Capítulo 184: Motivación

Los ojos de Li Shuma estaban llenos de una extraña motivación, sentir ese poder que desprendía del cuerpo de Da Fu, Las líneas de sangre de Li Shuma se manifestaron como dos corrientes de electricidad, una de color carmesí y otra dorada.

Antes cuando Li Shuma usaba todo su poder sin reserva alguna, estas corrientes de electricidad se manifestaban solas, era como un tipo de protección que brindaban de manera pasiva.

Tal cual como la mejora del sentido divino de Li Shuma, o la regeneración que poseía. Ambas eran mejoras pasivas que estaban activas sin necesidad de la energía sanguínea.

Pero en este momento, las dos corrientes eléctricas estaban saliendo por su cuenta propia, era como una nueva habilidad que había ganado al empezar a caminar por el sendero de las líneas sanguíneas.

“¡Yo también quiero ese poder!” Li Shuma se lleno de motivación y empezó a ignorar todo a su alrededor mientras empezaba a leer sus nuevos hechizos y conjuros, también tenía que empezar a cultivar rápidamente para llegar al núcleo, también debía empezar a descifrar sus líneas de sangre y así generar más energía sanguínea, mientras más energía sanguínea genere su cuerpo, más poder le sacara a sus dos líneas de sangre.

“¡En diez años, es suficiente para llegar al núcleo!” Li Shuma apretó sus dientes y dividió su mente para hacer varias cosas a la vez, tenía que avanzar rápido y hacer más cosas en el proceso, una vez que se aun cultivador del núcleo, su poder subirá varias decenas de veces. “Incluso un cultivador del alma no podrá asesinarme tan rápido como ahora, mis posibilidades de ganar serán mayores!” Los ojos cerrados de Li Shuma ahora estaban con una excitación severa, incluso un poco de sangre salía de su nariz.

Mishu quién también había estado durmiendo empezó a absorber la energía a su alrededor de manera violenta, Y su cuerpo empezó a destellar de color rojo. Sus alas empezaron a encogerse al igual que su cuerpo.

¡Puff!

Mishu empezó a encogerse rápidamente, su cuerpo majestuoso y grande empezó a volverse lentamente una esfera que tomó la apariencia de un huevo.

La espada de madera y el pico también empezaron a devorar los pedazos de los tesoros. Cada vez que lo hacían el poder dentro de ellos aumentaba y dentro de poco pasarían a tener el poder del núcleo.

Al ver que todos estaban avanzando LI Shuma se sintió aún más motivado, antes él era el más fuerte del grupo. Pero ahora estaba quedando por detrás, su orgullo no permitía que esto avanzará más y su corazón se lleno de la voluntad de un cultivador codicioso.

¡Avanzar!

Fue el único pensamiento que tenía en este momento, su cuerpo empezó a palpitar, debido al estrés que estaba ganando al cultivar de ese modo. Pero aquí entro en juego la energía sanguínea primordial quien empezó a circular por todo su cuerpo rápidamente y calmaba el dolor.

Y así los cuatro que estaban dentro de esa montaña empezaron a llegar a nuevos niveles de poder totalmente nuevos, algo que nunca había tocado antes empezó a crecer dentro de cada uno de ellos.

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El tiempo había pasado rápidamente, los ataques que había sufrido ‘Cielo caído’ Había sido al comienzo muy leve, pero con cada campamento que caía empezaron a sufrir. Claramente su poder provenía de cada campamento.

Cada vez que un campamento caía, se perdían valiosas gemas en bruto. Varias genios que podrían fácilmente llevar a un puesto elevado dentro de esa organización murió sin poder madurar. Y esto claramente afectaba el futuro de ese lugar.

No sólo eso, varias de los aspirantes a elegidos fueron asesinados en estos campamentos intermedios y avanzados, era claro que habían intentando interponerse antes el ataque consecutivo que el grupo de Li Shuma había causado. Pero todo fue en vano ya que hace diez años habían desaparecido.

Esto dejó con las manos vacías a ‘Cielo caído’ quién había puesto una gran recompensa para los cultivadores del establecimiento. Eran miles que se habían movido con la intención de atrapar a Li Shuma, pero lo máximo que encontraron fueron leves rastro y algunos incluso en búsqueda de este grupo, habían muerto.

No obstante todo esto fue rápidamente oculto por la misma organización, quien no podía dejar que este tipo de contenido de esparciera. Sus cultivadores más poderosos habían caído en estrés y tenían que encargarse de asuntos triviales. Impidiendo que no pudieran seguir en cultivo aislado.

Y mientras la organización caía en desorden, La ciudad que Li Shuma había protegido hace años. Estaba floreciendo como una flor al amanecer, como si un seco desierto estuviera recibiendo el amor de la madre naturaleza.

“Ese niño hizo un buen trabajo, les costará cientos de años en recuperarse ¡Y mi poder no deja de crecer!” Un cultivador de aspecto alegre y poco cautivador se encontraba en una muralla, era la muralla de la ciudad.

Y este cultivador era Ed Lauk, quien ahora parecía ser un joven de nuevo, sus rastros eran los mismos que los de un joven de veinte años, incluso parecía un poco más joven que Li Shuma.

Los cientos de cultivadores ahora estaban dentro de la ciudad cuidando y entrenando a los nuevos jóvenes de este año, gracias a las enseñanzas del Ed Lauk, habían ganando un conocimiento mejor que el que les podría dar un cultivador de alto estatus, incluso un cultivador de alto rango de ‘Cielo caído’ no podía enseñar de este modo.

El poder que emanaba en este momento Ed Lauk era mucho mayor al que Li Shuma había visto hace años.

“Ahora mismo mi poder ha aumentado un poco más, pero está lejos de ser el mismo de antes” Ed Lauk sonrió con algo de tristeza, pero a la vez emoción. En los últimos años había recuperado lentamente su poder, tantos años encarcelado habían causado que su corazón perdiera el brillo de su juventud, por poco y en verdad se hubiera vuelto loco.

“Solo unos cientos de años más y seguramente me habría vuelto igual de loco que ese niño” Ed Lauk miró al cielo y luego miró su marca de sirviente.

No parecía tener ningún signo de arrepentimiento, pero luego movió su mano y el sello de sirviente empezó a desvanecerse, pero cuando estaba a punto de desaparecer dejó de mover su mano.

“Aún no pagó mi deuda…”