⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Capítulo 211: Erradicando el Consorcio del Millar.
El sol ardía tan intensamente en el cielo que parecía capaz de fundir el metal.
Sin embargo, las calles de Mongoltar seguían tan ocupadas como siempre, llenas de expertos artistas energéticos. En las calles ocupadas por el Consorcio del Millar, los negocios seguían como siempre.
Los guaridas en las puertas se encontraban justo en medio de una conversación, —Capitán, ¿recuerda a ese usurpador de niva novenario que pasó por aquí hace tres días? Me preugnto si volverá hoy. Era bastante generoso. ¿Tres núcleos demoníacos de demonio diabólicos usurpadores de vida? Me pregunto qué clase de negocio quiere llevar con el Consorcio del Millar.
El capitán dejó salir un bufido, —No volverá, lo garantizo. —Después de todo, él sabía lo que ocurría tras bambalinas. Sonrió fríamente y dijo, —Mira, olvídate de todo el asunto. Hacer preguntas solo nos meterá en problemas. De ahora en adelante, solo pretende que nunca viste a ese tipo.
—¡Si! Si, por supuesto... —respondieron los demás guardias mientras apartaban sus miradas del capitán.
El capitán asintió con satisfacción. —Excelente. Me agrada que obedezcas órdenes. La primera regla del Consorcio del Millar es seguir órdenes sin importar qué.
Mientras decía eso, uno del os guardias gritó repentinamente, —C-ca... ¡capitán!
—¿¡Qué!? ¿Por qué gritas? —Justo el capitán se preparaba para darle una bofetada al guardia, este dijo súbitamente, —¡Mire señor! ¿No es ese el tipo de hace tres días?
El capitán se dio la vuelta y encontró a Yang Qi caminando hacia él, incluso llevaba el mismo disfraz de hacía tres días.
—E-esto... esto... —el capitán estaba atónito.
—¿Me recuerdas? —dijo Yang Qi fríamente—. Vengo por mi información. Vamos, de prisa.
—S-solo... solo espere un momento... —El capitán estaba atónito, pero tenía mucha experiencia, así que se recompuso rápidamente. —Solo espere un momento señor, le informaré al vicepresidente de su presencia.
—No hace falta. Iré a buscarlo yo mismo. —Dicho eso, Yang Qi pasó por la puerta.
—Oiga, ¡no puede ir allí! —gritó el capitán—. Tengo que reportarle el asunto a... ¡argh!
Bajó la mirada repentinamente, y se dio cuenta de que una lanza de energía verdadera le estaba atravesando el pecho y salía sangre a chorros. —Me... ¿me estás matando...?
—¿Me quieres cerrar el paso? ¡Supongo que no quieres seguir viviendo! —Yang Qi le dio la vuelta a la Lanza de la Deidad Infernal y el capitán estalló.
Esta parte de Mongoltar estalló en una conmoción al instante. Muchas personas empezaron a reunirse en el área rápidamente, incluso usurpadores de vida.
—¡Lo ha matado!
—¿¡Quién es este tipo!? ¡Está matando abiertamente! ¿¡Acaso ese no era el capitán del Consorcio del Millar!? ¿Qué se cree que está haciendo? Divulguen las noticias, ¡rápido!
—¡Ni siquiera los Legendarios tienen permitido matar personas aleatoriamente en Mongoltar! ¿Acaso no teme ser ejecutado?
—Debe ser alguna clase de venganza.
—¿Qué se cree que va a luchar contra el Consorcio del Millar entero?
—El Consorcio del Millar es demasiado poderoso y aterrador. De ningún podrá hacerles frente.
—Esperemos a ver lo que suceda...
Los demás guardias reaccionaron rápidamente.
—¡Emboscada! —gritaron mientras sacaban sus espadas y sables.
Mientras tanto, un grupo de usurpadores de vida salió volando del interior del Consorcio del Millar, y todos tomaron sus posiciones para cerrarle el paso a Yang Qi.
Uno de ellos, un usurpador de vida terciario gritó, —Suelta tus armas y ríndete. ¡Matar personas en el Consorcio del Millar es un crimen imperdonable!
