Capítulo 131: Maldiciones 

Al ver esta silueta sus ojos se llenaron de temor, había visto claramente como ese ser había sido destruido. Él mismo lo había hecho ¿Cómo está ahora justo a su lado?

“¿Una ilusión? No, me asegure de que fuera destruido…” Li Shuma miró la figura en frente de él, había sido herido otra vez en el pecho, sin embargo según su sentido divino no había nadie allí. Además esa silueta no emitía ningún olor.

“Demonio interno…” LI Shuma miró esto de manera extraña, los demonios internos crecían dentro de los cultivadores cuando adquirían traumas al luchar o sufrir alguna gran conmoción.

Sin embargo Li Shuma Movió sus manos rápidamente y se concentró en curarse, esta herida en el pecho era fatal y si no la atendía podría morir por desangrado.

Miró la puerta de su habitación y noto como otra silueta a parte de la de llamas se acercaba, era Ed Lauk que se acerca a con una mirada confundida.

“¿Por qué tienes un agujero en tu pecho?” Ed Lauk Movió sus manos y una brisa verde se adentro en el pecho de Li Shuma, la herida se cerró en unos segundos. Li Shuma se sorprendió y cuando estaba por decir algo sufrió otro ataque.

¡Zas!

Un agujero volvió aparecer en el pecho de Li Shuma, este frunció el ceño mientras aguantaba el dolor, tener un agujero en el pecho no es indoloro.

“Esto es curioso ¿Quién te maldijo?” Ed Lauk pareció sorprenderse un poco y luego tocó la herida de Li Shuma, sus ojos eran tranquilo y después de recitar algunas palabras sacó del pecho de Li Shuma una pequeña llama negra.

La herida empezó a cerrarse por si misma y Li Shuma se sintió más aliviado, después de que se curó por completo no volvió a abrirse y miró la llama negra en las manos de Ed Lauk.

“¿Una maldición? No se de que hablas, estaba luchando contra otro cultivador y luego me hizo esta herida, intente curarla pero siempre volvía a abrirse por si misma” Li Shuma se limpio el sudor de su frente y luego empezó a estudiar la llama negra por si mismo.

“Las maldiciones… bueno son muy antiguas y poco usadas, son algo complicadas y siempre tienen que cumplir algunos requisitos para que funcione… con el tiempo dejaron de ser usadas y ya deberían estar extintas” Ed Lauk sonrió de manera extraña y luego miro a Li Shuma con una sonrisa llena de malicia.

“¿Quieres aprender algunas maldiciones? Aunque son ortodoxas funcionan de manera silenciosa, para los asesinatos son muy buenas, yo soy un maestro en maldiciones” Ed Lauk sonrió de manera orgullosa y luego manos empezaron a moverse lentamente.

Li Shuma no había respondido a nada, aún seguía estudiando la llama en las manos de Ed Lauk, las maldiciones eran totalmente desconocidas para él, pero tampoco estaba muy interesado, solo quería saber como contrarrestarlas.

“No puedo entrar a mas ramas de la cultivación, ya ocupa bastante tiempo y esfuerzo tener tantas cosas que entrenar, mi longevidad no es infinita… Solo quiero saber si existe alguna forma de rechazar las maldiciones” Li Shuma se limpio la sangre de su boca y se levantó del suelo para seguir mirando a esa llama negra.

“No. Solo puedes rechazar las maldiciones con una maldición más fuerte, además esto no conlleva mucho tiempo. Solo tienes que verlo como otra rama de las restricciones” Es Lauk sonrió de manera extraña y luego la llama en su mano desapareció, sus manos señalaron la frente de Li Shuma y este sintió como una gran cantidad de información le bombardeo la cabeza.

Sus manos empezaron a moverse por si solas y luego su mente entró en trance, una gran cantidad de vitalidad entró en su cuerpo y su longevidad empezó a extenderse…

Las canas en la cabeza de Li Shuma, empezaron a desaparecer. Sus ojos se volvieron incluso más antiguos pero con un aire juvenil, su cuerpo se volvió mucho más joven y su apariencia volvió a ser la misma que la de un joven de veinte años.

“Un maestro de maldiciones tiene que tener una gran longevidad, si eres un experto como yo. Tendrías la posibilidad de tener millones de cientos de años de vida, incluso llegar a la inmortalidad” Ed Lauk sonrió de manera encantadora y luego señalo su pecho.

“Puedes avanzar en las maldiciones, ganarás tiempo para llegar al ápice en las demás ramas de la cultivación. Incluso podrías enfocarte en más cosas, mira esto como un regalo” Ed Lauk sonrió, luego sus mangas soltaron una gran cantidad de libros antiguos.

“Estudia, yo detendré esta guerra por un año, tendrás un año entero para aumentar tu fuerza. Nuestros enemigos son expertos en maldiciones, necromancia, formaciones y Dao demoníaco” Ed Lauk pareció mucho más serio al decir esto, sus manos parecían temblar de la emoción. Era un fanático de las batallas.

“Esta bien, pero no puedo hacer que la guerra dure mucho tiempo, no me queda tanto para perder” LI Shuma parecía estar algo asombrado, según un rápido análisis podría vivir fácilmente hasta los quinientos años.

Normalmente los cultivadores del establecimiento máximo vivían hasta los doscientos años, sin embargo él acaba de romper esa brecha sin utilizar ningún medicamento. Esto era un milagro, además podía aún extender más su longevidad si seguía profundizando en las maldiciones, incluso al pasar al siguiente nivel de cultivo aumentaría más longevidad.

“¿Cuándo llegue al núcleo, aumentará más mi longevidad?” Li Shuma se toco un poco la cara, sus arrugas habían desaparecido. Sus canas también se fueron y era más joven y guapo. Sin embargo esto no era lo mejor, ahora tenía mucho más tiempo para llegar al núcleo de Qi, sus posibilidades de llegar ahora eran muchísimo más altas, incluso una persona con mal talento, podría llegar a niveles altos con suficiente tiempo y un poco de suerte.

Los días pasaron y Li Shuma había estudiado la mayoría de libros que Ed Lauk le había dejado, las maldiciones eran hechizos que atacaban directamente el alma, el espíritu y los órganos internos.

Cada maldición tenía sus propios requisitos para ser impuesta, ya que estos no necesitaban ser convocados. Solo tenía que tener la maldición en mente y luego con cumplir los requisitos podría lanzar la maldición y activarla cuando quisiera.