Capítulo 85: Un Combate Feroz.

Yang Qi repentinamente ya no era un insignificante estudiante del campus externo. Ahora era un poderoso experto cuya energía podía sacudir los Cielos y derrumbar la tierra. En este momento era difícil siquiera distinguir si era humano, o un dios fantasmagórico.

Sus amigos sentían como si estuvieran soñando.

Y aunque los ojos de Chu Tiange se abrieron de par en par, aún no podía creer lo que veía.

Quizás Yang Qi derrotara a Song Haishan, pero seguía siendo un donnadie, apenas más fuerte que una hormiga, una persona que podía derrotar sin siquiera pensarlo.

Por eso Chu Tiange le había ofrecido tan casualmente deshacerle de él para Yun Hailan a cambio de un favor.

Pero dada el aura de Yang Qi ahora, y dado que pudo neutralizar tan fácilmente el poder de la base de cultivo de sus cuatro amigos, estaba claro que no era tan fácil de manejar.

Yang Qi había revelado su verdadera fuerza, y claramente no tenía intenciones de dejar que Chu Tiange se escapara con vida. Esta era una situación de matar o morir, y no había más opciones.

—Solo te puedes culpar por buscar tu muerte Chu Tiange. Querías matarme, así que no tengo más opción que llevarme tu vida primero. Ya basta de chácharas. ¡Vamos!

¡Zas!

En el pulgar de Yang Qi apareció un anillo azul que destelló con una luz resplandeciente. En ese instante apareció un portal azul ondulante, y de allí empezaron a salir varias hebras de energía verdadera que parecían nubes y dieron vueltas para envolver a los cuatro amigos de Yang Qi, a las ropas de oro y jade, y a la gema solar, entonces se los llevaron al interior del portal.

Lo que más le preocupaba era que las ondas de choque causadas por el combate hirieran a sus amigos.

Y estaba totalmente decidido a asegurarse de que Chu Tiange no saliera con vida de las Montañas Cadáver Demoníaco.

Si vivía, no habría fin a los problemas que podría causar.

Y una vez que muriera, Yun Hailan perdería a un respaldo poderoso, por lo que sería mucho más fácil lidiar con ella en el futuro.

Matar al Rey Huaiyin, un rey cadáver de mil años, había sido apenas un calentamiento. Ya estaba cansado de juegos. Chu Tiange había llegado justo a tiempo para que Yang Qi luchara realmente con todo.

En cuanto Yang Qi usó su anillo de almacenamiento, Chu Tiange se dio cuenta al instante de lo que era. No pudo evitar decir con un tono de sorpresa, —¡Ese es un anillo de almacenamiento Corazón del Mar! Un tesoro consumado capaz de guardar una gran cantidad de objetos en su interior...

Entonces empezó a reír a carcajadas repentinamente, eran unas risas que hicieron que la niebla de la Montaña Cadáver Demoníaco empezara a agitar y a ondularse. —Te subestimé Yang Qi. Resulta que has estado guardándote muchos secretos. Con razón Yun Hailan te toma con tanta seriedad. Y aquí yo pensando que solo estaba preocupada de Yang Susu. Jamás me hubiera imaginado que fueras tan astuto. Lástima que tienes demasiadas cosas valiosas como para dejarte ir. Antes solo planeaba dejarte lisiado, pero ahora supongo que de verdad tendré que matarte.

—¿Crees que tienes lo que hace falta para matarme? ¡Qué chiste! —A medida que el poder de Yang Qi seguía alzándose, una energía negra empezó a dar vueltas a su alrededor, y una armadura de color dorado oscuro lo cubrió en un abrir y cerrar de ojos.

—¿Qué es esto? —Chu Tiange había estado a punto de atacar con la esperanza de atacar a Yang Qi antes de que este pudiera alistarse para luchar. Pero ver esta armadura dorada oscura lo dejó tan impactado que se frenó de golpe. —Eso es...