Yang Qi levantó la voz y dijo, —Hace tres días he pagado un depósito a tu Consorcio del Millar, a cambio de información sobre el Templo de Peste Sombría. En vez de eso, me habéis vendido. El Templo de Peste Sombría ha enviado agentes a matarme. ¿Acaso a alguien le interesa explicarme la situación? —Habló tan fuertemente que todos los espectadores pudieron escucharlo claramente.
—¿qué? —¿El Consorcio del Millar lo ha traicionado?
—Eso está bastante mal visto. ¿Si hacen negocios así como podría confiarse en ellos? —Cada vez se reunían más personas para observar la escena, y muchos ya estaban maldiciendo al Consorcio del Millar.
—¡Tonterías! —dijo otro de los Usurpadores de vida—. ¿Cómo te atreves a insultarnos de ese modo? ¿Tienes pruebas de que recibiéramos tu depósito y te vendiéramos al Templo de Peste Sombría? ¿Tienes algún testigo? ¿O evidencia física? ¡Sácala de inmediato! Pero no lo creo. Vamos, arrestemos a este tipo y veamos qué tipo de diablo siniestro herético es. No puedo creer que de verdad viniera a calumniar nuestro Consorcio del Millar.
—¿Evidencia? —dijo Yang Qi—. Esto no se trata de evidencia, se trata de justicia. Vengo por una razón, y solo una razón: acabar con todos ustedes. A partir de hoy... ¡El Continente Abundancia Exuberante no volverá a existir en el Continente Abundancia Exuberante! —Sonrió e manera oscura, y se lanzó hacia adelante con su lanza al frente, con tal velocidad que era casi deslumbrante.
¡Zas!
El usurpador de vida que acababa de demandar evidencia murió en medio de una explosión de sangre.
Luego la lanza de Yang Qi dio un giro casi imposible de ver y las cabezas de los demás usurpadores de vida salieron volando. La sangre salía a chorro de sus cuellos, como unos arco irises de color rojo brillante que aparecían en cielo.
—¡Alto ahí! —gritó alguien a lo lejos. Entonces dos auras poderosas descendieron, el vicepresidente y el presidente habían llegado.
El vicepresidente observó a Yang Qi, y luego a los cuerpos de los usurpadores de vida. Sus ojos se inyectaron de sangre rugió, —¡Demonio!
—Vicepresidente, —respondió Yang Qi con calma—. ¿Acaso me has traicionado o no con el Templo de Peste Sombría hace tres días? Acaso enviaste o no personas am atarme? ¿Quién es el demonio aquí?
—¿Qué acabas de decir? No sé de qué estás hablando. ¡Ni siquiera te había visto antes! Damas y caballeros, este demonio ha venido al Consorcio del Millar para llevar a cabo una matanza! Es un crimen imperdonable digno de desprecio universal! ¡Si no condenamos este comportamiento Mongoltar se convertirá en una tierra de matanzas sin ley!
—Da igual lo que digas, —dijo Yang Qi mientras levantaba su lanza—. La ha muerte ya ha llegado. Primero para ti, ¡y luego para el resto del Consorcio del Millar!
—¡Monstruo endemoniado! —un trueno retumbó repentinamente y estremeció todo Mongoltar, una figura apareció sobre la calle que albergaba al Consorcio del Millar.
Un gran campo de energía surgió y heló toda la calle forzando a la multitud a retroceder, los corazones de todos palpitaban llenos de temor. Entonces uno de los usurpadores de vida que estaba allí dijo en voz alta, —¡Un Legendario! ¡Un patriarca Legendario ha llegado! Es el regente de Mongoltar, ¡el Patriarca Bestiamongol!
Los residentes de Mongoltar reconocían a esta persona, una persona que había regido esta gran ciudad durante mil años.
En cuanto el Patriarca Bestiamongol apareció, toda la calle entró en un total silencio. Solo se podía escuchar el sonido que hacía las armadura de los soldados que se acercaban al área de prisa. Entonces un pilar de luz multicolor se elevó por el cielo en distintas áreas de la ciudad, una gran formación de hechizos se estaba activando.
SI Yang Qi podía montar una formación de hechizos en Formación de hechizos., era normal que una ciudad antigua y famosa como Mongoltar tuviera defensas similares.
—¿Qué sucede aquí? —dijo el Patriarca Bestiamongol con una voz estridente y llena de poder—. ¡Decidme de inmediato quién se atreve a masacrar indiscriminadamente!
