Capítulo 110: Establecimiento de Qi. 

El pulso de Li Shuma se había detenido por completo, Wolf Vau asustada y sin saber que hacer sacó de su pecho un ataúd negro. Luego el ataúd se volvió más grande y metió a Li Shuma allí.

Todos los miembros de la organización estaban perplejos ¿de suponía que estaban a punto de enterrar al jefe? ¿Así de simple?

“Necesito que todos traigan muchas hierbas con propiedades vitales fuertes, entre más fuerza vital tengan mejor” Wolf Vau desató su cultivo y ordenó de manera fría, todos los miembros rápidamente sacaron sus hierbas más preciadas para ayudarla.

Wolf Vau tocó el ataúd y sintió que la fuerza vital de Li Shuma estaba muy débil, sin embargo tenía.

“Llévame al centro del mundo espiritual” Li Shuma abrió los ojos y dijo con unos murmullos muy débiles estas palabras, sin embargo después de decir esto su llama de vida estaba por apagarse.

Wolf Vau sin dudar llevo el ataúd en su mano y volando se dirigió hacia el centro del mundo espiritual, sabía bien que este planeta o mejor dicho, este espacio estaba vinculado a Li Shuma. Si él moría, todos morirían.

Se demoro diez minutos en llegar y la llama de vida de Li Shuma estaba por desparecer, sin embargo Li Shuma volvió a hablar.

“Sácame de aquí” Wolf Vau estaba vez se quedó quieta y no sabía que hacer, si sacaba a Li Shuma del ataúd sería igual que matarlo, pero si no lo hacía igualmente moriría.

Apretó sus dientes y con sus ojos llorosos sacó a Li Shuma del ataúd, el cuerpo de Li Shuma estaba lleno de heridas, agujeros, cortes y los órganos totalmente destrozados. Era un milagro que pudiera estar consciente y hablar.

Li Shuma abrió sus ojos y se sentó, allí en el centro del mundo espiritual mientras dibujaba algo en el suelo con su propia sangre.

Y las palabras fueron… “Ven”

¡Bang!

Un rayo cayó del cielo y golpeó directamente a Li Shuma, este rayo no fue causado por el mundo espiritual, fue un rayo que tenía la fuerza de eliminar a cualquier persona con sólo un ataque.

Sin embargo Li Shuma había abierto su boca y se había tragado el rayo, su aura se acercó más y más a la brecha entre la cultivación de Qi y el establecimiento de Qi, además su llama de vida pareció ganar fuerzas.

“¿Quieres detenerme? ¡Tú! ¿Crees que puedes eliminarme así de fácil?” Li Shuma apuntó al cielo empezó a reír como loco, sus heridas ya se estaban curando y la llama de vida empezó a volverse más y más fuerte. Estaba pasando por una tribulación celestial, estaba por llegar al establecimiento de Qi.

Si bien hace unos instantes Li Shuma estaba al borde de la muerte, ahora no. Gracias a los medicamentos que recibió de todas las personas su llama de vida ganó fuerzas. Ya de por sí la recuperación de Li Shuma es alta, al tener un poco de tiempo ya estaba en las afueras de las puertas de la muerte.

Algunos miembros de la organización estaban cerca y sus ojos estaban totalmente abiertos, este evento tan raro es conocido como! ¡Castigo celestial!

Esto solo ocurre los cultivadores desafían el cielo son castigados por una horda de rayos hasta ser totalmente eliminados de la faz de la tierra ¿Qué hizo Li Shuma para ofender al cielo?

“¡No se como entraste a mi mundo! ¿Crees que esta es tu casa? ¡Ven!” Li Shuma se volvió loco y de su cuerpo empezó a salir un rayo de color dorado y otro de color rojo oscuro y se fusionaron, luego empezaron a bailar alrededor de Li Shuma.

¡Bang!

Otro rayo cayó del cielo y está vez antes de caer fue destruido por Li Shuma, él sólo había movido su mano. Los residuos de energía espiritual de ese ataque era muy especial y Li Shuma lo adsorbió en su cuerpo, esto hizo que su aura fuera más y más fuerte.

“¡Dios! ¿Acaso se puede destruir los ataques del castigo celestial?” Un hombre no pudo aguantar su asombro y grito en voz alta, algunas personas incluso pensaron que estaban soñando.

“¿Eso es todo?”Li Shuma le grito al cielo y con un movimiento oculto se había alejado de Wolf Vau, si él fuera incapaz de aguantar el castigo divino, los demás rayos atacarían a las personas cerca. Así que por el bien de ellos se alejo un poco y se concentró en curarse, su regeneración era bastante alta y poco a poco volvía a su apogeo.

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

Tres rayos consecutivos cayeron del cielo, algunas nubes se estaban formando en lo lejos y se dirigían a la posición de Li Shuma, este castigo celestial recién empezaba.

Li Shuma sonrió como un loco y luego abrió sus manos para recibir los rayos, su cuerpo se estremecía y el dolor era cada vez peor, sin embargo cuando un rato lo golpeaba su aura aumentaba.

¡Estaba templando su cuerpo, ser, mente y cultivo con los rayos del castigo celestial!

Más y más rayos empezaron a caer, sin embargo Li Shuma nunca hizo algún sonido de dolor. Cada vez reía más fuerte y se burlaba del cielo. Incluso llegó a pedir más rayos.

“¿Es esto el legendario castigo celestial?! Vaya mierda de castigo ¿Sabes que es un castigo por lo menos? ¡Deberías conocer a mi madre, ella si sabe castigar!” Li Shuma estaba totalmente enojado y su aura estaba al borde de un avance.

Las nubes empezaron a expandirse y se unieron todas en una, un rayo empezó a crecer dentro de ellas y está vez era muy, muy diferente a los anteriores. Este rayo era negro y emanaba la fuerza de las bestias antiguas.

“Un rayo negro… Según los libros antiguos estos rayos sólo son ocasionados para los castigos a las bestias espirituales ¿Por qué apareció aquí?” Un hombre de la multitud murmuró, sin embargo su voz alcanzó los oídos de todos.

“¿El jefe es una bestia espiritual?”

Li Shuma miró el rayo con algo de nerviosismo, su sangre. Literalmente su sangre estaba hirviendo y temblando.

“¡Muy bien, espero que ese ataque no sea una mierda como los anteriores!” Li Shuma no se quedó quieto, empezó a volar por si mismo y se dirigió hacia la gran nube.

¡Bang!

Un rayo del grosor de un edificio golpeó a Li Shuma de frente, él cayó como un cometa sin cuerda al suelo y se quedó allí. Totalmente carbonizado. La cara de todos los presentes se volvió pálida muerte, ese rato podría acabar con el mismo mundo si lo golpeara de frente, nadie aquí se sentía lo suficiente robusto para resistir un ataque como este ¿por lo menos existe alguien capaz de soportarlo?

“Espere más” Li Shuma, el cual estaba totalmente negro y con pocas fuerzas dijo estas palabras con total malicia, sin embargo ya el castigo celestial se estaba disipando.

Cayó al suelo y su sonrisa se hizo un poco mejor, ya no sentía el peligro del castigo celestial. Ahora estaba a salvo y incluso sintió que su aura estaba aumentando más y más, había logrado un gran avance.

“Por fin soy un cultivador del establecimiento…” Li Shuma soltó una risa amarga, este castigo celestial. Casi lo mata.