—Correcto, —respondió Yang Qi—. Ya has visto esta armadura antes, es porque yo soy la misma persona que peleó contra ti en la antigua ciudad de Krorän. También me llevé la Pintura del Diablo Sabio, y todos los tesoros que los forajidos vampiros habían estado acumulando. Por cierto, ya le di la Pintura del Diablo Sabio a mi tía Yang Susu, pronto la usará para cultivar una encarnación extracorporal, una segunda divinidad naciente. Eso la llevará a la Usurpadora de Vida secundaria, o quizás hasta a la terciaria. De cualquier modo, estará bien encaminada a convertirse en estudiante del cónclave. ¿De verdad pensabas que te dejaría aprovecharte de mí tan fácilmente? Jamás serás un estudiante del cónclave Chu Tiange. No vivirás tanto. ¿No me digas que eres tan idiota para pensar que eres rival para mí?

Yang Qi acababa de describir abiertamente la peor derrota que habría sufrido Chu Tiange en su vida.

Sus intentos de resistirse no solo habían sido inútiles, también había salido herido en el proceso.

Después de eso había pasado muchos meses preguntándose quién había sido ese hombre de la armadura, con la esperanza de buscarlo y recuperar la dignidad que había perdido. Pero nunca había logrado encontrar la más mínima pista.

Y ahora descubría que la persona que había estado buscando era la misma que siempre había considerado basura. Era fácil imaginarse lo descontento, irritado, e impotente que se sentía en este momento.

—¡MUERE! —gritó. Una radiancia como la del sol hizo erupción desde su mano, eran varias hebras de energía de espada que se convirtieron rápidamente en su Espada de la Llamarada Cósmica. Un solo movimiento de esa espada convirtió en un mundo de espadas a todo en un radio de diez mil pasos. No... ¡más bien un cosmos de espadas!

—Ah bastardo, así que tú eras ese monstruo de la armadura dorada, te has estado ocultando todo este tiempo en el Instituto Semi-Inmortal. ¿Qué diablos planeas? Obviamente eres un diablo, lo que significa que Yang Susu también debe ser un monstruo. Muy bien. De acuerdo, supongo que tendré que llevarte bajo custodia de vuelta al instituto para interrogarte. Serás encarcelado junto a Yang Susu y sufrirás un final espantoso. ¡Solo espera! —Chu Tiange exhaló y envió varias ondas sonoras a combinarse con la formación de energía de espada que había creado.

—Ráfaga Cósmica; ¡Invencibilidad Aeónica!

¡SWISH!

Millones y millones de corrientes de energía de espada arremetieron hacia Yang Qi con lo que parecía una fuerza invencible.

Entonces la Lanza de la Deidad Infernal apareció en la mano de Yang Qi, con todo y unos flujos de sangre dorada oscura que parecían venas, parecía que venía directamente del inframundo. La lanza entonces empezó a vibrar y a emanar algo que parecía una sinfonía del infierno, algo que describía la muerte de dioses soberanos.

Yang Qi saltó como un águila tomando vuelo, y evadió fácilmente la energía de espada.

Chu Tiange de repente sintió claramente como si su vida ya no estuviera bajo su control.

En vez de eso, sentía como si Yang Qi estuviera preparándose para terminarla, una sensación que cualquier Usurpador de Vida tomaría como algo completamente inauspicioso y hasta aterrador.

—¡Repugnante! —gritó Chu Tiange. Blandió la Espada de la Llamarada Cósmica y dijo, —Espada que Sacude Toda la Creación; Envuelve el Verdadero Origen.

Una energía verdadera intensa como la del sol empezó a llenar toda la montaña y a apartar la niebla, hasta limpiaba el barro del suelo, y revelaba piedras y tumbas de todo tipo.

Su energía de espada se extendió para crear como un abanico de espadas, y entonces envió una ráfaga de espadas afiladas hacia Yang Qi.