—Magistrado de la Ciudad, —respondió Yang Qi—, he venido a hacer negocios con el Consorcio del Millar, pero me han traicionado. Han enviado al Templo de Peste Sombría a matarme, y ahora he venido a buscar justicia.
—¡Tonterías! —dijo el vicepresidente—. Ni siquiera conozco a este hombre. Nunca lo había visto antes.
—Por favor Magistrado, —dijo el presidente—, debe ejercer sus leyes aquí. ¡Matar en Mongoltar es un crimen digno de la pena capital! —volteó hacia Yang Qi y prosiguió—. Este hombre está manchando su dignidad señor. Ya de por sí es una afronta imperdonable. Además, ha masacrado despiadadamente a muchos expertos del Consorcio del Millar. Si no es ejecutado las personas terminarán alzándose en armas.
—Tiene razón, —dijo el Patriarca Bestiamongol. Observó ferozmente a Yang Qi y dijo, —No me interesan tus motivos, o de dónde vienes. El castigo por matar en Mongoltar es la muerte. Aunque el Consorcio del Millar te traicionara y cubriera la verdad, la reacción apropiada es venir a la mansión del magistrado de la ciudad para presentar una petición a la corte, después de eso se deben seguir las formalidades legales. Yo me encargo de presidir sobre la justicia de esta ciudad, y he prohibido la justicia callejera. Sin reglas solo habrá caos. Yo soy quien toma las decisiones, por lo que te daré dos opciones. Una: ríndete y sé sentenciado. Dos: se ejecutado de inmediato. Tú decides.
Dicho eso, el Patriarca Bestiamongol juntó sus manos en su espalda esperando la respuesta de Yang Qi.
Las magias protectores de la ciudad ya estaban activadas, por lo que era imposible salir del área. Además, con las magias protectoras a su disposición, el Patriarca Bestiamongol estaba seguro de que ni siquiera un Legendario en su mismo nivel podría hacerle frente.
De ese modo pasó un momento, entonces dijo, —Te daré el tiempo de tres respiros. Uno...
¡Wuuuush!
La única respuesta de Yang Qi fue lanzarse con su lanza.
En ese momento varios colores extraños centellearon en el cielo, y toda la ciudad se llenó con el resplandor del anochecer. Una música extraña apareció, como la sinfonía traída por la legión divina durante el final de los días.
La expresión del Patriarca Bestiamongol cambió, y una sonrisa fría apareció en su cara mientras extendía su mano hacia la lanza.
Sin embargo, cuando su mano hizo contacto con la lanza... se dio cuenta de que no podía detenerla. De hecho, la lanza atravesó su mano directamente, e incluso la energía verdadera defensiva que protegía su cuerpo. En apenas unos instantes, la lanza procedió hasta su garganta y luego su cabeza.
Yang Qi movió la lanza un poco, y la cabeza del Patriarca Bestiamongol salió volando, sus ojos aún titilaban con la más absoluta incredulidad.
La cabeza salió volando por el cielo seguida de un rastro de sangre.
Yang Qi volvió a darle la vuelta a la lanza, y el cuerpo del patriarca estalló, aún más sangre y entrañas caían ahora como una lluvia sangrienta sobre las calles de abajo.
Mientras la cabeza cortada flotaba hacia abajo, Yang Qi le dio un vistazo y dijo, —¿Te crees que eres la ley? Te he mostrado suficiente respeto al proveer una explicación honesta. Retrasarme solo es buscarte tu muerte. ¡Aunque seas un Legendario acabaré contigo sin dudarlo si es necesario!
Entonces volvió a propinar una estocada con su lanza hacia la frente del Patriarca Bestiamongol.
El Patriarca Bestiamongol era una Legendario de Forma y Sangre, por lo que su alma podía sobrevivir aunque su cuerpo fuera asesinado. Pero no pudo evitar simplemente tartamudear, —T-tú... ¿me has matado?
—Basta de tonterías idiota, —Yang Qi le dio una vuelta a la lanza una última vez y la cabeza estalló, toda la ciudad se estremeció.
El Patriarca Bestiamongol, un poderoso legendario había sido asesinado casi sin esfuerzo, y tan rápido que nadie pudo ni reaccionar.
Yang Qi continuó con ojos llenos de calma, —Muy bien, Presidente, Vicepresidente. ¿A quién llamaréis ahora para pedir ayuda?
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