⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Capítulo 189: Una Charla.
El poder sura se convirtió en llamas sura, algo mucho más poderoso que cualquier cosa que hubiera visto hasta ahora. De hecho, ese fuego invisible tomó la forma de engendros demoníacos y fantasmas diabólicos, seres feroces que podían erradicar todo tipo de arte energética y poder vital.
Comparado a este tipo de fuego, las llamas de la Espada de la Llamarada Cósmica no eran nada. De hecho, ningún arte energética podía compararse. Cuando quemaba almas hasta la muerte, estas se convertían en suras y diablos que luego aparecían dentro de las llamas para aumentar su poder.
Cuando las llamas sura mataban a una persona, el alma de esta se hacía parte del fuego.
Cuando las llamas golpearon a Yang Qi, la energía verdadera de la Fuerza del Mamut Divino Supresor Infernal siseó y chispeó, y sintió que sus huesos se debilitaban.
Casi parecía que estuviera pro ser absorbido y consumido por el fuego.
—«los mamuts divinos supresores del infierno pueden someter también a los suras.»
No había tiempo de sentarse a preocuparse de lo que sucedía. Yang Qi convocó de inmediato su técnica más fuerte, y convocó el Portal Infernal, el cual empezó a absorber las llamas y convertirlas en un poder que pudiera usar.
En ese instante, la cantidad de poder sura de la que podía beneficiarse llegó a nuevas alturas.
Estaba usando la fuerza vital de este asura para refinar sus propias artes energéticas y su base de cultivo. Ahora era un Usurpador de Vida octonario, pero sus vestigios de energía verdadera ya se habían convertido en divinidades nacientes, algo de Usurpadores de Vida novenarios. Todo lo que tenía que hacer era mover un poco más su cultivo, si lograba ascender por completo, estaría a punto de llegar al nivel Legendario.
Por supuesto, ascender de la Usurpación de Vida novenaria al nivel Legendario era un reto descomunal.
Era difícil saber cuántos Usurpadores de Vida novenarios a lo largo de la historia habían fallado en su intento de hacerse Legendarios y llegaron al final de sus esperanzas de vida para volver al polvo.
Pero Yang Qi estaba seguro de que lo lograría.
Cuando las llamas suras se vertieron en él, sus divinidades nacientes de energía verdadera se hicieron más fuertes, y sus posturas marciales se tornaron más claras y profundas. Después de todo, sus artes marciales eran legados de este antiguo sura.
Cualquier sura se podía considerar un gran maestro de las disciplinas marciales. Cada postura que conocían había sido practicada millones de veces, y eran algo contra lo que pocos podían defenderse.
Ahora que Yang Qi se encontraba dentro del salón de este asura, no estaba pensando en las marcas de sellado, sino en cultivar. Si lograba ascender a la Usurpación de Vida novenaria, llegaría a la cúspide de su nivel actual, tan cerca del nivel Legendario que su poder de batalla sería vastamente superior.
Sin embargo, fue entonces que se escuchó el sonido de cadenas chocando, y una gigantesca cabeza bajó a mirarlo. Se veía extremadamente espantosa, con piel verde, grandes colmillos, cabello blanco y ojos rojos. En general se veía aún más aterrador que un reyes cadáver de mil años.
El asura finalmente había detectado el aura de Yang Qi, y ahora miraba a ver qué tipo de persona podía estar allí absorbiendo sus llamas sura.
Una poderosa voluntad inundó el salón y el asura habló, —No puedo creer que puedas absorber mis llamas sura. ¿Quién diablos eres? ¿No me digas que también eres parte del Pueblo Diabólico? Espera, ¿lo que siento en ti es el poder divino de los suras? El Infierno de Suras existe muy, muy lejos de este maldito continente. ¿Quién se imaginaría que encontraría a alguien de mi pueblo por aquí?
Yang Qi dio un paso atrás de inmediato y levantó la mirada hacia el enorme asura que lo observaba con curiosidad.
