Capítulo 70: El Poder de Veinte Megamamuts.

Cinco partículas se abrieron dentro de Yang Qi.

Eso significaba que ahora tenía el poder de veinte antiguos megamamuts dentro de su cuerpo, mucha más fuerza que muchas personas al nivel de Usurpación de Vida.

Como mínimo… sobrepasaba a Chu Tiange.

Sin embargo, era una transformación que había consumido toda la quintaesencia de fuerza vital que tenía a su disposición. De ahora en adelante, su cultivo progresaría mucho más despacio.

De cualquier modo, su progreso tan rápido quería decir que ahora estaba más cerca que nunca del nivel de Usurpación de vida.

Se escucharon crujidos dentro de él, unas cantidades masivas de energía verdadera empezaron a reunirse en su mar de energía, y brillaba como magma.

Y en medio de todo eso había algo que se veía como un crisol.

Su Crisol del Fuego Infernal estaba creciendo rápidamente, y ya estaba empezando a obtener el control de su mar de energía.

Al mismo tiempo, sus sentidos y su consciencia se agudizaban.

De hecho, debido a eso, ahora se daba cuenta de que había algo profundamente aterrador dentro del mar de energía de Yun Hailan, algo bestial, como un dios entre las bestias.

—«¿Qué está oculto en Yun Hailan? ¡Es aterrador! Es aún más misteriosa de lo que pensaba. Lo que sabía antes no era más que una gota en el océano... Pero no importa. Tengo que matarla. ¡Ni siquiera Chu Tiange puede detenerme!»

Yang Qi flexionó sus músculos mientras flotaba allí en medio del aire, unos sonidos estridentes retumbaban en el aire. Las diferentes fuerzas de energía dentro de él hicieron que surgiera un campo de fuerza a su alrededor, el aire empezó a ondular y empezó a emanar fluctuaciones poderosas.

Hacía unos momentos, Jing Wuxue se había estado preparando para desatar otro ataque desde su posición sobre el edificio. Pero cuando se dio cuenta de que Yang Qi estaba fortaleciéndose, y que había un campo de fuerza ondulando a su alrededor, empezó a retroceder.

—«¡Qué aura tan descomunal! ¿Qué es eso? ¡Mi energía diabólica del Emperador de Sangre parece querer explotar fuera de mi cuerpo y ofrecer reverencia! La energía verdadera de este tipo parece algo de un dios diabólico de otro mundo, capaz de dominar toda la creación, y forzar a cualquier tipo de dios diabólico a escuchar sus comandos. ¿Qué arte energética es esa? ¡No me digan que es una de esas míticas artes energéticas de clase imperial! Yo cultivo el Sutra Diabólico del Emperador de Sangre, que alguna vez fue un arte energética de clase imperial. Pero mi versión está muy lejos de la original, solo es de clase real.»

Entonces decidió que lo mejor sería esperar pacientemente a ver como se desarrollaba la situación.

Se rio fuertemente y dijo, —No quiero meterme en un conflicto entre el Templo de Primavera y Otoño y el Instituto Semi-Inmortal. Chu Tiange, tu pelea primero con este tipo, entonces podremos seguir con nuestro duelo.

Dicho eso, se elevó por el aire para evadir las fluctuaciones de poder de Yang Qi.

—¡Monstruo espantoso! —lo maldijo Chu Tiange. Hacía unos momentos, al darse cuenta de que Yang Qi no era un Usurpador de Vida, había desatado directamente los Diez Soles Ascienden a los Cielos, una técnica consumada que pensaba que sería fatal al instante.

Sin embargo, su energía verdadera ni siquiera había dañado el cuerpo de su oponente, había sido completamente inútil. De hecho, su oponente procedió a desatar una energía impresionante.

El campo de fuerza de Yang Qi cubrió casi todo el palacio imperial en un abrir y cerrar de ojos. Entonces deshizo la nieve giratoria a su alrededor, dejó de usar la Esgrima de las Cuatro Estaciones, y decidió concentrarse en usar la invencible Fuerza del Mamut Divino Supresor Infernal.

