Capítulo 214: Neófito Sagrado.

El primero en hablar fue justamente Lei Tao. —Hermano Mayor Huang Hou, ¿por qué nos reunimos ahora con el Templo de Peste Sombría? ¿Es debido al incidente en Mongoltar? ¿Quién cree que ha querido entrar en conflicto con nuestros agentes en la filial del Consorcio del Millar? Quien sea que haya sido, es difícil creer que de verdad matara al Magistrado de la Ciudad, Bestiamongol.

El neófito sagrado se llamaba Huang Hou, e irradiaba un aura que hacía recordar de los antiguos tiempos de antaño. Estaba claro que cultivaba alguna artes energéticas de los tiempos primordiales, y tenía una base de cultivo muy profunda. Yang Qi podía sentir en él un poder incisivo que claramente lo hacía mucho más fuerte que el Patriarca Bestiamongol. De hecho, al parecer era un Legendario en la segunda o tercera transformación.

—Este acuerdo es muy importante para la Sociedad del Príncipe Heredero, —respondió Huang Hou fríamente—. Hay un gran cargamento de piedras espirituales que viene desde el Continente Occidental, y podemos usarlo para forjar el Altar del Supercielo que quiere el Príncipe Heredero. Eso lo ayudará inmensamente en su recuperación, y también en su ascenso al nivel de Gran Sabio. El Príncipe Heredero dijo que necesitaría cinco años, pero si logramos este acuerdo y conseguimos las piedras espirituales, con el altar podemos ayudarlo a recuperarse en tan solo un año. Entonces volverá y acabará con todos sus enemigos.

Xie Feng sonrió amargamente. —¿De verdad? ¿Solo un año? Todas las demás sociedades se están uniendo contra nosotros. La Sociedad de Hidalgos, la Sociedad de Habilidad Divina, la Sociedad de los Cinco Relámpagos, e incluso sociedades de otros institutos. Tomando en cuenta eso, y el desastre con el Consorcio del Millar, no es que estemos en una buena posición en este momento.

—Aunque las cosas empeoraran, —respondió Lei Tao—, y aunque fuéramos a la quiebra con esto, tenemos que forjar ese Altar del Supercielo. Entonces, y dentro de solo un año, ¡todos nuestros enemigos morirán!

—Hermano Mayor Huang Hou, ¿qué piensas de Yun Hailan? —le preguntó Xie Feng—. Conforme su cultivo asciende, está ganándose la lealtad de cada vez más estudiantes. Ahora es una usurpadora de vida novenaria, y con el apoyo de varios de los ancianos Legendarios, como los Patriarcas Viento y Nube, los Siete Maestros Precelestiales, y los Tres Ancianos de Yang Puro. Está usando todos los trucos posibles para convertirse en Legendaria. ¿No deberíamos preocuparnos de su intento de tomar el poder?

—Nada de eso importa, —le respondió Huang Hou—. ¿De verdad piensas que un solo estudiante del cónclave que ni siquiera se ha convertido en Legendario podría tomar el control de la Sociedad del Príncipe Heredero? ¿Para qué te piensas que están los neófitos sagrados? Además, el Príncipe Heredero ya la ha asignado como su sucesora. Dentro de poco recibiremos su órdenes, así que sería una estupidez hacerle frente ahora.

—¿Así que también crees los rumores Hermano Mayor Huang Hou? —dijo otro de los estudiantes del cónclave. Sonaba con un tono un poco molesto—. ¿De verdad fue asignada como sucesora del Príncipe Heredero? ¿De verdad la está preparando para tomar su posición? Él será el próximo rector del Instituto Semi-Inmortal, por lo que nuestra sociedad necesitará un nuevo líder. Pero también hay muchos neófitos sagrados leales que han llevado a cabo todo tipo de servicios. ¿Por qué no debería ser tú el próximo líder Hermano Mayor Huang Hou? ¿Por qué tiene que ser Yun Hailan?

—¡Cierra la boca! —le respondió Huang Hou con un tono gélido—. Las personas como nosotros no podríamos entender lo que piensa el Príncipe Heredero. Nuestro trabajo es seguir órdenes. Qué piensas que vas a hacer, ¿liderar un revolución o algo así? Mantente en fila, y recibirás tu recompensa. Recuerda, el Príncipe Heredero es un dios de los Cielos descendido en el mundo mortal.

—¡Sí señor!

