⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Capítulo 216: Piedras Espirituales en Mano.
Yang Qi atacó tan veloz y decisivamente que era casi incomprensible.
Primero se fijó en el barco y lo golpeó con un golpe espectacular de su espada que lo hizo inclinarse claramente hacia un lado. Luego identificó el lugar desde el que el Legendario de Espacio y Vacío comandaba.
Entonces atacó con su Lanza de la Deidad Infernal y abrió su Ojo del Señor para desatar un ataque peligroso que logró al instante propinarle una herida seria a Muchosríos Zar de la Plaga.
Aunque Muchosríos Zar de la Plaga quería seguir luchando, lamentablemente para él, Yang Qi lo atrapó con su Pagoda del Gran Emperador y lo dejó completamente sellado e incapaz de moverse.
—«¡A por todas!» —pensó Yang Qi. Justo en el instante en el que Muchosríos Zar de la Plaga quedó atrapado por su ataque, se lanzó hacia adelante y sujetó el bolso. Luego se elevó volando y bajó la mirada hacia el barco que parecía a punto de hundirse al agua. Finalmente envió una corriente de energía verdadera y activó la descomunal fuerza gravitacional de la Pagoda del Gran Emperador para capturar el barco entero y absorberlo.
Si quería establecer Fuerte Yan como un punto de comercio, en teoría podía hacerlo a través del Río Yan, el cual llegaba eventualmente al océano. Y este barco podría ayudarlo con eso.
Era un barco de bronce mucho más grande que los barcos de acero ordinarios, y sin dudas le daría a Fuerte Yan una gran ventaja para controlar los canales cercanos.
Afortunadamente, el interior de la pagoda era gigantesco, y no era difícil absorber todo el barco. Por supuesto, esa corta batalla había consumido gran parte de la energía verdadera de Yang Qi, así que luego bajó al agua y se empezó a mover en una dirección aleatoria.
El poder de la Pagoda del Gran Emperador ya había matado a los miembros de bajo nivel del Templo de Peste Sombría, y Muchosríos Zar de la Plaga ya no era más que un prisionero. Para evitar que los demás expertos causaran problemas, Yang Qi decidió abandonar el lugar del crimen lo más rápido posible.
Sin siquiera contar lo demás, el bolso de piedras espirituales que había adquirido ya era una gran fortuna, y lo ayudaría a llegar al nivel Legendario. Una vez que lo lograra, el Templo de Peste Sombría estaría condenado, incluso el señor del templo, Muchasombras Zar de la Plaga terminaría muerto.
La Fuerza del Mamut Divino Supresor Infernal le proveería unas transformaciones asombrosas en cuanto llegara al nivel Legendario. No solo mejoraría su Complexión del Señor Soberano, sus meridianos, su mar de energía y toda su estructura fundamental renacerían de nuevo, de verdad sería como convertirse en un espíritu divino.
Una vez llegado a ese punto, su energía verdadera empezaría a convertirse en verdadero poder divino.
Lamentablemente, esto requería una cantidad de recursos absurda.
A Yang Qi solo le tomó unos momentos llegar muy, muy lejos, en las profundidades del mar.
Abajo en el lecho marino había todo tipo de terrenos, incluyendo grandes montañas y fosas imposiblemente profundas, hasta había volcanes que daban lugar a grandes olas en la superficie.
También hordas de engendros demoníacos, lo que incluía peces, mamíferos, sierpes de riada, serpientes y demás criaturas. Le parecía que cada engendro demoníaco que se encontraba era más fuerte que el anterior. Algunos demonios marinos incluso habían construido ciudades, y poderosos patriarcas las cuidaban.
Yang Qi evitaba esos lugares, y siguió buscando por las profundidades hasta llegar a una fosa abandonada sin nombre.
Quedarse en un lugar como este haría que al Templo de Peste Sombría le costara encontrarlo, no podrían hacerlo sin llevar a cabo una gran búsqueda que implicaría involucrarse directamente con el Pueblo Demoniaco.
Incluso un Legendario tendría que consumir una gran cantidad de energía verdadera en una batalla submarina prolongada como esa.
Afortunadamente, Yang Qi se encontraba en un nivel completamente distinto gracias a su Pagoda del Gran Emperador.