—Correcto, —dijo—, tengo el poder sura dentro de mí, y la sangre del pueblo sura. No te temo. —Eran puras patrañas, a excepción de la última frase. Sabía bien que el asura estaba sellado, por lo que no podía hacerle nada. De hecho, ni siquiera le preocupaba que se diera cuenta de su engaño. Su meta era simplemente ver que podía conseguir de esa cosa.
—¡Así que eres de los míos! —El asura sacudió la cabeza por un momento, y las llamas sura brincaron por el aire—. ¿Has venido a liberarme? Si lo haces te daré bendiciones sin igual. De hecho, hasta puedo darte el método correcto para cultivar con el poder sura. ¡Parece que tus artes energéticas actuales tienen muchas fallas! Quizás puedas absorber mi poder ahora, pero con el tiempo la energía aviesa dentro de este te transformará en un monstruo.
—¿Eh? —Yang Qi pensaba intensamente intentando decidir como proseguir. Obviamente el asura simplemente jugaba con él. Cualquier experto podría ver que las artes energéticas de Yang Qi era increíblemente poderosas. Y este astuto y antiguo asura no era la excepción. Además, Yang Qi no pudo evitar preocuparse si hablar de fallos era alguna clase de trampa.
En vez de contradecir al asura, actuó como si estuviera asustado. —¿De verdad? En realidad soy un discípulo de una famosa secta ortodoxa. Simplemente me he topado con esta técnica espectacular que me permite absorber cualquier tipo de energía diabólica en el mundo. Te dije que tenía la sangre de los suras por temor a que pudieras matarme.
El asura empezó a reír y las llamas en el salón aumentaron en intensidad y calor. —Soy Akkhongž, un general entre los suras. ¿Por qué mataría a un niño como tú? Eso es lo que eres para mí, sabes. Un niño. Aun sin la sangre de los suras, no tienes por qué preocuparte. Mira, llevo mucho tiempo aquí encerrado, así que poder charlar contigo ya es maravilloso. ¿Por qué no me demuestras tus artes energéticas? ¡Puedo ayudarte a mejorarlas un poco! Como probablemente sepas, los del pueblo sura somo los maestros supremos de las artes marciales. Podemos encontrar las fallas en cualquier técnica que veamos.
—¿En serio? —Yang Qi ya podía ver que al igual que el Emperador Fantasma Yama, este asura iba tas su técnica—. Bueno, lamento que decir que cuando conseguí la técnica, hice un juramento de no mostrársela a nadie.
—Oh, ya veo. Eso está bien. Solo espera a que absorbas suficiente poder sura y empieces a sentirte incómodo. Entonces probablemente entenderás tú mismo las fallas. Por cierto, ¿cuál es la situación afuera? ¿Y cómo terminaste en este Ojo Diabólico Sura? —El asura claramente esperaba darle a Yang Qi suficiente cuerda para colgarse, y pretendía que no le importaba la técnica.
—Vengo del Instituto Semi-Inmortal. Nuestro rector me dijo que había alguna clase de monstruo sellado aquí. Ya que mi técnica es perfecta contra la energía siniestra, me envió para intentar arrebatar el tesoro mágico de ese monstruo y matarlo. —Yang Qi esperaba que con simplemente decir la verdad pudiera entender un poco del verdadero plan del rector.
En primer lugar, no tenía idea de lo que hacía la marca selladora "Semi-Inmortal" del rector. Cualquier movimiento imprudente podría simplemente servir para lograr el plan del rector y salvar al Príncipe Heredero del desastre. Por otro lado, este asura probablemente sabía más sobre el rector y podría terminar iluminando el asunto.
—¡Así que fue ese parásito despreciable! —El asura repentinamente parecía arder con un ansia asesina tan inconmensurable que Yang Qi se vio forzado a retroceder un par de pasos—. Es un traidor descarado, imposible de comprender. Me robó, y se robó los secretos de los antiguos Grandes Sabios del Pueblo Demoniaco. A pesar de que estar atrapado aquí, logré entender lo que esos Grandes Sabios habían escondido aquí. Pero él me engañó y se llevó mi Tratado Amanecer Celestial. Luego fortaleció las marcas selladoras por lo que me es aún más difícil escapar. En cualquier caso, es maravilloso que estés aquí. Después de todo, sí que dejó un tesoro mágico impresionante aquí, se llama la Pagoda del Gran Emperador, está vinculada a la formación demoníaca de este lugar. Una vez que la formación demoníaca sea activada, la Pagoda del Gran Emperador podrá controlar una gran porción.
