos del infierno que ocupaban su cuerpo.

Eran suras fantasmagóricos, y aún más sorprendente que su mera existencia, era el hecho de que estaban llevando a cabo todo tipo de artes marciales profundas, técnica que Yang Qi había adquirido con tan solo hacer contacto con el poder sura. Si un experto de una secta maligna hubiera podido vislumbrar la voluntad divina de Yang Qi, habría visto verdades profundas sobre las artes marciales de tales sectas. Tan solo tomar uno los movimientos que demostraban esas entidades sería suficiente para lograr todo tipo de metas ambiciosas y despiadadas.

A efectos prácticos, los suras diminutos en los puntos de acupuntura de Yang Qi eran como un valioso depósito de disciplinas marciales.

No solo eso, conforme seguía absorbiendo el poder sura, las técnicas se hacían más y más completas. En poco tiempo, los diminutos suras dentro de él eran como dioses de artes marciales y la guerra, demonios diabólicos capaces de masacrar todo a su paso.

—«¡Increíble! Este poder sura es aún mejor que la Energía Inmortal Nueve Yang. Esta es la verdadera energía del infierno, es perfecta para la Fuerza del Mamut Divino Supresor Infernal.» —Conforme descendía en el Ojo Diabólico Sura, se le hacía cada vez más fácil usar el Portal Infernal.

Con el tiempo dejó de emplear el Crisol del Fuego Infernal y el Portal Infernal, y simplemente se concentró en absorber directamente la energía, lo que parecía aún más efectivo.

A medida que lo hacía, sonaba casi como si grilletes de hierro estuvieran aflojándose en su mente.

El poder sura se vertía dentro de él con la fuerza de una montaña, pero se sentía como pez en el agua. Hasta cerró los ojos conforme descendía por el Ojo Diabólico Sura.

Así bajó poco a poco, hasta alcanzó a tocar tierra sólida. Entonces abrió sus ojos y pudo ver una enorme formación de hechizos, apestaba a sangre. Y en medio de ella había un palacio repleto de cadenas de acero. Al parecer esas cadenas eran algún tipo de acero divino diseñado para contener a fantasmas diabólicos. De hecho, se parecían mucho al acero divino Sismo-Amanecer que ataba al Emperador Fantasma Yama.

Dentro del palacio todo se veía totalmente negro, pero Yang Qi aun así podía ver con claridad. Entre todas esas cadenas de acero había algún tipo de fantasmas diabólico acechando. Tenía trescientos metros de altura, y tenía un exoesqueleto color violeta.

Pulsaba con la voluntad de combatir, y un poder sura puro que emanaba como olas.

Al parecer el poder sura en el Ojo Diabólico Sura provenía de esta criatura. En otras palabras, todo lo que había beneficiado a Yang Qi hasta ahora era simplemente el exceso de energía de esta bestia.

—«¿Este es un demonio diabólico del Infierno de Suras? ¿¡Uno de los famosos asuras!? —Aunque Yang Qi estaba asombrado, por lo que veía, este fantasma diabólico no era tan fuerte como el Emperador Fantasma Yama si se trataba del nivel de cultivo, pero la subestructura de su fuerza vital parecía estar en un nivel muy superior.

Después de todo, el Emperador Fantasma Yama era del Continente Abundancia Exuberante, a pesar de ser un Gran Sabio, eran inherentemente débil. Por otro lado, este asura, a pesar de estar solo en el nivel Legendario, provenía del Infierno de Suras, por lo que poseía un poder inherente muy superior.

De hecho, a Yang Qi le parecía que ser liberado, sería capaz de enfrentarse al Príncipe Heredero.

Era una entidad que dada la base de cultivo de Yang Qi, no podía matarla ni aunque lo intentara con todas sus fuerzas. Además, al ser uno de los tipos de dioses diabólicos más poderosos del infierno, la fuerza vital de este asura era tan poderosa que renacería casi al instante aunque fuera asesinado en combate.