Llegados a este punto, Lei Tao cambió el tema. —Por cierto, de acuerdo con mis contactos, ¡es muy posible que la persona que llevó a cabo al masacre del Consorcio del Millar en Mongoltar fuera de hecho Yang Qi!

—¿Qué evidencia tienes? —le preguntó Huang Hou con un destello en sus ojos—. ¿Cómo podría hacer algo así alguien como él? Apenas era un usurpador de vida senario durante la competencia de artes marciales. ¿Piensas que podría matar a un Legendario? Dudo que ya hubiera llegado al nivel Legendario.

—Hermano Mayor Huang Hou, —dijo Xie Feng—, no te olvides que después de la competencia fue convocado a una reunión con el rector. Y luego fue enviado a la Cantera Amanecer Celestial. Se dice que fue durante el mismo momento en el que el monstruo Joven Maestro Velo Celestial usó su formación de hechizos para atrapar al Príncipe Heredero. El rector había arreglado las cosas para que el Príncipe Heredero obtuviera la Pagoda del Gran Emperador y la usara para matar al Joven Maestro Velo Celestial, pero el tesoro terminó esfumándose. ¡Diría que es probable que el rector haya terminado ayudando a Yang Qi a obtener la Pagoda del Gran Emperador!

—¿Qué? —Huang Hou estaba claramente sorprendido—. ¿Por qué el rector haría algo así? He estado tan centrado en mi cultivo que no había escuchado nada de esto.

—Solo son mis especulaciones, —respondió Xie Feng con una sonrisa incómoda—. Pero se ha hablado mucho de esto en el instituto. Además, también escuché por allá en las Montañas Cadáver Negro, Fuerte Yan ha permanecido totalmente sellado durante los últimos seis meses. Nadie ha podido siquiera ver lo que sucede en la ciudad. Solo un tesoro mágico inigualable podría hacer algo así. Encima de todo, en otras organizaciones ya se está diciendo que Yang Qi obtuvo la Pagoda del Gran Emperador, y que ha invitado a todos sus hermanos jurados a usarla para mejorar su cultivo.

—¿Qué? —dijo Huang Hou furiosamente—. ¡Así que el rector le ha dado la Pagoda del Gran Emperador a Yang Qi! ¡Eso es absurdo! ¡Ha estado preparando al Príncipe Heredero como su sucesor! ¡Y el Príncipe Heredero ya obtuvo el legado del Gran Emperador Abundancia Exuberante! Es el dueño legítimo de la Pagoda del Gran Emperador. ¿Qué diablos está pensando el rector? ¿Por qué el Príncipe Heredero no lo ha confrontado con respecto a la situación?

Xie Feng solo se encogió de hombros. —No lo sé. Tendrás que preguntarle eso al Príncipe Heredero. Pero pienso que esa es la razón por la que el Príncipe Heredero no volvió al Instituto Semi-Inmortal para sanar; ya no confía en el rector. El Instituto Semi-Inmortal habría sido el lugar perfecto para evitar al Joven Maestro Velo Celestial. Pero ahora... ni siquiera se puede confiar en el rector.

—El rector está intentando apaciguar ambos lados, pero diría que está llevando las cosas demasiado lejos.

Más o menos en ese momento, unas risas interrumpieron a los estudiantes de la Sociedad del Príncipe Heredero, y una hebra de energía negra que parecía un dragón hizo erupción desde las profundidades de la isla. Dentro de esa energía había un montón de figuras que llevaban máscaras de bronce con grabados de rostros siniestros, y portaban ropas elaboradas y lujosas que los distinguían como alguna clase de líderes.

—Bienvenidos, invitados de la Sociedad del Príncipe Heredero. Por favor, perdonadnos por no venir antes a recibirlos.

—No hay problema, —respondió Huang Hou—. Viceseñores del Templo, entremos a discutir las cosas. He venido bajo órdenes del mismísimo Príncipe Heredero para hablar del cargamento de piedras espirituales del Continente Occidental.

—Los eventos recientes han sido desafortunados para nuestras respectivas organizaciones, —dijo uno de los viceseñores—. Tenemos que llegar al fondo del asunto. Alguien ha erradicado la filial del Consorcio del Millar en Mongoltar, y también ha asesinado a dos de nuestros viceseñores del templo.

—Estoy bastante seguro de saber quién lo ha hecho, —anunció Huang Hou—. Pero aún debemos discutir cómo deshacernos de él. Vamos, es hora de hablar de negocios.