El aura hizo que el rostro de Chu Tiange se tornara mucho más serio. Ahora podía ver una figura de armadura negra, alta, con grandes cuernos sobre su cabeza y unas púas feroces que salían de su espalda. Repentinamente le daba la sensación de que quizás no podría ganar esta pelea.

—«¿Qué sucedió? ¿Qué técnica es esta? ¿¡Me está intimidando hasta el alma!? Cultivo la técnica de la Espada de la Llamarada Cósmica, y la clave para ella es tratar al mundo como un sol brillante. ¡No hay nada más dominante y tiránico que el brillo del sol sobre la tierra! ¿Cómo podría intimidarme algo así? Ah... lo que sea. Solo lo mataré. Eso debería resolver el problema. Probablemente también sea de ayuda para mi cultivo.»

Chu Tiange era un experto consumado, un gran estudiante del Instituto Semi-Inmortal. Así que simplemente se puso en movimiento, como una serie de imágenes residuales que golpearon de lleno el campo de fuerza y se dirigió directo hacia Yang Qi con su espada en mano.

La espada se veía imparable, como si un dios la blandiera.

¡Bam!

La Lanza de la Deidad Infernal de Yang Qi salió disparada con una velocidad y precisión sobrenaturales, y se dirigía directamente a la punta de la espada.

—Llamas Saltantes; ¡Sol Ardiente! —dijo Chu Tiange con una sonrisa feroz en su rostro. Mantuvo su agarre firme en su espada con una mano, y extendió la otra con la palma al frente, la cual ardía con una llama como la del sol. De esas llamas saltó repentinamente un gigante de fuego que irradiaba un calor tan intenso que toda la frialdad en el área se desvaneció, el suelo de piedra hasta empezó a derretirse.

¡Zas!

El ataque de su palma golpeó la Lanza de la Deidad Infernal con un calor tan intenso que la energía verdadera de la lanza se prendió en fuego. La lanza de Yang Qi se convirtió en puro fuego en un abrir y cerrar de ojos.

De vuelta sobre el edificio, Yun Hailan observaba todo con una calma gélida, al parecer no le preocupaba la posibilidad de que Jing Wuxue le atacara mientras Chu Tiange se enfrentaba a Yang Qi.

—Escucha chiquillo, mi Espada de la Llamarada Cósmica está diseñada para prender en fuego la energía verdadera. ¡Disfruta mientras puedes!

—Creo que no. ¡Infierno de Hielo Glacial! —La retumbante voz de Yang Qi sonaba tan fría que parecía capaz de congelarlo todo a decenas miles de kilómetros de a la redonda. A medida que se extendía, las llamas del área eran extinguidas una tras otra.

¡Swish!

La Lanza de la Deidad Infernal arrasó directamente hacia la garganta de Chu Tiange.

Chu Tiange salió disparado hacia atrás con una mirada de asombro en su rostro, y cambió la postura de su espada. Esta repentinamente se prendió en fuego y tomó la forma de un dragón de llamas.

—¡Dragón de Fuego Calcina Perlas!

Estaba llevando la técnica de la Espada de la Llamarada Cósmica hasta sus límites. Su espada del dragón de fuego golpeó la Lanza de la Deidad Infernal más de cien veces, hasta que empezó a emitir un zumbido. Entonces lanzó una bola de fuego del tamaño de un puño y explotó justo frente a Yang Qi.

¡BOOOOOOOOOOM!

Toda el área se convirtió en un mar de llamas al instante.

Pero Yang Qi no se había visto afectado en lo absoluto. La energía verdadera de su lanza era como el Infierno de Hielo Glacial, y conforme la blandía frente a él, unas ráfagas de viento surgían que absorbían por completo el fuego.

A medida que el mar de llamas se apagaba, su lanza repentinamente se alargó. Era como un pilar capaz de sostener los Cielos, o una deidad infernal del pasado distante. Algo capaz de masacrar diablos y demonios o fantasmas de los más profundos infiernos. Un mamut divino apareció repentinamente detrás de él, su trompa se veía capaz de absorber lunas y estrellas, sus cuatro extremidades estaban listas para aplastar los infiernos.

—El inconmensurable inframundo está repleto de dioses diabólicos danzantes. Convoca las almas funestas a la negra oscuridad del infierno...