—¡Mamut Divino Supresor Infernal! —rugió Yang Qi. Su lanza vibró y millones de proyecciones de lanzas salieron por todos lados y se unieron para crear el contorno de una puerta que emanaba el aura del infierno. ¡Era casi como las puertas al infierno!

La luz que irradiaba del abanico de espadas fue absorbida en las puertas al infierno y neutralizada, no quedó más que polvo.

Toda la energía de espada del ataque fue absorbida a través de su lanza, hacia su mar de energía, y al Crisol del Fuego Infernal que este contenía.

Mientras más peleaba Yang Qi, más fuerte se hacía y más impresionante se hacía su Lanza de la Deidad Infernal. Ahora estaba rodeado de un vórtice masivo de energía dorada, era como el poder del infierno mismo, el cual era capaz de absorber la energía verdadera del enemigo y convertirla en la de Yang Qi.

El hecho de que su Crisol del Fuego Infernal pudiera hacer tal cosa, usar la energía del enemigo contra él, hacía que fuera casi imposible derrotarlo.

Aunque el crisol no estaba realmente completo, era más que suficiente para lidiar con Chu Tiange.

De hecho, ya había estado en posición para vencer a Chu Tiange cuando estaba en Krorän. Después de los meses que habían pasado, a pesar de no haber alcanzado el nivel de Usurpación de Vida, comprendía su nivel mucho mejor que antes. Si se trataba de energía, fuerza vital, meridianos, y el cultivo, comprendía más que nunca.

Y la sangre divina de color dorado oscuro que circulaba por sus venas hacía que su Lanza de la Deidad Infernal, la Coraza de la Deidad Infernal y las Alas del Demonio Diabólico fueran más que unas simples manifestaciones de energía. Eran casi completamente corpóreas, y los objetos corpóreos estaban en un nivel completamente distinto a los ilusorios.

¡Wuuush!

Su lanza atravesó toda la energía defensiva de espada, ignoró el poder ardiente del sol, y apuñaló directamente hacia la frente de Chu Tiange.

Chu Tiange se sacudió u gritó, —¡Cómo te atreves bastardo!

Le dio la vuelta a su Espada de la Llamarada Cósmica, se veía casi como una simple figura borrosa y dijo, —Poderosa Rueda Espada de los Cielos, ¡Ilumina Toda la Creación!

Su Espada de la Llamarada Cósmica se elevó por el aire y creó un sol rojo ardiente que bañó con su luz roja todo lo que había debajo; una corriente de energía de espada ardiente de dieciocho metros de envergadura descendía para golpear ferozmente la Lanza de la Deidad Infernal.

¡Snap!

Yang Qi y Chu Tiange se separaron el uno del otro de golpe. Chu Tiange no pudo mantener su posición en el aire y cayó al suelo, entonces se tambaleó hacia atrás.

Por otro lado, Yang Qi permaneció en el aire, su Coraza de la Deidad Infernal dorada repentinamente se cubrió de unos flujos pulsantes de sangre divina que añadían al poder de esta y el de su lanza.

En este momento, su Lanza de la Deidad Infernal, su Coraza de la Deidad Infernal y sus Alas del Demonio Diabólico se veían perfectamente corpóreas. Las Alas del Demonio Diabólico ya tenían una envergadura de casi trescientos metros, y las alas en sí eran de color dorado oscuro. El viento salvaje que causaban al batirse era capaz de desenterrar a muchos de los árboles óseos cercanos y de enviar a los esqueletos y zombis volando como si fueran simples hojas.

Al ver esas alas, Chu Tiange supo al instante que sería asesinado si no escapaba de inmediato.

Yang Qi era tan rápido y brutal que hasta un Usurpador de Vida secundario quedaría aterrado en su presencia.

Por la mente de Chu Tiange pasaron mil ideas distintas, pero seguía sin concebir una manera de matar o capturar a Yang Qi.

—¿Quién diablos eres? —no pudo evitar rugir.

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