Capítulo 171: Conclusión 

Después de analizar algunas cosas, sus ojos fríos miraron hacia el cielo y noto que Mishu estaba luchando contra diez cultivadores. Todos a medio paso del núcleo, esto le hizo sentir algo de asombro a Li Shuma.

“Debe ser muy difícil llegar al núcleo…” Li Shuma vio como su mano izquierda aún contenía el miasma fantasmal y pensó en cómo usarlo. Antes había estado practicando con esas personas, después de todo estaba probando sus pensamientos con ellos.

“Arrebatar a la misma vez que introduzco vida” Li Shuma empezó a levitar y sus manos se volvieron más ilusorias, sus ojos llenos de crueldad se posaron contra los diez cultivadores que luchaban contra Mishu, todos tenían capuchas negras y no se podían notar sus rasgos faciales, pero esto no le pudo importar menos.

Su cuerpo destello y apareció al lado de Mishu, este estaba lleno de llamas doradas que le cubrían de los diferentes ataques de las diez figuras que le estaban rodeando. Li Shuma escondió a Inferno, su cuerpo se lleno de un aura frívola y vil, los ojos negros de Li Shuma se transformaron en dos vórtices grises que contenían dentro unas extrañas figuras ilusorias, muy parecidas a las almas.

“Arranca, quita y arrebata” Li Shuma se posó rápidamente encima de uno de los diez cultivadores y de sus mangas salieron dos orbes pequeñas, estas explotaron en humo, cegando a los nueve cultivadores que querían ayudar al que fue atacado.

Entre el humo negro, Li Shuma se movió como una sombra y se acercó sin ser visto, sus manos agarraron el cuello del cultivador. Este intento soltarse pero su cuerpo empezó a fallarle, sintió como una extraña escarcha empezaba a congelarlo lentamente.

“Extrae y introduce…” Li Shuma recitó algunas palabras y luego empezó a hacer el mismo proceso de antes, solo que esta vez el cuerpo del cultivador empezó a retorcerse de dolor y en dos respiraciones se volvió un charco de sangre.

Fue un fallo…

Cuando Li Shuma vio esto se posó un poco en el aire antes de soltar un suspiro, sus ojos estaban mirando a las otras figuras que andaban confundidas en su niebla. Pensó en el procedimiento y luego se fue hacia otra figura que intentaba escapar, sin embargo estaba Mishu afuera de la niebla y los golpeaba hacia dentro para que no pudiera escapar.

Cuando uno de ellos fue golpeado y lanzado otra vez a la niebla, Li Shuma apareció y con sus manos rompió el cuello de esa persona. Sus ojos fríos se posaron sobre la llama de vida de esa persona, sus dos manos agarraron el corazón de esa figura y empezó el procedimiento.

¡Bang!

Se hizo otro charco de sangre, la ropa de Li Shuma se volvió totalmente roja y soltaba un gran hedor de hierro, estaba manchado de sangre y algunos órganos. Sus dedos empezaron a temblar y luego soltaron un miasma más oscuro.

“Que difícil…” Frunció un poco el ceño y se fue hacia otra figura que había sido golpeada y devuelta a la niebla, sin embargo se esta vez no le rompió el cuello, solo lo agarro fuertemente y empezó el proceso, Cuando intentaba llevarse la energía del alma, el cuerpo sufría un rechazo y se empezaba a desmoronar. Tenía que encontrar el equilibrio de la extracción junto a la regeneración del alma.

O si no, el cuerpo se volvería un charco de sangre, con todo el esfuerzo perdido.

Y así fue uno por uno, Mishu ayudaba a capturar y debilitar a la mayoría de los ‘Conejillos de indias’ fueron alrededor de veinte los atacantes y quince de ellos fueron usados en las pruebas de Li Shuma, el gran pesar inundó su corazón. Había retrasado el viaje sólo para probar este nuevo truco, sin embargo sólo obtuvo más dudas.