A medida que su energía verdadera daba vueltas, un sonido llenó el aire como una canción del inframundo de las Nueve Serenidades, y parecía atraer a ella incontables almas.

Repentinamente parecía que el mundo se hubiera convertido en el infierno mismo.

La Fuerza del Mamut Divino Supresor Infernal casi parecía abrir las puertas del infierno, y desataba millones y millones de dioses diabólicos, todos llenos de anhelo por controlar el universo y erradicar el mundo de los hombres.

—¡Muere! —dijo Yang Qi, e impulsó su lanza hacia Chu Tiange.

Si moría, ¡Yun Hailan ya no tendría nadie que la protegiera!

—¡La luz del sol lo baña todo y recorre el universo! ¡El resplandor del inconmensurable sol ardiente puede encender los Cielos y la tierra! ¡MUEREEEE! —La espada de Chu Tiange estalló y se convirtió en incontables fragmentos que empezaron a brillar con la radiancia de soles. Su energía también empezó a surgir hacia arriba, como un pilar de fuego que se alzaba al cielo; un espíritu divino de color amarillo dorado apareció detrás de él, brillaba intensamente y sostenía una espada descomunal en su mano.

¡Era como si Chu Tiange de verdad hubiera convocado al espíritu divino que residía en el sol!

—Energía Verdadera Humanoide, Divinidad Naciente Usurpadora de Vida. La quintaesencia del sol, una encarnación extracorporal invencible que puede masacrar todo a su paso. ¡Tan duradero como los Cielos y la tierra! —Chu Tiange gritó y atacó de nuevo, sus movimientos eran replicados por ese espíritu divino de llamas, y movió su espada hacia la Lanza de la Deidad Infernal.

Dos armas divinas se golpearon mutuamente más de cien veces, hasta que un humo negro giratorio empezó a llenar toda el área. Hasta que Chu Tiange finalmente gritó, —¡Solo espera monstruo endemoniado! ¡Tarde o temprano acabaré contigo!

¡Whuuush!

Repentinamente se transformó en una columna de fuego que salió disparada hacia Yun Hailan, la sujetó y entonces se desvaneció.

Mientras tanto, Yang Qi bajó del cielo y cayó con fuerza al suelo, su energía verdadera estaba en caos, y sus meridianos se retorcían y distorsionaban. Estaba herido, pero en realidad se encontraba contento por dentro. Se había enfrentado a un Usurpador de Vida, y hasta lo forzó a retirarse. Aunque no había podido matarlo, lo había herido considerablemente.

Y había confirmado que ya tenía un poder comparable a un Usurpador de Vida.

Si de verdad ascendía al nivel de Usurpación de Vida, seguro podría acabar fácilmente con Chu Tiange.

Jing Wuxue finalmente vio la oportunidad que había estado esperando. Bajó al suelo, sacó un gran látigo color sangre y dijo, —Entrégame mi Pintura del Diablo Sabio chiquillo, y te dejaré vivir.

Este Látigo Divino Sombrasangrienta hizo que el hedor de la sangre llenara el área; tenía al menos cien veces el poder de la versión que había usado el vampiro de pelaje rojo al que Yang Qi se había enfrentado antes.

—Te estás creyendo mucho Jing Wuxue, —le respondió Yang Qi—. Después practicaré un poco contigo. Solo espera a que ascienda de nuevo. Entonces estarás muerto. —Jing Wuxue usó su látigo, pero la lanza de Yang Qi lo destruyó, entonces saltó por el aire y dos alas enormes salieron de su espalda. Se puso en movimiento junto a una ráfaga de viento y se desvaneció como una grulla divina volando hacia los más altos Cielos.

Jing Wuxue quería perseguirlo; era obvio que la energía verdadera de su oponente debía haber estado considerablemente débil tras su batalla contra Chu Tiange. Esta era la oportunidad perfecta para intentar matarlo. Pero cuando vio la velocidad de la que Yang Qi era capaz, se dio cuenta de que no podría hacer más que verlo escapar.

—«¿Qué son esas alas? —pensó impactado—. «¿Y qué artes energéticas es esa? No estoy ni cerca de esa velocidad...»

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