El lugar que escogió había sido alguna vez una bulliciosa ciudad submarina, con un enorme castillo en el centro. Pero ahora no era más que unas ruinas.
Dicho eso, el castillo había sido construido con muchos factores en mente, incluyendo las cinco fases, ocho trigramas, siete estrellas y seis direcciones. Era un lugar milagroso que seguía perfectamente el Dao de los Cielos, y no solo eso, también contenía algunas formaciones de hechizos difuntas.
Claramente era una ciudad antigua que alguna vez había existido sobre la superficie del agua, pero un desastre cataclismo la había sumergido.
Otras ciudades similares se podían encontrar en muchos lugares cercanos al Continente Abundancia Exuberante.
Algunos engendros demoníacos habían puesto aquí sus nidos, y los masacró fácilmente. Después de encontrar un lugar apropiado, usó la Pagoda del Gran Emperador para crear una burbuja de aire y luego se sentó de piernas cruzadas y se dispuso a observar a Muchosríos Zar de la Plaga quien se encontraba atado y sellado.
El hombre estaba enfurecido y aterrado; después de todo, era completamente incapaz de acceder a su energía verdadera en este momento.
—¿Quién eres? ¡No puedo creer que tengas un tesoro mágico como la Pagoda del Gran Emperador! ¿Por qué atacas a la Iglesia de la Legión de la Plaga?
Yang Qi simplemente le ignoró. El hombre estaba seriamente herido y sus días ya estaban contados. En vez de eso, sacó un bolso de piedras espirituales para revisar su valor y de qué tipo eran.
Su brazo de hecho le dolió por el esfuerzo de abrir el bolso, el cual había estado protegido por poderosas magias protectoras. Al final tuvo que recurrir a usar su Ojo del Señor el cual le reveló que efectivamente, era un tesoro mágico espacial, y podía contener muchos más objetos que su anillo Corazón del Mar.
En ese instante, una inmensa fuerza de energía espiritual hizo erupción y lo dejó sofocado. Dentro del bolso había montañas enteras de piedras espirituales, todas se veían deslumbrantemente brillantes.
Vació rápidamente las piedras espirituales en su Pagoda del Gran Emperador para que el aura no atrajera a diablos demonios cercanos.
Tenían más o menos el tamaño de una nuez, y habían sido cortadas con precisión, lo que tenía sentido si se tomaba en cuenta que se usaban como moneda en el Continente Occidental, y debían tener cierto tamaño, y cierta cantidad de energía espiritual. Durante su creación eran etiquetadas, cada una con un carácter escrito al estilo del Continente Occidental. Los grados posibles eran bajo, medio, intermedio, supremo, real, imperial, soberano, sabio, celestial y divino.
Por supuesto, su rareza incrementaba con cada grado, y las de grado supremo y real eran relativamente raras.
Tan solo una piedra espiritual de grado supremo podía contener tanta energía espiritual que una persona ordinaria podía usarla para ascender rápidamente al nivel de Maestro de Energía.
Yang Qi extendió su mano hacia esa gigantesca pila de piedras espirituales, sujetó una al azar, la sacó y pudo ver que tenía grabado el carácter "supremo". Otros intentos le dieron el mismo resultado.
Al parecer la mayoría de las piedras espirituales en esta pila eran al menos del grado supremo. No pudo encontrar ni una sola de grado bajo, medio, o alto.
—«¡Soy rico! ¡De verdad soy rico!»
Al mirar a su alrededor, contó cuarenta y nueve pilas de piedras espirituales, las cuales emitían tanta energía espiritual que apenas podía respirar.
Extendió su mano y sujetó una piedra espiritual de color dorado que pulsaba con una energía espiritual tan intensa que parecía que se elevaría de su mano flotando en cualquier momento. Una sensación placentera lo recorrió al instante. Al bajar la mirada, pudo ver que era una piedra espiritual de grado real.
Después de revisar un poco más, se dio cuenta de que cerca del noventa por ciento de las piedras eran de grado supremo, pero también había algunas de grado real mezcladas.