Yang Qi asintió. —En mi camino por aquí me percaté de algunos miembros del Pueblo Demoniaco que intentaban tomar control de la formación de hechizos. Eso no sería muy bueno para ti, ¿cierto?
—No, no lo sería. Esos del Pueblo Demoniaco están intentando usar la formación para fundirme y crear una encarnación extracorporal de uno de sus líderes. Pero sus esfuerzos son en vano. La Pagoda del Gran Emperador es el núcleo de la formación de hechizos, y es alguien más quien la controla. Si inyectan suficiente poder, la Pagoda del Gran Emperador simplemente saldrá volando por sí sola directamente a las manos de ese despreciable rector tuyo. Por supuesto, no es que yo no pueda hacer nada. Hace mucho que me di cuenta de lo que sucedía y logré enviar un secreto un poco de mi poder hacia la pagoda, eso hará que responda menos. Pero es un tesoro milagroso de un pasado distante y ni siquiera yo puedo refinarlo para usarlo. Aunque si de verdad vienes del Instituto Semi-Inmortal, quizás puedas ayudar un poco. ¡Si me ayudas ac controlar la Pagoda del Gran Emperador me volveré invencible! ¡Definitivamente lograré ascender al nivel de Gran Sabio y me convertirá en un gran asura!
Yang Qi colocó una expresión reacia en la cara. —Eh... ¿qué tipo de tesoro mágico es esta Pagoda del Gran Emperador? ¿Es tan fuerte que te puede llevar al nivel de Gran Sabio?
—Qué. ¿No quieres ayudar? ¿Crees que la Pagoda del Gran Emperador te pertenece o algo? Estás equivocado. Déjame decirte. Ese despreciable rector tuyo te engañó. Aunque consiguieras la Pagoda del Gran Emperador, no podrías usarla. Tu base de cultivo es demasiado baja. La pagoda fue creada en la antigüedad; ¡es un arma forjada por un verdadero gran emperador! Tiene demasiadas funciones, pero lo más notable es poder ayudar con los ascensos. La razón por la que el rector dejó la pagoda aquí oculta fue para que esta pudiera absorberme y convertirme en puro poder, luego se la podrá dar a alguien más para ayudarlo a ascender al nivel de Gran Sabio. Es simplemente imposible que ese maldito rector quiera darte la Pagoda del Gran Emperador. Probablemente es para su aprendiz, ese experto en la novena transformación Legendaria.
En ese momento los ojos de Yang Qi se iluminaron. —«¡El Príncipe Heredero!»
El rector había hablado de matar a un monstruo y llevarse su tesoro. Pero todo era un engaño. Una estafa. Había dejado la Pagoda del Gran Emperador aquí oculta para el Príncipe Heredero.
Al parecer sabía que la batalla entre el Príncipe Heredero y el Joven Maestro Velo Celestial terminaría en esta enorme formación demoníaca. Pero una vez que el Príncipe Heredero quedara dentro de la formación, y justo cuando su oponente pensara que estaba condenado, la Pagoda del Gran Emperador saldría volando, y usaría todo el poder que había refinado a partir del asura para llevar al Príncipe Heredero al nivel de Gran Sabio. Entonces podría matar fácilmente al Joven Maestro Velo Celestial y a los demás diablos siniestros. El Instituto Semi-Inmortal terminaría en la gloria y fortalecería su control de todo el continente.
Ya no era más que un peón para el rector, y su misión era una farsa. Como mucho, el rector podría intentar convencer al Príncipe Heredero de que debía perdonarlo por ser un Gran Sabio.
Sin embargo, no había manera de que Yang Qi fuera a dejar que las cosas salieran de ese modo.
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