—¡Después de usted señor!

—¡Después de usted!

El grupo desapareció dentro de uno de los grandes salones de la enorme isla.

Yang Qi acababa de verlo todo, y había usado los poderes de la Pagoda del Gran Emperador para husmear en su conversación, aunque no había podido distinguirlo todo con precisión. Lamentablemente ya no se encontraba en el Continente Abundancia Exuberante, así que los poderes de la pagoda eran menos profundos.

Dejó salir un frío bufido y dijo, —«Si estuviera en el Complexión del Señor Soberano y tuviera acceso a los poderes de la pagoda habría podido escucharlo todo. Afortunadamente, mi Complexión del Señor Soberano se hace cada vez más poderosa. Nuevas habilidades divinas, ojos y audición más agudos...

Las noticias que acababa de recibir eran de crucial importancia.

El Príncipe Heredero estaba comprando un cargamento entero de piedras espirituales provenientes del Continente Occidental, y las usaría para forjar un Altar del Supercielo. Aunque Yang Qi jamás había escuchado de tal cosa, al parecer podía ayudar al Príncipe Heredero a recuperarse dentro de un año, y también a llegar al nivel de Gran Sabio.

Yang Qi tenía que detener eso. Si no lo hacía, tanto él como todos sus seres queridos terminarían muertos.

Lamentablemente, la isla móvil del Templo de Peste Sombría estaba firmemente sellada. Además, existían muchas auras poderosas en la isla con las que no podría lidiar al menos que fuera Legendario.

—«Piedras espirituales. Piedras espirituales...»

Una roca violeta resplandeciente apareció repentinamente en la mano de Yang Qi, la energía espiritual y le poder daba vueltas a su alrededor. Era una piedra espiritual de bajo grado que había obtenido de entre los tesoros de Mongoltar, y a comparación de esta, las píldoras de convergencia de energía eran como basura.

De hecho, ahora tenía miles de piedras como esta en su colección.

Si un artista energético ordinario usara piedras espirituales como estas para cultivar, el poder y la energía espiritual serían profundamente beneficiosas para los meridianos y el mar de energía de dicha persona.

Tan solo un diminuto fragmento de una piedra espiritual contenía un poder espiritual tan increíble que podría llevar a una persona normal a la quinta fase del nivel de las artes energéticas. El nivel de erupción de energía, prácticamente sin esfuerzo. Podrían simplemente dormir con una piedra en la mano y su base de cultivo ascendería.

Diez piedras espirituales podían llevar a una persona a la sexta o séptima fase, y esas eran apenas las piedras espirituales de bajo grado.

Se podía imaginar el proceso que se podría lograr con piedras de alto nivel, como las piedras espirituales de grado medio, alto, supremo, real, imperial, soberano, o sabio.

En este momento, Yang Qi solo tenía piedras espirituales de bajo grado, y no tenía ni idea de cómo se veían las de grado medio.

Por lo que había leído en el Instituto Semi-Inmortal, hasta la más pequeña de las piedras espirituales de grado medio contenía decenas de veces el poder de las versiones de grado bajo.

—«Con razón necesitan piedras espirituales para su Altar del Supercielo. Y con razón los antiguos guerreros energéticos eran tan fuertes. Usaban piedras espirituales para cultivar, así es mucho más fácil ascender y llegar al nivel de usurpación de vida o incluso el nivel Legendario. Si lograra conseguir algunas piedras espirituales de alto grado, o mejor aún de grado supremo, seguramente podría llegar al nivel Legendario. ¿Y si consiguiera algunas de grado real...?

Los ojos de Yang Qi se iluminaron repentinamente con una idea.

—«¡Tengo que robar algunas piedras espirituales!» —Era obvio que el acuerdo entre la Sociedad del Príncipe Heredero y el Templo de Peste Sombría era un enorme cargamento de piedras espirituales que venía de la Iglesia de la Legión de la Plaga en el Continente Occidental.

Robarse ese cargamento no solo arruinaría los planes del Príncipe Heredero, también le permitiría llegar al nivel Legendario y masacrar fácilmente al Templo de Peste Sombría.

—«Eso es exactamente lo que tengo que hacer.» —Su revisión previa le había confirmado que había un gran depósito de piedras espirituales en la isla móvil. Obviamente el cargamento estaba en camino.

Con el poder de la Pagoda del Gran Emperador, podría sentir sus fluctuaciones aunque estuvieran en un objeto de almacenamiento.

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