A los pies del asura se podían ver muchos talismanes de papel, una antigua formación de hechizos que pulsaba con energía demoniaca. Obviamente era la obra de cualquiera que fuera el Gran Sabio del Pueblo Demoniaco que había sellado al asura allí.

Mientras estudiaba la formación, Yang Qi podía sentir que había una parte distinta al as demás. En un rincón de esa formación había un carácter escrito en sangre. Decía, "Semi-Inmortal". Se veía antiguo y era imposible saber hacía cuanto había sido escrito exactamente, pero a Yang Qi le parecía claramente obra de alguien del Instituto Semi-Inmortal.

Lo más probable era que el mismo rector había sido el que lo escribió. Después de todo, ya había mencionado que había encontrado a un monstruo en la Cantera Amanecer Celestial cuando era más joven y que había sellado a la criatura.

Pero la verdad era obvia; el asura había sido sellado por antiguos Grandes Sabios del Pueblo Demoniaco, no por el rector. El rector solo añadió una marca selladora que se podía usar en un momento de gran peligro.

—«¡Eso debe ser!» —pensó Yang Qi. En vez de entrar al salón, se tomó el tiempo para estudiar la formación de hechizos en más detalle. Cada parte de ella, hasta el área con el carácter "Semi-Inmortal", todo parecía brincar con vitalidad. Casi como si estuviera viva.

Yang Qi no era ningún experto en formaciones de hechizos, y no entendía sus más enigmáticos secretos. Pero por lo que comprendía, podía llegar a ciertas conclusiones.

—«Parece que el Joven Maestro Velo Celestial sabe que hay un asura sellado aquí, y el asura es comparable al Príncipe Heredero. Por lo que planea usar la Gran Formación de Hechizos Apocalíptica de Hordas Demoníacas Diabólicas Diez Tierras y Nueve Cielos para atrapar al Príncipe Heredero y luego desatar al asura contra él. Por supuesto, tampoco podría controlar al asura tras liberarlo. ¿Quizás quiere asimilarlo.»

Yang Qi pensó un poco más en la situación. —«El rector quería que viniera a matar a un monstruo. Es obvio que esta cosa es el monstruo. Y se supone que mi recompensa también está aquí? ¿Pero dónde? No veo nada particularmente especial. Ese carácter "Semi-Inmortal" no es un tesoro, eso es seguro. ¿No me digan que de verdad quiere que entre al salón? Esta misión es una locura. No hay manera de que yo pueda matar a esa cosa. Quizás si fuera un Legendario, podría enfrentarme a un asura. Pero en este momento es imposible. Quizás el rector dejó atrás algún objeto o arma que haga posible el trabajo.»

Después de considerarlo más, se dio cuenta de que como decía el dicho, no puedes atrapar los cachorros de tigre sin entrar a la guarida del tigre. Al parecer la única opción era entrar al salón, sin importar lo peligroso que pareciera.

A medida que se acercaba al maligno asura, su base de cultivo se beneficiaba aún más. Si tan solo pudiera fundir esa cosa en su Crisol del Fuego Infernal, seguramente llegaría al nivel Legendario, y quizás hasta lograría varias transformaciones. Entonces seguro que podría dominar al Príncipe Heredero.

Sin embargo, eso no era un plan realista. Aunque el asura entrara a voluntad a su Crisol del Fuego Infernal, Yang Qi probablemente igual terminaría muerto. Ni diez de él juntos podrían hacerle frente a esa cosa.

Después de pensarlo un poco más, activó su Fuerza del Mamut Divino Supresor Infernal y entró al salón.

En ese momento, se escuchó el sonido de cadenas, el asura al parecer sintió lo que sucedía y abrió sus ojos.

Todo el salón se llenó de llamas que ardían con poder de sura y una onda de calor envolvió a Yang Qi.

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