Da Fu noto el extraño procedimiento y pensó que era una nueva forma de torturar a las personas, sus ojos brillaron en admiración y sonrió hermosamente. Su fuerza había crecido en esta batalla.

La espada de madera y el pico se había ido a cazar algunos que escaparon y después de unas horas volvieron con unas cabezas, Li Shuma agarro esas cabezas y luego las arrojó al suelo. Intentó encontrar algún rastro de alma, pero no había nada en esa cabeza.

Y después de esa masacre, llena de muerte y experimentos. Se dirigieron a la montaña dorada, mientras viajaban miraban diferentes paisajes y criaturas extrañas. Li Shuma no había abierto los ojos para observarlo, debido a que se seguía curando. Ya podía cultivar mientras se curaba, faltaban unas pocas semanas antes de volver al máximo de su capacidad.

“Niño, lo que estas haciendo es extraer el alma de los cuerpos ¿Verdad?” El Zarak habló desde la mente de Li Shuma, este abrió los ojos y asintió suavemente. Ya no tenía que curarse de manera manual, la energía vital se sentía atraía a su cuerpo y se curaba ahora sin tener que pensarlo.

“Pero creo que te olvidas donde estas… Piensa bien lo que estás haciendo, arrebatar almas es una forma de desafiar al cielo, por ahora estas a salvo. Una vez que salgas no podrás salirte con la tuya… Por ahora no” LI Shuma al escuchar esto asintió y volvió a cerrar sus ojos, mientras viajaban siguió pensando en su propia mente una forma de detener los fallos de la extracción de las almas, si pudiera dominarlo, sería un cazador de almas, alguien capaz de consumir las almas de los demás y mejorar la suya propia.

“Si cazara un cultivador del alma… Mi alma llegaría a otro nivel completamente diferente, tendría tanta fuerza de alma que podría usar métodos de autodestrucción sin tener que morir” Los ojos de Li Shuma se llenaron de brillo, sin embargo lo oculto rápidamente y luego pensó en las palabras que pronunció el Zarak.

“En el lugar que estamos…Es una formación, todo aquí es producto de un gran cultivador” Li Shuma se mordió la lengua para pensar mejor, luego sacó de sus mangas una jarra de vino, empezó a beber y sus pensamientos empezaron a brotar lentamente.

“Recopilemos, entre aquí por qué el enano me llevó a un lugar que supuestamente me ayuda a comprender las líneas de sangre, pero… Entre aquí después de llegar al fondo, y él ya no estaba detrás de mí”

“Ni siquiera él había llegado al fondo pero yo si pude ¿Talento? No, no creo. Debe ser ¡Mis líneas de sangre!” LI Shuma tomo otro sorbo de vino y el alcohol empezó hacer efecto.

Mishu lo miró de reojo y soltó una queja, mientras todos estaban viajando y haciendo guardia, él se encontraba tomando vino de manera casual.

Da Fu solo sonrió y siguió volando sin perder la concentración, su mirada gentil de vez en cuando se posaba en Li Shuma, un ligero rubor cubrió sus suaves mejillas.

“Poseo tres líneas de sangre, la primordial, divina y la humana. Dos de ellas son puras y están en el ápice del universo, pero otra está en la parte más baja de el… Y está formación está relacionada con la era primordial” Li Shuma ató algunos cabos y luego su sonrisa llena de embriaguez cubrió su frío rostro, el cual ahora tenía una expresión tonta.

“Primordial, divino y humano. Todo en una formación… Artes perdidas y sucesos del pasado, un mundo preseleccionado para ser una prueba, contado con decisiones libres y todo a la posibilidad sin nada fijo” Li Shuma abrió su boca y se tomó lo que le quedaba a la jarra de vino.

“Pero no deja de ser una formación… Algo que es falso” Cuando Li Shuma pensó en esto sus ojos se abrieron completamente, incluso empezó a toser del asombro.

¡Había llegado a una conclusión!