—«Asombroso. Estas piedras espirituales deberían ser suficiente para llevarme al nivel Legendario. Supongo que debo agradecerle al Templo de Peste Sombría. Aunque, ¿de verdad estas son suficientes piedras espirituales para construir el Altar del Supercielo que el Príncipe Heredero necesita?» —repentinamente habló en voz alta y dijo, —¡Muchosríos Zar de la Plaga! Este es solo tu primer cargamento, ¿¡cierto!?
—¿¡Quién eres monstruo!? —respondió Muchosríos Zar de la Plaga.
—Soy enemigo del Príncipe Heredero y enemigo del Templo de Peste Sombría. No puedo creer que ese inútil del Príncipe Heredero de verdad conspirara con diablos siniestros como ustedes. ¡Se supone que viene de una secta ortodoxa! Bueno, solo espera que me convierta en Legendario. Pronto tendrá lo que se merece.
Le volvió ad ar un vistazo a las piedras espirituales y convocó su Crisol del Fuego Infernal.
El Fuego Purificador del Mundo Celestial empezó a arder junto a la aparición del crisol. Entonces un viento ardiente surgió y se llevó todas las piedras espirituales.
Crick. Crack... Las piedras espirituales empezaron a romperse y a liberar unas cantidades inmensas de poder espiritual en los meridianos de Yang Qi, y aún más allá, a su mar de energía, en dónde empezó a acumularse y a transformar su aura.
—«Enciende la energía verdadera, ¡asciende al nivel Legendario!»
Estaba usando el poder de las piedras espirituales para encender su energía verdadera y avanzar a la cumbre absoluta. Entonces estallaría, y sus meridianos, su mar de energía, su carne y su sangre se convertirían en caos primordial. En efecto, ascender al nivel Legendario era extremadamente peligroso, y el más mínimo error podía hacer que terminara completamente destruido.
La carne y la sangre del asura que poseía le podía proveer un poder inmenso. Pero solo podía impulsar su energía verdadera, no encenderla. Las piedras espirituales eran completamente puras, crecían directamente a partir de la quintaesencia de los Cielos y la tierra. Por lo que eran el objeto perfecto para encender su energía verdadera.
Esa era una de las razones por las que Yang Qi estaba tan seguro de que le ayudarían a llegar al nivel Legendario.
Quizás no fueran suficientes piedras espirituales para crear ese supuesto Altar del Supercielo, pero eran suficientes para lo que Yang Qi necesitaba. Su victoria o derrota serían determinadas en este momento. Una vez que transformara la subestructura de su propia fuerza vital, y volviera al Instituto Semi-Inmortal, causaría un gran alboroto.
—¿¡Qué!? —chilló Muchosríos Zar de la Plaga—. ¿¡De verdad estás tratando de ascender al nivel Legendario en este momento!? ¡O por dios! ¿Ni siquiera eres un Legendario y ya eres lo bastante fuerte para derrotarme? ¿Cómo será después de ascender? ¿qué artes energéticas cultivas? ¿¡Cómo puedes ser tan fuerte!?
Yang Qi le ignoró y se concentró en su labor. Obviamente nada de esto serviría de nada si terminaba matándose a sí mismo.
—Espíritus divinos de los Cielos y la tierra; Complexión del Señor Soberano; Dao de todos los seres vivos; Primero en toda la creación. —Yang Qi estaba completamente inmerso en recitar su mnemónico—. Monarca entre monarcas. Dao entre daos. Sabio entre sabios. Dios entre dioses...
¡BOOOOOOOM!
El poder de las piedras espirituales creó una fricción tan intensa con su energía verdadera, que esa reacción en cadena ocurrió casi de inmediato. Las divinidades nacientes de energía verdadera dentro de sus puntos de acupuntura estallaron y enviaron una fuerza destructiva por todos su cuerpo.
A mediad que las ardientes llamas hacían erupción desde sus puntos de acupuntura, el agua del mar en el área empezó a llenarse de relámpagos.
El flujo de la corriente era como un dragón, y todos los engendros demoníacos en el área intentaban dispersarse para evadirla. Un engendro desafortunado en el nivel de Usurpación de Vida fue muy lento y lo golpeó un relámpago, el cual lo convirtió en cenizas al instante.
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